Sé que el fic es corto pero a mi parecer deja buen sabor de boca
Todo es de JK, ella la imaginación y yo el ingenio
James Potter podía sentirse orgulloso de su tremendo oído. Sí, aunque fuera tremendamente despistado, su sentido de la escucha nunca fallaba. Lo que más le gustaba era diferenciar los pasos de cada persona, porque era increíble, la forma en que se diferenciaban unas de otras.
Las de Sirius eran las frescas, esas pisadas en la que arrastrabas los pies, como sudando de la vida. Las pisadas de Lunático eran esas de personas importantes (aunque él ya era importante) pisaba fuerte y decididamente, cosa que no podía antonimar más viendo su aspecto famélico. Las pisadas de Colagusano eran las torpes y rápidas, como si en vez de caminar corrieras y te fueras cayendo por el camino (y pasaba) aunque las más fascinantes eran las de Lily Evans. Le encantaba saber cuando la pelirroja llegaba o salía por esas pisadas solamente suyas, esas pisadas lentas, suaves, delicadas, tan rítmicas como en una coreografía. Sabía que mucha gente se exasperaba de lo lento que caminaba ella, pero a él no parecía importarle menos, de hecho le gustaba porque así podía apreciarlas con seguridad y disfrutar de ellas.
-¡Eh, Lily Evans! Me encanta que camines lento preciosa –le había dicho, sentado en un sillón a medianoche, sin siquiera girarse porque sabía que ella estaba ahí, que no se había movido.
-Pues Potter, no lo entiendo –dijo resignadamente, como si el hecho de que él supiese algo y ella no le enfermase
-Nada, solo me gusta como caminas, pareces una muñeca –y antes de que una sonrisa apareciese en el rostro de la chica añadió- Mi muñeca pelirroja
Y supo que Lily no tenía nada que decir, otra cosa que gustaba de ella: sabía cuando el silencio era apropiado, así que también supo como reanudaba el paso, y como subía las escaleras.
Pero James Potter no es Dios, y su sentido del oído no es infalible, por lo cual no notó como la pelirroja giraba sobre sus pasos, dedicándole una preciosa sonrisa solo para él, antes de volver a encaminarse a su cuarto.
NO ME QUIERES VER NI EN BROMA, Y YO EN BROMA TE DIGO QUIÉREME (PEREZA, CARAMELO)
Espero que les haya gustado a quienes lo hayan leido
Creo que el amor nos deja un radar en la cabeza localizando en cada persona a ESA persona y James no es de menos, y menos cuando concierne a Lily Evans. Está tan enamorado que la cosa más nimia como son unas pisadas le dejan absorto. Es bonito.
Nomerayes:)
