Aquí estoy, empezando una nueva historia en lugar de continuando las que ya tengo. La historia (el tema) está inspirada en un cuento infantil en francés que me regaló mi hermana. Será un fic muy largo, pero de capítulos muy cortos. Se me ocurrió todo durante los exámenes de selectividad (mi imaginación estuvo muy despierta esa semana...).

Disclaimer para todo el fic: hetalia pertenece a Hidekaz Himaruya y Le bisou voyageur es obra de Astrid Mola, yo sólo he tomado los personajes de la primera y el tema de lo segundo para hacer una historia sin ánimo de lucro.


España se recostó sobre la mesa de jardín de Francia y suspiró. En su casa hacía un calor de atroz y como sabía que la casa de Francia siempre estaría abierta para él, decidió ponerle fin a un día que pretendía ser muy aburrido haciéndole una visita a su amigo. Pero algo había fallado en su "magnifico" plan: Francia tampoco tenía nada con lo que divertirse.

-Franciaaaa, cuéntame algo…- pidió el español con un tono de desesperación cansada.

-¿Qué quieres que te cuente? ¿Los números? Porque no tengo otra cosa mejor que contarte ahora mimo.

España levantó la cabeza con una expresión molesta y aniñada.

-Jooo… Encima que he venido a verte… ¡Entretenme!

- ¿Por qué tengo yo que entretenerte si eres tú el que se ha autoinvitado? Si no quieres estar aquí ya sabes donde está la puerta.

-No

España hizo un puchero y continuó con su intento de que Francia le distrajese.

-Venga hombre, que me aburro… Invéntate un juego o algo.

Francia puso una cara de extrema molestia. Su amigo podía llegar ser muy pesado.

Entonces una idea loca cruzó por la cabeza del galo, llevaba tiempo pensando hacer alguna tontería que implicase a todos los países y justo en ese momento una musa había decidido iluminar su imaginación. Era el momento perfecto. España era tan idiota como para seguirle el juego sin pensárselo un momento.

-Se me ocurre un juego…

A España se le iluminaron los ojos y se apresuró a sacarle los detalles al rubio.

-Se llama… hmm… ¡Le bisou voyageur! -Francia se quedó pensativo un instante- Sí, me gusta ese nombre…

-¿Le qué? –España no comprendía lo que significaba.

-El beso viajero. Consiste en que yo te doy un beso y tú se lo tienes que pasar a otra persona. Luego esa persona se lo pasa a otra y así… ¿Qué te parece?

-¿Y a quién se supone que debo pasárselo?

-¡A quien tú quieras!

-¿Y crees que alguien nos va a seguir el juego?- el castaño no veía muy dinámica del juego.

-Bueno, por probar no perdemos nada… ¡Y seguro que sí que nos siguen, ya lo verás!

Dicho esto se levantó de su asiento y se acercó a besar a España. Francia fue profundizando el beso poco a poco, mientras aprovechaba para meterle mano al hispano sin que este se diera cuenta. Cuando se separaron España sonrió de oreja a oreja y se levantó corriendo hacia la salida.

-¡Me voy a pasar el beso!

-¡Pero no tienes por qué ir ahora! –tarde, España ya había llegado a la puerta y se había ido.

Su amigo ibérico se había ido tan inesperadamente como había llegado.

Francia suspiró. En realidad no tenía muchas esperanzas en que su juego cuajase, pero al menos se había dado una pequeña alegría.

-Y… ¿qué hago yo ahora?


¿Qué os ha parecido la idea? Agradecería que me dejasen un review para decirme lo que piensan de la idea, aunque sólo sea un review de dos palabras...vengaaaa, que no os cuesta nada...