Nuestro escenario artificial.
Estaba enfadada, y mucho, meses de trabajo tirados a la basura, microcontroladores desperdiciados en un proyecto inservible, noches sin dormir y se sumaba una mas…
Cuestionando completamente lo mal que ha desperdiciado su vida entre tanto cable y Programas con códigos in-entendibles a cualquier persona, ni los pocos amigos que tenia comprendían su trabajo, y esa era su vida, trabajo y nada mas, ¿de que mas podía ella hablar? Pasaba sus días estudiando el universo y como optimizar gigantes telescopios… Sola, así se sentía como la galaxia m104 que tanto ha estudiado en medio del universo, no se podía creer que una mujer tan exitosa y hermosa como ella trabajara como ratón blanco de un laboratorio, y ahí fue cuando dio en el clavo al ver su delantal blanco con algo de grasa, un ratón, un experimento en medio del desierto de Paranal
-Esto es lo que siempre quise…-Murmuro-,
¡Malditos sean mis sueños! ¡Dios! ¿¡Por que no me dedique a jugar con Barbies!?-
Gritó sola en medio del salón blanco mientras alzaba los brazos
la computadora comenzó a sonar, era la alarma de contacto, estaban haciendo contacto en el espacio.
Sus manos temblaron al presionar las teclas de comunicación, podían ser dos las opciones, una nave terrícola fuera de orbita o que un tipo verde de tres ojos le hablara en un idioma extraterrestre por medio del intercomunicador, La segunda opción realmente la haría temblar,
-Tranquila Jen, Has estudiado toda tu vida para esto- se repetía una y otra vez muy rápidamente , como tratando de convencerse a si misma de presionar el botón de encendido, se decidió…
-Qjjjj Terr cujjj terrícola…- Se escucho entre líneas y sonidos difusos,
-no, no, no, no- se dijo
Presionó nuevamente y esta vez para enviar respuesta
– ¿Quien es usted, de donde viene?-
A la vez pensó:
-Años preparándome para esto y hago esta entupida entrada- se golpea la frente y el comunicador vuelve a sonar
- ¿Aun están aquí? Cuojjjjjjpfff- Se oyó…
-¿Que clase de pregunta es esa?-
Tras hacerse ese cuestionamiento la comunicación se corta, y la científica corre a inspeccionar los enormes telescopios y fijo las coordenadas de donde recibió tal señal, y ahí lo vio, por primera vez, algo se acercaba a la tierra, y no era precisamente una roca, si era enorme y parecía tener forma definida, Corazón palpitante y ganas de desmayarse es lo que sentía,
Siempre le gusto investigar el universo y ojala encontrar vida en otros planetas, pero era demasiado pronto, no se sentía preparada.
Jen Era una chica inteligente que dedico su vida a la tecnología, le encantaba el universo, las películas de fantasía, el anime, su personaje favorito, Bulma… siempre pensó que era un modelo a seguir, desde niña soñó con ser como ella, claro esta que eso Era una soberana estupidez! Pensaba ella, pero fue una de las cosas que la llevo por este camino de cables y circuitos integrados, ahora estaba nerviosa por algo que espero toda su vida...
Eran las tres de la madrugada y se decidió a llamar a su jefe, era la emergencia más importante de toda la vida humana, estábamos haciendo contacto extraterrestre con algo que se acercaba a la tierra.
Ella marco, y volvió a intentar, pero nadie contestó
- Ja! ¡Yo manejo todas estas cosas, Incluso yo las he reparado y he creado!, No tengo por que pedir autorización de nadie-
se dijo mientras comenzaba a calcular la llegada de aquel visitante que venia a toda velocidad, con coordenadas, tiempo y espacio calculó en una pizarra cuanto tardaría el aterrizaje de aquel ser, que para su sorpresa conocía su lenguaje.
-5 años aproximadamente-Calculó – Bah! Aun hay tiempo de sobra jajaja! Y casi me hago encima jajaja-
en ese momento un sonido ensordecedor y un brillo cegador llena el espacio del observatorio, se oyen como retumban los cristales, Jen sale disparada por la fuerza de impacto, se aturde y sufre una especie de desmayo…
Se oyen pasos, pasos adoloridos, y una respiración agitada… trata de abrir los ojos pero tiene la vista nublada. Solo ve una figura apoyada en la pared, encorvada, adolorida y se pueden distinguir los golpes en su cuerpo, entre tanto polvo en el aire logra distinguir que definitivamente es una persona herida, Pero Jen no puede ponerse de pie, un trozo de pared le ha caído encima, trata de zafarse, no hay caso alguno, es demasiado el peso para sus delgados brazos, y es ahí cuando aquella figura herida comienza a caminar con dificultad hacia ella, en silencio y con la respiración a mil por hora. Esto no pintaba nada bien para la muchacha
-Pero que Diablos…, No, no puede ser-, dijo dudosa.
Aquella figura masculina se comenzaba a distinguir aun más, Tenia un cuerpo muy bien formado, como el mejor de los atletas de revistas, un traje azul malgastado, manchado con sangre de la propia criatura, su cabello, los cabellos del hombre eran como una llama de fuego…
Estoy loca, Estoy soñando – dijo burlándose de si misma
En tanto el pie del hombre se acercaba retirando el enorme trozo de concreto que la aprisionaba, cual papel tirado en el suelo se tratara… se vio tan ligero su movimiento,
El concreto salio disparado. Y la cargó sobre sus hombros, no podía reaccionar, hablar o preguntar, su inteligencia, su vanidad, se escondieron en lo mas profundo de su ser, sin poder siquiera hacer un pequeño sonido.
¿Estaba siendo cargada por quien creía? ¿El la había ayudado?, Momento, ¿el existe?... Jen pierde mucha sangre, se desmaya.
La lleva a una de las pocas salas que se encuentra intacta y la deja en el mesón, comenzó a buscar algo para detener la hemorragia, y recuerda que en su antiguo hogar esas cosas se encontraban en el lavado, acierta. Amarra un trozo de su traje alrededor de la pierna de la chica y comienza ha realizar aquellas curaciones que solían proporcionarle a el mismo,
No podía dejarla morir, si su nave la trajo hasta aquí fue por algo, eran las coordenadas de la vieja Capsule Corp. La chica lucia como ella, llevaba un delantal blanco como ella, vivía entre montones de artefactos tecnológicos, Se veía frágil… como ella. Podría confiar en la chica de cabello rojo que ahora se desvanecía en aquel mesón, lo ayudaría, ella no podía morir.
Continuara…
