Hola, esta historia esta inspirada en Sinbad la leyenda de los siete mares, espero que les guste.

Pd: Miraculous; Ladybug y Sinbad no son míos son de sus respectivos dueños yo solo utilizo los personajes para entretenerme.

Pd 2: Aquí Tikky y Plagg serán humanos.

Era un bien día, el viento fuerte, la mar tranquila y su tripulación sin ninguna baja, un día bastante aburrido para la capitana su imponente traje además de su pañuelo rojo con motas negras eran la principal característica de la capitana Marinette, mejor conocida como Ladybug.

-Damas y caballeros – dijo llamando la atención de su tripulación- esto es lo que estábamos esperando- dijo mientras veía un barco enemigo - el objeto más valioso va en camino a París… es una lástima que nunca llegue… - dijo haciendo que la tripulación riera- después de hoy… nos retiramos a España.

Todos aplaudieron ante lo dicho, España recibía muy bien a los extranjeros sus atenciones eran muy… especiales.

Al estar suficientemente cerca del enemigo se anclaron a él y ya cuando estuvieron bien sujetos, empezaron por invadirlo, la capitana fue la primera en saltar al otro barco para luchar con sus contrarios.

-No lo olviden… seremos ricos.

Después de esto, Ladybug saltó, llegando a la proa y empezando la lucha con fervor, derrotarlos no fue nada difícil, pero había una persona que le estaba dando problemas.

-Sabes pudiste ser más humilde, amarrar a toda la tripulación me pareció excesivo.

-Así que Tikki… - no pudo continuar un hombre con una espada se les atravesó queriendo atacarlas, pero la pelirroja lo lanzo al mar – nunca te excedes.

Espero un momento a que su tripulación se encargara del necio que seguía defendiendo el libro, aunque bien sabía que era una batalla perdida para él, después de unos minutos la capitana la reconoció.

-Alya…

-Ha pasado mucho tiempo ¿verdad? – dijo Tikki – ¿cuánto tiempo ha pasado?

-Más de una eternidad.

Marinette se acercó a la pelea, viendo como su antigua mejor amiga combatía sola contra su tripulación.

-Sigues peleando como una anciana – dijo la ojiazul al aire sabiendo que la castaña la reconocería.

-Marinette… - esto logro distraer a Alya haciendo que la lograran inmovilizar – Marinette, ¿Qué estás haciendo aquí? – después de la pregunta aflojaron el agarre.

-Trabajando – contesto como si fuera una pregunta bastante obvia rompiendo la cerradura que la separaba del mejor tesoro – y… ¿tú?

- ¿Qué te paso?... ¿En dónde te metiste?

-Me encantaría ponerte al tanto pero… tengo cosas que hacer… personas que ver… cosas que robar – dijo introduciéndose a la habitación.

Por un momento se quedó estática, el libro era impresionante y el poder que desprendía era abrumador, después de todo, un objeto sin igual. Justo cuando se iba a acercar Alya la detuvo.

-Marinette… tenemos que hablar.

-Hablan de él, escriben de él, pero jamás lo había visto… el libro de los Miraculous

-Mi trabajo es llevarlo a salvo a París…

-Bueno pues… no esperes tu paga… hiciste un muy mal trabajo… te van a despedir.

-No habas enserio… desapareces diez años y luego apareces solamente para robarlo

-Odio que seas tú, de verdad, pero…

-Pero se trata de mi Marinette – dijo Alya interrumpiendo a su amiga.

-Alya… tenías claves secretas, buenos escondites y grandes aventuras, fue divertido, de hecho, divertidísimo, pero eramos niñas

-Y AMIGAS… no te lo llevaras… olvídalo… después de todo ¿Qué harías con él? El libro nos protege a todos…

-Exacto… imagina lo mucho que pagarían por recuperarlo

-Lo voy a repetir… hace muchos años tu y yo eramos amigas, si esa amistad significo algo para ti… pruébalo.

-Tienes razón… eso fue hace muchos años…

Estaba a punto de agarrar el libro, hasta que Alya la lanzo al otro lado de la habitación adueñándose de una de sus espadas.

-Por favor… no te hagas la heroína Alya…

La lucha siguo, era metal contra metal una lucha que valia la pena seguir viendo y Marinette mentiría si les dijera que a pesar de todo no se estaba divirtiendo, hace mucho que no tenía una contrincante digna y Alya siempre fue la mejor de todas.

La lucha puedo durar horas, pero no lo hizo una especie de tentáculo rompió las paredes.

-Y eso? – dijo Marinette mientras salía a ver lo que pasaba

-Por los dioses …

Era una especie de monstruo con tres ojos y un llamativo color rosado el cual está atacando el barco, todos los hombres y mujeres que acompañaban a Alya luchaban valientemente contra él.

-Bueno… veo que estas ocupada… así que adiós – dijo Marinette agarrado una soga para poder salir de ahí.

-Espera… me vas a dejar así

-Este… si – dijo subiendo los hombros y saltando a su barco.

El extraño monstruo siguió destruyendo el barco de Alya hasta que al intentar agarrar a un hombre termino dañando el barco de Marinette, eso era personal, nadie se metía con el barco de ladybug.

El derrotarlo no fue difícil, simplemente trabajo junto a Alya como si otra vez fueran niñas y lo vencieron. Lo que nadie sabía era que una persona las estaba observando...

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