Nuestra cama se siente un poco más grande, más fría, más sola.

¿Por qué? ¿Por qué a mí?

Me han dicho que te puedo superar…

Pero mi corazón se rompe siempre que te recuerdo.

Ahora escucho nuestra canción.

Se me hizo muy tarde para aprender a amarte

Tarde… muy tarde.

Ahora sólo puedo apreciar los momentos que vivimos…

Cuando me amaste, mas yo no te devolví el favor… ahora se me hizo tarde.

Supe que te quería cuando te vi con él.

Sin embargo, tardé en darme cuenta.

Ahora estoy aquí, sentado frente mi escritorio, mientras nuestra canción suena en la radio.

Recordando todos nuestro momentos juntos.


Una canción desconocida para mí comenzó a sonar en la radio, primera vez que la escuchaba, era un mundo nuevo para mí.

― ¡Me encanta esta canción! ― me dijiste, llevándome de la mano a la pista improvisada de baile. Llevaste mi mano a tu cintura y enseguida en mi hombro, sentí la tuya; entregándome ese amor que sólo tú sabías darme. Bailamos lento, observándonos las ventanas de nuestra alma. Tu sonrojo, como siempre era partícipe en esos momentos. Nuestra distancia iba disminuyendo, sin embargo, te alejaste y me sonreíste.

― ¿Qué pasa? ― pregunté al ver que te cohibías y soltabas mi mano.

Titubeaste, mas tu mirada no se despegó de mis ojos ― Es sólo… ―bajaste la mirada ― no puedo seguir así.

― ¿Así cómo?

― Quiero dejar de ser tu mejor amiga, Natsu. Ya no puedo ser sólo tu compañera de cuarto, me aburrí de sólo tener sexo, yo quiero hacer el amor contigo.

Tu sonrojo no podía más, tu mirada, avergonzada se topó con la mía; no entendí al principio, mas todo se me aclaró cuando te acercaste y me diste un beso en los labios.

Estupefacto no sabía qué hacer, sólo atiné a abrazar tu cintura y, con una mano, buscar la tuya, para así entrelazarlas, tal como entrelazamos nuestras vidas.


Destrozado se levantó de su asiento. Se arregló para la ocasión, colocándose sus mejores ropas. Revisó su traje y en sus bolsillos encontró una caja un tanto pequeña, forrada con una tela de obscuro color.

Lágrimas recorrieron su rostro

Lamentos que tenían nombre,

Sollozos que le pertenecían a alguien más.

Un grito estremecedor escapó de sus labios.

Aullido de desahogo,

alarido repleto de emociones y de recuerdos.


Mi orgullo, mi ego, mis necesidades, y mis hábitos egoístas,

Causaron que una chica buena como tú,

Se fuera de mi vida, de mis ojos y de mi lado.

Tu recuerdo me atormenta siempre que cierro los ojos.

Me equivoqué, perdón.

Me di cuenta demasiado tarde.

Lo intentaría pero te ves demasiado feliz con él.

Espero que… él haga todo lo que no pude hacer

Que te ame todo lo que yo pude amarte…


La canción terminó, dejando a Natsu en el suelo de la habitación con un cuadro en sus brazos, la fotografía de ellos dos… enamorados uno del otro.

Pero nada es para siempre…

Una lección dolorosa, pero real.

Una punzada sintió en el pecho, justo cuando sintió una lágrima caer.

Dejó el cuadro sobre la mesa y colocó sus manos frente a él.

Suspiró.

Lentamente dejó ver un hermoso anillo que yacía en sus manos.

― Lucy, ¿Quieres casarte conmigo?


¿Fin?


¡Buenas nuevas, queridísimo lector!

La muy tonta de yo, (Sí, me trato de yo badhsbd :c) subió el borrador del fic (tonta muy tonta) así que ahora sí jé... eso pasa por no leer las historias después de subirlas e_e eso es malo, ¡Lean sus historias amores míos!

malo, malísimo, lo sé lml

pero bueh XD

Más de 300 palabras... corto muy corto ; v ;

aburrido, aburridísimo ndcbeifv

bieeen... los personajes no me pertenecen u_u

Este fic participa en el reto "Tu OTP" del foro "El Gran Reino de Fiore".

y eso -corazón caguai desuné-

¡Se cuidan mis amores!