EL VIAJE

Capitulo 1

Era un día caluroso a finales de julio, un chico de 14 años se encontraba en su habitación, tumbado en la cama mirando por la ventana. El nombre del chico era Harry Potter, moreno, con ojos verdes, unas lentes redondas y llevaba ropa que era demasiado grande para su tamaño. A la vista de la gente parecía un chico normal, pero llevaba una cicatriz que lo hacía diferente de los demás. A la edad de un año un mago tenebroso llamado Voldemort había intentado matarlo dejándolo marcada con una cicatriz en forma de relámpago de por vida. Ese mismo mago fue el que había matado a sus padres y por el que todos los años en vacaciones de verano tenía que volver con sus odiosos tíos, los Dursley.

Lo único que lo animaba un poco durante las vacaciones era que recibía muchas cartas de sus amigos y su padrino. Ya pronto sería su cumpleaños, tan solo faltaban 2 días, dudaba que los Dursley se acordaran, pero ninguno de sus amigos jamás se habían olvidado de él y le mandaban regalos cada año mas fantásticos.

Estaba cansado de estar todo el verano encerrado en su habitación, solo bajaba para las comidas, aunque no comiese demasiado, y ya pronto sería la hora de comer.

- Harry, baja ahora mismo a la cocina!- chillo su tía desde el piso de abajo.

Harry se levantó de un salto y bajo corriendo las escaleras.

- Siéntate callado, come y después sube a tu habitación y no hagas ruido en toda la tarde.

- Claro tía- dijo Harry.

Después de comer miró por la ventana y decidió ir a dar una vuelta por los alrededores de Privet Drive, para desahogarse un poco. Pasó por delante de tío Vernon y abrió la puerta de la entrada con intención de salir.

- A donde vas ahora?- le preguntó su tío.

- Solo voy a dar una vuelta por el barrio- y leyendo los pensamientos de su tío agrego- y tranquilo no pienso hacer nada extraño que tenga que ver con mi mundo ni mi colegio.

- Haz lo que quieras, pero no vuelvas mas tarde de las 9, entendiste?

- Claro- y diciendo eso salió de casa cerrando la puerta tras él.

Iba hacía el centro de la ciudad cuando miró hacía el número 9 y vio que la Sra. Figg lo estaba mirando por la ventana, con el ceño fruncido, tal como solía estar la profesora McGonagall cuando lo pillaban haciendo algo que no debía hacer o tenía prohibido. Se quedó quieto por unos segundos mirándola sorprendido y después siguió su camino hasta que llegó a un parque. Fue a sentarse un rato para descansar y no tener que volver tan pronto a su casa. Sentado allí, veía perfectamente la calle Magnolia y se acordó en seguida de su padrino Sirius. Donde estaría? Estaría seguro? No sabía nada de él desde hacía un par de semanas y empezaba a preocuparse, aunque sabía que no lo habían cogido, ya que Ron o Hermione le habrían dicho algo al respecto. Esperaba que en el nuevo curso, Dumbledore o algún otro le dijera algo. Recordó todos los años que estuvo en Hogwarts y se preguntó que aventura tendría este año, ya que cada año le pasaba algo y ya se iba acostumbrando a ello.

Estuvo allí sentado mirando al cielo, las casas, los coches y pensando en todo lo que le había ocurrido en la vida cuando se percató de que ya dieron las 8 de la tarde y decidió que ya era hora de volver a casa, si no quería quedarse en la calle.

De camino a ella miró de nuevo al lugar donde horas antes había estado la Sra. Figg, se quedó muy sorprendido al ver que ella no se había movido de su lugar y lo estaba mirando de nuevo. Se fue hacía el número 4 pensando en eso, cuando volvió la vista atrás y vio que ella había desaparecido. Entro en casa intentando hacer el mínimo ruido para que no le oyeran y pudiera irse directamente a su cuarto. Pero hizo ruido al subir el 2º escalón.

- Niño!! Eres tu? Ven aquí ahora mismo- dijo el tío Vernon.

Harry fue al salón para saber que quería su tío y los encontró a los tres vestidos para salir y con dos maletas a un lado.

- Vamos a alguna parte?- dijo Harry mirándolos extrañado

- Vamos? No, tu te quedas aquí, nos vamos nosotros, no te pensarías que te íbamos a llevar a ti con nosotros- dijo la tía Petunia, mirándole a Harry con cara de asco.

A Harry le vino un cosquilleo al estomago, estaba feliz, se libraría dos días enteros de los Dursley y tenía toda la casa para el solo!

- Recoge tus cosas y rápido, que no tenemos todo el día!- tío Vernon lo miró furioso al ver que Harry no se movía de su sitio.- pero no te he dicho que te muevas mocoso!

- Pero porque tengo que recoger mis cosas, yo me quedo en casa no?

- Creías que te íbamos a dejar dos días en nuestra casa a ti solo? Ni lo sueñes! Te vamos a llevar a casa de la Sra. Figg y ni se te ocurra protestar o te encierro dos días en la alacena!- ahora tío Vernon estaba rojo y Harry decidió hacerle caso e ir a recoger sus cosas lo antes posible.

Subió a su habitación y cogió unos cuantos libros para hacer las tareas, plumas y pergaminos y los metió en una mochila junto con algo de ropa. Hedwig en ese momento no estaba, se había ido días atrás a entregarle una carta a Sirius y no sabía cuando iba a volver, rezaba para que no volviera antes de dos días ya que no sabría que explicación le daría a la Sra. Figg.

- Venga niño baja ya! Será mejor que por tu bien cojamos el avión a tiempo- chilló tío Vernon desde abajo.

Harry se dio prisa en meter todo lo que faltaba y bajo las escaleras corriendo. Cuando llego abajo tío Vernon le cogió del cuello.

- Mas te vale no hacer cosas raras, ni nombrar nada de tu extraño mundo cuando estés en casa de la Sra. Figg o no vuelves a pisar esta casa en tu vida, entendiste?

- Si tío Vernon, no haré ni diré nada que pueda poner en evidencia a esta familia- dijo Harry mirando al suelo.

- Muy bien y pórtate bien, que sino luego no tendremos un sitio donde llevarte cuando no queramos tenerte aquí.

Diciendo eso salió por la puerta de casa. Dudley pasó por al lado, le dio un puñetazo en el brazo y salió riéndose de casa. En una esquina tía Petunia lo estaba mirando de forma diferente, pero en cuanto Harry la miró esta mirada desapareció y la sustituyo por una de indiferencia. Harry estaba cerrando la puerta de casa cuando Petunia se le acercó.

- Pórtate bien en casa de la Sra. Figg y no hagas ninguna de las tuyas. Ya tendrás tiempo para hacer todo lo que quieras en el largo viaje que te espera. Ya te enterarás dentro de un par de meses.

- Viaje??? Que viaje?? de que estas hablando?? -la respuesta a esa pregunta fue una mirada de su tía y una sonrisa maligna. Riendo se subió al coche y se fueron.

Harry cerro la puerta y pensando en lo que su tía le había dicho fue caminando hacía la casa de la Sra. Figg.