PARANOIA


Los personajes de ¡Hey Arnold! no me pertenecen, son tomados para la historia sin fines de lucro y con fines narrativos, y por supuesto de diversión. Para entender la historia y su desarrollo se recomienda leer "El secreto del moño rosa"


Comenzó la lectura, entre tics nerviosos y muecas mal formadas de lo que precedía a la tormenta mientras su aura mortal crecía a cada minuto, sin titubeos paseando sus azules ojos en el inicio de aquella libreta ante la expectación de los otros dos asistentes de la extraña reunión suscitada en el lugar menos esperado, la azotea del metiche más popular de esos lares, alias cabeza de balón; según fue bautizado por ella hace varios años.

Fecha: 20 de Enero

Lugar: Pública 118, Hillwood

Sujeto de Investigación: Helga G (nombre omitido por seguridad del Investigador) PATAKI

Antecedentes:

Por petición del sujeto de investigación, quién desde hace un mes calendario presenta síntomas de trastorno delirante se procede…

—¡Phoebe!—gritó molesta mientras la pequeña oriental contenía la risa y los otros dos si reían abiertamente, a carcajadas.

Sentados en el piso del lugar mientras observaban el rostro deformado de la matona más conocida de Hillwood (entiéndase Helga G. Pataki) quién mas aterrada que molesta estrujaba sus puños como un último intento de contener su furia y arrasar con el mundo entero.

—¡Oye viejo!— dijo con voz ronca un muchacho afro limpiando una lágrima de sus mejillas, producto de la risa histérica y tratando de prevenir cualquier situación— ¡detén a tu sujeto de investigación, va a matar a mi chica!

Levantándose con tranquilidad aparente y tratando de disimular la alegría de sus expresiones se acercó clavando su mirada y dibujando poco a poco aquella semi-sonrisa tan conocida, aquella que le erizaba la piel —Algo trama— y sus pasos lentos y seguridad al avanzar le dejaron estática por unos segundos, hasta que se percató de los hechos. Demasiado tarde para pensarlo, demasiado tarde para prevenirlo, sus manos vacías lo demostraban y era obvio que ya no tenía la mentada libreta en su poder.

—Por cierto Gerald— comentó fríamente la pequeña oriental—No soy de tu propiedad

— ¡Y mucho menos yo soy un sujeto de investigación zopencos!— añadió gritando la rubia abalanzándose contra el rubio y a su vez dirigiendo una mirada de muerte a su pelinegra amiga — voy a matarte pequeño gusano traidor— señalándola con su índice acusador.

Aquella amenaza solo arrancó miradas perspicaces de los presentes y que el mundo se detuviera un segundo. Poco después la sonrisa mas bobalicona presentada por un rubio soñador que se regodeaba en su triunfo y que fue detectada de manera inmediata por la chica se hizo presente, quién dirigió una mirada expresa ¿Qué le pasa? Y cuya respuesta le cayó como balde de agua fría.

—No lo negaste— respondió a su muda pregunta causando el shock de la investigada mientras ante su reacción alzaba los hombros dándole poca importancia— las observaciones hechas fueron plasmadas con total seriedad, Helga; se que no eres un sujeto de investigación —no al momento, añadió mentalmente— pero la costumbre hizo que lo describiera de esa manera —y ante la poca reacción añadió— aunque no es por eso que estas así ¿verdad?

¿Verdad? ¿Qué verdad? Helga recapitulando: Amenaza de muerte (hecha), negación sin lugar a réplicas (hecha) amenaza con ademanes y efecto físico posterior (realizado). —No lo negaste— resonó en su cabeza, cayéndole la epifanía cual yunque —Tu sujeto de investigación— había dicho el moreno SUYA-SUYA-SUYA martilleaba ahora constantemente golpeteando sus neuronas en un zumbido molesto.

—Eres mía— reiteró el profesor dando la puñalada final

Quedó estática.

Por otra parte sentando ahora a la muda rubia en un asiento, quién pese a que en ese momento se abofeteaba una y otra vez con su mano derecha y no lograba reaccionar; ignoró el ambiente de complicidad y algunos ademanes con doble sentido de su amigo y por fin prosiguió en voz alta la lectura del documento:

Cuadro descriptivo del sujeto de investigación:

IRRITABILIDAD:

3 de Enero: Aula de matemáticas

Ambiente General y tensión moderada

Hora previa a examen bimestral de matemáticas

Profesor que dictó la clase, Arnold Shortman

El sujeto en cuestión no estaba preparado según su descripción. Semanas antes se había desvelado elaborando algunos planes del proyecto "MATAHARI" (Carácter clasificado) por lo cual no preparo la documentación respectiva.

—¿Operación Matahari?— preguntó interrumpiendo la lectura

No hubo respuesta, Phoebe Heyerdal se caracterizaba por ser estratega, después de todo no era gratis tener I.Q superior a 200. Y si le añadían las mañas aprendidas de la mejor, quien por cierto seguía en estado catatónico no desaprovecharía la oportunidad; y sabía que ella ocultaba algo, era solo cuestión de tiempo que hiciera su jugada.

—Sin comentarios—dijo finalmente haciendo ademanes para que prosiguiera

Tendría que ser más listo que ella, que su amiga y que el resto para descifrar todas las interrogantes que comenzaban a desarrollarse en su entorno. Cuestión de tiempo. Y Gerald por su parte sospechaba de igual manera, pero con razones de peso guardadas en su maletín de piel, si algo sabía es que ese par de "inocentes estudiantes" hacían más de lo que aparentaban.

Volvió al documento:

Después de la prueba el sujeto requería de momentos de introspección por cual se dirigió al lugar adecuado para proceder (hábito diario). Sospecho que algunas toxinas del lugar tuvieron que ver con la reacción inmediata, el mal humor del sujeto pudo deberse al ambiente cargado de descomposición, el zumbido de las moscas que rondaban el lugar y el hedor característico del depósito común generado por los desechos acumulados por la escuela en el patio de acceso posterior aledaño al aula. Al ambiente y el antecedente creado por la tensión del 5 obtenido en la previa del examen sumándole la sensación constante de ser observada y la sorpresiva aparición de Brainy Woods dio como resultado la paliza con excesiva fuerza que recibió el susodicho, quién al ser trasladado en camilla al hospital más cercano juro entre jadeos haber visto a la rubia crecer de tamaño y teñir su piel de color verde olivo mientras rugía y golpeaba los puños entre sí.

Una nueva ola de carcajadas surgió mientras la rubia apenas surgía de su viaje astral mas reciente y boqueaba como un pez ante el agente del F.B.I a quien no le molestaba ensuciar su traje Armani por estar de rodillas en el suelo sosteniendo su estómago por la risa histérica causada.

—Continúa por favor, Arnold— pidió de manera informal Phoebe ante el asombro de su profesor y desligada del entorno— que no te cause asombro, te recuerdo que tú pediste te llamara así, ante todo somos amigos.

Devolvió su atención al documento:

5 de Enero: La descripción específica dada por sujeto de estudio fue de sensación de escalofríos, corrientes eléctricas viajando por su torrente sanguíneo añadida a la sensación de ser vigilada constantemente, y descartando al acosador personal del sujeto de estudio Brainy Woods quién fue enviado al hospital con hemorragia nasal severa dos días antes de que la sintomatología se acentuara se descarta la posibilidad de que sea una alerta del subconsciente ante una situación real de esta índole…

— ¿Qué opinas, Arnold?— preguntó en voz baja, dejando su cómodo puesto de escucha— según recuerdo esos días fueron cuando Helga había decidido aceptar el trabajo de la chica modelo e iba a firmar el contrato— y desvió la mirada para asegurarse de no ser escuchada. Lejos de ellos Helga se encontraba trepada en la espalda de Gerald jugando de una manera muy real al caballito ahorcado mientras el caballo daba vueltas para librarse de su molesto jinete —¿No te molesta?— agregó indicándole de manera sutil la situación— a mi me parece divertido

Le siguió el juego y muy a su pesar entre palabra y palabra leída la punzada de aquel sentimiento mezquino se clavaba en su pecho. Celos. Y resultaba peor cuando comenzaba a demostrarse tal cual era no solo con ellos, con el mundo entero. Tenía razón

— ¿Que pretendes, Phoebe?— preguntó escrutándola de pies a cabeza, mirándola de manera amenazante

—Esa libreta, Arnold, no es la única que tengo— respondió regresando otra vez al lugar donde había estado sentada— Todo es cuestión de tiempo


CONTINUARÁ:

Hola queridos lectores, yo nuevamente esperando le den una oportunidad a esta historia, quienes leyeron la anterior y pidieron suba de Rating, pues ya ven les di gusto (por cierto gracias por los reviews) . Pero no tengo vena para escribir lemons así que lo máximo que esperen de mí es situaciones implícitas e insinuaciones no muy subidas de tono. Espero me tengan paciencia y me animen con reviews, me encantaría saber su opinión.

Besos gigantes:

Nayara