Destino Cruel
Genero: drama, romántico, tragedia, violencia, slash
Advertencia: M-preg, violación, muerte de personaje, lemon
Parejas: Edward x Harry – Jacob x Draco (quizás algunas más)
Capitulo 1
Harry miraba anhelante la puerta de la alacena donde estaba encerrado, mirando fijamente con lágrimas en los ojos. Su tía Petunia lo había encerrado por que su primo Dudley lo acusó de haber "roto" su celular a pesar de no haber hecho nada. Esperaba nerviosamente la llegada de su tío Veron el cual le daría una paliza como siempre lo hacía.
Era un niño bastante pequeño para su edad, tenía 13 años y a pesar de ello lucía como uno de 10. Sus brazos tenían múltiples moretones y herida. Se notaba su desnutrición desde lejos, pero el no se quejaba, ya que lo había convencido de que lo merecía. Por ser hijo de un mago "oscuro" y un "traidor".
Él era un mago poderoso, pero lo mantenían controlado para que no llegara a seguir los "malos" pasos de sus padres. Iba a Hogwarts, La escuela de magia y hechicería, pero lo mantenía apartado y alejado de todos, siempre dos aurores (la policía mágica) lo acompañaban a todas partes y lo castigaban cuando hacía algo sospechoso.
Sus tío no eran verdaderamente sus tíos, si no que eran muggles parientes de su madrina la cual igual que sus padres estaba muerta. No tenía a nadie más, su padrino y los amigos de sus padres o estaban en askaban, o igual que él, eran vigilados y controlados. Tampoco los conocía por que a ninguno les permitían verse.
Albus Dumbledore fue el aclamado "héroe" que derroto y mato a los padres de Harry cuando él solo tenía un año. Nunca tuvo un cumpleaños, nunca tuvo una navidad hogareña, nunca tuvo nada. Aquel le hombre le quito la posibilidad de ser feliz y nunca podrá regresar lo que se le fue arrebatado.
Pero no todo era tan malo, los antiguos seguidores de sus padres que están libres a pesar de no poder acercarse mucho, lo trataban bien, le sonreían y trataban de amortiguar un poco el sufrimiento del de ojos verdes. Sus compañeros de casa (Slytherin's) que tampoco podían acercarse mucho por culpa de los aurores, lo trataban bien y siempre que los "gorilas" no estaban aprovechaban y mimaban al pobre chico.
Agradecía todas las pocas cosas que tenía y esperaba pacientemente el día que pueda ser libre y que por fin lo tratasen como a un chico común y corriente. Era muy inteligente, poseía las mayores notas entre todos los de su mismo año y también estudiaba para la secundaria muggle. En casa de sus tíos (cuando no tenía que hacer los quehaceres) y en Hogwarts se quedaba horas y horas leyendo tranquilamente los libros que se le tenían permitidos, era lo único que podía hacer y eso le bastaba.
De pronto se escucho el sonido de la puerta del garage, lo que quería decir que su tío estaba de vuelta. Se mentalizo y soltó un largo suspiro, cerró los ojos y espero. Él hombre estaba furioso y se le notaba como pisaba cada tablón (que Harry limpiaba) del suelo de la casa. Cada vez se acercaba más a la alacena de las escaleras y finalmente abriendo violentamente la pequeña puerta, tomo al niño del brazo y comenzó a golpearlo en el abdomen y su rostro. Harry solo protegía una parte de su cuerpo. Su vientre, por que si algo lastimaba esa zona perdería él maravilloso don de un doncel. El concebir un hijo. Él quería tener esa dicha en un futuro así que trataba de protegerse un poco. Cuando su tío se canso de golpearlo le quito la ropa y se bajo el pantalón, como siempre hacia para castigarlo, lo violaba hasta la inconciencia.
-Supongo que has tomado las pastillas ¿no?- preguntó brusco el hombre.
-S-sí tío- respondió tembloroso el niño
-Bien.
Dolía mucho, siempre era lo mismo, el hombre nunca tenía consideración con él. Desde sus precarios 9 años era sometido a tal dolor. Por lo menos su tío compraba mensualmente sus pastillas anticonceptivas.
Lloró toda la noche, como siempre lo hacía y nada lo iba a cambiar.
Cerca de Prive drive un grupo paseaba bajo la oscura noche de verano. Eran vampiros, los Cullen. Hacía poco una de las chicas, Alice recibió una visión sobre un pequeño infante que cruzaría caminos con ellos. En su visión el niño sufría y lloraba, a la chica se le partió el corazón. Le contó lo que vio a su familia y el primero que hablo fue Carlisle dando a entender que tenía que salvar a pobre chico.
Cuando estaban cerca Jarper (uno de los chicos del grupo) recibió de su don una amarga y profundo tristeza que provenía de donde supuestamente estaba el chico que buscaban.
- Hay que sacarlo…- susurro el vampiro.
- No digas lo obvio Jarper- dijo Alice
La morena le dijo al otro chico Emmet que tirara la puerta y él con gusto lo hizo sin ningún esfuerzo. Los habitantes del "hogar" salieron asustados hasta donde provino el gran estruendo para echar a los posibles intrusos con un vano intento.
-¡Fuera!- grito el horrible hombre
La rubia del grupo soltó una pequeña carcajada y mando a volar al tipo. La esposa del hombre estaba horrorizada y soltó un grito de pánico, y el hijo (el cerdo) salio corriendo directo a su habitación.
- Dinos mujer ¿Dónde está el otro habitante de esta casa? – pregunto Esme la ultima y mayor de las vampiresas.
-E-en la a-alacena…
Esme entró a la casa y fue directo a la puerta que estaba debajo de las escaleras. Abrió cuidadosamente para no asustar al niño. Pero no se encontró solo con un asustado niño, si no, que encontró a un muy abusado, maltratado y espantado chico. Su corazón de madre se le partió en mil pedazos al ver cada herida y moretón en el cuerpo del pequeño. Los ojos verdes opacos le mostraban el miedo y pocas esperazas que tenía. Poco a poco entró directo a la pequeña cama, Harry no se movió ni un centímetro, su magia había reconocido que estos eran seres poderosos pero no peligrosos y se relajo un poco. Esme acercó lentamente su mano hasta tocar el blanco y casi enfermo rostro del de ojos verdes.
Los demás se sorprendieron un poco, en niño no tenía miedo de ellos, por que de alguna manera él sabía que no eran un peligro para él.
-¿Cómo te llamas pequeño?- pregunto Carlisle cuando se acercó a Harry.
-H-Harry…
Lo dijo casi inaudible pero al ser vampiros escucharon perfectamente.
-¿Solo Harry?- le sonrío Esme.
-H-Harry R-Rydle…
-Dime Harry ¿Quieres venir con nosotros?
- ¿A dónde?- perdiendo un poco la timidez.
Todos sonrieron, era un chico adorable.
-A donde no puedan hacerte daño.- extendió la mano Carlisle- ¿Quieres venir?
Harry no dijo nada pero ellos vieron en sus ojos el gran sí que quería lanzar. Con tal mirada solo lo tomaron con un pequeño baúl que según el niño dijo que era de él para irse de tal repúgnate lugar.
