Disclaimer: Esta historia no es mia, es de la autora ….alias "Papillon" perteneciente a otro foro, la cual me dio permiso para publicarla en este sitio sin fines de lucro con los personajes de la serie Sakura Cardcaptor para que se diviertan leyendo. Los personajes de Card Captor Sakura no me pertenecen, son autoría del grupo CLAMP.

Esta historia será contada desde dos puntos de vista diferentes, el de Sakura y el de Shaoran.

-Comentarios entre guiones-

"Pensamientos en cursivas y entre comillas"

ME ROBASTE EL CORAZÓN

Capitulo 1

Nunca había imaginado hasta qué punto somos simples títeres del destino, nunca pensé cuantas vueltas da la vida, que tan cerca puede aproximarse un cambio radical en tu rutina, un cambio radical en tus convicciones, tus principios, tus pensamientos…

Hace un tiempo, mi vida cambió de una manera que no me esperaba, si, el responsable fue el amor. No creía en el amor hasta que tocó mis puertas, no era una amor cualquiera, era un tanto difícil, complicado… los detalles de mi vida aparecerán en las líneas a continuación.

Todo empezó en la secundaria estatal de Beijing, era un instituto privado donde asistían los hijos de las celebridades chinos, entre ellos políticos, empresarios, actores de televisión… etc. Como era de esperarse los estudiantes en su mayoría estaban regidos por el mismo prototipo de personalidad, chicas materialistas y huecas, totalmente vacías por dentro, yo fui una de ellas, pero ese año todo se puso de cabeza…

Soy Sakura Kinomoto, mi padre es un poderoso magnate que empezó como maestro en la universidad de Tokio que muy a menudo salía a excursiones a otros países para realizar excavaciones con gente muy influyente como patrocinadores, asistía a muchas fiestas de personas poderosas para hablar de sus descubrimientos y en una de esas fiestas conoció a mi madre Nadeshiko Zhang, una modelo muy prestigiosa y descendiente de una dinastía China muy respetada, se gustaron y empezaron a salir, mi padre fue ganando reconocimiento gracias a los descubrimientos que realizaba en sus excavaciones por ello no le fue difícil encontrar trabajo en la universidad de China, se caso con mamá y mi abuelo prácticamente lo obligo a tomar posesión de la dirección de las empresas que le correspondían a mamá como única heredera de la dinastía Zhang, por ello dejo la arqueología y se convirtió en un empresario muy conocido en toda China, con una cuenta bancaria bastante atractiva. Tengo dos hermanos Yue y Touya, ambos ya se encuentran fuera del país, trabajan por su propia cuenta… yo soy la menor de los tres, acabo de cumplir diecisiete años y voy al instituto más popular de la capital. Para ser una "plástica" me va muy bien en las materias, de hecho, mis notas son las mejores entre las de mi salón, se me hace muy fácil el aprendizaje.

Mis amigas y yo somos las más populares en el instituto, cabe mencionar también que tenemos la lista más larga de admiradores y a su vez de ex novios. No me enorgullece pero tampoco me causa remordimiento decir que tenemos el hobby más descarado: nos encanta jugar con los sentimientos de los chicos… somos unas rompecorazones.

Me acerco a mi salón de clases, soy muy puntual, es naturaleza en mí de ser responsable con mis deberes, también se lo debo en parte a la crianza que me dio mi madre. Estoy cerca de la entrada de mi bloque cuando algo me llama la atención, a unos metros alcanzo a localizar a Tomoyo, es una de mis amigas y a la que más aprecio le tengo, ella es la menos mala de nuestro grupo.

-Hola Saki. – Me saluda la pelinegra de ojos grises al darse cuenta de mi presencia, observo que tiene los ojos hinchados y rojos de tanto llorar.
-Tomy, ¿Qué haces aquí? – Le pregunto un tanto preocupada.

-Espero que de inicio a las clases.

-El timbre ya sonó. – Le recordé. - ¿Cómo te sientes?

-Creo que mejor que ayer. – Me respondió con tristeza.

-¡Por Dios Tomy! ¿Aun no lo superas? Pero esto te pasa por romper las reglas.
-¡Al diablo con las reglas! – Exclamó enojada y dolida. – Nunca se sabe cuando te vas a enamorar, el día en que algunas de ustedes pase por todo este lio que estoy viviendo, entonces ese día van a comprenderme.

-Jamás… Jamás, escucha bien, jamás me voy a enamorar. – Repliqué con toda seguridad.
-Espero que nunca te rompan el corazón cuando eso suceda.
-A ver Tomy… - Le hablé un poco más paciente. – Sabías que la regla del grupo es enamorar a los chicos para luego deshacernos de ellos, no al revés.

-Ahora entiendo… estoy pagando todo lo que le hice a muchos. – Luego de decir esto, estalló en llanto, la abracé para darle un poco de consuelo.

-No digas tonterías, ves que esos idiotas bien merecido que lo tienen, pero tú no te preocupes por el canalla de Eriol nosotras le haremos pagar lo que te ha hecho. – Aseguré.

-Déjalo así, Saki, ya no hay nada que hacer.

Miré otra vez a mi amiga, se veía devastada, sin embargo yo no sentía el más mínimo remordimiento por ella, solía ser muy fría, insensible, eso era en lo que me había convertido.

-Mejor vayamos a clases. – Le sugería tomándola de la mano.

-Tienes razón.

En segundos estábamos en el salón, para nuestra mala suerte el maestro ya había ingresado así que nos dio unos cuantos sermones, pero Tomy y yo lo ignoramos y rápidamente nos ubicamos en nuestros puestos sin decir nada.

Cuando la jornada de clases acabó, mi grupo de amigas se reunió a la salida del instituto como era costumbre, pero esta vez, Tomoyo no se presentó, al parecer se había ido directamente a su casa.

-Definitivamente estamos perdiendo a Tomoyo. – Habló Rika, una castaña de ojos grises, muy bonita y con cuerpo de supermodelo, esa era la descripción de cada una de nosotras, catalogadas como las chicas más hot de la escuela.

-Ya pasó una semana y aun no da por superado el suceso. – Esta vez habló Rubby otra pelinegra como Tomoyo pero un poco más delgada.

Rubby, era hija de un político importante de China, era una de mis amigas más superficiales y la única del grupo que llegaba a los extremos con los chicos antes de desecharlos.

Además de Tomy, Rika y Rubby estaba Chiharu, con ella éramos cinco, amadas por los chicos y temidas por las chicas. Si, aunque teníamos caras angelicales la realidad era otra… admito que hicimos bromas pesadas a más de una persona en la escuela, pero esos eran aquellos tiempos.

-Yo sabía que Tomoyo no tenía la fortaleza necesaria para andar con nosotras. – Dijo Chiharu.

-Démosle un tiempo… eso es lo único que necesita. – Les dije con seriedad y di por terminado el tema de Tomy y la depresión que le había causado la ruptura con Eriol.

Después de salir con mis amigas a comer helado me fui a casa, me sentía un poco cansada por los trabajos que dejaban en el instituto y estresada por la presión que últimamente me oponía mi ahora novio, conocí a Espinel en una fiesta, él va al mismo instituto, pero está en un grado mayor que el mío, es muy guapo a decir verdad, sin embargo ya está siendo tiempo de borrarlo de mi vida, agregándole que en los último días se ha estado comportando de una manera muy irritante, si, definitivamente mañana mismo a primera hora le diré adiós.

-Hola hija. – Me saludó mi madre al verme entrar por la puerta principal.
-Hola mamá. – Le respondí a medias y me fui directo a mi habitación.
-Espera nena. – Me llamó cuando iba a mitad de las escaleras, me di media vuelta para mirarla.

-¿Qué sucede? – Le pregunté con fastidio en mis palabras.

-¿Qué sucede contigo hoy, preciosa? – Me interrogó con una mirada tierna.

-Mamá… - Suspiré y corrí hasta su lado para enroscarme en su costado derecho, era una manía que tenía desde niña, ella me dio un beso en la frente conforme me acariciaba los rizos castaños de mi cabello.

-¿Qué tienes princesa?

-Estoy agotada…

-¿Demasiada tarea en el instituto?

-En parte si… por otro lado está Espinel. – Le expliqué.

-¿Qué sucede con tu guapo novio? – Dijo mirándome a los ojos.

-Voy a terminar con él.

-¿Por qué? – Me preguntó escandalizada. – Es un buen chico.

-Ya me harté de él. – Confesé con naturalidad.

-Saki… ¿Cuándo tendrás una relación estable? – Habló indignada.

-No entiendes mamá, a Espinel ya le llegó su hora. – Sonreí descaradamente.

-Definitivamente no entiendo los códigos que manejas con tus amigas, pero lo que si me doy cuenta y en lo que no estoy de acuerdo es que andes jugando con los sentimientos de los demás.

-Ya vas a empezar mamá. –Me quejé separándome de sus brazos.

-Sakura… - Quiso decir algo pero se contuvo.

Me paré del diván y deposité un beso en la frente de mi mamá, éramos casi idénticas, y digo casi porque teníamos el mismo tipo de cabello ondulado y con rizos en las puntas, pero con color diferente ya que mi cabello era castaño claro, pero nuestros ojos son similares, una combinación entre el verde y el azul, muy raros.

-Voy a dormir mamá. – Sentencié antes de abandonar la sala.

Mis padres son buenos, pero por ser la única mujer entre mis hermanos y la menor fueron demasiados flexibles a la hora de criarme, papá siempre cumple mis caprichos, mamá nunca se opone ante mis decisiones y todo el tiempo me consienten mucho.

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SHAORAN POV

Nunca había imaginado hasta que punto somos simples títeres del destino, nunca pensé cuantas vueltas da la vida, que tan cerca puede aproximarse un cambio radical en tu rutina, un cambio radical en tus convicciones, tus principios, tus pensamientos…

Mi vida fue marcada por primera vez siete años atrás. Tenía diez años cuando perdí a mis padres, soy hijo único y nada me quedó en el mundo más que mi tutor, Wei, él había trabajado como guardaespaldas para la familia antes de que yo naciera, se convirtió en el hombre de mayor confianza para mi padre e incluso muchas veces le llamé tío, se encargó de mí luego de aquel accidente en el que mis padres perdieron la vida.

Acabo de regresar a China, permanecí cinco años en un internado de América hasta que finalmente Wei me convenció de regresar a mi ciudad natal para que estuviéramos juntos, decía que me extrañaba a horrores.

-Ha cambiado mucho joven Shaoran. – Me decía mi tutor al ver mi cabello un poco largo.

-Necesitaba cambiar. – Mascullé.

Soy una persona solitaria, no tengo amigos y la verdad no me interesa tenerlos.

Desde que mis padres me dejaron, solo he vivido por vivir, no existe ninguna motivación en mi alma, no existe calor en mi corazón, hasta el brillo se perdió de mis ojos.

-Aun así se ve muy bien. – Me alagó Wei.

-No te cansas de repetirme eso, además cuantas veces tengo que decirte que me llames solo por mi nombre Wei? – Le dije en un tono grosero.

Sabía que algunas veces me comportaba demasiado cortante con Wei, aun así él era el único que me soportaba en cada uno de mis cambios bruscos de temperamento.
-No me cansaré de repetírselo joven. – Me sonrió, así era Wei a mis insultos siempre me respondía con una mirada tierna o con una amplia sonrisa.

-Entonces espero quedar sordo muy pronto para no tener que oírte. – Le dije mientras dejaba escapar una sonrisa.

-Si no es que antes corta mi lengua. – Habló con sus exagerados comentarios de siempre.

-No me des ideas, no me des ideas. – Le advertí en broma.

Me levanté de la mesa en señal de que ya me iba a mi habitación.

-Jov… Shaoran. – Me llamó Wei.

-¿Sucede algo?

-Mañana empieza en su nueva escuela. –Me recordó.

-Lo había olvidado por completo… ¿En qué escuela me inscribiste? – Le pregunté con indiferencia.

-En la estatal.

-Genial. – dije sarcástico. – Ahora tendré que soportar esa bola de niños riquillos tontos.

-Es la mejor escuela aun así. – Se encogió de hombros. – Ya estás dentro.

-Ni modo. – Musité con cara de fastidio e indignación.

-Buenas noches joven. – me dijo con una reverencia.

-Nos vemos Wei.

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Sakura POV

Despierto, abro mis ojos y veo las paredes de color pastel de mi habitación, algunos afiches adheridos a la pared y otras decoraciones, me gusta. Mi recámara es bastante espaciosa al igual que mi cama, la adoro porque es muy cómoda. Después de tomar un baño y desayunar algo ligero tomo mis libros y me voy a la escuela, esta vez llevo el auto que mi papá me regaló en primavera, es último modelo pero me aterra conducir, sin embargo hago el esfuerzo por mejorar y practico cuando puedo.

A penas estaciono mi auto y desciendo de él con lo primero que me encuentro es con mi novio, lo miro con cara de fastidio y maldigo en mis adentros.

-Hola preciosa. – Me saluda, se acerca para besar mis labios pero yo lo evito.

- ¿Qué sucede amor? ¿Por qué te comportas de esta manera? – Me interrogó confundido.
-Espinel tenemos que hablar. – Le dije seria.

-¿Sobre qué? – Dice preocupado.

-Lo haré corto y sencillo. – Di un suspiro. – Terminamos. – Sentencié y me di la vuelta.

-¡¿Qué?! – Exclamó con mayor confusión y me tomó del brazo.

-¡Que terminamos! ¿No lo entiendes? – Grité enfadada, ahora hay más de cinco par de ojos observándonos.

-¿Por qué? Dame una razón… ¿Es por otra persona? – Habló desesperado.

-No.
-¿Es alguien más? – Vuelve a insistir y mi paciencia se agotaba.

-¡Estoy harta de ti! – Después de mandarlo al infierno caminé hasta mí bloque.

Cuando entraba a mi salón mis amigas susurraban entre ellas luego todas enfocaron sus miradas hacia mí y me sonrieron con complicidad.

-Te felicito Saki. – Dijo Rubby con una sonrisa bastante amplia.

-En realidad, todas te felicitamos. – La interrumpió Chiharu.

-¿Y eso a que se debe? – Les pregunté.

-Por la manera que rompiste con Espinel. – Me explicó Rika y todas rieron.

-¿Ya se enteraron? – dije asombrada.

-Es que fue tan humillante que toda la prepa ya lo sabe. – Volvieron a reír.

– Dicen que el muy tonto estuvo a punto de ponerse de rodillas para que no lo dejaras… ¡Que patético!

-¿Creen que se me pasó la mano?

-No claro que no Saki, ¡Estuvo genial! – Exclamó Rubby.

Mis amigas continuaron comentando sobre el reciente hecho, yo por mi lado las ignoré y me senté en mi lugar abrí el libro de trigonometría y me puse a repasar la lección de hoy.

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Shaoran POV

Wei me trajo a la escuela hoy, es mucho más amplia de lo que esperaba, pero tal y como lo pensé todos eran niños riquillos que se creían estar en la cima del mundo, son tan patéticos que me dan ganas de vomitar, no sé desde cuando empecé a odiar a la gente… Según lo que he oído es el mejor instituto en Beijing, parece una universidad, sonreí.

-¿Qué opinas? – Me preguntó Wei, aun no me había bajado del auto.

-Me agrada. – Respondí inexpresivo.

-Eso es bueno. – Sonrió.

-Nos vemos. – Le dije y me bajé.

-Pasaré por ti a las cuatro.

Lo que siguió después de bajar del auto fue el momento más fastidioso de mi vida… todas las personas en esa estúpida escuela me miraban con cara de tontos, sentí muchas ganas de mandarlos al demonio de una vez por todas pero me contuve, no quería armar un escándalo por que sería peor, de hacerlo así todos me recordarían desde la primera vez.

En la entrada de uno de los bloques encontré al prefecto, él me indicó donde sería mi salón, insistió en acompañarme pero yo me negué, me parecía tan infantil que me estuvieran acompañando hasta el aula de clases, así que me rehusé de inmediato.

En el camino a mi nuevo salón observé minuciosamente los pasillos, estaban impecables, definitivamente la escuela tenía una buena cultura, eso me gustó de algún modo.

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Por primera vez me estaba aburriendo en la clase de trigonometría, últimamente había empezado a sentirme cansada, el sonido de la puerta me hizo despertar del sueño cercano que estaba teniendo, inconscientemente mi mirada se posó en la puerta de madera del salón, fue entonces cuando lo vi…

Era un chica de cabellos castaño obscuro y un poco largo, pero eso no fue lo que me llamó la atención del todo, fue cuando levantó su mirada y dejó al descubierto sus ojos, eran de color ámbar, pero como ningunos otros, eran los ojos más hermosos que había visto en toda mi vida. Nunca me había llamado tanto la atención un chico como ahora, era un poco alto para su edad y tenía un cuerpo de infarto, se podía distinguir el perfil de los músculos bajo la camiseta blanca que tenia, aunque la chaqueta negra que tenia puesta no dejaba ver sus brazos por completo.

El profesor se detuvo al verlo entrar también, lo detalló mirándolo seriamente, la expresión de su rostro fue como si acabara de recordar algo, entonces se dio un golpecillo en la frente.

-Eres el alumno nuevo ¿Cierto?

-Sí. – Respondió el ambarino de una manera muy sombría.

-Adelante. – Le dijo el profesor dándole una sonrisa que el no correspondió.

El maestro de trigonometría buscó entre su lista mientras el chico desconocido aun permanecía cerca de la puerta de donde no se había movido ni un milímetro.

-¿Shaoran Li? – Preguntó finalmente el profesor levantando la vista.

-Sí. – Volvió a responder de la misma manera.

-Tome asiento. – Le indicó mientras señalaba un pupitre desocupado.

Shaoran Li, apenas escuché su nombre sentí una electricidad que recorrió mi cuerpo. Aun así, sentía que algo de aquel chica era muy extraño, parecía una persona misteriosa, seguro esa fue la razón por la que llamó tanto mi atención sin dejar a un lado aquellos ojos.

-Bien chicos como ya escucharon, tienen un nuevo compañero. – Empezó a hablar el profesor obligándome a dejar mis pensamientos. – el joven Li viene de un internado en América. – Leyendo el expediente del ambarino. – Vaya… es una de las mejores escuelas del mundo. – Dijo como hablando para sí mismo, luego fijó su vista en el chico de una manera intensa. – Espero que te sientas a gusto aquí Shaoran. – Le sonrió, pero el pareció haberlo ignorado porque no levantó la mirada y tampoco articulo palabra alguna, y eso era una mala señal, por que el profesor odiaba que no le miraran cuando el hablaba. – Parece que es muy tímido. – Dijo burlonamente, estaba enojado y el resto de la clase rió entonces se escuchó un fuerte golpe en la mesa del pupitre del nuevo alumno.

Shaoran levantó la cabeza y le dirijo una mirada asesina al profesor.
-¡Basta! – Vociferó y apretó los puños, se paró de su asiento acercándose al profesor quien parecía intimidado con la mirada del ambarino. – Déjeme en paz. – Le advirtió y volvió a su silla, todos en el salón estaban sorprendidos.

El profesor muy enojado caminó hasta el tablero y escribió un ejercicio de trigonometría en el pizarrón, era un poco complicado que hasta yo vacilé en si podía resolverlo o no.

-Joven Li… ¿Por qué no viene a ganarse su primera nota del semestre? – Dijo retándolo.

Nunca antes había visto al profesor haciendo esta clase de cosas, estaba claro para todos que lo que él quería era hacer quedar mal al chico con la intensión de desquitarse, se trataba sin dudas de una humillación. Shaoran se puso de pie lentamente y caminó hasta el pizarrón cuando estuvo allí le dio una mirada fugaz al profesor luego tomó un marcador del pupitre y empezó a resolver el ejercicio.

Después de cinco minutos y tras haber utilizado todo el tablero en su extensión dio por terminado el ejercicio, colocó el marcador en su lugar, volvió a mirar al profesor de una manera fugaz y regresó a su puesto. Luego de ver que Shaoran había tomado asiento posé mi mirada en el maestro quien permanecía con una expresión de asombro, al parecer el ejercicio estaba perfectamente resuelto.

En el descanso fui a la cafetería por una soda, tenía la garganta seca por que en la clase de lenguaje me correspondió hacer una exposición, y yo acostumbro a ser muy habladora no se si será un defecto o una habilidad. Me acerqué a la mesa donde mis amigas y yo siempre almorzamos.

-Saki. – Me sonrió Rika. – te estábamos esperando.

-¿Alguna novedad? – Les pregunté sentándome.

-Sí. – Se apresuró Rubby. – El demonio con cara de ángel.

-¿Cómo dices? – Le pregunté confundida sin entender a que se refería.
-Shaoran Li. – Dijo Tomoyo, todas la miramos pues tenía tiempo sin decir una palabra para opinar, aunque mi amiga aun tenía esa expresión de tristeza.

-¿Qué sucede con el? – Le pregunté a Rika.

-¡Por Dios Saki! – Exclamó Rubby. – Que no ves que está muy guapo… y con ese carácter, ¡Dios! Quiero que me castigue a mí también. –Habló tan descaradamente como solía hacerlo.

-Y a Sakura. – Agregó Chiharu.

-¿Yo? – Dije nerviosa.

-Todas nos dimos cuenta que te gustó también. – Rió Rubby.

-No es cierto. – Me negué pero el rojo en las mejillas me delataba, no podía creer que me había sonrojado, mis amigas explotaron en carcajadas.

-No te preocupes Sakurita que la podemos compartir o podemos turnarnos quien juega primero con ese lobito. – Dijo Rubby sacando una moneda, era lo que hacíamos cuando a más de una le gustaba el mismo chico. - ¿Cara o sello?

-Espera Rubby… - Intenté decir algo pero Rubby me interrumpió y dijo "sello", luego lanzó la moneda. La moneda calló sobre la mesa en segundos.

-Sello. – Sonrió triunfante. – Esta vez voy yo primero. – Dijo y se puso de pie.

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Bueno que les pareció la historia, la leí hace un tiempo y me pareció que estaba escrita de una manera muy interesante al igual que el contenido de la historia, espero sus comentarios para decidir si la continuo o si la dejo, este capítulo es una prueba de ensayo, muy pronto publicare la historia " ….." los dejo con la incógnita pero les adelanto que por pedido de algunas personitas serán Tomoyo y Eril los protagonistas y también tengo otra historia con Shaoran y Sakura que se publicara paralelamente a la historia de TomoEriol.

Nos vemos espero sus comentarios =)