Los personajes no me pertenecen a mi, sino a Stephenie Meyer, yo solo pido prestado los personajes y juego con ellos.

Capitulo 1: La Despedida.

Uno nunca llega a pensar detalladamente en su vida, o por lo menos yo nunca lo hago, hasta ahora. Estos últimos meses han sido un infierno, por más que repaso mi vida, no encuentro nada que me haga merecer esto, creo que Dios no me ha escuchado o simplemente no le importo, como a todo el mundo.

Si de mi dependiera mi vida, ya estaría muerta. Se que es un poco extremo, pero a nadie le importaría que yo no existiera, no tengo a nadie que me extrañe. Lo único que me mantiene en este mundo, es la música. Es mi modo de vivir, mi forma de expresarme. Aunque nadie me ha escuchado, según mis padres tengo la voz de un ángel, nunca les hice caso, creo que ahora me arrepiento.

Ese hueco en el pecho, que cada vez se siente mas grande, no me deja tranquila, por mas que intento no pensar en ello, solo se esconden en mi cabeza y llegan esos recuerdos, esos hermosos recuerdos de mi niñez, de nuestras aventuras, sus consuelos, nuestras vidas.

– Es hora – Le dije al vacio, le dije a esa habitación, que ahora la encontraba tan grande y siendo yo la mas pequeña.

Tomé mi fiel guitarra y nuevamente esos recuerdos llegaron a mi, el día en que mis padres me la dieron en navidad…

Flash back –

Era mi navidad numero diez y esperaba mi tan ansiada guitarra, mis padre habían echo todo lo posible por comprármela ya que en ese entonces no estábamos muy bien económicamente.

–¿Qué tal estuvo la cena Bella? – Mi mamá siempre tan preocupada por la cena, aunque ni siquiera la preparó ella.

Deliciosa mamá, creo que deberíamos ir más seguido al restaurante de comida china. – Dije en un tono burlón. Mi papá se rio y mi mamá simplemente sacó la lengua y asintió.

La cena estuvo tranquila, nunca fuimos de esas personas que tratan de llenar un espacio en silencio.

Llegó la hora de abrir los regalos. –Dijo papá y me dio una caja grande. La abrí y cuando la vi, simplemente no aguanté mas y salte a darles un abrazo.

¡Gracias, gracias, gracias! – Les gritaba y les daba besos a cada uno.

Fin flash back –

Sin darme cuenta una lagrima rodaba por mi mejilla, la sequé rápidamente, ya estaba harta de llorar, sé que los quise mucho, ¡Demasiado!, pero hay un total de lagrimas para cada persona, ¿no?, entonces… ¿Por qué a mi no se me agotan?

Tomé mi maleta y baje a la sala, dejé mis cosas en la puerta y mientras esperaba el taxi me puse a recorrer mi casa. Empecé por la sala de estar, había un pequeño televisor encima de un mueble y acompañado de dos sillones, miles de cosas golpearon en mi mente, tantos recuerdos como veíamos con Charlie el futboll, aunque yo lo odiaba lo veía para pasar tiempo juntos. Luego fui a la cocina, una sonrisa se asomó por mis labios al recordar los intentos de cocina de Rene, cuando una vez llego bomberos porque sin querer se le quedo prendida la cocina cuando fuimos al parque, ahora que me pienso esta cocina debe de haber sufrido mas que yo, sonreí un poco mas al pensar en eso. Salí al jardín que teníamos, no era muy grande pero todos los fines de semana acampábamos acá, pero Renee siempre se iba en la noche porque le tenía miedo a lo bichos, siempre con Charlie la asustábamos. Me quedé sentada un hay un tiempo, sintiendo el pasto entre mis dedos, la brisa de aire fresco desordenando mis cabellos, como cuando lo hacía desde pequeña. Luego fui a mi pieza, mi cueva como yo le decía, esta habitación fue testigo de tantos momentos, como la primera canción que le hice a mis padres, mis primeras peleas con mis padres, todos aquellos buenos momentos. Salí de aquella habitación y fui a la de al lado, la de mis padres, un par de lagrimas se escaparon nuevamente pero eso no me impidió a entrar, abrí la puerta y me senté en la cama, había una pequeña foto de mis padres en el velador y la tomé, la mire por un largo tiempo hasta que no aguante mas y miles de lagrimas salieron de mis ojos…

– ¿Porqué? – Se me quebró la voz y solté todo lo que tenía guardado lloré como nunca antes lo había echo, me aferré a esa foto, en la que se veían tan felices, llenos de amor. Lloré por ellos, lloré por mi, lloré por mi casa, por esos bellos recuerdos, por todo lo que ahora me quitan, lloré por rabia, por todo lo que algún día tuve y ahora no tengo.

Sentí la bocina del taxi, así que me paré, fui al baño a lavarme la cara y bajé. Abrí la puerta y hay estaba el taxi.

– Hasta nunca – Le dije a esa casa y a esos recuerdos. Subí al taxi, me miró el conductor y dijo:

– Bueno señorita, ¿A dónde vamos?

– Lléveme al cementerio por favor tengo algo que hacer antes de irme.

– Como usted diga señorita – Arrancó el motor y de a poco nos alejábamos de aquel lugar, de aquellos recuerdos y de aquella vida que quedo en el pasado.


Es mi primer fic, asi que no se si esta bien o mal, ustedes opinen, acepto cualquier tipo de sugerencias, reclamos, dudas, etc... Es un poco cortito pero creo que los otros serán un poco mas largos :) Espero Sus Review !!