Ranma ½ no me pertenece.
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Pero si lo fuera muchos personajes secundarios serían retomados.
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Este relato es una parodia inducida por cafeína. Un humor raro inspira al autor. Si no gustan del humor negro o las burlas sigan su camino. Quedan pues advertidos.
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Bo…¿da?
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Para nadie fue una sorpresa el anuncio de la unión matrimonial de la pareja más célebre en Nerima, ella no paraba de presumir su modesta pero hermosa sortija de compromiso a quien se le pusiera enfrente. Por su parte el joven de la trenza no decía nada pero su permanente sonrisa de bobo enamorado era evidencia más que suficiente de sus sentimientos. El resto de los habitantes solo agradecía el fin de la destrucción a la propiedad privada, un poco de paz y que la pareja de obstinados admitía de forma publica sus sentimientos.
Por fin…
Lo que sí fue una pequeña sorpresa para los residentes del dojo Tendo era la noticia que la pareja de enamorados eligió una boda occidental en lugar de una tradicional. Pero en honor al protocolo de matrimonio Ranma Saotome y Akane Tendo prefirieron darle un añadido adicional a la ceremonia, con el sello en la hoja familiar de manera pública. En una hora Akane Tendo y Ranma Tendo llevarían las hojas certificadas al registro para completar el trámite y estar legalmente casados.
La boda dio comienzo y con los lunáticos tratando de impedir una boda falsa en la base militar de Okinawa, los riesgos de daños a la propiedad o incluso una risa maniática que perturbaran la paz del evento eran nulos. Traducción: los locos y las prometidas irían directo a molestar a las autoridades americanas quienes tenían cero tolerancias para la destrucción sin sentido.
Al observar la parte central de la capilla se pueden ver a varias personas con diferentes estados de ánimo.
El novio finalmente pudo aceptar sus sentimientos y al saberse correspondido no dudo en dar el paso a la vida de casados. Él está feliz y claramente enamorado.
La novia dejó de lado sus temores infantiles para reconocer sus sentimientos y al saberse amada fue un cambio natural para ella el abandonar su soltería. Ella es feliz y con una expresión en el rostro que indica: él es todo mío.
Las hermanas Tendo sonreían ante la perspectiva de añadir a un hermanito a su familia, cada una perdida en sus pensamientos sobre el cambio en sus vidas. Ellas están felices por su hermana.
El patriarca Tendo contenía el aliento en espera que de su sueño de unir a las escuelas por fin se volviese una realidad.
Los invitados tanto regulares como algunos más…peculiares se alegraban de que POR FIN la pareja más célebre de Nerima se uniera en matrimonio. La boda se celebraba en una pequeña capilla católica adornada con rosas blancas y listones blancos; un lugar que irónicamente fue usado por Shampo en un intento previo que involucraba cierto hilo rojo.
La matriarca Saotome estaba retrasada para la boda, los preparativos la fiesta después de la ceremonia y su propio vestido y maquillaje la tenían ligeramente fuera de horario.
Y el patriarca Saotome estaba…pálido y rígido en una forma poco natural. Oraba para que cualquier Kami enviase a algún vengativo artista marcial, prometida adicional, demonio menor o incluso Hapossai para que arruinaran la boda y esta no pudiese terminar. Lo que fuera.
Al mirar las expresiones de amor de la pareja de novios, Genma sintió una punzada de asco y tuvo que concentrarse en mantener su desayuno en su lugar.
La ceremonia siguió avanzando al punto de no retorno.
Soun lo odiaría por siempre y su Nodoka trataría de matarlo en cuanto se enterará de la horrible verdad. De ahí su plan para arruinar todos sus vestidos y kimonos antes de la boda. Si las opciones se le terminaban él podía estar muy lejos para el momento que Nodoka se enterará por medio de otros de su terrible secreto.
Para Genma su costumbre de escapar en un viaje de entrenamiento no servía para este dilema, los meses de verdadero noviazgo entre Ranma y Akane fueron un martirio. El solo mirar los besos y caricias de forma accidental le provocaba náuseas en el mejor de los casos. Esos dos no debían casarse, no podían. A pesar de que la moral del maldecido de Jusenkyo era muy amplia y elástica esta boda sobrepasaba incluso sus límites. La ceremonia avanzaba y Genma Saotome oraba por un desastre para que la cómoda vida que llevaba no llegase a su final, que volvieran los días de gritos e insultos entre esos dos. De nada valieron las plegarias porque al final escuchó las palabras que más temía.
—Si alguien sabe de algún impedimento para que esta pareja de jóvenes no pueda o deba casarse que hable ahora o que calle para siempre…
Y con la resignación de un condenado Genma dijo.
—Yo me opongo.
La reacción fue un poco más exagerada de lo que esperaba…nadie decía una sola palabra, era el silencio más propio de un sepulcro. El primero en reaccionar fue Ranma.
—¿Papá?
Nada de: "viejo", "panda" o "pa". Así de confundido estaba el chico para no usar sus apodos o burlas. El siguiente en reaccionar fue Soun.
—¿Qué significa esta broma señor Saotome?
—No es ninguna broma, yo no quería llegar a este punto. Pero debo detener esta unión perversa y antinatural. Estos dos niños no pueden, NO DEBEN CASARSE.
El grito de Genma sacó a Akane de las fantasías sobre su esposo y varias latas de crema batida. Y la enfrentó con el problema. Sin entender por qué de entre todos los obstáculos superados era este hombre quien se oponía al final, la dulce jovencita preguntó.
—¿Tío Genma?
El hombre de las gafas decidió aniquilar las esperanzas de Akane de un solo golpe.
—Yo no soy tu tío Akane, soy…tu padre. Ranma y tú son hermanos, están vinculados por la sangre.
La joven novia quedó muda, varias veces intentó abrir la boca pero las palabras no salían, El hombre de las gafas aprovechó el horrible silencio para relatar a su muda audiencia su amorío secreto con Kimiko Tendo.
Por su parte Ranma igual de inmóvil pensaba en alguna salida para este dilema, pero tan horrorizado como estaba no perdía detalle del relato de Genma. El declive del matrimonio Tendo tras el nacimiento de Nabiki, la amistad de Genma y Kimiko que sin planearlo se volvió algo más. Kasumi intentó en vano detener la historia, pero el hombre panda llenaba los espacios de las curiosas desapariciones de su madre durante su infancia. En sus memorias fragmentadas la mayor de las Tendo recordaba que su madre enfrentaba su enfermedad como si de un merecido castigo se tratase. El relato llegó al momento del compromiso pero según Genma poco importaba pues era más que evidente que los niños se odiaban, tantos golpes, insultos y peleas. La unión de las escuelas era un sueño inútil que jamás llegaría a nada. Pero por culpa Genma ayudó a Soun en sus patéticos intentos O al menos eso parecía hasta hace algunos meses.
—…pueden hacer cuantos análisis quieran para confirmar mis palabras, pero la prueba más simple es que no compartes el color de cabello de tus hermanaaaaaaaaaggghh…
Las palabras de Genma quedaron interrumpidas por una sombra, que moviéndose aún más rápido que Ranma golpeó a grueso hombre incrustándolo en la pared. Era Soun.
—¡Mientes!
Pero sonaba más como un lastimero grito de agonía que como un desafío.
Genma salió de los escombros preparándose no para pelear, sino para escapar. Para cuando confirmaran sus palabras ya estaría muy lejos. Pero ni bien dio el primer paso un furioso dolor detuvo su salida. La espada de Nodoka estaba ensartada en su pie impidiéndole cualquier movimiento.
Nodoka estaba junto a Genma, usaba un modesto vestido occidental, por su mirada era evidente que había escuchado todo el horrible relato pero ni una sola mirada le dio a su esposo y la única atención de la mujer fue para el hundir más el acero en el suelo y la carne de Genma.
En la enmudecida capilla solo se escuchaban algunos murmullos dispersos, la pareja de novios tampoco encontró palabras que decir pues la expresión en el rostro de la madre de Ranma era de lo más extraña.
Sonreía. Una mueca fiera pero al fin y al cabo una sonrisa. Miró a la asustada pareja en el altar y con un grito dijo:
—No te asustes Akane, cásate con Ranma. ¡Cásate con él sin temores mi niña!
Cayó en la capilla otro espeso y frío silencio que la misma Nodoka interrumpió para mirar a Genma y decir:
—¡Porque el padre de Ranma no es este hombre!
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Nota:
Tengo muchas historias pendientes y volveré a ellas muy pronto. Este absurdo relato fue un evento único. Inspirado en un tonto vídeo de Internet, una canción escuchada a medias y una absurda cantidad de café.