Gui: No participé en el reto, pero esto es un regalo para PukitChan, que ganó el primer puesto en el reto Inspiración, que propuse para Draco Dormiens Nunquam Titillandus. Lo he hecho con los tres elementos que escogí: el cuadro de Cezanne, Foliage; el Duo de sierra musical y chelo de Delicatessen y la palabra Paréntesis.

Disclaimer: Le he robado un trocito de vida, un cuadro, a Rowling.


Paréntesis

Volaba por encima del Bosque Prohibido. El sol primaveral hacía brillar las copas de los árboles. Las hojas caducas habían crecido ya. Se paró encima de ese colchón verde tan apetecible. La escoba era lo suficientemente cómoda como para querer dormirse sobre ella. Tenía ganas de bailar.

Pensó en Cedric. Habían bailado en el baile de Navidad juntos. Él le había puesto la mano en la espalda, acariciando su cintura al paso. Ella se había acercado con un poco de miedo. Y entonces Cedric le había sonreído y ella le había devuelto la sonrisa, con una risita por la que se escapa su aliento, por la que se escapaban sus nervios, gracias a la cual podía empezar a respirar con normalidad. Sus pasos iban a un ritmo lento, completamente opuesto a los latidos de su corazón.

Recuerda haber dado una vuelta sobre sus tacones, poniéndose de puntillas. Se imaginaba radiante, brillante, sonriendo, con el pelo al viento y el vestido volando.

Y la música se había acabado. Cedric le había aguantado la cintura un poco más. Algunos habían aplaudido. No a ellos, sino porque cada vez que acababa una canción aplaudían. Y Cho Chang había aparecido por detrás de Cedric, radiante, con unos vasos en la mano. Uno para ella y otro para Cedric.

Ella les había sonreído con sinceridad, le había dado las gracias, inclinándose, doblando las rodillas y agarrando su vestido. Le había sonreído a Cedric. Solo a Cedric. Y Cedric había hecho un gesto con la cabeza. Pero su mirada en seguida se había girado hacia Cho.

Tumbada en su escoba, con el sol en el pelo, en la punta de la nariz, se decía que nada más había que hacer, si ellos se querían. Realmente no odiaba a Cho Chang.

Una brisa fresca se coló entre su pelo hasta su nuca y un escalofrío le recorrió el cuerpo. Quizás haría mejor en volver al castillo.


Y esto es todo.

Gui
SdlN