Drabble

GD & Seungri

Abre los ojos, se da cuenta de que hay mucha luz, –¿por qué tengo que despertar tan temprano el día que puedo descansar?, se pregunta a sí mismo el líder. Ve el techo con extrañeza… –¡este no es mi cuarto!, con precipitación se levanta, se da cuenta de que volvió a sus antiguos vicios, ir al cuarto de Ri y abrazarlo para poder dormir. Golpea su cabeza, acomoda sus pensamientos y se vuelve a recostar intentando no hacer ruido para que su acompañante no se despierte, pero falla en el intento.

Sus ojeras podían hablar por sí mismas, ¡no hay razón para que me despiertes a estas horas! Gritarían, claro, si pudieran hablar; a pesar de que el poseedor de estas permanecía callado, con el cejo fruncido. Las miradas se intercambian, el ambiente deja de ser tranquilo.

El estómago de Ji gruñendo de hambre rompe el incómodo momento, Lee aun en estado de mutismo se levanta, abre uno de sus cajones, saca una barra energética y se la ofrece gentilmente.

-¿Por qué guardas estas cosas en tus cajones?, pregunta el pelirrosa divertido. Él otro no contesta, solo se vuelve a recostar y se cubre de pies a cabeza con las sábanas, dando a entender que desea ignorar al mundo.

Pero Ji no puede con tanta felicidad, este chico siempre hace cosas que no entiende, pero esa es la razón por la que lo ama, ¿no?.

El líder –quien nunca está despierto tan temprano y menos se encuentra de buen humor-, salta sobre el bulto blanco a su lado, no importa que las sabanas lo cubran, necesita besar, abrazar, apachurrar, apretujar y demostrar todo el amor que siente.

Seungri se da cuenta de que aun no ha desayunado y ya está con esto encima.