Antes de empezar quiero aclarar que the loud house no me pertenece; solo lo hacen su historia y mi OC Ginebra.
Ahora empecemos.
Observamos una casa de dos pisos en una tranquila calle de Royal Woods cubierta de unas pocas hojas indicando la llegada del otoño.
(Explosión) – se puede escuchar el sonido de una explosión proveniente de una de las habitaciones.
Haber – una joven adolescente de unos diecisiete años asomo su cabeza para observar que su padre no se había despertado todavía por el sonido de su videojuego – al parecer sigue dormido "suspiro" eso es bueno – observo dentro de su habitación con molestia evidente en su rostro – muy bien – puso sus manos en sus caderas mientras se preguntaba que la había impulsado a jugar – mejor me detengo ahora antes de que despierte papa.
Avanzo hasta llegar frente a su televisor y guardar su partida antes desconectar el juego – esto me pasa por jugar Doom a las cuatro de la madrugada – dijo para luego guardar el juego en su librería.
Se quedó quieta observando su reflejo en su espejo de cuerpo completo (regalo de tía Lola la última vez que la visito) y sonrió con orgullo al notar lo bien que le quedaban ese conjunto de ropa interior rosado con encajes.
Debería agradecerle a tía Leni por diseñar esto para mi después de todo me queda fantástico – dio un par de vueltas antes de colocar el estuche del juego en su mesita de noche – si fantástico.
Aunque por lo general no le importaban las cosas que las personas dijeran sobre ella había una en especial que ella quería más que ninguna otra.
(Suspiro enamorado) – muy bien concéntrate – sonrió al observar su largo cabello rubio pálido acariciar todo su cuerpo, desde sus pechos grandes y atrayente descendiendo hasta su delgada cintura hasta llegar a sus moldeadas y seductoras caderas pasando por sus largas y estilizadas piernas antes de caminar de forma ligera sobre sus delicados pies.
Las cremas humectantes y la manicura en verdad hacen milagros con una mujer – la alegría en su voz era un claro indicador de su estado de ánimo.
Ginebra hora de despertar – dijo desde la puerta un adormilado Lincoln Loud a su hija – oh vaya no sabía que te despertaste temprano – menciono con una sonrisa – algo especial que quieras hacer el día de hoy "risas".
Solo pasar el día con mi papa – respondió de espaldas a su librería mientras arrojaba el juego a su cama y se acercaba para abrazar a su padre.
La alegría de Ginebra aumento al tener contacto con la persona que amaba no solo por sentir el cuerpo en forma de su padre, desde sus brazos musculosos pasando por su abdomen amplio hasta llegar a sus fuertes piernas sino también por el amor que le daba y que la hacía tan feliz.
No sabes lo feliz que me hace escuchar eso – dijo mientras estrechaba el abrazo con su hija –y segura de que no es porque estabas jugando.
La sonrisa que Ginebra tenía hasta el momento se congelo ante el hecho de verse descubierta – no se de lo que hablas papi.
Extraño me pareció que lanzaste una de tus juegos a tu cama – fue lo que dijo mientras observaba las expresiones en la cara de la menor –aunque tal vez haya sido mi imaginación después de todo ha pasado un largo tiempo desde que me permití relajarme – menciono con una sonrisa.
"Jeje" parece que desbloqueaste el logro de la nostalgia juvenil – una pequeña carcajada fue toda la recompensa que necesitaba para tener un buen día – ya terminaste tu calentamiento – un si fue su respuesta – supongo que más tarde iras al gimnasio pero hasta entonces que vamos a desayunar.
Bueno yo pensaba un pan de guayaba con chocolate caliente – sonrió ante el brillo hambriento en los ojos de la más joven de los Loud – ya sabes compre mucho y hay que comerlo antes de que se pierdan.
Bueno y que esperando vamos a comer – Lincoln se vio arrastrado por su hija antes de detenerla en las escaleras – papa que pasa si no vamos ahora podríamos no comer nada – la mirada de su padre confundió a ginebra hasta que Lincoln señalo con su cabeza y entendió lo que quería decir – oh claro primero a cepillarme los dientes – avanzo un poco antes de detenerse y volear su cabeza – un momento si tú te despertaste ahora entonces también tienes que cepillarte jajá.
Una sonrisa mostrando todos sus dientes fue todo lo que se necesitó para que su hija toda su confianza – te veo abajo.
La próxima no me tardo tanto jugando – fue todo lo que dijo antes de continuar su camino al baño para lavarse los dientes y poder bajar a comer el desayuno alto en azúcar que tanto le gusta.
Lo que me haces hacer – dijo con tono de derrota mientras se observaba en el espejo del baño – en verdad herede la apariencia de la tía Leni.
