Todos los personajes pertenecen a Susane Collins


CAPITULO 1

Otra noche… y otro acontecimiento bastante aburrido, supongo que uno superaba al anterior…

Esta noche era un evento de caridad que nuestro padre auspiciaba, y mi madre se había encargado de planificar todo el evento. Le encantaba organizar eventos, y le daba su toque especial a cada uno, aunque para mi, sinceramente todos me parecían igual.

Este noche, había organizado una fiesta en la que todos los invitados tenía que usar mascaras, obviamente que los invitados les gustaba presumir de su ostentosidad y su estatus, por lo tanto el salón estaba repleto de personas con mascaras al más puro estilo de Venecia. Mi casa era lo bastante grande para este tipo de eventos, el salón y los alrededores de los jardines estaban muy bien decorados. Según mi madre era para darle un aire más romántico. Bueno, Peter y yo, no entendíamos mucho de las cosas que nos decía acerca de decoración, digo, tampoco es que a dos muchachos les entusiasme mucho la idea de hablar de flores y que color queda con que tono, y etc.…

Mientras ella se encargaba de las ultimas llamadas y los últimos detalles, mi hermano y yo, preferimos perdernos de casa, y salir a montar a caballo, hasta que pase todo el caos de los últimos detalles, era otra cosa que molestaba mucho a mi padre, que no ayudemos a nuestra madre con estas tareas. Peter tenía 20 años, y por lo tanto podía excusar diciendo que tenia exámenes para la universidad, en cambio yo, estaba atrapado, porque había terminado el instituto, y mi inscripción para la universidad ya estaba asegurada, así que de cierta manera estaba con unas cortas vacaciones.

Seguramente para mi cumpleaños número 18, mi madre organizaría otras de sus afanosas fiestas, y pediría mi ayuda, pero eso podía esperar hasta octubre.

– ¿Por qué te escondes de la fiesta, Peeta? – era Delly, que estaba detrás de mí, en el balcón de mi dormitorio.

– Hola, Dell, pensé que hoy no vendrías, ¿Qué paso con tu viaje a EEUU? – Delly era mi amiga de infancia, bueno era la única persona con la que podía hablar sin escuchar falsos halagos y palabras llenas de pura hipocresía. Nuestras madres se conocían desde hace mucho, prácticamente crecimos juntos, teníamos la misma edad, era sencillo que nuestras madres pensaran que seriamos una hermosa pareja… esa idea me incomoda, Delly era mi amiga… nada mas, no la podía ver de otra manera, asi que nos burlábamos de esas ideas. Era absurdo pensar que llegaríamos a formar una pareja. Pero últimamente, ella se lo estaba tomando muy en serio. Ouch!

– El viaje se postergo hasta nuevo aviso, pero descuida, mi ingreso a la universidad está concluido, solo falta que decida irme y listo… Así que decidiste esconderte por qué no vendría, vaya ¿debería tomarlo como un cumplido? – dice mientras me guiña un ojo, y luego se ríe de mi expresión confundida. Tome esa insinuación como una clásica broma.- descuida, Peet, el baile parece muy interesante, ¿Por qué no bajamos y me ofreces un último baile, uno como de despedida? ¿Qué dices?

–Baile de despedida, ¿En serio? – sonreí, porque era claro que no tenía habilidades para bailar, y menos con una persona que le dedico toda su vida al ballet – Supongo que todavía quieres reírte de mí, pero no puedo negarme. Ven, bajemos. – la tome de la mano y salimos de mi habitación, atravesamos el pasillo, las gradas y fuimos a la pista de baile. La tome de la cintura y la atraje más hacia mí, conozco sus intenciones pero yo también tengo mi arsenal para incomodarla. No pude ver como se sonrojaba, porque la máscara gris que combinaba con su vestido negro, me impedía hacerlo. Ella me correspondió, y como si intentara provocarme acerco su rostro al mío para empezar a bailar.

Mientras sonaba una canción tranquila, era ella la que tomaba las riendas de nuestro baile, cosa que agradecí inmensamente. Yo tenía pocas, bueno casi ninguna habilidad para bailar.

–Te voy a extrañar ¿Sabes? – Dijo, mientras apoyaba su cabeza en mi hombro – no creo que logre hacer amigos en mi nueva universidad, a veces desearía poder quedarme en casa, y poder estudiar contigo – me entro algo de pánico, creo que las cosas se estaban saliendo de control – ¿Y tú?... ¿Me extrañaras, Peeta?

Sentí como mis palabras hacían un nudo en mi garganta, Delly es mi amiga, pero las historias de vernos a ella y a mí, juntos, me mareaban, y Delly no ayudaba mucho. Sentía que de cierta manera me estaban presionando.

–Supongo, no creo que encuentra nadie con quien charlar, pero puedo llamarte, así que no habrá problemas, o puedo charlar contigo por correo electrónico, ¿No crees?

–No será lo mismo – frunce el ceño y me mira fijamente – Pero supongo que puede funcionar ¿No? – ¿Funcionar? Nuestra amistad sí, pero algo más allá, lo ve imposible, intuyo que se refiere a eso. Me siento muy incomodo con esta conversación con ella, así que salgo de la manera rápida que se me ocurre. Asiento con la cabeza.

–Peter también merece un último baile ¿no te parece? No quiero acapararte toda la noche – le digo mientras observo cómo se acerca mi hermano – Buena suerte, Delly. – Sonrió en forma de disculpa mientras llamo a Peter con la mano. Mientras se acerca. Beso delicadamente la mano de Dell y me despido.

Escucho que dice mi nombre en un susurro, y agradezco que no pueda continuar por la presencia de Peter. El siempre es mi salvación, supongo que es la tarea de los hermanos mayores.

Me retiro del salón y me dirijo a los jardines que están iluminados por una tenue luz que desprende la luna. Trato de buscar un lugar vacio, y me siento al borde del jardín, por donde empieza el pequeño bosque. Aunque sigo con el antifaz en mi rostro, para que nadie me reconozca, y principalmente para que nadie me encuentre, aunque la cabellera rubia que tengo me delata, pero gracias a la sombra del árbol, impide que la luna me deje en evidencia.

Esta situación me marea… la Universidad, mis amigos se van a estudiar fuera de Londres, tal vez yo debería hacer lo mismo, las exigencias de mi madre, y la posición que ocupa mi padre en la sociedad, es todo tan complicado… todo esto implica hacer mayor. Es mucho que digerir… Así que prefiero no pensar

Con la espalda apoyada en el tronco, pienso que mi madre me cuestionara porque el traje estará arruinado, pero no me importa nada en absoluto. Solo quiero respirar… un poco de aire fresco. Lejos de cenas, etiquetas, decisiones… solo un momento. Mi momento…

De pronto escucho un ruido que proviene del bosquecillo, puede que haya sido un animal, pero decido ir a ver. Entro muy despacio por el bosque, quiero evitar hacer ruido alguno, pero no soy demasiado bueno en esto… Y de la nada una persona me choca por la espalda… Damos la vuelta inmediatamente.

Y todo se detiene, el tiempo, el espacio, mi respiración… La luna esta noche es mi cómplice porque permite que sus rayos de luz apunten directamente a esa mirada, una mirada llena de confusión a través del antifaz verde que cubre su rostro, pero me permite ver sus ojos, sus hermosos ojos grises.

–Discúlpeme, señorita, no la vi… no sabía que… había alguien por este lugar… ¿Se encuentra usted bien? – digo tratando de que no note mi nerviosismo. Ella sonríe, y eso me alivia. Pero luego empieza a reírse. Una respuesta que me deja confundido.

– ¿No cree que es obvio que no tendría que haber nadie por acá?- dice mientras camina lentamente por el bosquecillo – Este lugar no es apropiado para los invitados, pero dos de ellos decidieron que era un lugar apropiado para ellos ¿No? – observo como su largo vestido verde se arrastra por las hojas secas del bosque, y veo que lleva sus zapatos de tacón en las manos.

– Sí, creo que sí. Vaya casualidad. No me gustan mucho este tipo de eventos – digo mientras la sigo por el bosque. Ella se da la vuelta y se queda con la boca abierta.

–Pero… - dice en un tono molesto – eres el típico arrogante, que no tiene sentido mínimo de humanidad – dice mientras se lleva las manos a la cintura. Pero ¿Qué dije? ¿Humanidad? – Esta fiesta es para la recaudación de fondos para los pacientes con quemaduras… Pero ya entiendo, sabía que iba a toparme con este tipo de personas – contesta con si hablase con ella misma, en ese momento me doy cuenta que no le había prestado la suficiente atención a mi madre. Extrañamente me siento dolido por sus palabras. ¿Porque ella piensa que soy una personas superficial? ¿Por qué siento que debería aclarárselo? Ni siquiera la conozco.

–Yo no me refería a eso, solo digo que no me acomodo mucho a las fiestas. Eso es todo.

–Oh, ya entiendo… yo tampoco, la causa es justa pero a veces no logro entender que cuesta más, la organización de la fiesta o la causa. Es confuso… Yo… lo siento, no debí hablarte así.

–Descuida – en ese momento de doy cuenta que tiene una acento particular, supongo que no es de este lugar. Además de su facilidad en tratarme, como si me conociera de toda la vida, digo, ¿Quién habla con extraños enmascarados en un bosque, lejos de las personas? – ¿No eres de Londres, verdad?

–No, no soy de acá, pero me encanta visitar esta ciudad, tiene un no sé qué, que me hace sentir no sé cómo – sonríe ante su locuaz respuesta y yo le devuelvo la sonrisa, como si fuera lo más natural de este mundo. Observo que se frota los brazos para entrar en calor. Así que decido aplicar mis modales de caballero.

–Por favor, cúbrete con esto – me quito el saco y se lo paso por los hombros – Londres es una ciudad con noches frías. Deberías saberlo.

–Solo acepto tu oferta porque me muero de frio, espero que no venga con segundas intenciones, eh – la miro sorprendido, yo solo esperaba un "Oh, gracias, eres muy amable", pero ella es muy impredecible. Me da un ligero golpe con su brazo, y me doy cuenta que mi rostro empieza a arder. – Vaya, vaya, así que también había segundas intenciones – se ríe con ganas, porque me he quedado sin palabras. Pero de pronto me agarra de la mano, y entrelaza los dedos con los mismos – Creo que tu también tienes frio ¿Se te congelo el cerebro? ¿Pero cómo es posible? Si tú vives aquí – presiona un poco nuestro agarre, porque en realidad me estaba empezando a hacer frio.

–Solo deberías haber dado las gracias, pero yo agradezco tu mano, es cálida – le respondo para devolverle el golpe. Yo también puedo jugar. Pero el juego, no es como Delly, con ella yo tenía mis limitaciones, en cambio, ahora tengo ganas de aumentar la apuesta, quiero conocer a esta desconocida, siento una urgente necesidad de saber más de ella, y que ella logre conocerme más.

Es jodidamente extraño. Pero me gusta, me gusta esta situación.

–Uhmm no creo que salga un "gracias" de esta boquita.

–Yo creo que si… algún día, ya veremos – tengo el impulso de quitarle la máscara para apreciar su rostro, es un impulso insano, uno que nunca antes había tenido, incluso tengo ganas de…

– ¿Algún día? Como puedes estar tan seguro… ni siquiera me conoces... –dice mientras acerca su rostro peligrosamente contra el mío, y sé que es una acto de provocación. Para ponerme más nervioso. Es totalmente diferente al juego de Delly, no tiene punto de comparación.

–No te conozco, pero ya estamos tomados de la mano, así que eso me dice que podríamos llegar a conocernos mejor, ¿tú qué crees? – Sí, realmente quiero conocerla más, saber más de ella, porque me parece un misterio total.

–No lo sé… podría ser… tal vez cuando las vacas vuelen y los delfines caminen – sonrió, se que está jugando pero me gana el instinto, y la miro fijamente, para ver su reacción. Me acerco lentamente a sus labios, con una mano en su rostro y la otra entrelazada todavía. Siento su respiración cerca de mi boca, es acelerada. Sé que el momento es inevitable, y aunque no se su nombre ni nada, eso no me impedirá que la bese.

Justo en el momento que nuestros labios están próximos para eliminar cualquier espacio, ella presiona nuestras manos entrelazadas y luego las suelta rápidamente, me mira, y veo en su mirada un destello de diversión.

¿Pero que planea? Tranquilo Peeta, esto no puede terminar mal, no hoy…

Se aleja rápidamente, me devuelve el saco con una sonrisa. Y otra vez, me ha dejado impactado, sin poder moverme ni decir una palabra.

–Gracias – sonríe, inesperadamente se da la vuelta en dirección a la fiesta y empieza a caminar, yo me quedo quieto pero decido seguirla por la oscuridad de la noche… Pero le pierdo el rastro. Aun así sigo caminando a través del bosquecillo, entre las sombras de los arboles, escucho un ruido detrás mío, me giro…

Y de pronto siento suaves labios presionando contra los míos, me toma de sorpresa… Ella sostiene mi rostro, y besa suavemente mis labios, y sin saber muy bien como ni porque, yo le devuelvo el beso de la misma manera, después de haber reaccionado a su ataque.

Quiero tomarla por la cintura, quiero tocarla y… cuando mi mano se acerca a su cuerpo. Separa nuestros labios y susurra otro "gracias" para luego irse rápidamente a través del bosque y nuevamente lo ha logrado, me ha dejado sin aliento, sin pensamiento, totalmente perdido, lejos del planeta, arriba en algún lugar cerca del cielo.

¿Quién es? Y ¿Qué ha hecho conmigo?...


HOlas!

Este es mi estreno oficial, es decir que es mi primera historia, escrita de mis locas ocurrencias... Despues de pensar durante mucho tiempo, recien me animaron a publicar mis historias, soy una escritora mas de manuscritos, por eso no me anima antes... asi que un dia, me puse frente a mi laptop... y TAaa DAA!

Gracias por leer =)

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(¸.•´ (¸.•´ .•´¸¸.•´¯`•-.•*- *Que tengan una linda semana* -*•..•*