Distintos puntos de vista
El atardecer se deslumbraba sobre la selva del Amazonas. Blu estaba parado sobre una rama, en un árbol un tanto alejado de los demás guacamayos, se podía ver en su rostro cierta tristeza, pues, a pesar de que había logrado salvar el lugar de la deforestación de la selva, aun no se sentía cómodo, aun sentía que no encajaba en ese lugar, además de que varios de los guacamayos aun lo veían con indiferencia por haber sido criado por humanos.
-No lo entiendo… Ayude a salvar la selva y aun así muchos de los demás siguen sin quererme cerca… Y pareciera que el padre de Perla piensa lo mismo…-
Los pensamientos de Blu fueron interrumpidos por Perla quien lo había estado buscando por todo el lugar.
-Ahí estas Blu-
-Hola cariño-
Perla notó la actitud decaída de Blu, por lo que se acerco más a él.
-¿Pasa algo?-
Blu la miró a los ojos para intentar disimular.
-No, no pasa nada, porque debería pasar algo, estoy muy bien-
-¿Seguro?-
-Sí, mejor dime, ¿Cómo están los niños?-
-Bien, Tiago inventó una nueva manera de abrir las nueces de Brasil-
-¿A sí? ¿Cuál?-
-Bueno, consiste en golpearlas con la cabeza-
-Hehe… Bueno, así es él, ¿Qué se le va a hacer?-
Perla se sorprendió al escuchar a Blu decir eso, naturalmente al escuchar o ver a sus hijos hacer algo peligroso o irresponsable ameritaba detenerlos en ese instante.
-Blu, ¿Seguro que estas bien?-
Blu suspiró.
-Bueno, supongo que no soy muy bueno mintiendo-
-¿Qué te pasa?-
-Es solo que… Aun no me siento cómodo aquí y… A la mayoría sigo sin agradarles… Entre ellos a tu padre-
-Blu no digas eso, a mi padre no le agrada nadie-
-Parece que él y Roberto se llevan muy bien-
-Bueno… El… Es un amigo de la familia-
-Sí, pero yo soy parte de la familia-
Perla se quedó callada.
-Realmente quiero encajar aquí… Quisiera ser como tú, o como tu padre, o como todos aquí… Pero no puedo…-
-Blu…-
-Mejor ya me voy a dormir-
Blu se fue volando del lugar hacia el nido que Perla y él habían construido, Perla se quedo en la rama, pensando en lo que Blu le había dicho, era cierto que varios de la tribu aun lo veían con malos ojos, pero también había varios que lo veían como uno más hasta incluso mejor que ellos, Perla no lograba entender porque eso no era suficiente para Blu, al final Perla también se fue del lugar, pero no hacia el nido, en vez de eso fue a buscar a la tía Mimi, mientras tanto Blu iba camino al nido, pero se detuvo un momento sobre una rama para ver el atardecer. Blu se quedó mirando como el sol se escondía, intentando olvidarse un poco de sus problemas. Casualmente Rafael pasaba por ahí, y vio a Blu parado en la rama, y decidió ir a saludarlo.
-Hola Blu-
-Ah Hola Rafael-
-¿Pasa algo?-
-Es solo que… Quiero ser igual a Perla, igual a todos los demás-
-Pero ¿Por qué?-
-¿A qué te refieres?-
-¿A caso alguna vez te importo como te viéramos Nico, Pedro o Yo?-
-Pues no pero…-
-Entonces ¿Por qué ahora te importa tanto?-
-No lo sé… Para Perla fue muy importante llegar aquí… Y se adapto muy rápido… Quizá es por eso, esto es importante para Perla-
-Amigo, aunque sea importante para ella, nunca he visto que quiera que cambies tu manera de ser, ella te ama tal cual eres-
Blu sonrió levemente al escuchar eso.
-Gracias Rafael-
-Cuando quieras amigo, ahora debo irme, acorde verme con Nico y Pedro, adiós-
Rafael se fue, dejando a Blu en la rama, quien se veía más animado.
-Es cierto, bueno, será mejor regresar debo decirle a Tiago que se puede lastimar si abre las nueces así-
Blu retomó el viaje a su nido, mientras que Perla estaba con la tía Mimi.
-Hola tía-
-Que tal Perla, ¿Como estas?-
-Bien, oye, ¿Puedo hacerte una pregunta?-
-Claro, lo que sea-
-¿Tu qué piensas sobre Blu?-
-El es un gran muchacho, es muy inteligente y también muy simpático, ¿A qué viene la pregunta?-
-Bueno, estuve hablando con él, y no se siente aceptado por la tribu, y bueno, algunos ciertamente no lo quieren, y bueno, se veía algo decaído por eso-
-Hmmm, bueno, tiene algunas costumbres extrañas, pero no creo que sea suficiente motivo como para que se sienta así, solo dale tiempo Perla, veras como se olvida de esas ideas-
-Gracias tía-
Perla abraza a Mimi para despedirse y luego se va volando rumbo al nido, pues la noche ya estaba sobre la selva, al llegar se alegró de ver a Blu jugando con los niños, se veía mucho mejor de cómo se veía hace unas horas.
-Muy bien niños ya dejen a su padre, ya deben ir a dormir-
-(Bia, Tiago y Carla) Mama-
-Ya es hora de dormir, ¿Cómo estas Blu?-
-Ahora estoy mucho mejor, hablé con Rafael y me levantó el ánimo-
-Bien, fue buena idea que viniera, vamos a dormir-
La noche se cernió sobre la selva, por alguna razón Blu no lograba dormir por más de algunos minutos para luego despertar, pasó así gran parte de la noche, hasta que se cansó de no poder dormir y decidió ir a dar un paseo nocturno para aclararse un poco la mente, pasó volando un rato, hasta que vio a lo lejos a Roberto sobre una rama, a Blu le extraño un poco verlo, pues desde que sacaron a los taladores de arboles ya no era necesario hacer vigilancia, Blu decidió ir a ver qué pasaba, pero antes de llegar vio como otra ave se acercaba, era Eduardo, a Blu se le hizo un poco extraño, así que se acerco sin que se dieran cuenta de su presencia, se escondió entre las hojas del mismo árbol sobre el que estaban ellos dos, llego a tiempo para escuchar a Roberto.
-¿Querías verme Eduardo?-
-Sí Roberto, quiero hablar contigo-
-¿Sobre qué?-
-Es sobre Blu-
-¿Pasa algo con él?-
En ese momento Blu puso más atención a la conversación.
-La verdad es que sí, como sabrás, el viaje anual de la tribu será en poco tiempo-
-¿Y?-
-Hablando honestamente, Blu no duraría ni un día en ese viaje y como ya sabes, cada ave tiene una pareja-
Blu se sorprendió al escuchar eso.
-No seas tan duro con él, seguro que…-
Antes de que Roberto pudiera terminar de hablar Eduardo lo interrumpe.
-Roberto, seré sincero… Quiero que tú vayas con mi hija-
Al escuchar eso Blu se quedó atónito, de cierta manera no esperaba que lo despreciaran de esa manera.
-¿Pero y sus hijos?-
-Irás con ellos, serás un buen ejemplo-
Blu no pudo escuchar más, así que simplemente se fue volando de vuelta al nido, mientras que Eduardo y Roberto se quedaron hablando.
-Con todo respeto Eduardo, no puedo hacerlo-
-Claro que puedes, inventare algo para que Blu se quede y…-
-No me refiero a eso…-
Eduardo se quedó callado.
-Blu nos ayudo a evitar que nuestro hogar fuera destruido, y él es muy bueno con Perla… Y yo lo considero un gran amigo, no puedo hacerle eso-
-Entonces dejarás que arriesgue su vida en ese viaje, ambos sabemos porque las aves van en parejas, es un viaje de supervivencia y a Blu aun le falta mucho que aprender-
Roberto se quedó callado.
-No lo hago porque no me agrade… No quiero que le pase nada… No soportaría ver a mi Perla devastada por algo que le pase a Blu…-
Roberto solo suspiró.
-¿Lo harás?-
-Lo pensaré Eduardo, lo pensaré-
Blu llegó al nido, Perla y los niños aun estaban dormidos, Blu se acomodó a lado de Perla y sonrió levemente, para luego ponerse a pensar en lo que había escuchado.
-¿Tan mala imagen tienen de mí?-
Bueno, tenía ganas de escribir un fic de Río, pero no sabía como
así que espero les guste, y si no, no hagan Budu conmigo hehe...
