Hola aquí les traigo otra historia traducida. (Debería actualizar mi historia original)

La historia original le pertenece a Hitokun yo solo le pedí permiso para traducirla. Así que todos los créditos a el o ella (aun no se si es hombre o mujer .-.)

Bueno por el momento sin mas que decir los dejo leer 🙌


Reina bajo corriendo las escaleras, tratando de equilibrar todas las cosas que tenia en sus manos. Ella tenia una aza de su mochila en un hombro, su caso de trompeta en la mano izquierda, y su celular en su mano derecha agarrándolo con torpeza mientras intentaba escribir la respuesta de un mensaje de texto que llego hace mas de una hora.

En medio de la "pelea", Kousaka Reina solo tenia un pensamiento en su mente, ella desesperadamente espera que Kumiko aun este esperando por ella. Hoy fue un día muy raro dentro de las clases y la banda termino un poco después del almuerzo. Reina le prometió a Kumiko que caminarían juntas hoy a casa.

Solo serían nada mas que ellas caminando.

Llego finalmente a las aulas de los primeros años, Reina hizo una pausa en la parte inferior de la escalera para recuperar el aliento, se seco la capa delgada de sudor con el dorso de la mano. Tomando una profunda respiración, Reina acomodo su uniforme y se aliso el cabello por lo general siempre perfecto.

Continuo por el pasillo, una mirada contemplativa en su cara mientras ensaya como iba a disculparse por la confusión. Hubo una repentina vibración en la mano de Reina, bajo la mirada hacia la pantalla de su celular.

"Llegas un poco más de 10 minutos tarde, pero te perdonare… ¡solo por esta vez!"

Reina dejo salir el aire que no sabia que estaba conteniendo, contenta de que Kumiko no estuviera muy molesta con ella. Incluso a través del mensaje, la trompetista sabia con la escritura de la otra chica cuando esta, se encontraba con buen estado de animo.

Al parecer, hoy fue uno de esos días.

Reina tecleo una rápida respuesta, apurando ligeramente su paso mientras lo enviaba, la aula de Kumiko se encontraba un poco mas adelante. Cuando la interprete de trompeta se acerco, se detuvo. Risas y voces se escuchaban a través de la puerta abierta.

-Oh…¿estas enviando mensajes de texto a tu novio Kumiko-chan? Te ves muy feliz-

Las orejas de Reina se animaron al oír esto. Era una voz que no conocía, pero ella supuso que es una compañera de Kumiko. Reina se quedo recargada en la pared a un costado de la puerta, intentando escuchar mientras estaba fuera de vista.

-¡Jaja, no lo creo! ¿Kumiko? Ella esta ahora demasiado ocupada con las practicas de la banda, y prácticamente el único chico que sabe eso es… Tsukamoto-kun…-

Esta vez, Reina reconoció la voz. Fue Katou Hazuki, y la chica definitivamente acaba de dejar salir algunos rastros de celos en esa frase.

-¡Ghe!...No me gusta de esa manera. Shuuichi es solo… Shuuichi, ¿saben? Y no, no tengo novio-

Un extraño alivio de lava para a través de Reina. Pasaron unos segundos y comenzó a parpadear de sorpresa. En todo el tiempo en que había conocido a Kumiko, nunca le había preguntado si estaba saliendo con alguien, era algo…que sabia sin preguntar.

-Mhm… ¿En serio? Pero Tsukamoto-kun es buen tipo, ¿cierto? Es alto y esta bien formado… su rostro tampoco esta mal.

-Uff… de ninguna manera. Vamos a dejarlo aquí. Realmente no es mi tipo-

Reina pudo escuchar la molestia en la voz de Kumiko y en ese momento su teléfono comenzó a vibrar. Miro hacia abajo para leer el mensaje.

"Reina…¿no habías dicho que casi estabas por llegar?"

Una sonrisa se dibujo en el rostro de Reina al leer el texto. Ella sabia que Kumiko se encontraba incómoda con la serie de preguntas, pero no había manera de ella entrara y la salvara en ese momento. Después de todo, se encontraba interesada por los gustos de Kumiko.

-Ahhh, pero no importa lo que digas, ¿no seria bueno si tuvieras novio?, Miki-chan de la clase 3 esta saliendo con este chico de Rikka y se mantiene presumiendo de su relación todo el tiempo. Me da celos escuchar acerca de sus aventuras amorosas…-

-Podrías tener a alguien con quien caminar a casa todos los días, alguien con quien ir al cine, pasar la víspera de Navidad, o en tu caso, alguien con quien practicar música-

-Jaja…si lo pones de esa manera, supongo que seria bueno tener novio…-

Reina tragó duro al oír eso, se preguntaba porqué la voz de Kumiko se escucho tan melancólica en ese momento.

Le molestaba.

Se molesto tanto a la trompetista que…

-¡Kumiko, lamento llegar tarde!- Reina hizo su entrada sin otro segundo que perder, sintiéndose incomoda después de permanecer oculta allí durante mucho tiempo.

Las tres chicas se volvieron a la nueva voz. Kumiko se encontraba sentada en su asiento junto a la ventana, Hazuki apoyada en el alfeizar de la ventana y la compañera desconocida sentada en el asiento que se encontraba frente a las dos.

-¡Reina!- la cara de Kumiko se ilumino cuando entro su amiga.

-¡Hola, Kousaka, san!- Hazuki saludo a Reina con entusiasmo -¿Tu practica de sección termino tarde?-

-Mhm…Apuesto que sí, siempre estás tan concentrada durante la práctica Reina. Apuesto que subiste sola al techo, ¿verdad? y es por eso que perdiste la noción del tiempo, ¿no es así?- Kumiko arqueo una ceja mientras sonría, se levantó de su asiento llevando su bolso sobre su hombro sabía que Reina lo lamentaba pero quería jugar con la chica un poco más, ella no puede dejar pasar esta oportunidad.

Reina lucho contra el rubor que amenazaban sus mejillas, Kumiko dio justo en el blanco. Desviando su mirada Reina hizo un pequeño puchero. Ella se sintió mucho mas que culpable -Lo siento-

La interprete de bombardino tenia una sonrisa traviesa en su cara, sintiendo una extraña excitación zumbando en su pecho. Caminando hacia Reina, Kumiko levanto su brazo, bajando su mano en un movimiento de karate. La otra chica cerro los ojos, anticipando el golpe, pero dispuesta a aceptarlo por su tardanza.

Reina espero y espero, pero no sintió nada, mas que una suave presión en la parte superior de su cabeza. La mano de la morena apenas hizo impacto, bajo suavemente mientras apoyaba el borde de su palma en la cabeza de Reina. Kumiko movió su mano, acariciando la cabeza de la trompetista como si se tratara de una niña pequeña.

-No estoy enojada Reina, pero definitivamente mañana me compras un bollo de yakisoba-

Reina levanto la mirada, mirando fijamente la cara de Kumiko, sorprendida de que la morena se encontrara de buen humor. Kumiko ladeó la cabeza ligeramente mientras sonreía de forma vertiginosa. Su mano se detuvo en el sedoso cabello negro de la chica, esperando su respuesta.

-Bueno-

Reina le devolvió una media sonrisa, el afecto de Kumiko definitivamente es contagioso. Ella esperaba que no haya sido el tema de conversación lo que provoco esto. Honestamente, el momento en que se había desarrollado esto le molestaba.

-¡Bueno, vanos!... ¡Hazuki-chan, Aya-chan, diviértanse en el cine, nos vemos mañana!- Kumiko se volvió para despedirse de sus dos amigas antes de salir del salón, con Reina siguiéndola.

Cuando las dos chicas salieron del salón, Aya y Hazuki se quedaron observando por donde habían desaparecido, capturando fragmentos de la conversación animada que había empezado en el pasillo. Podían escuchar la risa de Kumiko y Reina siendo la ultima inusualmente habladora. Hazuki sabia que ella no era así con otras personas.

-Están… saliendo, ¿verdad?-

Hazuki giro bruscamente la cabeza para mirar a Aya, su mandíbula cayendo en estado de shock -¡¿Qué?! ¿Qué te hace decir eso?, no habías conocido a Kousaka-san hasta el día de hoy-

Todavía mirando a la puerta, Aya pensó en voz alta para si misma. -Mhm… es solo una sensación que tengo… esa atmósfera de hace un momento era demasiado para mi…-

Hazuki estallo a carcajadas ante esto, inclinándose mientras trataba de contenerse -¡Jaja! ¿Kumiko y Kousaka-san? ¡Ellas son siempre así! ¡Estoy bastante segura de que ellas no saldrían de ese modo!- La intérprete de tuba se recupero rápidamente y con una sonrisa en su rostro agrego -Son solo muy buenas amigas-

Sin embargo, en el fondo de su mente, se preguntó si era posible que Kumiko alguna vez saliera con Reina. Si eso sucediera, Tsukamoto-kun definitivamente estaría libre.

Pero eso fue probablemente una simple ilusión.


-… y luego, mi hermana acabo entrando a mi habitación sin tocar, y sin una palabra, ¡se lleva mi cactus! ¿Cómo se atreve a hacer eso? De verdad…¡algunas personas me alteran mucho!- Kumiko se enfureció mientras le contaba su historia de la semana a Reina, molesta porque su hermana regreso de la universidad en la noche solo para atormentarla.

-Mhm… eso es horrible- Reina iba ligeramente detrás de Kumiko, su cabeza se encontraba en las nubes, mientras miraba fijamente la espalda de la chica mas alta.

Kumiko se detuvo abruptamente, dándose la vuelta. Ella tenía una mirada preocupada en su rostro. -Reina, ¿qué te esta molestando?- Sus cejas se fruncieron de la preocupación, su voz había perdido el tono entusiasta.

Reina troto un poco para alcanzar a la morena, una sonrisa genuina se extendió en sus labios. Sabia que Kumiko se encontraba preocupada por ella e hizo que su corazón se hinchara de placer -Estoy bien, me alegro de poder ir a casa contigo Kumiko-

-Oye… hablar tranquilamente no te sacara de esto Reina…- suspiro Kumiko, pero no pudo evitar sonreír ante la extraña forma en que la trompetista mostraba su afecto -Me debes al menos esto por llegar mas de una hora tarde- Ella sabia que Reina tenia otra cosa en mente.

Reina de repente unió sus manos con Kumiko, entrelazando sus dedos con la intérprete de bombardino mientras caminaban.

Kumiko se tenso levemente por el contacto, pero se relajo casi de inmediato. Siempre tenia dudas de lo pegajosa que podía ser Reina a veces, generalmente cuando sus emociones se estaban alborotando.

-Entonces, ¿no estas enojada conmigo?- La voz de Reina era mas que un susurro.

¿Por qué?- Kumiko la miro, no esperaba esa pregunta.

-Mhm…supongo que esperaba que estuvieras muy enojada conmigo ya que te hice esperar. Me atrapo un poco desprevenida de que estuvieras tan feliz después de la escuela-

Kumiko se rio tímidamente -Jaja… bueno, supongo que estaba emocionada de verte Reina. Realmente estaba enojada, pero solo fue por unos pocos minutos. Después de todo, ya no es frecuente que vayamos a casa juntas solo nosotras dos-

El corazón de Reina empezó a latir con fuerza en su pecho, su pulso se acelero rápidamente tras las palabras de Kumiko. Estaba empezando hacer demasiado calor para su comodidad mientras ella luchaba contra sus emociones.

-Hay un nuevo café, y…quiero ir solo contigo, pero me sentiría mal si dejo fuera a Hazuki-chan y Midori-chan. Así que hoy es un día perfecto…ya que ambas están ocupadas…o algo así…- Kumiko dijo esto a la manera de Kumiko: intentando encontrar las palabras correctas. Paso una mano nerviosamente por sus rizos castaños, avergonzada de que estuviera tan emocionada de llevar a cabo su plan secreto.

-Oh- El corazón de Reina se rehusó a calmarse, incluso con la explicación torpemente redactada. Eran normal que las amigas fueran a un café juntas, ¿verdad? Era normal que fueran ellas solas, abandonando a sus otras amigas, ¿verdad?

-Uhm…entonces, ¿si te gustaría ir Reina? Se que es un poco inesperado, pero estoy segura de que te encantarán los pasteles de allí, son realmente…-

-Iré. Definitivamente iré- Reina interrumpió. Sabiendo que Kumiko tenia la mala costumbre de pensar demasiado las cosas.

-¡¿De verdad?! Estoy tan contenta. Queda solo a unas cuadras de la estación. ¡No te arrepentirás Reina!- Kumiko sonrió de oreja a oreja, dando un pequeño salto en su paso mientras pensaba que pastel le gustaría mas a Reina. Con sus manos aun juntas, Kumiko jalo a Reina.

-Solo desearía que me lo hubieras dicho de antemano, así tendría algo que esperar hoy- Reina sonrió suavemente mientras dejaba que Kumiko la guiara por el camino, la mano de su amiga fuertemente sujetada a la de ella.

-Ah, bueno, no estaba segura de si estarías bien en ir justo después de la escuela… así que planeé acorralarte para que no tuvieras la opción de negarte- Kumiko lo dijo con naturalidad, con su habitual honestidad flagrante. Era Reina después de todo, no había ninguna necesitad de vestir sus palabras.

-Pfft…- Reina trato de reprimir su risa ante lo que había admitido la morena -Eso es tan parecido a ti Kumiko…es realmente lindo-

La morena detuvo su paso, preguntándose si había escuchado a Reina correctamente.

-Eh… ¿lindo? ¿Nada de "tu personalidad es terrible" esta vez?- Kumiko levanto una ceja, tratando de recordar la ultima vez que alguien la había dicho que hacia algo lindo. Debe haber sido en la primaria…

Reina río entre dientes mientras negaba con la cabeza. -Eso es aún cierto, pero a veces puede ser lindo. Y sabes…definitivamente es un cumplido-

Kumiko mofó, incapaz de controlar el extraño aleteo de su corazón ante las palabras de Reina -Bueno, muchas gracias Kou-sa-ka-san- La morena enunciaba cada silaba del apellido de Reina, su sarcasmo era evidente incluso si no se hubiera dirigido a la otra chica formalmente.

Reina se río de nuevo, sus emociones fluctuando violentamente. Se sintió muy a gusto, pero al mismo tiempo, la opresión en su pecho la hizo sentir enferma.

-Es cierto. A veces pienso que eres linda incluso con tu mala personalidad. Me pregunto si otras personas pueden verlo también o solo les gusta tu fachada de niña buena que tienes- Reina se detuvo, sus ojos se suavizaron, mas su sonrisa emitió un sentimiento distante -Cuando empieces a salir con alguien, espero que esa persona ame esa parte de ti como yo lo hago-

Hubo una repentina pesadez en la atmósfera al oír las palabras de Reina. Las mejillas de Kumiko se estaban quemando con un rojo brillante, sintiendo que esa confesión de amor era diferente a las habituales. En esta había una seriedad oscuro y casi amarga.

Kumiko dejo que la tensión flotara en el aire un segundo mas antes de romperla. Ella río débilmente, tratando de disipar la repentina pesadez del aire. -No…¿tu también Reina?... ¿Escuchaste lo que estábamos hablando en mi salón? Realmente no tengo ningún interés es ese tipo de cosas-

-¿Hmh? Creí haber escuchado a alguien decir que seria bueno tener novio- Reina sonrió, sabiendo que Kumiko se estaba sintiendo cada vez mas incomoda cada segundo. Al mismo tiempo, Reina sabia que era una verdadera masoquista, mientras sentía una serpiente pesada alrededor de su corazón, apretándola hasta el punto de sentir una gran opresión en su pecho. Hubo una sensación enfermiza hundiéndose en su estómago mientras profundizaba en el tema. A pesar de la respuesta, ella quería saber. Ella necesita saber. Había estado interesada en Kumiko desde el principio y no podía creer que no hubieran violado este tema antes.

Tal vez porque sabia que había algo de tabú en el tema para ellas. Reina no estaba segura, tal vez fue solo una ilusión de su parte.

-Solo dije eso para que Aya-chan dejara de molestarme sobre eso… Honestamente se esta poniendo un poco molesto con todo sobre Shuuichi esto y Shuuichi lo otro. Ojalá tuvieran la pista de que no estoy interesada en alguien como el- Kumiko se enfurruño, preguntándose por qué todos sus amigos se habían puesto de acuerdo en atacarla hoy. Todo lo que ella quería era disfrutar un pastel con Reina, ¿acaso era mucho pedir?

-Entonces, ¿en que tipo de persona estas interesada?- pregunto Reina, tratando de ocultar su curiosidad con su cara de típica indiferencia.

-Hmm…si tuviera un tipo, diría que fuese…alguien atractivo, inteligente, trabajador…- Kumiko hizo una pausa, dirigiendo sus ojos hacia el cielo para pensar seriamente en la pregunta -…y creo que seria bueno si fuese rico-

Reina se río, dejando las palabras de Kumiko se perdieran en el aire -¿Es serio? ¡Que práctico! Eso es muy de ti Kumiko…aquí es donde definitivamente comentaría sobre tu terrible personalidad-

-¡R-Reina! Vamos, solo estoy siendo realista- Kumiko se sonrojo, sintiéndose repentinamente cohibida. Se aparto ligeramente de Reina, pero mantuvo sus manos entrelazadas.

La trompetista sintió que le empezaba a doler el corazón al ver a su amiga, tan radiante, con esa mirada hermosa en sus ojos. Reina se deleito al ver la vergüenza de Kumiko, su sonrisa tímida, la forma que arrojaba sus rizos castaños de manera tan adorable con un movimiento en mano. Era un habito que tenia la morena cuando se encontraba nerviosa, uno que Reina había notado recientemente. Era un secreto que solo Reina sabia y quería mantenerlo así.

Reina sabia casi todo sobre Kumiko, pero aun todavía le tenia miedo a su rechazo.

Fue solo por capricho, pero Reina se sintió atrevida en ese momento. Si todo lo demás fallaba, ella podría jugarlo como una broma. Podría ser otras de sus simples confesiones de amor.

Tirando de la mano de Kumiko suavemente, Reina se paro para mirarla. La trompetista se acerco mas a la morena, invadiendo su espacio personal. Sus rostros estabas a tan solo centímetros de distancia, sus narices casi tocando. Kumiko trago saliva, escuchándose con un sonido audible entre ellas. Reina se inclinó mas cerca de la chica mas alta, poniéndose de puntillas mientras acercaba sus labio al oído de Kumiko.

Ella susurro.

-Entonces, ¿Qué hay de salir conmigo?-


Por fin lo subí, desde hace mucho ya lo tenia terminado pero me daba flojera revisar el capítulo para subirlo. 😅

Recuerden que esta historia no me pertenece, pero si saben algunas cuantas palabras en ingles no duden en dejar su comentario en la historia original. 😉

También aquí recibo comentario, amenazas, criticas, felicitaciones, etc. 🙌

Bueno eso es todo por mi parte, esperó actualizar pronto.🙋

Panda2501 🐼