La belleza de Nápoles

Has llegado a un buen sitio, viajero. Ahora siéntate al lado mío y escucha pues te contare la leyenda de la belleza de Almería.

Cuando llegas por primera vez a las puertas de Nápoles lo primero que te recibe es una bella melodía. No puedes distinguir en que idioma esta, tal vez es italiano o francés. Las palabras se entremezclan con un triste y embriagador fondo musical a tono de la bella voz que canta.

Preguntas a las personas de donde viene, pero todas te niegan que se escuche una canción. Tan sólo una mujer, ya avanzada de edad, te llama hacia el pórtico de su casa. Entre susurros te señala una pequeña casa de aspecto lujoso que se encontraba tres calles arriba, una casa que nunca nadie ha habitado y que por tu propio bien era mejor que nunca te acercaras a ella.

¿Por qué? , te preguntas.

Por que en esa casa vive un demonio. Hace mucho tiempo era un humano, el más bello que conoció Nápoles, tanto en alma como en cuerpo. De nombre Lovino Vargas y famoso por las bellas y alegres melodías que componía por la tarde, tan bellas eran que cautivaban el corazón de la ciudad y de todas las jóvenes doncellas.

Pero a ninguna entregaba su corazón, envuelto en un muro sólo viviendo, tan sólo cantando. Hasta que se enamoró.

Cruel destino, por que su corazón no fue atrapado por una doncella si no por un joven. Un muchacho extranjero y de porte misterioso que respondía al nombre de Antonio. Antonio Carriedo.

Muchacho fuerte y galante, con cuya sonrisa atrapó el corazón de la pequeña belleza de Nàpoles.

Lovino lo veía pasar cada mañana frente a la ventana de su casa, nunca le hablaba pero aseguraba que estaba enamorado. De su amor lo plasmo en canciones, canciones que dedicaba al muchacho extranjero cada vez que pasaba por su ventana.

Siempre solo, siempre se detenía a escuchar las canciones de la joven belleza de Nápoles. Y eso le daba esperanzas a Lovino, quien cada mañana despertaba ansioso por ver pasar al extranjero frente a su ventana.

Pasaron los días y las semanas.

El amor callado recobro la voz y no tan solo pasaba el extranjero frente a su ventana, si no que tomaba la casa del joven Lovino como suya.

Se dice que fue un amor correspondido y lleno de pasión. Pero no todo lo que brilla puede ser escondido, Nápoles veía con malos ojos esa relación. Al joven cantante ya no le importaba lo que pensara su pueblo, hasta que las ideas del pueblo llegaron a oídos de su padre.

¿No te he dicho quien era su padre, verdad?

Rodrigo Vargas. El gobernante de Nápoles quien ese entonces estaba tan ocupado que realmente no le interesaba lo que hacia su hijo, hasta que comenzaron a correr los rumores y su estabilidad como padre y gobernante se veía mermada.

Intento primero por medios persuasivos convencer a su hijo que esa no seria la mejor pareja que pudiera conseguir, que el podría tener cualquier doncella que desease, pero no un hombre. Menos un extranjero que seguramente lo único que deseaba era la riqueza de la familia.

Lovino se negaba y seguía viéndose con el joven Antonio.

La paciencia de su padre se agotó y si no podía convencer a su hijo que dejara de manchar el nombre de la familia, el mismo quitaría aquella mancha de raíz.

El joven Antonio fue encarcelado, culpándosele de robos que nunca había cometido. Tan sólo se le perdonaría si juraba abandonar la ciudad para siempre y de negarse pasaría toda la vida en el calabozo.

La fuerza del extranjero no se debilito, asegurando que era inocente y no había razón por estar ahí. Nunca abandonaría la ciudad por que su amado vivía en ella, si el ponía un pie afuera de Nápoles lo haría junto con su amante.

Erróneas palabras en el erróneo momento. Fue dejado solo en aquel calabozo sin ninguna visita más.

¿Y el joven Lovino?

Pobre alma creyente de lo ajeno. Su amante no lo visitaba desde semanas y la cizaña de que se había ido con una joven doncella le calaba hondo. No creía esas palabras, pero el paso de los días debilitaba su voluntad.

Tan en su inocencia que no podía sospechar de nada ni nadie, pues aunque su padre extrañamente ya no le molestaba por el amor profesado al extranjero su pueblo parecía ya no odiarle. Todo tan igual a falta de su amante.

Cansado de esperar salió de casa a recorrer Nápoles, a recorrer toda Italia si era necesario, alguien tenía que saber a donde había ido el galante extranjero.

De su salida de Nápoles no se supo más.

Pasaron los años. El joven extranjero pereció en un calabozo, sin siquiera saber de su amante desaparecido. Hasta que un día éste regresó.

Pero no regreso aquel alegre cantante.

Con aspecto pálido y gesto serio entro a la ciudad. No saludo a nadie ni pronuncio palabra, sumido en pensamientos desconocidos fue directamente al castillo de su padre.

¿Qué paso ahí?

Nadie lo sabe a ciencia cierta, tan sólo que al día siguiente se anuncio la muerte del gobernante.¿Lo habría asesinado su hijo? No había pruebas, no había testigos. Nadie en el castillo parecía recordar quien era Lovino Vargas y si alguna estuvo cerca del gobernante.

Al anuncio de esa mañana le siguió la entonación de una triste canción. Venia de aquel sitio que había sido el hogar de la belleza de Nápoles. Algunos valientes se aventuraban a entrar a la casa, pero nunca salieron.

La triste melodía aparecía cada mañana. De los días que se volvían semanas, meses y años. La gente vieja de Nápoles que aun recordaba al joven Lovino juraba que era él quien cantaba, pero la voz nunca cambio. Siempre joven y siempre triste.

¿Cuántos años han pasado de eso ya?

Nadie lo sabe con certeza, pero tenga por seguro que son más de cien mi pequeño viajero. Pues mi madre y abuela escuchaban esa leyenda.Y como usted se ha dado cuenta, el joven Lovino aún sigue cantando aunque la gente lo niega. Y canta para la llegada de su amante, para la espera de años.

Joven extranjero, el cantante pronuncia su nombre. ¿Puede oírlo? Lo esta llamando amante perdido, lo esta llamando pero no corra a su presencia. Pues el regreso ya no seria posible.


Duermes en un pequeño hotel, apenas has llegado a Nápoles y ya te metieron en la cabeza una leyenda extraña, Piensas que tan sólo es un cuento más, típico de la historia de las viejas provincias.

Y tus pensamientos son interrumpidos por una canción. De nuevo aquella voz joven. Te sientas sobre la cama y pese a que la melodía es cantada en italiano sientes que te llama. Te llama fuertemente.

Sales del hotel aun en pijamas, en dirección al portador de la bella voz. Es tan embriagante y dulce

Amore dolce che il tradimento che non raggiungo.1

Te detienes en aquella casa que la anciana te prohibió visitar. En la ventana un joven de ojos verdes te mira y aún entonando su bella melodía te extiende los brazos como pidiéndote que vayas a su presencia.

Quedas hipnotizado por aquella belleza. Ojos verdes como esmeraldas, piel blanca como el marfil y cabellos castaños que parecen brillar con la oscuridad. Y esa belleza tan sólo te sonríe a ti, tan solo te llama a ti.

Sin pensarlo entras en la casa de aquel extraño quien te recibe con una sonrisa dulce y te abraza por el cuello con sus ligeros brazos. Te pierdes en su mirada esmeralda y preso de una inexplicable pasión juntos tus labios con los de él.

Suaves y fríos.

Acaricias el cuerpo de aquella pequeña belleza que te corresponde con la misma pasión. Pasando sus pequeñas manos por tu cuerpo, desvistiéndote en el proceso. Tú sin quedarte atrás le vas quitando aquella camisa que cubre su torso, besas su cuello a la vez que poco a poco se van arrastrando a la cama.

Sientes una locura, sientes que tu sangre fluye más rápidamente y tu corazón acelerado no puede detenerse. Vuelves en ti con la intención de besar nuevamente aquellos fríos labios, pero un dedo te detiene.

Abbiamo tutta l'eternità, il mio Antonio2

El alba hace presencia y la gente de Nápoles por primera vez en muchísimos años ya no escucha la voz del joven Lovino Vargas. Nadie sabe por que, pero un alivio general se adueña del pueblo.

Y tan solo puedes ver en el pórtico de una desgastada casa a una anciana de aspecto triste, la única que sabe que una persona ha desaparecido. Un joven extranjero de nombre Antonio.


1. Amor dulce que la traición no alcanzó,

2. Tenemos toda la eternidad,mi Antonio

Extraña idea que me ha surgido con la necesidad de hacer algo más alla de mis one-shots llenos de miel y amor idea extraña de mi cabezita que plasme como si fuera una leyenda;muchas gracias si la has leido y como premio canasta de tomates y un Antonio pórtatil (?) XD