Bus Parade
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Como odiaba estar castigado y mas aun, como odiaba que le quitasen el auto.
Era tan detestable tener que caminar casi cinco cuadras hasta el paradero del bus. Como odiaba caminar y lo que era peor, caminar bajo el sol.
Llegaría sudado y tarde a la universidad, y todo ¿Por qué? por reprobar dos cursos. A veces sentía ganas de dejar la universidad.
Saco su ipod del bolsillo mientras llegaba a la esquina a cruzaba la pista.
-Por qué no te fijas-lo que le faltaba, chocarse con alguien
-Perdón-dijo una dulce voz femenina
Gaara levantó la vista y se topo con el rostro más angelical que hubiera visto en su vida. Era una muchacha de piel blanca, ojos claros casi blancos y el cabello negro, muy largo, que hacia contraste perfecto con su piel.
La joven al notar su mirada fija, agacho el rostro levemente sonrojado y siguió su camino.
Gaara se quedo quieto por un momento hasta que salió de ese trance y también siguió su camino, de tras de la joven.
No parecía muy mayor y por la forma de vestir, él, le pondría unos diecisiete años a lo mucho.
Ella llevaba puesto unas converse, unos pitillos negros, casi igual a su cabello, a la cadera y una camiseta de tirantes color verde, muy corta.
Gaara pudo notar que al caminar la camiseta se le levantaba levemente, dejando ver un poco de su cintura, en la cual tenía un tatuaje. Era un nombre, algo con una "N", o eso parecía, mas no le tomo importancia, estaba más concentrado en el movimiento que hacían sus caderas al caminar. Debía admitir que para tener diecisiete años tenía unas curvas de infarto.
Era imaginación suya o el sol había empezado a quemar más.
Porque demonios no le hiso el habla cuando chocaron, pudo haber dicho algo mejor que "Por qué no te fijas", ahora podría estar hablando con ella y, probablemente, tocando esas curvas en la noche; pero no, en cambio, estaba caminando solo detrás de ella e imaginando cosas que no sucedieron.
Como odiaba ser tan parco.
A lo lejos vio que venía su bus y para mala suerte suya, estaba lleno.
Como odiaba que el bus fuera lleno.
Iba a alzar la mano para parar el bus, mas la muchacha le ganó. El bus paró y él, como "buen caballero" que era, la dejo subir primero.
Como amaba que el bus fuera lleno.
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Espero que les haya gustado la "tan pequeña" historia que se ocurrio de regreso a mi casa.
Gracias por leer :)
NOTA:
para los lectores de Puto:les aviso que estoy trabajando en la continuacion,pero ultimamnte ando escasa de imaginacion para esa historia ¬¬'.
