Hola a todos!

Me llamo Vanesa (Nesita es mi nick). Soy una lectora de fic desde hace años. Y, bueno, quería decir que llevo mucho tiempo pensando en escribir una historia y publicarla, y al fin lo hago.

Esta historia nació hace ya bastante tiempo, comencé a escribir cuando la protagonista llega al segundo año de Hogwarts, pero no me terminó, así que siguiendo la trama he hecho este fic.

Espero que os guste y, por favor, decirme que os parece! Se aceptan criticas y sugerencias!

Gracias:P


1. EXPRESO A HOGWARTS

El andén estaba abarrotado de familias que despedían a sus hijos. Los sentimientos que se respiraban eran diversos: por una parte miedo y preocupación dada la situación actual, pues cada día el periódico traía nuevas noticias de desapariciones y asesinatos; por otro lado tristeza ya que no iban a ver a sus hijos por una temporada, una temporada que podría ser nunca más; y unas pocas familias se mostraban alegres y despreocupadas. Que decir que estas familias no tenían miedo a aquel que se hacia llamar Lord Voldemort, el cual tantas sangre tenía en sus manos, ya que eran devotos suyos.

Bien, pues allí estaba yo viendo a todas esas familias despidiéndose de sus hijos, mientras disfrutaba de mi helado sentada en un vagón con la única compañía de mi lechuza Eowyn, llamada así por un personaje de un libro que me había leído hace poco.

Esperaba con ansía volver a ver a mis amigos otra vez, ya que había estado todo el verano a cientos de kilómetros de ellos en mi tierra con mi familia, la cual no había podido venir a despedirme al anden, sino que lo había hecho un poco antes de viajar por la red flu hasta Londres.

- ¡Emy!

Mire hacia la puerta del vagón. Allí estaba Lily Evans, una chica de mi curso y casa, que aunque no nos llevamos excesivamente bien después de que me hiciese amiga de los "Merodeadores", nunca dejamos de hablar e interesarnos la una por la otra.

- Lily¿cómo estas?

- Bien, como siempre supongo – dijo con una sonrisa sincera – veo que estas sola¿aun no han llegado los cuatro monstruos con patas que tienes por amigos?

- No, aun no, ni tampoco ha llegado Liz. ¡No me quieren! – dije en tono triste-bromista.

Liz Knight, mi mejor amiga, también estaba en nuestra habitación. Tenía un gran sentido del humor y era muy trabajadora, por lo que se llevaba bien tanto con Lily, como con el polo opuesto, los "Merodeadores".

- ¡Emyyyyy!

Allí estaban en la puerta del vagón los "cuatro monstruos con patas que tenía por amigos". Sirius Black, James Potter, Remus Lupin y Petter Pettigrew, los cuales entraron tras una mirada de una no muy contenta Lily.

- ¡Emyy!

Y por ultimo Liz.

- Buenas días a todos – dije con aire serio. – ¡Bienvenidos al camarote de los hermanos Marx! Me complace anunciar que hoy tomaremos para comer lechuza apretujada.

Allí estábamos todo el curso de sexto de Gryffindor, bueno a falta de tres adolescentes muy coquetas, cuya ambición en la vida era contraer un buen matrimonio y ser la mujer florero de alguien importante. Bueno, no, también estaban…

- ¡Chicos! – dijo desde la puerta Sharon viendo con desagrado como James me abrazaba tras un verano sin vernos. Le seguían Lisa y Susan.

- Bueno, ya estamos aquí todos – dije después de zafarme del abrazo de James, el cual consideraba que no había sido suficiente apretujón, después de haberme dejado sin respiración.

- Si, tienes razón, aunque sobran unas cuantas – dijo Susan, una chica muy mona que cuando sus células se repartieron fueron todas al pecho y ninguna al cerebro.

- Holmes, no me pienso ir porque tú me lo digas – dijo Liz a Susan.

- James, diles que se vayan.

- ¿Por qué se tienen que ir? Emy, Liz y Evans me caen bien - dijo el aludido.

- Bueno yo si que sobro - dijo Lily.

- ¡Oh no¡Tú no te vas! Las Ravenclaw ya no están este año, así que vas a venir con nosotros, que somos los compañeros de tu casa – le dije cogiendo del brazo para evitar que se fuera, mientras por el rabillo del ojo veía la sonrisa de James. Lily siempre había ido con las Ravenclaw, las cuales habían acabado el año anterior, en gran parte porque no se llevaba bien con nosotros, sobretodo con un moreno con gafas al cual le encantaba hacerle rabiar para que ella se fijase en él: una mala táctica para conseguir a Lily.

- ¿Tengo otra opción? – preguntó con resignación.

- No – contestamos Liz y yo a la vez.

Finalmente las tres tontas se fueron con sus amigas de Hufflepuff a un vagón cercano y nos dejaron a los siete juntos. A pesar de que Lily evitaba hablar con James, Siruis y Peter, el viaje hacia Hogwarts estuvo bien: Remus y Lily hablaban civilizadamente de cómo había sido el verano y de que esperaban de ese año, penúltimo en Hogwarts. Mientras tanto Liz, James, Sirius, Peter y yo hablábamos del Mundial de Quiddicth, el cual había tenido su gran final en Italia durante el verano.