¿Lo Recuerdas?

Tras la marcha con nuestra tía Kankurô y yo no dejamos de ir de una aldea a otra del país, padre nos mandaba con algún familiar o con una persona muy de su confianza. En una ocasión yo terminé en la aldea de Istar, era lo más bonito que jamás he visto, la aldea era... no se, entre medieval y futurística, me encantaba. Había dos ríos que se cruzaban en el centro de la villa. Los tejados de las casas eran de un tono azul pastel, las muros de blanco de zinc, la casa del gobernante de la villa tenía grandes cristaleras con representaciones de seres mitológicos, y en un altar de color esmeralda, sobre un cojín escarlata reposaba una especie de lágrima de cristal y junto a ella una pluma de tres colores (azul, rojo y morado). Recuerdo que llegaba a pasarme horas delante del altar observando esos dos objetos, siempre quería escuchar su historia, pero Tanis Winrhar, el gobernante, me explicaba que eso era imposible, sus historias habían sido transportadas junto a los objetos originales a otros lugares, dividiéndolos. Aún así siempre preguntaba... también recuerdo a un niño... no se ahora como se llamaba, su nombre no me viene a la mente... tenía el pelo corto del color dorado, sus ojos también dorados llegaban a hipnotizarme durante varios minutos, me sacaba dos años, por ese entonces yo igual rondaba los 7 u 8 años. Él llevaba tatuado en el brazo una lágrima conteniendo una pluma, me encantaba que me lo enseñase . Además que apenas si recibía noticias de Kankurô una vez cada mes, no era mucho, pero para mí ya era suficiente, no pensaba que me importase tanto...

De todas formas lo que mejor recuerdo fue una promesa que nos hicimos, se suponía que cuando yo cumpliese los 26 años nos reencontraríamos y el pediría a mi padre mi mano, je, siempre jugábamos a lo mismo, que venia y me llevaba lejos de la arena para siempre... XD que recuerdos... ¿Aún se acordara? Lo dudo.