Hola a todos/as, no soy nueva en este lugar solamente cambie mi cuenta por un bloqueo de autor, vengo con esta nueva historia de amor enfermizo, celos, traición y violencia. Planeo darle un nuevo enfoque al Dios del engaño y su esposa Sigyn, dar los hilos a su comportamiento vengativo.
Los personajes no me pertenecen, pertenecen principalmente a la mitología nórdica, a los comics y películas de marvel.
Espero les guste la historia y no les espante el comienzo, ya que quise usar la crueldad en su máxima expresión, esta historia tenía planteado subirla como una historia de terror para halloween pero me he atrasado con la trama.
Una gran fiesta se llevaba a cabo era uno de los cientos de aniversarios de bodas de los reyes Frigga y Odín, sus dos amados hijos estaban con ellos celebrando, todo el pueblo nobles y plebeyos estaban invitados, las parejas danzaban y otros bebían pero en un rincón apartado del salón se encontraba una joven mujer de largos cabellos rojos, ojos color turquesa como las aguas de los manantiales, su sonrisa era melancólica pero se sentía feliz por los reyes, sus suegros, Frigga la había acogido como una madre y la había instruido y consolado en su matrimonio con el menor de los príncipes, si aquella bella mujer era Sigyn la Diosa de la fidelidad, esposa de Loki, el Dios del engaño el cual estaba como siempre en algún lugar lejano a la celebración, hastiado de la música y de ver como todos adoraban a su hermano Thor, todo lo bueno, el mejor de los hermanos era para Thor, pero él jamás tenía consideración alguna para el gran Odín, siempre era la sombra de Thor, ni siquiera cuando se casó, formó una familia y tuvo hijos, había cambiado en algo el rechazo de Odín, era como si Thor fuera su único hijo, no existía nadie más, es por eso que se encontraba en los balcones del salón mirando desde las sombras como todos se divertían ni siquiera le interesaba pasar tiempo con su mujer, no se encontraba de humor para diversiones tan banales.
Thor el Dios del trueno, soltero codiciado de Asgard solo tenía corazón para una joven guerrera, que jamás lo tomaría en cuenta, la joven Sif su amiga era su amada, pero ella solo tenía ojos para la guerra y lo veía como a un amigo, ni siquiera el ser el futuro rey de Asgard le convertía en alguien digno o al menos eso creía él sin saber que Sif estaba perdidamente enamorada de él, pero ahí estaba celebrando con sus amigos y la propia Sif, las copas de más se podían notar en su cuerpo, de pronto su vista se posó sobre su cuñada tan solitaria como siempre, tan bella y respetable y su hermano no sabía valorarla, sus sentidos fallaban y las copas de más no le dejaban pensar con claridad sus próximos pasos, el despecho por Sif lo llevo a caminar con porte elegante en dirección a su cuñada que lo miro con una sonrisa haciendo una reverencia.
- ¿Por qué haces una reverencia Lady Sigyn?- pregunto con alegría- somos familia
- Thor, lo siento, tu eres el futuro rey de Asgard, todos incluso tu familia te debemos respeto.
- Tonterías, ven baila conmigo- dijo tomándola de la mano con energía- ¿no piensas quedarte sola toda la noche verdad?
- Thor- dijo alarmada- no es una buena idea- dijo mientras era arrastrada hacia la mitad del salón donde todos los observaban alarmados, en Asgard que un hombre soltero invitara a bailar a una dama casada era considerado una falta de respeto, pero por más que Sigyn se resistió se dio cuenta que pronto todos comenzaron a sonreír, era Thor, para él todo estaba permitido, tomándola de la cintura comenzaron a danzar y solo Thor pudo observar la mirada consternada de Frigga temiendo lo peor y el rostro enfurecido de Odín ante tamaña falta de respeto hacia su hijo menor pero intervenir solo había hecho mayor la falta y al parecer nadie estaba demasiado preocupado de ello.
Sigyn se dejó llevar por la música, no tenía nada de qué preocuparse, su marido no estaba cerca y no tenía por qué enterarse de que el príncipe Thor le había sacado a bailar, ni siquiera cuando la música se hizo más densa y el ambiente más romántico se asustó al sentir las manos de Thor en su cintura y su rostro a escasos centímetros de su rostro, podía oler el alcohol en el aliento del rubio, claramente solo la había sacado a bailar para saciar su despecho por Sif, que los miraba impasible pero solo ella podía notar los celos, ya hablaría con ella para decirle que no había porque preocuparse, media hora había pasado en las que los nervios de la reina Frigga aumentaban, ella era madre antes que reina, sabía que Thor solo lo hacía por despecho y para provocar a su hermano, pese a que sabía que el rubio amaba a su hermano, sabía del gusto de este por provocarlo, pero sin duda esto había superado los límites, sabía que si Loki se enteraba habrían problemas.
Sigyn apenas noto cuando la música se había detenido y Thor tomaba su mano y la besaba de forma caballerosa, pero hubo algo que nadie espero y era que las copas de más en el futuro rey no lo dejaban pensar ya en nada y acercó su rostro de forma peligrosa a la joven princesa de Asgard, Sigyn abrió los ojos de forma desmesurada eso no podía habérselo esperado ni en sus peores sueños, la reina Frigga se levantó de su asiento con el rostro descolocado por la impresión, y de pronto sin que Sigyn pudiera hacer nada los labios de Thor se habían apoderado de los suyos, pudo darse cuenta de que todos los observaban y el terror de que su marido se enterara la hizo empujar a Thor con todas sus fuerzas sin lograr más que el rubio la sujetara con fuerza de la cintura, cuando un furioso Odín iba a intervenir, las luces comenzaron a parpadear y todos los asombrados presentes dirigieron su vista a la entrada principal de la estancia, se pudo sentir un fuerte golpe de magia, todos los cristales del lugar estallaron en pedazos, Thor salió disparado por los aires y Sigyn cayó al suelo pesadamente, y entonces su rostro cambio a uno de completo terror al ver caminar lentamente a su marido hacia Thor, no se libraría de esta, ella la había regado por permitir que Thor se acercara y este era un descarado por atreverse a besarla.
- ¿Qué significa esto?- gruño Loki con furia- ¿Acaso ahora el futuro rey de Asgard tiene permitido tomar las mujeres ajenas?- espetó mirando a su hermano
- Loki, Thor, por favor resolvamos esto de manera civilizada- rogó Frigga suplicando a Odín con la mirada que interviniera en la inminente batalla que se avecinaba, pero jamás esperó la respuesta de su marido.
- Todos fuera de aquí- demando Odín- y al instante todos los que no eran miembros de la familia abandonaron el lugar sabiendo que se aproximaba una batalla de proporciones demenciales.
- Odín debes hacer algo- exclamó angustiada Frigga corriendo hacia donde se encontraba Sigyn y ayudándola a ponerse de pie.
- No puedo hacer nada en cuestiones de Honor Frigga- demando Odín- el honor del menor de mis hijos ha sido gravemente dañado y Thor debe responder por sus actos- demando, fue la primera muestra de apoyo que recibió Loki de su padre.
Thor con aire petulante y aun movido por el alcohol le hizo frente al furioso Loki, físicamente era más fuerte que él, no tendría problema en combatir a su hermano, pero jamás espero que la furia de Loki fuera tan grande que se convirtió en un rival incluso más fuerte que él, Frigga miraba consternada como sus hijos combatían y Odín seguía impasible pero decepcionado, había pensado que Thor había madurado, había sido un error hacerlo su futuro heredero, sabía a ciencia cierta que Loki era el más indicado para gobernar pero la naturaleza vengativa de este era lo que le hacía dudar, eso y el verdadero origen del príncipe del engaño.
Cuando Thor se abalanzaba con todas sus fuerzas contra Loki este uso solo un movimiento de su mano para enviar un golpe de magia tan fuerte que cayo inconsciente a los pies de Frigga, lo iba a atacar una segunda vez ante la mirada consternada de su madre cuando Sigyn se aferró con fuerza a su brazo rogando que dejara en paz a Thor, eso lo lleno de furia la miro con desprecio y la arrojo lejos de él, iba a atacarlo por segunda vez pero el rostro suplicante de su madre lo detuvo eso y que Sigyn se interpuso entre él y Thor dispuesta a recibir el golpe de magia que de seguro le haría mucho daño.
- ¿Acaso la diosa de la fidelidad ha decidido traicionarme?- gruño
- Loki, no es lo que crees, esposo mío, por favor- suplicó tomando las manos del mago
- Delante de mis padres bailaste con mi hermano y le permitiste besarte, me has dejado en vergüenza delante de todo el reino, no eres más que una ramera- grito Loki sujetándola con fuerza del brazo lastimándola
Entonces sucedió algo que ninguna esposa real haría jamás a su marido, incluso podrían ser ejecutadas por ello, Sigyn con coraje por ser llamada así abofeteo a su marido ante la mirada consternada de Odín y Frigga, al momento se dio cuenta de lo que había hecho y se arrodillo delante de Odín, suplicando piedad y perdón por la ofensa cometida.
- Vete de aquí- demandó Odín- eres la madre de mis amados nietos, esto no ha sido culpa tuya pero deberás responder ante tu esposo por la ofensa cometida
- Mi señor- intentó buscar defensa alguna pero ni siquiera Frigga pudo decir palabra alguna, las mujeres en Asgard eran respetadas y temidas por sus dones pero los hombres siempre tendrían poder sobre ellas, Loki siempre se había comportado como un marido frio y distante incluso cuando debieron concebir a sus hijos, por lo que ambos padres supusieron no haría nada contra una esposa que más bien ignoraba pero no lo conocían tan bien como la propia Sigyn, sabía que si los reyes perdonaron su ofensa Loki no lo haría, si acaso podía salvar con vida sería una suerte interminable para ella.
Frigga mientras tanto corría a ver a su hijo, mientras los sanadores lo llevaban con ellos, Thor seguía inconsciente y Frigga no cabía en su preocupación.
- Loki, lamento lo que ha pasado aquí- hablo Odín en tono paternal
- Padre ¿por qué lo has permitido?- reclamó Loki con recelo
- Algún día entenderás porque un padre no debe interferir en los asuntos de sus hijos- comento
- Siempre tu favorito será Thor padre, estas humillaciones hacia mi persona son permitidas porque siempre será el hijo favorito.
- Sabes que no es así Loki, siempre serás mí amado hijo, el más inteligente y también el más fuerte- comentó Odín ante la mirada estupefacta de Loki ¿Qué demonios significaba todo eso? Odín se retiró dejándolo solo en el salón mientras acompañaba a Frigga y a los sanadores.
Pero no pudo pensar en eso mucho tiempo, Sigyn siempre había sido una mujer respetuosa, fiel, pero hoy aquella imagen perfecta de su mujer se había acabado de la manera más humillante para un marido, y había osado abofetearlo sin duda la haría pagar por su ofensa, de forma que nunca olvidara quien era su esposo.
Sigyn corría por los pasillos el palacio siendo mirada con miedo por los guardias y plebeyos, pedía ayuda a cada guardia que encontraba pero todos sabían lo que había ocurrido y nadie quería enfrentarse al príncipe Loki cuando este pidiera explicaciones a su mujer.
Sigyn tontamente llegó a sus habitaciones, las cuales compartía con Loki aunque este no pasara allí, una de sus sirvientas había escuchado un rumor de lo ocurrido y al verla entrar desesperada no pudo más que ayudarla, había conocido a Loki cuando era un pequeño niño sabía que a ella Loki no le haría tanto daño pero no podía decirse lo mismo de su joven mujer, la ofensa cometida era merecedora de la muerte o de un encierro perpetuo.
Le ayudo a cerrar la puerta y la sostuvo entre sus brazos mientras la sentía temblar y llorar de miedo, ambas sabían que Loki vendría por ella y solo Sigyn podía imaginar lo cruel que podía ser su marido, hombre al cual amaba y jamás habría deseado traicionar.
- Tranquila princesa- acariciaba los cabellos rojizos de la mujer- todo estará bien
- No, el me matara- sollozaba- lo sabes y sabes que lo merezco
- Sé que él jamás mataría a la madre de sus hijos- le consoló- ''pero no puedo saber que si sería capaz de hacerle''- agregó para ella misma
- Él se aproxima- dijo Sigyn temblando con su mirada fija en la puerta
De pronto la puerta por obra de magia se abrió de par en par y Sigyn solo pudo abrazarse a la anciana con fuerza, Loki hizo acto de presencia y su semblante sereno y sonriente la hizo estremecerse, ese era el estado cuando más había que temerle, sereno impasible y con esa sonrisa en su rostro pero letal como el veneno de una cobra.
- Fuera de aquí- ordeno a la sirvienta
- Mi señor, por favor no le haga nada- suplicó con respeto
- Fuera- grito Loki en advertencia y no pudo más que obedecer, sabía que Loki no la mataría pero era mejor no provocarle.
La puerta se cerró tras la anciana mujer y fuertes cadenas aparecieron por obra de magia en ella, Sigyn observo como incluso las ventanas eran hechizadas y las lágrimas cayeron con más fuerza de sus ojos, la mataría, de eso no había dudas.
Se encontraba sentada en uno de los sofás de la habitación con la mirada gacha, no se atrevía a enfrentar a su marido, no esperaba que esta noche terminara así, ni siquiera había podido despedirse de sus hijos que dormían algunas habitaciones más allá, temblaba como una hoja y su respiración era cada vez más agitada, le sintió acercarse como un tigre a su presa y supo que solo bastaría un movimiento para provocarle aún más.
- Mi pequeña y hermosa Sigyn- susurro casi con cariño Loki- ¿acaso al igual que todos deseabas vengarte de mí? ¿burlarte? ¿humillarme?- pregunto en un tono más calmado de lo que sentía
- ¿Acaso pensaste que no me ofendería?- preguntó acercándose aún más mientras Sigyn seguía sin mirarlo solamente esperaba no molestarlo aún más.
- ¿De todos los hombres de los 9 reinos tenías que engañarme con mi hermano?- el tono de su voz iba en aumento
- ¿Te creíste con el derecho de abofetearme delante de mis padres?- dijo tajante
Y entonces no pudo mantener más la compostura que se había esforzado en tener para no dañarla.
- Responde maldita traidora- gritó tomándola con fuerza de su brazo y haciendo que esta se pusiera de pie, era mucho más baja que él y su porte imponente la hacía temblar aún más.
- Yo no te he traicionado- sollozo sin mirarlo- por favor, esposo, creedme- ahogo un sollozo
- ¿Acaso me crees estúpido?- preguntó consternado- ¿crees que no los he visto?
Sigyn no podía responder, Loki tenía razón le había traicionado y no solo eso sino que con su hermano, no podía negar que el beso de Thor sobre sus labios se sentía como el sol de verano, dulce y cálido y lo había llegado a disfrutar y por eso sabía que había traicionado al esposo que amaba, y que siempre amaría, el jamás la perdonaría.
- ¿Hace cuánto te atrae mi estúpido hermano?- preguntó Loki
- No sé de qué hablas
- No juegues conmigo Sigyn
- No sé de qué hablas amor mío – sollozo aterrada
- ¿Crees que me puedes engañar a mí?- preguntó con una carcajada- ¿Crees que no te he observado en los últimos meses? Siempre observándolo, siempre interviniendo entre él y Sif ¿acaso creíste que no me daría cuenta?- y Sigyn tembló al verse descubierta, pero no era como Loki imaginaba, ella jamás podría amar a nadie más, pero las noches de soledad, los comentarios mal intencionados de las mujeres con las que Thor había yacido le habían llevado a fantasear un par de veces como sería encontrarse entre los brazos del Dios del Trueno, pero solo eran fantasías jamás se habría atrevido a traicionar a Loki, su amado, su respetado esposo y quien la había hecho tan feliz.
- Jamás me he fijado en Thor- mintió
- Mientes- grito Loki mientras apretaba aún más su brazo- responde ahora que te doy la oportunidad o lo averiguare de otra manera- dijo cruelmente sacando una daga que hizo temblar a Sigyn.
- Por favor no- suplicaba
- ¿Hablarás?- preguntó moviendo la daga- quiero toda la verdad
Y entonces la diosa de la fidelidad comenzó a relatar como todo era una simple fantasía de mujeres y que lo que había pasado en la fiesta no había sido más que por los tragos de más por parte de Thor pero no supo cuánto cambio la percepción que su marido tenia de ella , siempre pensó que al menos su mujer esa que le había enamorado cuando era más joven le sería fiel, que jamás le traicionaría y saber que por las noches de abandono en las que el le había dejado en estos últimos años ella había fantaseado al igual que las otras mujeres con el imbécil de su hermano lo lleno de ira, y esta le cegó.
La abrazó calmadamente aspirando su aroma femenino, y Sigyn se reconfortó en su pecho, por un momento creyó que todo había acabado, y que Loki no le haría daño pero este solo se estaba despidiendo del recuerdo de la mujer que muy en el fondo amaba, las cosas estaban irremediablemente dañada y aunque no era su intención separarse la haría pagar por la ofensa, beso su roja cabellera y cuando ella pensó que este besaría sus labios sintió como la mano de él se ceñía con una fuerza brutal a sus cabellos, lastimándola sin piedad, abrió sus ojos como platos y pudo ver el rencor impreso en los ojos de su marido, supo que esa noche era el fin de la vida pacífica y solitaria que Loki le había dado. No se atrevía a hablar incluso se le habían olvidado las palabras.
- Desvístete- gruño Loki sin soltarla y mostrando con su mano libre la reluciente daga
- No, Loki por favor no- suplicó, pero de pronto la daga se encontraba peligrosamente cerca de su garganta por lo que aterrada decidió obedecer.
Sus manos temblorosas se dirigieron al abrigo que le había puesto la anciana y se lo quito sollozando por el dolor que la mano de Loki producía en su cabellera, no sabía que planeaba hacerle su marido pero no era nada bueno.
Sus manos no tenían la fuerza para desabrochar su vestido por lo que con furia Loki la soltó y moviendo amenazadoramente la daga desde el cuello hasta el escote de la mujer comenzó a rasgar la fina tela del vestido mientras ella se resistía pero luego desistía al ver la mirada amenazadora de su esposo, las lágrimas volvieron a caer con más fuerza y Loki sonrió ante el temor tan grande que inspiraba en su mujer, si esta le había traicionado el solo se sentiría conforme si esta aprendía a temerle.
Termino de desgarrar su vestido dejándola solamente con una delgada lencería que servía de ropa interior, sintiendo vergüenza Sigyn intento taparse ignorando el dolor en su cabellera, a lo que Loki sonrió.
- ¿Sientes vergüenza después de tantas lunas que hemos yacido juntos?- preguntó haciéndola sentir idiota- ¿O es que prefieres que sea Thor quien te tome?
- Por favor, Loki no me hagas esto, déjame explicarte, amado mío
- Cállate- dijo tomándola con fuerza del cuello- no quiero oír ninguna palabra de esa boca, dicen que yo miento pero mi amada esposa casi es igual de embaucadora.
- Tu jamás me has amado- le grito con rabia la mujer a lo que el volvió a sonreír y mirarla con superioridad, asustada como estaba ella solo atinó a empujarlo y correr a la puerta encadenada, sabía que no podría huir pero al menos podría pedir ayuda, tal vez Frigga se apiadara de ella y la ayudara.
- Nadie te va a ayudar, me traicionaste a los ojos de todos, si nunca te hubiera amado, ya te habría matado- le dijo calmadamente un furioso Loki que la volvió a tomar del cabello y la empujaba sin piedad sobre la cama.
Sigyn intentó huir pero el la aferró por los tobillos apegándola a su cuerpo, la obligó a sentarse en la cama, y de la forma más cruel posible le ordenó que lo desvistiera.
Las manos de Sigyn temblaban al cumplir su orden pero incapaz de desobedecer comenzó a retirar la armadura del cuerpo de su esposo y luego la chaqueta dejándolo solamente con los pantalones, Loki no tenía el cuerpo de Thor pero era hermoso ante los ojos de cualquiera, su cuerpo bien formado y marcado fruto de los constantes entrenamientos típicos de los Asgardianos pese a que él no gustaba de participar mucho en ellos, si la situación hubiera sido otra Sigyn hubiera amado volver a verlo desnudo en sus aposentos, pero el terror la invadía, sabía que su marido podía ser realmente cruel cuando se sentía ofendido o traicionado, y pese a que nunca le había hecho daño, físico al menos, ella sabía que esta vez nada le salvaría.
- Aún no terminas- dijo el acariciándole la mejilla con ternura
Las manos temblorosas de la mujer se dirigieron hacia los pantalones de Loki pero al ver su prominente erección que se marcaba delante de los ajustados pantalones de cuero la determinación casi inexistente le volvió a fallar.
- Por favor Loki, no me hagas esto, haré lo que me pidas, pero por favor- le rogo casi con desesperación
- ¿Tanto asco te doy?- preguntó irritado- ¿No eras la dulce esposa que me amaba?
- No es eso, jamás sentiría asco por ti, solamente sé que serás cruel conmigo- sollozo
- En eso llevas la razón- sonrió con suficiencia- siempre tan perceptiva mi amada esposa
Asustada nuevamente intento huir pero con un brazo Loki la detuvo mientras se apoyaba con todo su peso sobre la asustada mujer, esta ni siquiera se atrevía a golpearle, sabía que si lo hacía probablemente el no dudaría en matarle, con terror observo como el mago hacia aparecer unas delgadas cadenas en el respaldo de la cama y estas se aferraron con fuerza a las muñecas de Sigyn impidiendo que escapara.
- No, suéltame por favor- gritaba Sigyn aterrada, no podía defenderse ni moverse, estaba totalmente a la cruel disposición de Loki.
- Silencio- demandó con una sonrisa- ¿no quieres empeorar las cosas verdad?- y acaricio dulcemente los muslos de su esposa, esta solo negó con la cabeza de forma obediente.
Comenzó a tocarla dulcemente, recordando cuanto llegó a desearla en sus primeros años de matrimonio, y ese deseo aún estaba vivo solo que él no lo recordaba, la piel de Sigyn era blanca y nívea, sus cabellos desordenados caían en cascada sobre la almohada, Loki la miraba con admiración, casi dejándose engañar por la hermosa vista, pero el hecho de recordar que Thor la había tocado y ella no lo había evitado lo enfurecieron nuevamente, con furia rasgo el resto de ropa que quedaba en el cuerpo de su mujer, que sollozaba intentando no mirar lo que le haría su marido, cosa que solo lo molestó aún más.
- No dejes de mirar Sigyn- murmuró tomándola de la barbilla- sino, será peor para ti- ella solo pudo asentir con miedo
Las caricias que antes eran suaves se volvieron salvajes, lastimándola, marcándola, primero comenzó a besar su cuello y luego a morder de forma suave pero lastimándola, bajo hacia sus pechos, deleitándose con el tamaño y la forma de estos, Sigyn solo sollozaba al sentir como Loki dejaba grandes chupetones en todo su cuerpo, mientras ella solo le suplicaba que la perdonara y que no le hiciera daño, Loki amaba a su esposa pese a lo que aparentaba y lo que todos creían, él la amaba, era lo único bueno que había hecho en su vida, ella y sus hijos, pero ahora ella lo traicionaba con su hermano, su propia familia le traicionaba, ella era la diosa de la felicidad, debía ser una maldición que caía sobre él.
Sin nada de delicadeza abrió sus piernas a lo que Sigyn suplico con terror que no le hiciera nada, pero el deleitándose con su rostro de terror comenzó a estimularla sin pudor, el cuerpo de Sigyn reaccionaba a las salvajes caricias de su marido, pero su mente estaba dominada por el horror de ser sometida, ser humillada y encontrar el placer en lo que le hacía.
Cuando no le basto el tocarla introdujo uno de sus dedos en el interior de Sigyn mientras jadeaba de placer, su amada y traicionera esposa, cuanto la amaba
- No, Loki, por favor no sigas me lastimas- sollozaba apretando sus cadenas habían pasado años desde la última vez que tuvieron sexo y su interior no estaba acostumbrado a una invasión tan salvaje.
- Me alegra lastimarte pequeña traidora- dijo introduciendo un segundo dedo haciéndola sollozar aún más fuerte- es lo que mereces por intentar engañar al mismísimo Dios del engaño.
- No te engañaría, mi amor por favor- sollozaba Sigyn avergonzada
- Silencio- demandó introduciendo otro dígito en el interior de su mujer, sintiéndola jadear en na mezcla de placer y dolor.
Sin poder esperar más se deshizo del resto de su ropa dejando ver su gran erección que hizo temblar a Sigyn, recordó cuando en su luna de miel él fue un amante perfecto, la trato con delicadeza pero ahora no sería así, estaba segura de que Loki se encargaría de que jamás olvidara esta noche.
- Loki por favor no- gritaba desconsolada al ver al Dios acomodarse entre sus piernas dispuesto a ultrajarla sin piedad- no me hagas daño
- ¿Desde cuándo el sexo ha hecho daño? No decías lo mismo mientras concebíamos a nuestros hijos- murmuró besándola de forma inesperada, Sigyn no pudo resistirse, hacia tanto que él no la besaba, el beso de Thor no era nada comparado con su marido, su sola forma de besar la hacía olvidar lo que ocurría y perderse en un sueño de amor, pero solo eso era un sueño, porque de pronto sintió un dolor desgarrador, Loki la miraba con una sonrisa perversa, le había penetrado sin cuidado sin pensar en que su cuerpo no estaba acostumbrado a la invasión luego de tantos años, las cadenas se rompieron en sus manos y se aferró con fuerza a la espalda de su marido, las lágrimas caían desesperadas por su rostro mientras mordía sus labios para no gritar, el comenzó a embestirla sin esperar que se acostumbrara, mordiendo su cuello y sus hombros mientras le penetraba, Sigyn solo lloraba abrazada a su marido mientras enredaba las manos en su cabello intentando soportar el dolor pero en medio del dolor, el comenzó a moverse de aquella manera experta que antaño tanto la deleitaba, y en medio del dolor comenzó a sentir un enorme placer que le hacía sentir culpable, pudo sentir como comenzaba a sangrar pero ni siquiera viendo el daño que le hacía él se detuvo, sentía un enorme placer al poseerla, no le divertía tanto como ella creía lastimarla, la amaba pero su traición lo cegaba, al sentirla comenzar a gemir supo que el deseo era mutuo por más que ella se resistiera, siguió el ritmo frenético sintiéndola jadear y gemir mientras sus manos paseaban por su espalda y cada vez que el dolor y el placer eran insoportables ella clavaba sus uñas en la espalda masculina.
- Loki- jadeaba Sigyn- yo te amo, por favor perdóname- lloraba Sigyn
- Sé que me amas, pero no puedo perdonarte- jadeaba Loki arremetiendo con más fuerza contra su esposa.
- Por favor no- gritaba Sigyn sintiendo como su cuerpo era tomado violentamente
- Sabes que sientes placer, no puedes engañarme a mí- dijo Loki pero antes de que ella pudiera responder la beso con dulzura haciendo que ella respondiera sin dudarlo, bastaron unas cuantas embestidas más para que llegaran juntos al clímax, el abrazando con fuerza el cuerpo de Sigyn y ella gritando su nombre poseída por el placer y el dolor. Pero aquello no era todo, la crueldad del Dios del engaño al ser traicionado era incluso peor de lo que Sigyn podía imaginar, al abrir los ojos luego del clímax pudo ver como la mirada de Loki era aún más oscura, eso no había terminado, la noche prometía ser eterna para la lastimada mujer.
Loki continuó tomándola de todas las maneras, incluso le obligo a practicarle y recibir sexo oral, sabiendo que las mujeres Asgardianas no acostumbraban a un trato tan íntimo y denigrante, pero no había escrúpulos que impidieran su venganza, y en recompensa continuó haciéndola llegar al Valhala, cuando se hubo sentido satisfecho, salió de ella por última vez en la noche, viéndola caer rendida sobre la cama.
El cuerpo de Sigyn seguía siendo hermoso, pero ahora se encontraba cubierto de marcas, Loki había sido demasiado violento con ella, tenía marcas y moretones por todo el cuerpo en especial en sus brazos, y también sangraba profusamente entre sus piernas, Loki cayó en cuenta de que se había excedido pero no se arrepentía, ahora solo le quedaba el dolor de saber que su esposa había deseado a Thor y su estúpido hermano le había traicionado, y todos le llamaban a él el Dios el engaño.
Cargo en sus brazos a su esposa que instintivamente se abrazó a su cuello y la llevo en dirección al baño la deposito con cuidado en la gigantesca tina y con magia la lleno de agua tibia, ingresó con ella sentándola en sus piernas y cuando ella resignada busco sus labios, nuevamente volvió a tomarla de forma mucho más suave a las anteriores, luego se dedicó a lavar el dolorido cuerpo de su mujer, mientras ella acariciaba sus cabellos color azabache intentando borrar los recuerdos del monstruo que la había poseído aquella noche, aunque eso jamás podría borrarlo, lo recordaría por toda la vida.
La cargo nuevamente y le puso una delicada camisola de color verde esmeralda y el por arte de magia se ponía su ropa de dormir, la recostó suavemente perdiéndose en esos ojos turquesa que lo miraban con terror pero a la vez amor, la beso sin nada de lívido ya y fue respondido con la misma dulzura, entonces supieron que se amaban, pero las cosas siempre serían así de enfermizas para dos seres tan opuestos, mañana sería otro día donde Loki seguiría vengando la humillación de aquella noche, la paliza que había dado a Thor no era más que la primera de sus victorias sobre su hermano, y la lección que había dado a Sigyn esperaba la recordara para siempre, aun así la abrazo contra s pecho y la cuido hasta que se durmió y cuando el amanecer entro por la ventana se permitió descansar con el aroma de la mujer que amaba envolviendo sus sentidos.
- También te amo, mi hermosa Sigyn- susurró antes de caer dormido entre sus brazos y aun dormida una sonrisa y más lágrimas aparecieron en el rostro de la diosa de la fidelidad.
