¡Bienvenidos! He aquí con un nuevo fic de mi dúo, relación, pareja, romance y/o amorío favorito *xD ¡Jin&Lili! (Sí, me obsesiono con ellos… no me exterminen)(?)* *:P

Ésta historia podría venir siendo la "secuela" de mi Two Shot anterior: "A Clean Shot"… aunque tampoco es obligatorio que ésta se lea; pero sí… le da un poco más de sabor a lo que se viene en esta historia y se quedarían así de… ¡Ahh! Ya entendí por qué es así la cosa *xD

Dedico todo mi fic a GrizGreen… ¡La persona responsable de que haya empezado a escribir ésta historia antes de tiempo! *xD Así que, si les llega a gustar… agradézcanselo *xD

Sin más que decir… los dejo que disfruten del inicio *

. ..Venuz' FloriLuna. ..*

*. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .[.Only a Girl.].. . . . . . . . . . . . . . . . . . .*

Capítulo 1: "Chocolate, Delirios y Huesos Rotos"

Calor. Vacaciones. Gente por doquier. Era verano y no era nada extraño encontrar a tantas personas de vacaciones por Tokyo bajo el terrible rayo del Sol.

Emilie Rochefort miraba al gentío por las calles desde la ventanilla de la limosina; yacía pensativa… recordando en todo lo que apenas ayer había sucedido.

Meses atrás; la rubia había tomado la decisión de perseguir a Jin Kazama por cuenta propia, incluso sin la ayuda de su fiel mayordomo Sebastián. Supo de la conexión de éste con la bestia llamada Azazel y se enteró de su sacrificio ¡No iba a dejar que Kazama muriera a manos de otra persona que no fuera ella misma! Optó por "ayudarlo" y seguirlo hasta ese día… pero desgraciadamente; Lili nunca contó con irse enamorando de su enemigo al estarlo espiando tan de cerca.

Justo ayer se había enfrentado al demonio de nombre Azazel; creyó que Kazama moriría… no hizo más que confesarle lo que había empezado a sentir por él… y extrañamente; después del enfrentamiento entre Jin y la bestia ¡Él le correspondió! ¡La besó! ¡La invitó a salir! ¡Le devolvió los campos petrolíferos de su padre! Muy a pesar de la frialdad y seriedad del pelinegro… ¡Había sucedido! No perdería esa oportunidad… por lo que aceptó.

Ahora se dirigía a la cafetería de la calle Shinjuku; tratando de hacerlo de la manera más discreta posible por "órdenes" del mismo Kazama… éste le había dicho que era por seguridad; tanta gente en su contra que deseaba verlo muerto… simplemente no quería involucrarla.

-Señorita Lili… ¿Está segura de esto?- Oyó la voz de Sebastián desde el asiento del conductor. Parecía algo consternado ante el hecho de que la chica tuviera una cita con uno de los hombres más buscados. El mayordomo creía que la rubia podía tener a alguien más "decente", alguien responsable, amable, cariñoso, sonriente… en fin, todo lo contrario a lo que era Kazama… alguien como la misma Lili.

-¡Sebastián! Deja de cuestionarme… ¿Cuántas veces debo contestar a la misma pregunta?- Exclamó exaltada la rubia. Agradecía que su mayordomo se preocupara… pero ahora ella conocía una parte del interior de Jin; una parte de su interior que probablemente sólo Emilie conocía… ¡Y nada la haría cambiar de opinión!

-Lo lamento señorita Lili; no quiero parecer mal agradecido después de la gran confianza que usted ha depositado en mí, sólo trate de entender mi situación. Su padre debería de saber esto y me consterna esta "cita", más que nada por la persona que la acompañará-

-Dime algo Sebastián… ¿Conoces bien a Kazama?- Interrogó la ojiazul sabiendo claramente la respuesta.

-N-no- Tartamudeó el conductor de aquella lujosa limosina.

-Entonces; con todo el respeto que te mereces Sebastián… no te entrometas y vuélveme a jurar que papá no sabrá nada de esto-

-¡Lo juro señorita Lili!-

-¡Genial!-

Sin más que decir; ambos permanecieron en silencio hasta llegar a un callejón cercano a dicha cafetería. Si bien, la zona no era fea para nada… Lili podía sentirse segura de caminar poco menos de una calle para llegar al lugar acordado; no obstante, Sebastián había dicho que la esperaría allí para vigilarla desde lo lejos… algo aburrido en realidad, pero a fin de cuentas, la seguridad de la pequeña Rochefort lo era todo para él.

A paso lento y elegante; luciendo un lindo saco color rosa claro de bordes negros y un cinturón de los mismos colores debajo de su bien formado busto, acompañado de una falda corta tableada color negro que apenas si se alcanzaba a ver debajo del saco; y por supuesto, sus altos tacones negros y su tobillo izquierdo adornado por una pulsera; en la cabeza, una simpe diadema rosada… se dirigió a la cafetería con aquél porte característico de ella; sonriente y con un brillo especial en los ojos.

El lugar parecía pequeño, discreto y formal… pudo visualizar a Kazama desde el gran ventanal de afuera; sentado con el codo izquierdo apoyado sobre el respaldo de la silla, una pose matadora… fue hasta entonces que se adentró en la cafetería dándolo a notar gracias a una pequeña campana que yacía sobre la puerta principal, los pocos clientes que había y los empleados la miraron… Jin incluido.

Caminó lo más rápido que pudo hasta la pequeña mesita desde donde el pelinegro la veía sin ningún tipo de reacción… ¿Para eso se había vestido tan jodidamente sensual? ¿Para tener a cambio el mismo gesto frío y serio? Sentía que el coraje se la carcomía por dentro; no obstante, sonrió como si nada malo pasara… esperanzada a oír algún piropo o comentario positivo de su parte al sentarse.

Gran error.

Se sentó, acomodó su vestimenta a la perfección, continuó sonriendo y… nada.

-Hola- Saludó Lili casi entre dientes mientras la penetrante mirada de Kazama aún se postraba sobre ella; justo en la misma posición de antes.

-Hola- Respondió el chico de manera simple… no podía dejar de observarla, realmente era una mujer divina sumado a su buena forma de vestir ¿Pero cómo decírselo? En un insignificante segundo; miles de palabras qué decirle pasaron por su cabeza… pero ninguna salió… ¡No podía hacerlo aunque quisiera! No era nada común en él demostrar su flaqueza ante ella… o al menos no tan seguido; el día anterior algo "lindo" le había dicho… la había besado ante su poca experiencia, le había mostrado cuanto le gustaba y la había "invitado" a salir… lo cual era un avance bastante grande.

-Me gusta tu camisa- Comentó Rochefort sonriente… tal vez eso le daría una pista de lo que ella esperaba también; además, en realidad le gustaba esa camisa… o tal vez era porque era él mismo quién la portaba, quién sabe, la verdad era que a Emilie enserio parecía gustarle su estilo… formal e informal a la vez, sus pantalones de vestir; y cuando se ponía aquellas camisas ceñidas acompañadas de un saco… o en sí, la simple la camisa con los botones superiores desabotonados mostrando gran parte de su cuello.

No pudo evitar mojar sus labios con su lengua ante sus "pervertidos" pensamientos.

-Gracias- Oyó decir a su acompañante nuevamente con esa simpleza que Lili empezaba a odiar.

-Aquí tiene lo que pidió joven- Decía una de las meseras mientras ponía; lo que parecía, un Frapuccino de Vainilla, enfrente de Kazama y una canasta mediana a modo de obsequio con galletas, pastelillos, chocolates y dulces variados enfrente de la monegasca; quién miró sorprendida el detalle -¿Usted desea algo de tomar señorita?- Preguntó amable la mesera.

-Sí… podría traerme un Té Helado Chai Latte- Pidió la ojiazul sin perder su enfoque de aquella canastita tentadora.

-En un momento se lo traigo-

-¿Por qué no tomas uno?- Le preguntó Jin al notar que Lili no podía despegar su mirada de aquellas exquisiteces que le esperaban a ser ingeridas.

-¿Qué?- Cuestionó la chica al volver en sí -¡Oh! No, nada de eso… ¡Estoy a dieta y hace dos días comí una galleta, lo cual aún no me perdono!- Explicó la joven; algo que para Kazama pareció patético… ¿Una mujer como ella? ¿A dieta? ¡Por favor! Su figura era perfecta; sin embargo, se abstuvo de decir algún comentario como ese.

-Como quieras- Dijo sin más.

-¿Tú no quieres uno? Podrías acompañarlo con tu Frapuccino- Propuso sonriente Emilie.

Jin lo pensó unos segundos; él no estaba a dieta, ingería lo que le venía en gana cuando quería y a la hora que quería ¿Y por qué no? Acompañar su Frapuccino con uno de esos pastelillos no sonaba tan mal.

Sin si quiera pedir permiso; ya que para él era ya innecesario, abrió la envoltura de celofán transparente que cubría la canasta y tomó un pastelillo de chocolate mientras que Lili miraba con la boca entre abierta aquél pedazo de pastelería írsele lejos. Kazama no pudo aguantar las ganas de sonreír de medio lado al mirar aquél tierno gesto sobre el pálido rostro de la monegasca.

Le dio una mordida para degustarse con el pastelillo; Rochefort aún miraba expectante aquella pieza ahora sobre la boca del pelinegro… una vez más, mojó sus labios con su lengua; sólo que ésta vez, no sabía si era por el antojo que el pastelillo le causaba o el antojo que los labios de Kazama le provocaban al masticar.

-Aquí tiene su té señorita- La voz de la mesera la sacó de sus pensamientos.

-¡Gracias!-

Sin pensarlo dos veces, le dio un sorbo a su bebida para que los hielos de ésta le congelaran el cerebro; lo suficiente como para dejar de pensar cosas como las de antes.

Maldijo a su acompañante cuando terminó el chocolatoso pastelillo, no porque haya acabado con su existencia; más bien porque un poco de chocolate se había colado por la comisura de su boca; la cual ahora quitaba con su pulgar y lamía éste para terminar por completo con el chocolate.

Una imagen se le vino a la cabeza ante tal escena… un Jin sin camisa bailándole sensualmente mientras que untaba chocolate por su pecho descubierto…

Sacudió su cabeza ante tal pensamiento; el japonés la miró divertido… -"¡Estás delirando Lili!"- Se regañó en su mente.

-¿Segura que no quieres?- Volvió a formular su preguntar ante las acciones de la chica.

-Muy segura…- Dijo nuevamente decidida.

-Bueno; entonces no te importará que tome una galleta ¿Verdad?- Habló Jin inocente… tomando una deliciosa galleta espolvoreada en azúcar glas y partiéndola por la mitad.

Emilie logró ver los diminutos pedazos de galleta y azúcar glas que caían al ser partida por en medio ¿Por qué mierda tenía que estar a dieta justo en ese mismo momento?

-¡Fue suficiente!- Exclamó la muchacha comenzando a estresarse -¡Pásame un cuchillo!-

-¿Cortarás un pastelillo?- Preguntó Kazama extrañado… aunque no dudaba que la chica rompería su estúpida dieta; o al menos, imploraba porque así fuera.

-¡NO! ¡Me suicidaré!- Dijo Lili de lo más natural; harta de tener tanta delicia a su alrededor. Jin no pudo evitar sonreír ante el comentario; Rochefort era divertida… era rara, simplemente era ella… y en verdad le gustaba.

-Oye… oye ¡Relájate! No va a pasarte nada por comer algún postre-

-¡Para ti es fácil decirlo!-

El pelinegro yacía fascinado ante la acción de Emilie; ya que sabía que no estaba realmente enojada… sólo era un pequeño berrinche por ella misma.

Sin saber cómo, sus miradas se cruzaron; haciéndoles recordar el roce de sus labios del día anterior… se postraron serios.

-Y…- Lili se aclaró la garganta a la vez que bajaba la mirada –En unos días es el torneo… ¿Crees que… podamos luchar juntos?- Cuestionó algo temerosa ante la posible respuesta; a pesar de que ayer el chico le había dejado bien en claro que era él quien mandaba en el Mishima Zaibatsu y quién elegía los equipos y los enfrentamientos.

-… No- Respondió después de pensarlo una milésima de segundo.

-¿Por qué no?- Preguntó fastidiada.

-Lili… ya te dije que hay que ser discretos; tú y yo en un equipo haría las cosas más obvias-

-…- La monegasca sólo suspiró resignada, sabía que no lo haría cambiar de opinión –Entonces déjame pelear contra Asuka- Pidió la chica.

-… No- Contestó una vez más con la negativa ¡Genial! Ahora defendía a su estúpida prima.

-¿Por qué no?- Interrogó de la misma manera que antes.

-Lili…- Pronunció su nombre entre dientes, buscando la manera de no dejar ir su preciada paciencia -… Sólo déjame hacer mi trabajo-

-¿Entonces por qué todas las peleas son "arregladas"?- Preguntó la Rochefort exasperada sin darse cuenta de que alguien más había visto y oído.

-¡Yo nunca dije eso!- Se defendió el pelinegro a punto de perder los estribos –Te dije que sólo acomodo los equipos y los enfrentamientos. Si yo les pagara a los luchadores en cada encuentro mi liderazgo en el Zaibatsu también estaría comprado y arreglado. Heihaichi y Kazuya quieren matarme y hacerse nuevamente con la empresa… ¿Para qué querrían matarme si todo se manejara con dinero de por medio?- Terminó casi gritando y dejando a su acompañante pensativa.

-E-entonces…- Emilie ya no sabía qué más decir.

-Haré al azar este torneo… ¿De acuerdo?- Se resignó Kazama al ver el gesto triste y acongojado que asolaba el bello rostro de Lili.

-¿Al azar?- Repitió ella sin entender de qué hablaba.

-Así es… si nos toca juntos; ¡Qué bien!… si te toca junto con Asuka, ¡Aguántate!… si te toca contra ella; ¡Derrótala!... y si te toca contra mí; ya te dije que no te haré daño- Recalcó con más tranquilidad lo que el día anterior ya le había dicho.

Rochefort se quedó anonadada… sin saber qué decirle.

-E-está bien- Fue lo único que se le ocurrió –¿Y… si te toca con tu amiguita…?- Preguntó seria al recordar a cierta muchacha de coletas.

-…- Con su gesto de extrañeza lo había dicho todo… ¿Amiguita? ¿Qué diablos…?

-Sí… tu amiguita… la chinita- Dijo la rubia no muy feliz y sin darse cuenta de que la campanita de la entrada sonaba indicando que alguien más había entrado al pequeño local.

-… ¿Xiao?- Preguntó dudoso para cerciorarse de que hablaba de ella.

-¡Jin!- Oyó una alegre voz medio chillona; una voz que él conocía muy bien… tragó saliva esperando lo peor ¿Es que acaso la habían invocado? -¡Qué sorpresa verte aquí!-

Ambos voltearon a mirarla con nerviosismo… ¡Hablando de la reina de Roma! ¿Por qué demonios tenían que encontrarse a alguien ahí, ese mismo día, a esa misma maldita hora?

-¿Lili Rochefort?- Preguntó sorprendida al ver quien acompañaba a su sensual amigo; la susodicha sólo sonrió.

-No te exaltes querida… sólo trato de convencer a tu terco novio de que me devuelva lo que es mío- Fingió la monegasca para después mirar a Jin con "odio".

-¿Novio?- Cuestionaron los dos al unísono; Xiao se había sonrojado mientras que Kazama sólo le fruncía el entrecejo… ¿Qué ayer no había sido bastante claro con ella? Una cosa era ser discretos… y otra muy diferente ¡Esto!

–Si me permiten un momento… iré al tocador- Continuó hablando la ojiazul haciendo caso omiso de su "pregunta" para luego levantarse de su asiento y dirigirse al lugar antes dicho.

-Parece… simpática- Dijo la chica de coletas; más que nada por compromiso. Se sentó en el lugar de la monegasca.

-No sabes lo que dices- Mintió Kazama… ¿Lili quería jugar así? Entonces… jugarían.

-Me sorprende que trates de hacer negocios con ella- Habló Xiaoyu de manera dulce y aun sorprendida.

-Pensé un poco en todo lo que me has dicho… trato de no ser tan malvado- Comentó el pelinegro aunque más bien haya parecido una burla para la colegiala.

-Jin tú no eres malvado…- Decía Ling mientras tomaba con su mano la de Jin… el muchacho sólo la miró con frialdad.

-¿Y tú qué haces aquí?- Interrumpió Kazama a la vez que rompía el tacto con ella.

-Pues… trabajo aquí mientras son vacaciones; pero descuida, llegué temprano y tengo unos minutos- Decía Xiao sonriente… comentario que no agradó del todo al chico, más que nada porque se suponía que "esto" era una clase de "cita" con la Rochefort.

¡Era suficiente! ¡Qué tocador ni qué nada! Lili se había distanciado un poco, lo suficiente para ver y oír qué demonios hacía y decía "la chinita" con Kazama… ¡Interrumpía su "cita", le había agarrado la mano a; esperaba ella, su futuro chico y ahora no tenía intención de irse! Y para colmo de males; el muy idiota no le decía nada ni hacía nada para alejarla.

Con su porte elegante se dirigió nuevamente a la mesa dónde los "amigos" se encontraban… sonrió y tomó aquella canasta llena de pastelillos…

-¡Gracias por el té Kazama! Nos vemos- Se despidió dirigiéndose a los dos sin dejar de lado su amabilidad y su sonrisa fingida; ya que por dentro ardía.

-Hasta luego Lili- Respondió sonriente la chica de coletas.

El pelinegro miró cada movimiento, aún sin entender porque se iba y porque se llevaba los pastelillos que de seguro no comería.

¿Qué se supone que debería hacer? ¿Seguirla? ¿Detenerla? Eso haría las cosas más que obvias. No se dio cuenta que al hundirse en sus pensamientos la rubia ya había cruzado la puerta de la cafetería.

¡No! ¡Ella no iría a ningún lado!

-Ya vuelvo- Dijo sin dar más explicaciones y dirigirse a la puerta de salida; Xiaoyu no entendía nada ¿Había hecho algo malo? ¿Una oportunidad de negocios se le había ido a Jin de las manos por su culpa? La curiosidad le ganó; inclinándose lo más que pudo para mirar por el gran ventanal de la cafetería sin mucho éxito, ya que levantarse e ir hasta la ventana o salir del local sería cero discreto… decidió esperar allí los minutos que le restaban.

-Xiao… si el chico no vuelve, tu sueldo se verá afectado- Decía un joven detrás de una vitrina de pasteles; probablemente uno de los dueños del local. La muchacha de coletas no hizo más que sonreír nerviosa, esperando que efectivamente Jin volviera.

Mientras tanto, Kazama alcanzó a ver la cabellera rubia de Emilie doblar la esquina ¡Sabía que ese era un callejón! La idea no le gustó en lo absoluto; por lo que caminó a paso veloz hasta allí… logró tomarla del brazo y después ver ¿Una limosina? Por un lado, agradeció que viniera acompañada; pero por otro lado… ¿Dónde estaba la discreción?

-¡Suéltame!- Pidió Lili casi en un grito de histeria.

-¿A dónde crees que vas? Esta cita aún no ha terminado- Jin se veía furioso ante las acciones de la monegasca… ¡No podía dejarlo así de repente en su primera cita!

-¡Oh! ¡Me sorprende que recuerdes que esto era una "cita"! Porque justo cuando "Xiao" aparece te olvidas de ello- Se soltó del agarre del chico para continuar su camino y subir a la maldita limosina… sin embargo, Kazama la tomó nuevamente por el brazo; muy a pesar de odiar ser tan insistente con ella… al menos la primera y última vez había funcionado.

-Pues al parecer tú olvidaste lo que te dije y pasó ayer-

-¡Cierto! Tal vez la próxima vez lo recuerde y… ¡No! Espera… ¡No habrá una próxima vez!- Le habló fuerte intentando zafarse una vez más; pero Jin la sostenía con fuerza… estaba por perder los estribos; su ceño fruncido, su mirada y su gesto de ira eran prueba de ello.

Tal vez por este tipo de cosas era que Jin Kazama no quería una novia; por su gran fama de ser posesivas, histéricas, celosas y quién sabe que más… lo peor del caso era que Lili Rochefort en verdad le gustaba.

-Escúchame bien Rochefort…- Comenzó a hablar el pelinegro; pero la voz de alguien lo interrumpió.

-Señorita Lili…- Habló Sebastián saliendo del asiento del conductor después de haber visto aquella escena desde el espejo retrovisor… motivo por el cual, el líder del Zaibatsu la soltó.

-¡Vamos Sebastián, es hora de irse!- Ordenó la monegasca abriendo la puerta trasera de la lujosa limosina ¿Hora de irse? ¡Pero si la endemoniada "cita" no había durado NADA! –Te veré en el torneo Kazama… y lo haré sin ninguna buena intención- Amenazó firme antes de adentrarse al automóvil e irse de allí.

¡Era increíble! Su orgullo ahora estaba por los suelos… ¡La primera maldita cita de su miserable vida y había sido un rotundo desastre! ¡Lo había dejado ahí cómo idiota viéndola irse en su limosina; no sin antes haberlo amenazado prácticamente de patearle el trasero! ¿Cómo creer la confesión de aquella chica tan esquizofrénica que desde el primer instante se pone en guardia, se pone cómo histérica por nada y te abandona al inicio de una cita? Tal vez el destino en el que había creído por un momento estaba errado ¡Lili Rochefort era una loca! ¡Una maldita, bella y hermosa loca!

¿Y ahora qué? Sentía que no podía verla alejarse de él así nada más… pero tampoco era de los hombres que le ruegan ni a una mujer ni a nadie.

Pensó en un pequeño plan… tal vez sólo para ver la reacción de la rubia, algo con lo que probablemente le daría gusto y algo con lo que no se darían a relucir sus desenfrenadas ganas por verla de nuevo y hablar con ella; algo que no parecería una muestra de "necesitar su perdón" o algo parecido.

Después de todo… la "relación" que podía haber entre Lili y él, era una moneda que aún estaba girando en el aire.

Volvió a la cafetería; y al entrar pudo ver a su amiga de coletas con su uniforme de mesera levantando los trastos que yacían en la mesa que compartió con la ojiazul.

-¿Cuánto les debo?- Le preguntó a Xiao quién cambió su extraño semblante de tristeza a uno más alegre con sólo verlo.

-… Te traeré la cuenta- Sonrió la chica. En menos de cinco minutos, Ling le había llevado un pequeño papel describiendo lo poco que habían consumido sumando una cantidad prácticamente insignificante para él. No dudó en entregarle el dinero que debía y una pequeña propina para ella… sin más, se retiró dejando a su "amiga" con un gesto de duda… sus impulsos eran primero que nada… -¡Jin!- Lo llamó la chica antes de que éste abriera la puerta para salir; Kazama la miró con cierto fastidio ¿Ahora qué diablos quería? Xiaoyu era extremadamente buena para sacarlo de sus cabales -¿Estás bien?- Se atrevió a preguntar la colegiala.

-¿Y por qué no iba a estarlo?- Le respondió con una pregunta; cortante.

-Bueno, es que… Lili se fue tan de repente ¡Espero no haber arruinado nada!- Exclamó preocupada… ¡Demasiado tarde! Por supuesto que había arruinado la primera y muy probable última cita de su vida; pero por obvias razones no podía contestarle con la verdad.

-Descuida… con suerte, logramos llegar a un acuerdo. Hasta luego- Se despidió de manera fría para luego retirarse dejándola aun desconcertada ¡Jin no podía dejar de preocuparle!… y por algún motivo no había podido creerle; o al menos no completamente, aun así, no había nada más qué pudiese hacer… por lo que regresó a sus labores.

Unos días más tarde; justo al anochecer, el "Torneo del Rey del Puño de Hierro" estaba por dar comienzo.

Alrededor de cuarenta peleadores de todo el mundo estaban presentes.

Un coliseo o estadio increíblemente grande; con luces por doquier.

Los gritos de los espectadores invadían el lugar.

-¡Bienvenidos al "Torneo del Rey del Puño de Hierro"!- Se oyó en los bocinas la voz del presentador a la vez que cientos de fuegos artificiales adornaban el estadio -¡Patrocinado por la "Corporación Mishima Zaibatsu" y su líder… Jin Kazama!- Continuó hablando el hombre mientras que el logo de la empresa se mostraba en las enormes pantallas.

Desde su enorme y elegante camerino; en uno de los lugares altos del coliseo, dónde tenía un enorme ventanal que le daba perfecta vista… Lili Rochefort sólo simuló sentir repulsión al oír el nombre de los patrocinadores.

A partir de su supuesta cita con el líder del Zaibatsu, lo único que había hecho, eran rabietas a cada segundo que recordaba al hombre dueño de dicho nombre ¡No podía perdonarle el haberla "cambiado" por una mujer intento de niña inmadura, con coletitas ridículas y sin ninguna noción de lo que la palabra "modales" significa! Ya que… ¿Quién con un poco de modales se entromete de esa manera? ¿Qué no se había percatado de que Jin Kazama no estaba sólo? Y para sumarle algo más ¡Se puso a platicar muy cómodamente con él en SU silla… en SU cita; y el pedazo de imbécil no le dijo NADA!

¡Ésta vez iba dispuesta a ganar para recuperar su amado y pisoteado orgullo!

Se percató de que algunas peleas estaban a casi nada de comenzar; se olvidó por completo; según ella, del idiota, retrasado, estúpido, tonto, majadero, cretino y mozalbete de Kazama.

Tomó sus elegantes binoculares y se dispuso a observar y entretenerse un buen rato hasta que su turno llegara.

-… ¡Y en la primera pelea… la fuerza bruta y la destreza se enfrentan!- Habló el presentador una vez más dispuesto a revelar los nombres de quiénes abrirían el torneo -¡Forest Law contra Craig Marduck!- La gente parecía volverse loca, ovacionando, gritando, abucheando, aplaudiendo y demás al mismo tiempo que el nombre y fotografía de los luchadores mencionados se mostraban por la pantallas.

Emilie sonrió ¡Amaba luchar y ver luchar! Fijó el enfoque de sus binoculares a la arena.

Diez minutos si bien le había ido; Craig Marduck había aplastado a Law por completo… sin duda ¡La pelea más aburrida que había presenciado! Torció la boca en señal de fastidio… ¡Necesitaba inspirarse con una buena pelea… no esto!

El anunciador habló por milésima vez en la noche…

-¡Continuemos con el segundo enfrentamiento de la noche; son nada más y nada menos que… Lee Chaolan contra…!- El hombre hizo una molesta pausa que dejaba a todos impacientes por conocer el nombre de la pobre alma que se enfrentaría a Chaolan -"!... Steve Fox!- Finalizó dejando gritos enloquecidos por doquier.

Para gusto de la monegasca…después de aproximadamente treinta minutos; Lee Chaolan había salido victorioso… no es que Fox le cayera mal; pero admitía que Lee podía tener clase y carisma cuando se lo proponía; el hombre le agradaba, muy aparte de ser un Mishima, Lili sabía que igual los odiaba… lo que aumentaba su gracia para con el platinado.

-¡Acomódense bien señoras y señores que otro increíble enfrentamiento está por comenzar… prepárense para apreciar las habilidades de estos dos luchadores… Dragunov; contra… Leo Kliesen!- Gritó con emoción el hombre mientras que el público parecía abuchear ante la presencia de Dragunov mientras que gritos llenos de entusiasmo y piropos de mujeres desquiciadas iban dirigidos a Kliesen quien se postraba sonriente.

Lili miró atentamente aquella batalla de puños y patadas; creyó que Kliesen tenía todas las de ganar hasta que ambos cayeron juntos sobre la lona ante un ataque de Leo… no obstante, algo le llamó la atención… ya que, a pesar de ser Dragunov quien recibió el golpe más fuerte; Kliesen aún seguía tirado sobre la arena mientras que el hombre de mirada asesina se le acercaba.

Rochefort no pudo evitar el llevar una mano a cubrir su boca en asombro; y éste creció al oír un hueso tronar adornado de los sonidos que la gente hacía en señal de dolor y aturdimiento… ¡Dragunov había salido victorioso después de romperle una mano "al pobre chico"!

-¡Cielos!- Susurró la rubia un tanto asustada.

-Lili Rochefort, pronto será tu turno- Habló desde el otro lado de la puerta uno de los hombres que ponían orden entre los luchadores.

La chica ojiazul respiró hondo; acomodó su fina vestimenta y acomodó bien sus guantes para salir de allí.

-¡Buena suerte señorita Lili!- Exclamó Sebastián sonriente. Ella le devolvió el gesto.

Se dirigió hasta una pequeña zona dónde los luchadores más próximos a enfrentarse esperaban. Miró a cierto pelirrojo… ¡El mayor rival de Kazama! O al menos así era como ella le llamaba, ya que su nombre le parecía una letanía extremadamente difícil de pronunciar.

Optó por dejar de verlo a pesar de sentir la mirada insistente de coreano; ¡Le caía tan mal! Siempre tenía que hacerla menos subestimando sus habilidades y diciéndole que se regrese al centro comercial del que se perdió.

En sus adentros deseó poderle romper la cara en el coliseo y que todo el mundo se enterara; pero en fin… sería lo que el idiota de Kazama quisiera.

-¡Damas y caballeros; deléitense con la gracia y elegancia de Lili Rochefort…!- La aludida sonrió cómplice de sí misma; sin ninguna intención de perder ante su; hasta ahora, desconocido oponente; caminó confiada hasta el estrado ¡Lo sabía! ¡Todos gritaban eufóricos! ¡Todos la amaban! -¡… Enfrentando a los potentes e intrépidos movimientos de… Asuka Kazama!- El público pareció gritar más que nunca; cosa que la hizo cabrearse… pero eso no importaba ahora ¡Al fin haría que la cabeza de Asuka Kazama rodara! Sin tener idea sobre si esto tenía que ver con el cabeza de chorlito que la invitó a salir hace unos días… ¡Ahora sólo eran ella, sus habilidades y la engreída prima de Jin Kazama!

Hasta aquí el fin del primer capítulo *

Disculpen si este capi no es tan comprometedor; prometo que la historia no será aburrida, en realidad planeo que tenga algo de humor aunque lo cómico no se me da del todo *xD o eso creo.

¡Griz! Gracias por tu apoyo amigor… *w* ¡Eres genial y sensual! *xD ¿Ya viste que en parte todo es paralelo a tu fic? *xD Fue la idea que me diste; pero no lo haré TAN paralelo porque parecerá plagio y ¡NO! *xD No busco eso… *:3 sólo serán detallitos pequeños *.*

Y recuerda que este fic es tuyo; te lo entrego envuelto y con moño *:D

Espero sus opiniones, aplausos, abucheos y así… *:3

Nos vemos en la próxima actualización *

Besos!*

. ..Venuz' FloriLuna. ..*

*:3