hola a todos, este fic es muy especial, por que lo hice pensando en una canción que me gusta muchisimo, no es un song fic, tan solo me sirvió de gran inspiración para escribir este fic, que se lo quiero dedicar a una amiga muy especial y mi confidente en fics! a: Cruz!
bueno, espero que les guste por que lo hice con mucho esmero! ^^^
recuerden los personajes no me pertenecen, por que si no yo ya me hubiera casado con Naruto! no estoy frustrada lo juro! ¬¬
Capítulo 1: El comienzo
Estaba corriendo a contra corriente de la gente, choque con innumerables personas incluso tropecé varias muchas veces, caí una vez, pero si no me levantaba y seguía corriendo caería aun más profundo, estaba agotándome el correr como una idiota por toda la ciudad y fue ahí cuando me dí cuenta de la mucha fuerza con la que cargaba mi corazón para seguir corriendo sin parar, sin oxigeno en mis pulmones con fatiga en el cuerpo, llegue a aquel alto edificio, su inmensidad me hacía sentirme tan diminuta e insignificante, entonces mi corazón palpito en un grito de: apúrate! Hizo reaccionar mi cerebro y hacerme continuar con mi carrera, entre al lugar con brusquedad.
-señorita que se le ofrece…- pregunto muy cortésmente la joven dama de la recepción.
Sin embargo la ignore y tome el elevador apreté los botones tan de deprisa que ni tiempo de razonar me dio… aún no cabía en mi mente la locura que estaba a punto de cometer… no me arrepentiría…
Pegue mi espalda contra las paredes del elevador ahora sentía los efectos de correr por toda la ciudad sin siquiera detenerme a voltear a ver la calle si venía un coche o no, llegue al piso indicado, y fue ahí cuando comenzaba a perder el aliento de mi boca, camine viendo a la gente y como esta me veía extrañados, los ignore y seguí mi camino, hasta que me tope con el… con sus intensos ojos azules que lograban dejarme sin aliento, me miro y se escandalizo lo se por que vi su semblante tensarse.
-que haces aquí Hinata?- dijo mientras me sostenía del brazo y me metía a la fuerza a su oficina, creo que se había percatado de el alboroto que yo estaba creando con mi presencia, me miro tan penetrantemente y sonreí mientras bajaba la mirada, creo que acababa de notar la hinchazón de mis ojos.
-Naruto!- grito la voz de un hombre de edad avanzada.
-Ya voy!- grito el rubio –Hinata! No puedes estar aquí vete por favor!- me pidió.
-No! n… ne… necesito decirte algo…- dije yo.
-Naruto donde estas!- grito otra vez ese hombre, al rubio se le veía desesperado, nervioso, estresado…
-Hinata necesito irme a trabajar…- dijo el insistente.
-si, solo tomará un minuto lo que tengo que decirte…- dije yo suplicante, tratando de aferrarme a el.
-Naruto!- grito una vez más su jefe.
-Me lo dices por teléfono!- me grito mientras caminaba apurado.
Por teléfono? Que estaba loco?, claro que no se lo diría por teléfono y al verlo escabullirse de mi no me quedo mas remedio que…
-He sido tan feliz contigo!- grite a todo pulmón haciendo que hasta la persona del primer piso lo escuchara el se quedo estático mientras me daba la espalda para comenzar a voltear la mirada poco a poco, yo quede perpleja.
-que dijiste?- me pregunto de frente.
Tome un poco más de valor y le grite con todas mis fuerzas la misma frase de hace un momento.
-que he sido tan feliz contigo!- grite una vez más, para comenzar a retroceder poco a poco, no soporte más me voltee por completo y emprendí la carrera a todo lo que daba.
Había llegado a la calle y voltee la mirada y vi como el aire me golpeaba la cara, como las hojas volaban alrededor de todo, como la gente seguía su camino, sonreí ilusa.
-no me seguirás…- dije con la mirada gacha –entonces… no tiene caso correr…- dije mientras comenzaba a caminar hacía la cafetería donde había comenzado mi felicidad…
Esa tarde era diferente de las demás, el día lluvioso y un frío que descalabraba hasta los huesos, Hinata había salido de su trabajo y caminaba con una sombrilla en la mano, mientras escuchaba el agua chocar sobre ella, sin preocupaciones ni prisa caminaba absorta del mundo que la rodeaba, cuando escucho el tintineo de su celular –donde esta?- pregunto mientras metía la mano en su bolso y rebuscaba con desesperación, la sombrilla se le cayo y comenzó a mojarse mientras el ruido la desesperaba por no encontrarlo –aquí!- dijo mientras lo sacaba y lo presionaba sobre su oreja mientras gritaba –bueno!- Después de dos segundos suspiro cansada –colgaron! Que torpe soy!- grito, y escucho una sonrisa apagada.
–Hinata…- escucho decir su nombre, trago saliva estremecida
-quien habla?- pregunto dudosa mientras pegaba el teléfono a su oreja, por que quizá su cerebro le estaba jugando una mala pasada.
-soy Naruto, te acuerdas de mi? El idiota de tu clase…- ah si! El idiota del que estaba enamorada.
-Ho… hola Naruto- dijo sorprendida de escuchar su voz
-podemos vernos?- pregunto directamente
-cla… ro…- balbuceo
-en donde?- pregunto el
Ella levanto la vista y visualizo… una cafetería.
-conoces Caffetos?- pregunto
-si, la que esta cerca del parque central…- dijo el
-esa misma!- afirmó ella
-ok, llego en 15 minutos…- le confirmo el
-esperare…- dijo ella
-gracias…- fue lo ultimo que dijo antes de colgar.
Corrió detrás de su sombrilla ya se había mojado mucho, estaba casi empapada, toco su pecho a la altura de su corazón… estaba alterado, -que raro- pensó irónicamente, entro a la cafetería…
Llevaba mas de media hora esperando sentada cerca de la ventana más cercana a la puerta con una taza de café entre las palmas de sus pálidas manos frías, miraba la lluvia caer y las gotas deslizarse fugazmente por el vidrio, tenía un poco mojada la ropa, vio su taza de café y se quedo perpleja mirándola, como si en ella encontrara algún misterio que sus ojos quisieran resolver, mecánicamente la acerco a sus labios para probar su amargo sabor caliente, lo sorbió poco a poco…
-Hinata…- dijo una dulce voz delante de ella, voz que le hizo atragantarse con el café, bajo la taza no quería perderse la oportunidad de volver a hundirse en sus ojos, lo miro como si de la primera vez que se lo encontrara se tratara, abrió los ojos de sopetón.
-Naruto!- grito al tenerlo enfrente, soltó ágilmente la taza casi derramándola sobre el blanco mantel de la mesa, el le sonrió, -por que estas herido?- dijo mientras miraba el moretón en su pómulo derecho y la sangre de su labio inferior roto, su cabello agitado y despeinado, su ropa rasgada y mal abrochada le decían que había tenido una riña, de inmediato busco un pañuelo en su bolso y trato de acercarse a el a su rostro.
-tranquila…- dijo el con una voz serena –no me duele tanto aquí…- dijo señalado el moretón de su mejilla –como aquí…- dijo mostrando el lugar donde guarda su corazón, suspiro cansado, como si de un viejo al que la vida se le acaba se tratara.
-te escucho…- dijo ella poniéndose en la mejor disposición.
-mi novia me engaño…- había olvidado lo directo y sincero que era, -con mi mejor amigo…- dijo mientras ponía dura la mirada, se tapo la cara con las manos – me lo habían ocultado desde hace mucho…- Hinata lo miro, se sintió atrapada, de su boca no inmutaba palabra alguna, tan solo podía escucharlo mientras deseaba con toda su alma abrazarlo para así intentar cesar su profundo dolor.
-Nunca llego temprano del trabajo, pero hoy fue la excepción, en estos momentos tengo problemas en mi trabajo, llegue cansado a casa con el único consuelo de ver su agradable sonrisa…- sonrió –y los encontré en nuestra cama en la cama que compartíamos los tres y yo sin saberlo… me entro la rabia y me abalance sobre el… ella solo gritaba: Naruto suéltalo! mientras se ponía a llorar…- el rubio bajo la mirada –entonces comprendí que ella lo amaba que no era un juego era enserio ella lo amaba, lo solté y salí de ahí…- una lagrima recorrió su mejilla, pero rápidamente se deshizo de ella –crees que corrió detrás de mi? No lo hizo… por mas que espere simplemente no lo hizo y eso fue por que no me amaba… ahora entiendo por que cuando le decía: te amo, ella me contestaba: yo también, cuando despertábamos era yo quien le daba el primer beso, el que sonreía, el que era feliz, siempre estuve solo en esa falsa relación y no se desde cuando dejo de amarme si es que alguna vez lo hizo…-
-Naruto…- balbuceo ella cuando lo vio reventar en llanto.
-y es ahora cuando me pregunto si alguna vez me amo aunque sea un poco, por que soy tan imbecil que le perdonaría cualquier cosa…- dijo mientras ocultaba su rostro entre sus manos, Hinata se acerco y el le sujeto las manos –están calientes…- le dijo a ella.
-siempre lo estarán para ti…- pensó la peliazul, luego ella se acerco y lo abrazo sintió helado su cuerpo y el solo se acurruco en ella.
-Gracias Hinata eres mejor que unas copas en un bar de mala muerte…- ella sonrió, la noche definitivamente era fría…
Después de un rato de silencio infernal, y de muchos arranques en su corazón, el levanto la mirada –creo que debería irme…- dijo mientras limpiaba su rostro.
-donde te quedaras?- pregunto ella
-no se, quizás en un hotel o en mi auto…-
-si quieres… pu… puedes quedarte en mi departamento…- dijo ella sonrojada
-Hinata eso no estaría bien tu… tu novio no lo permitiría…- dijo el
-mi que?- pregunto ella
-tu novio…- le contesto
-no tengo novio…- dijo mientras bajaba la mirada.
-entonces supongo que esta bien…- dijo el, ella levanto la mirada sorprendida.
-entonces… vamos a casa…- le dijo mientras se levantaba de la mesa. -Es pequeña espero que no te importe…- dijo ella mientras caminaban por el pasillo del edificio.
-mande…?- pregunto, era evidente el aún pensaba en ella.
-nada… pasa…- dijo mientras le abría la puerta.
-vaya que es lindo…- dijo mientras dejaba una maleta aun lado
-bueno ahí esta la cocina…- dijo señalándola –el comedor, eso de ahí es el baño, la sala, mi cuarto y… y… tenemos un problema…- dijo ella
-cual?- pregunto el
-vivo sola así que solo tengo una cama, pe… pero si quiere yo puedo dormir en el so…-
-tranquila- dijo el –tu sofá se ve reconfortante…-
-estas seguro?- pregunto ella
-si, además créeme, no creo dormir esta noche…- dijo mientras suspiraba pesado.
-Naruto…-
-que pasa?- ella lo miraba fijamente
-ay que curar esas heridas…-
-no, déjalas están bien…- insistió el
-no, no están bien…- dijo mientras buscaba unas gasas y un poco de alcohol
-siéntate aquí…- le dijo mientras señalaba una silla del comedor, el solo obedeció –quítate la camisa…- dijo sonrojada, el se exalto y solo hizo lo que le pidió se quito la corbata mal ajustada y poco a poco comenzó a desabotonar su camisa blanca, se la quito y vio sus brazos con moretones y rasguños, lo curo con cuidado con amabilidad… paso un trapo en su labio roto.
-auch…- se quejo el
-no seas llorón!- le regaño, y el solo sonrió -quieres cenar?- pregunto ella después de terminar
-no…- respondió en seco
-ni siquiera ramen?- pregunto
El sonrió –no, aunque… sabes mi debilidad…- dijo en una sonrisa, una pagada sonrisa, no forzada no, pero si apagada…
Esa noche no pudo dormir sabiendo que compartían el mismo espacio y el tampoco pudo hacerlo.
Aún recordaba cuanto tiempo llevaba enamorada de el, los años, meses, semanas, minutos y segundo que llevaba enamorada de el, lo había conocido en la universidad, el siempre tan alegre y alborotado, ella tan tranquila y callada, eran tan diferentes y sin embargo eran buenos amigos, pero siempre hay el lado malo de la historia y es que el estaba enamorado de Sakura la más bonita de la escuela, y como competir con ella si ella era exactamente todo lo que Hinata no era, y exactamente lo que el rubio quería, no sabe cuantas veces lo escucho suspirar por ella, o cuantas veces lo vio sonrojado por ella, o cuantas veces lo vio perplejo por ella, no sabía cuantas por que simplemente había perdido la cuenta.
La noche de la graduación el se arriesgo era todo o nada y ella quiso hacer lo mismo, pero sus esperanzas fueron apagadas por los ojos que la estremecían cuando vino corriendo hacía ella diciéndole que Sakura le había dado el si, quiso trato y sin embargo lo fingió bien o el era tan idiota para no darse cuenta que la sonrisa que se dibujo en los labios no era de felicidad, pero ya nada importaba si el era feliz, por que eso era lo que ella más deseaba y de antemano sabía que esa felicidad no la cargaría ella si no Sakura de la que el siempre estuvo enamorado…
Penso haber superado ese amor, digo se habían alejado y ya no sabía nada de el, hasta el día de hoy en que el reapareció en su vida causándole de nuevo esas viejas sensaciones.
-que noche más fría…- pensó mientras se acomodaba en su cama intentando dormir y sacarse esos pensamientos de la mente, quizá lo estaba logrando cando escucho abrir su puerta, ella se asusto y fingió estar dormida.
-Hinata…- susurro cerca de ella.
-mmm…que pasa Naruto?- pregunto mientras fingía una adormilada voz.
-bueno yo… puedo dormir contigo…- ella se exalto – no me malinterpretes es que hay mucho frío…- dijo el, espero un momento –perdón…- dijo mientras se daba la vuelta
-Naruto, si, si puedes dormir conmigo…- se sintió una mama
-que bien…- dijo el rubio mientras se metía en su cama, y ella sentía su cuerpo tan cercano que le preocupo tenerlo tan cerca… no sabe si el durmió o no, solo sabe que su rostro estaba empapado…
-Naruto…- dijo suavemente ella tratando de despertarlo
-que horas son?- pregunto el somnoliento
-las 8:30…- dijo ella mientras se peinaba
-rayos llegare tarde…- dijo mientras se levantaba y la miraba –ya te vas?-
-si…- le respondió mientras se abotonaba el saco –te deje hotcakes en la estufa, hay jugo en el refri y también café y leche, escoge lo que quieras…- dijo mientras agarraba su bolso
-Hinata…- balbuceo el
-si?-se volteo ella
-a que horas vuelves?- pregunto.
-a las 6:30…- el solo sonrió, mientras ella abría la puerta.
-Hinata…- volvió a llamar
-si?- pregunto ella
-Gracias…- dijo mientras le soltaba una sonrisa, ella sonrió mientras se estremecía.
-no hay de que…- dijo al cerrar la puerta.
Esto fué el primer capítulo, cuentenme que les pareció con un maravilloso review!
p.d: Acepto tomatazos! :D
