El día estaba soleado, algunos arboles desprendían sus hojas como si fuese otoño, ahí se podía ver una chica pelirroja con un rulo específico, parecido al de Feliciano pero ondulado, con ojos color azul como los de cierto americano, sí, era Islas de Montserrat, hermana del español y prima de los norteamericanos de nombre Kathleen Wirthland. En fin, ella espiaba detrás de un árbol a cierto escoces pelirrojo oji verde quien caminaba con su hermano hacía la escuela Gakuen no otoko Hetalia, había un problema, esa academia es solo para hombres, por eso estaba triste la chica pero se le ocurrió una idea: Ir vestida de hombre para estar junto a él.

Así es, estaba enamorada, ¿Desde cuándo? Desde la primera vez que lo vio cuando sorpresivamente fue a la cumbre mundial con su hermano aún pequeña, se limitó a buscar ropa de Antonio que no le sirviera y a ocultar sus "virtudes", todo lo posible para parecer un chico pero fue sorprendida por el español, esta solo dio un brinco al escuchar la voz del otro.

-¿Kathy? ¿Vos qué andáis haciendo en mi cuarto?- dijo curioso

-N…Nada especial, solo… Buscaba que ropa no ocupas- trató de no ponerse nerviosa

-¿Para qué exactamente?-

-Para nada importante- Le era inútil seguir mintiendo – Bueno… es que… yo… emmm –se sonrojó pensando en el pelirrojo, a lo que el castaño soltó una risita revolviéndole el cabello a su hermanita.

-¡Anda! ¡Pero si vos queréis conquistar a un chico! Esta bien, te ayudare pero decidme, ¿Quién es el afortunado?-

- No querrás saberlo, te enojarías-

-Decidme por favor, os juro que no me enojaré- hizo un ademán en seña de juramento

-Es… S-Scott Kirkland- dijo sonrojada

-… ¿Es acaso el hermano mayor de Arturo?- dijo con un tono un poco nervioso, pues no le agradaba la idea de que a su hermanita le gustara alguien como él

-S… Sí-

-¡¿Cómo es eso posible?! ¡¿Acaso estáis loca?!-

-N… No es lo que piensas, bueno, si, pero… la verdad… -suspiró – Olvídalo…

El español seguía en shock, le era imposible creer aquello que acababa de escuchar, ni siquiera se podía imaginar si estuviesen juntos pero de algo estaba seguro, ayudar en lo que sea a su amada hermanita. El único problema para él era… Juntarlos, pero al darse cuenta de lo que hacía momentos antes de la plática, quería que fuese feliz, así que de pensar mucho al fin dijo:

-Esta bien, te ayudaré, decidme ¿Qué tenéis planeado hacer?-

-Emmm pensaba entrar en la misma academia que él-

-¡¿C-Cómo lo vais a hacer?! ¡Vos sois una chica!-

-Tendré que pensar como empañármelas para entrar y quisiera que tu me ayudes en eso… y en el aspecto…-esto ultimo lo susurro

-Claro que lo haré, dejádmelo a mi –la rodeó con un brazo en el cuello y la besó en la frente

La chica solo pudo sonreir ante las palabras del castaño a quien admiraba mucho, ella sabía que comprendería pero no sabía si realmente le iba a ayudar en su "plan", después de todo son hermanos y como lo que son tienen que ayudarse en lo que sea.