1 año en Hogwarts…
Entraba en el baño de las niñas, una castaña de cabello enmarañado y ojos color miel llorando por causas de las palabras de cierto pelirrojo.
-no deberías de llorar por esa comadreja. –escupió un rubio platinado con ojos grises.
La castaña que se había metido en el último sanitario, se levantó asustada.
-¿Qué haces aquí? –grito, Hermione
-mmm, te vi llorando por las tonterías que dijo la comadreja. –comento, Draco encogiéndose del hombro.
-no lo dije por eso, sino, ¿Qué haces en el baño de las niñas? –pregunto, molesta.
-porque entraste aquí. –respondió, tranquilo.
-pero no te pedí que entraras conmigo. –rebatió, la castaña ofuscada.
-solo vine para levantarte el ánimo por las tonterías de la comadreja, y como lo he logrado, me voy. –aseguro, el rubio dándose la vuelta.
Pero ante que saliera, la castaña lo llamo.
-¡espera!
El rubio se detuvo y miro sobre sus hombros.
–Gracias. –dijo con sinceridad.
-no deberías demorarte, pronto servirán la cena. –aconsejo.
Y sin más el rubio se fue, dejando a la castaña tranquila y confundida por la actitud del Slytherin.
0o0o0o0o0oo0o0o0o0
Después que el rubio se fue, la castaña se quedó un rato y luego se lavó la cara pero al salir lamentablemente se encontró frente a un Troll. Pero gracias a Harry y Ron la salvaron y luego de esto, se hicieron amigos. En una larga aventura durante el año escolar, todos los estudiantes regresaron a sus casas.
En el tren de regreso, Hermione se dirigía al baño cuando se encontró con cierto rubio platinado. Ella iba a pasar e ignorarlo, pero el rubio le hablo.
-hey Granger, no saludas. –dijo, Draco con una sonrisa burlona.
La castaña se detuvo.
-hola Malfoy. –dijo seria, el rubio sonrió de lado.
-el otro año te superare. –afirmo con autosuficiencia.
-mmm, no lo creo Malfoy, soy mejor que tú. –dijo con orgullo.
Draco bufo.
-sueña, Granger. –comento.
Al alejarse de ella, se detuvo y miro sobre su hombro.
–nos vemos, sabelotodo.
-nos vemos, petulante. –respondió.
Extrañada por el trato cortes de Malfoy, ella siguió su rumbo sin darle mucho importancia a su actitud.
0o0o0o0o0oo0o0o0o0
2 año de Hogwarts…
Estaba reunido el equipo de Quidditch de Gryffindor y Slytherin discutiendo por la práctica que iban hacer. Entre las discusiones, Malfoy insulto a la castaña.
-nadie ha pedido tu opinión, asquerosa sangre sucia.
Y aunque en un principio ella no había entendido el insulto del platinado, otros sí. Entre vómitos de babosas, Ron explico su degradante significado. Por lo que desde ese día, Hermione evitaba e ignoraba los comentarios de Malfoy.
Tiempo después al tratar de ayudar a Harry a descubrir si Malfoy era el heredero de Slytherin creo la poción multijugos, necesitando el pelo de la persona que se quería transformar, erróneamente ella había agarrado el pelo de gato de Millicent Bulstrode por lo que Hermione se había transformado parcialmente en gato. Ella tuvo que permanecer por varias semanas en la enfermería, por lo que se extendió el rumor de que ella había sido víctima del heredero de Slytherin.
0o0o0o0o0oo0o0o0o0
Siendo dada de alta a temprana horas de la mañana por la señora Pomfrey a comienzo de febrero, Hermione salió feliz hacia el comedor. Caminando con una sonrisa en su rostro, la borro rápidamente al ver a Malfoy dirigirse también al comedor, intentando no llamar la atención del platinado camino más lento. Draco por algún motivo desconocido también redujo sus pasos también hasta casi detenerse. Hermione le desconcertó esto, pero animándose así misma que ella era una Gryffindor que no debía tener miedo de ninguna serpiente, camino con pasos firmes para pasar por delante del Slytherin, pero cuando estuvo a centímetro de él…
-Granger. –llamo, Malfoy.
Hermione se detuvo por un momento.
-no estoy de ánimo para escuchar tus insultos, Malfoy. –dijo, reanudando sus pasos.
-es bueno verte, Granger. –aseguro.
-me imagino que para ti es un bueno verme para poder seguir fastidiándome la vida con seguir llamándome Sangre sucia. –comento, Hermione fríamente.
Malfoy se quedó callado mientras ella se alejaba.
Al poco tiempo, Hermione se encontraba en su lugar favorito, la biblioteca. Realizando sus tareas y preparándose para los exámenes con mucho tiempo de anticipación, Malfoy apareció entre los grandes estantes de libros. Hermione sabía que era muy improbable que el platinado no perdería oportunidad de molestarla, empezó a recoger sus cosas. Viendo la intención de la castaña, Draco se acercó rápidamente deteniéndola.
-espera, Granger. Quiero decirte algo. –aseguro.
Hermione bufo y lo miro irritada.
-sí, me imagino para qué.
-no, no lo sabes. –afirmo, el platinado.
La castaña frunció las cejas, Draco respiro hondo.
-hace tiempo quería decirte que… me perdonaras por los insultos que te he dicho en especial por llamarte… ya tu sabes. –dijo incómodo.
Hermione lo miro extrañada.
-Malfoy, no sé qué tramas con esto pero… -decía, seria.
-sé que es difícil creer lo que te estoy diciendo… hasta yo estoy sorprendido conmigo mismo, pero te pido que me des la oportunidad de corregir mi error contigo y que me permitas conocerte mejor. –aseguro con sinceridad.
Aun insegura por la actitud de Malfoy, Hermione acepto su disculpa con escepticismo. Draco como muestra de su arrepentimiento le entrego una bolsita de chocolate antes de irse. A causa de la desconfianza sobre los chocolates, la castaña no probó ninguno hasta que llego a la torre de Gryffindor. Su amigo Ron al ver la bolsita, le pregunto de donde lo había conseguido, ella rápidamente respondió que su padre se lo había enviado. El pelirrojo conocedor de muchos de los deliciosos postres mágicos, le dijo que esos chocolates eran muy caros. Abriendo la bolsita sin permiso de Hermione saco un chocolate y sin tiempo de decir nada, Ron se lo comió. La castaña molesta, pero preocupada que los chocolates estuvieran embrujados por Malfoy, espero a ver si Ron le sucedía algo. Al darse cuenta que nada ocurría, Hermione alejo la bolsita del pelirrojo y se fue a su habitación molesta con Ron. Al día siguiente, Hermione se encontró con Malfoy en la biblioteca.
-eres predecible, Granger. Siempre estudiando. –bromeo, Malfoy al verla en el mismo lugar que el día anterior.
-es por eso que soy la mejor del colegio. Deberías intentarlo alguna vez y no estar deambulando como lo haces ahora mismo. –respondió, Hermione orgullosa.
Draco sonrió.
-Granger, Granger. Yo no soy un insufrible sabelotodo como lo eres tú, yo solo estudio lo necesario. –dijo tranquilamente mientras se sentaba al frente de ella. –dime, ¿te gusto los chocolates o lo votaste pensando que te había hecho una broma?
Hermione se volvió colorada al darse cuenta que Malfoy había sospechado su intención del día anterior.
-entiendo si lo votaste, todavía no confías en mi por todo lo que te… -decía.
-te equivocas, no lo vote. Lo pensé, pero no lo hice. –afirmo con sinceridad.
Draco lo miro sorprendido.
-¿Por qué no lo hiciste?
Hermione decidiendo ser totalmente honesta con él, le dijo lo que había pasado con Ron. Al terminar de decir, Malfoy sonreía burlonamente.
-eso fue un poco retorcido usar a tu amigo como cebo.
Hermione frunció las cejas.
-yo no hice eso, Ron tomo sin permiso ese chocolate.
-vamos, Granger. Acéptalo, podrías haberlo detenido, pero dejaste que continuara con el experimento. –aseguro con una sonrisa.
Los siguientes días y luego semanas, Draco siempre se encontraba con Hermione. Con el tiempo, el escepticismo de la castaña por la amable actitud del rubio hacia ella, desapareció. Aunque los dos sabían que una amistad entre ellos no sería muy bien recibido por el colegio, y en especial por el padre de Malfoy, ellos continuaron comunicándose a escondida. Por ello es que cuando Draco se enteró que Hermione había sido petrificada víctima del heredero de Slytherin, se angustio. Sabiendo que el único que podría descubrir lo que estaba pasando era Potter, intensifico su burla contra los "sangre sucia" y sus comentarios despectivos hacia Granger para hacer que Harry buscara la manera más rápida posible de resolver el problema.
Mientras Harry y Ron buscaba desesperadamente tener respuesta de la ubicación de la cámara de los secretos, Draco se escabullía algunas noches para visitar a su amiga. Pocos días antes de empezar los exámenes, la profesora Sprout junto a Pomfrey revivieron a las personas petrificadas. Al despertar Hermione, se encontró con una bolsita de chocolate y una tarjeta que decía "Bienvenida, Sabelotodo" con una alegre sonrisa, se levantó para encontrarse con sus amigo en el comedor.
Entre miradas cómplices de una serpiente y una leona, el resto del año escolar termino muy bien con la derrota del heredero de las cámaras de los secretos por el trio de oro. Gracias al descubrimiento de Hermione sobre el basilisco que se movía entre las cañerías y atacaba, Harry logro derrotar al heredero y Ron de recuperar a su hermana.
0o0o0o0o0oo0o0o0o0
3 año de Hogwarts…
Al principio del año escolar, Hermione y Draco tuvieron una discusión por causa de lo sucedido en la clase de Hagrid con el hipogrifo Buckbeak. La discusión llego a tal extremo que Hermione solo aparecía a la biblioteca para buscar los libros que necesitaba para las grandes cantidades de trabajo de su asignatura, logrando evitar a Malfoy lo mayor posible. Cuando Hagrid le comunico que sacrificarían a Buckbeak por pedido de Lucius Malfoy que convención a la comisión de Criaturas Peligrosa de hacerlo, ella se sintió fatal.
Animando a Hagrid junto a sus amigos, se encontraron a Malfoy junto a sus compinches mofándose del dolor de Hagrid, por lo que Hermione no pudo contenerse más y le dio una bofetada a Malfoy con toda sus fuerza que lo hizo tambalear.
Atónito por el golpe, Draco se alejó molesto con sus amigos. Hermione por su parte se sintió culpable por su reacción agresiva, pero se dijo a si misma que se lo merecía. Continuando con sus ganas de ayudar a su amigo semi-gigante, Hermione junto a Harry y Ron se concentraron en ayudarlo y resolver otros problemas que se presentaron también. Al finalizar el año escolar mientras la castaña regresaba algunos libros a los estantes correspondientes de la biblioteca, Draco apareció. Ella se sonrojo al recordar lo que le había hecho, por lo que decidió disculparse.
-Malfoy, yo quería pedirte perdón… -decía, avergonzada.
-no lo hagas, Granger. –siseo.
Hermione no se sorprendió el tono cortante de Draco, pero sí que le sorprendió lo siguiente que dijo.
-soy yo quien debe pedirte un disculpa por todo el lio que inicie contra ese hipogrifo. No se lo merecía. –afirmo, Draco apenado.
-aun así no debería haberte golpeado. –contradijo, Hermione.
-está bien, acepto tu disculpa, solo si tu aceptas las mías. –dijo con una sonrisa.
La castaña lo acepto.
-y está seguro Buckbeak. –pregunto.
Hermione lo miro sorprendida. Él ladeo una sonrisa burlona.
-vamos, Granger. Crees que no sé qué has tenido que ver con la desaparición del hipogrifo. Eres la defensora de los desvalidos, así que estaba totalmente seguro que no te ibas a quedar sentada, sin salvarle la vida a ese pájaro. –afirmo.
Ella bufo.
-es Hipogrifo, no pájaro. Y si está bien, gracias a Harry y a mí. –comento, molesta.
Esta vez, fue Draco quien bufo, rodando los ojos.
-no menciones a Potter. Y mejor centrémonos en algo más importante.
-¿en qué? –pregunto con las cejas fruncidas.
-bueno, ya que me has perdonado y volvemos a ser amigos. Me prometiste enseñarme tu mundo este verano.
Hermione sonrió.
-es verdad, pero recuerda que no debes llevar túnica… -decía.
-sí, lo recuerdo porque en tu mundo lo relacionan a alguna secta o algo así. –comento Draco sin importancia.
-yo te avisare cuando esté disponible.
-sí, pero no te demores porque en este verano será la copa mundial de Quidditch.
Hermione rodo los ojos.
-te avisare tan pronto hable con mis padres.
-perfecto.
A pesar de haber sido un año escolar de muchas peleas con sus amigos y reconciliaciones, Hermione y Draco continuaron su sólida amistad.
0o0o0o0o0oo0o0o0o0
4 años de Hogwarts
Este año Hogwarts iba ser el anfitrión del torneo de los tres magos, por lo que se celebraría el baile de navidad. En la noche establecida del baile, Hermione fue la pareja de Krum mientras que Draco asistió acompañado de Pansy. Después de haber bailado tanto con Víktor, Hermione tuvo una discusión con Ron por lo que ella decidió salir del salón de baile hasta alejarse lo mayor posible para tranquilizarse. Estando en la torre de Astronomía, Hermione se apoyó en el barandal...
-como siempre la comadreja haciendo gala de su buena educación. –comento, Draco detrás de ella.
Hermione se sobresaltó, girando para verlo.
-merlín, que susto.
-disculpa, no era mi intención asustarte. –dijo acercándose.
-ha sí que te diste cuenta de mi discusión con Ronald.
-no solo yo, sino todos lo que estaban cerca escuchando los gritos de la comadreja.
Hermione suspiro.
-creo que mis amigos, en especial Ron no están listo para saber que tú eres mi amigo también. Y llegar a conocerte, saber que eres una persona maravillosa. –afirmo con tristeza.
Draco sonrió.
-gracias por considerarme como alguien maravilloso. -Ella se sonrojo. –a mí también, me pareces maravillosa. Por eso había deseado haberte invitado como mi pareja de baile, pero con la circunstancia que nos rodea mejor no lo hice.
Ella sonrió con tristeza.
-sí, lo sé. Mis amigos y tus padres.
-y el colegio entero. –añadió con resignación.
Por un momento se hizo un silencio, que solo apenas se escuchaba la música al fondo. Draco carraspeo, llamando la atención de Hermione.
-puede que no podemos bailar en el salón, pero podemos hacerlo aquí. –dijo, sorprendiendo a la castaña. –aceptas bailar conmigo esta canción, Srta. Granger. –pidió haciendo una reverencia con una sonrisa.
Ella sonrió ampliamente.
-por supuesto, Sr. Malfoy. –acepto, haciendo una reverencia.
Disfrutando por un rato de bailar y conversar, los dos sintieron una gran atracción que hace poco tiempo estaban sintiendo y nada tenía que ver con ser solo amigos. Cuando se despedían, Draco hizo aparecer un muérdago hechizado en la salida de la torre. Al acercarse Hermione a la salida, quedo paralizada bajo el muérdago.
-¡merlín!, ¿qué rayos me sucede? No puedo moverme. –chillo, asustada.
Draco se acercó con cuidado hasta que señalo el causante de la paralización de la castaña.
-mira un muérdago.
Hermione se sonrojo. Sabía lo que significaba.
-yo… -iba a hablar con voz estrangulada.
-no te preocupes, Hermione. Yo te ayudare. –dijo, tranquilamente acercándose.
Sin darle tiempo que la castaña dijera algo, Draco la envolvió entre sus brazos y le dio un tierno beso. A pesar que Hermione sintió que ya podía moverse, ella permitió que el rubio profundizara el beso, pasando sus brazos por el cuello de él. Los dos se separaron cuando le hizo falta el aire. Sonrojado los dos…
-estoy enamorado de ti, Hermione. –confeso, Draco sin preámbulo.
La castaña sonrió con alegría.
-y yo de ti, Draco.
-quiero que aceptes ser mi novia, aunque sea a escondida como nuestra amistad, porque es lo más que puedo ofrecerte en estos momentos. No es lo que te merece, pero creo que podemos…–comento preocupado.
-acepto ser tu novia, Draco. –aseguro, Hermione interrumpiéndolo en sus divagaciones.
-¿en serio? –pregunto, el rubio sorprendido.
Ella asintió con una sonrisa. Draco ladeo una amplia sonrisa y la beso.
Después de una noche de baile con gritos y todo, Draco y Hermione terminaron la noche con mucha alegría e ilusiones. Mientras el tiempo continuo con el torneo de los tres magos, las ilusiones de Draco y Hermione se tambaleo cuando Harry anuncio que Voldemort estaba de regreso. Los dos decidieron que no era una buena idea continuar con su relación, sabiendo que Voldemort estaba de regreso y Lucius, padre de Draco estaría involucrado totalmente con el señor oscuro. Dándose un beso de despedida, cada uno tomo su camino.
0o0o0o0o0oo0o0o0o0
5 años de Hogwarts
Al principio del año escolar, Draco y Hermione se ignoraban lo mayor posible, permaneciendo cada uno en su sala común de sus casas. Pero el anhelo, el cariño y la atracción que compartían desde tiempos atrás no pudieron ignorarla. Por lo que Draco fue quien tomo la iniciativa y la acorralo en una de su patrullaje como prefecta. Los dos hablaron y decidieron que valía la pena el riesgo de continuar con su relación.
Cuando se creó el Ejército de Dumbledore, Draco se volvió miembro de la Brigada inquisitorial como espía para ayudar a Hermione con los horarios para que no tuvieran problema de ser encontrado fácilmente los miembros de E.D. Pero con ayuda y todo, Dolores Umbridge descubrió la organización secreta por métodos pocos legales.
Poco tiempo después, Harry tuvo una visión de su padrino siendo torturado por Voldemort, por lo que junto a sus amigos y con muchas dificultades por delante se fueron al ministerio de Magia. Solo para descubrir que la visión había sido solo una trampa, entre insultos, maleficio por ambas partes (mortífagos y E.D.) se inició la batalla en el departamento de Misterios.
Gracias a la aparición en último momento por parte Dumbledore, la mayoría de los mortífagos fueron encadenados, excepto Bellatrix. En la batalla final, Voldemort apareció enfrentándose contra Albus Dumbledore, por lo que a pesar de sus esfuerzos no pudo lograr nada de lo que quería contra Harry o Dumbledore. Pero antes de irse, vio a Hermione que se acercaba a su amigo de ojos esmeralda, ladeando una sonrisa maliciosa desapareció, ante la atónita mirada de los miembros de ministerio. Hermione se había estremecido al verlo.
Tres días antes de terminar su periodo escolar, Hermione se encontró con Draco en la biblioteca. Consolando a su novio, ella le dijo que sin importar lo que sucediera en el futuro ella siempre estaría para él. Draco agradeció su palabra y le prometió que jamás la iba a abandonar y que haría lo que estuviera en sus manos para ellos estar juntos pase lo que pase.
Sin siquiera saber lo que los dos se prometían mutuamente los marcaria por el resto de sus vidas cuando algunos secretos desvelados del pasado podrían afectar no solo su presente, sino su futuro mayormente. Los obstáculos que enfrentaran en la vida no solo pondrán a prueba la amistad con sus amigos, sino con lo más puro que pueda existir sea el mundo muggles o el mundo mágico, el amor.
