¿Qué hubiera pasado si Victoria tuviera poderes?
Llevaba unas semanas horribles. Estaba agotada con los preparativos para la boda. Alice nos tenía a todos de aquí para allá, dando ordenes, aunque yo, a comparión a los demás, era la que menos hacía.
El problema estaba que no podía dormir bien, era como si no descansara por la noche, y luego estaban esas horribles pesadillas... En todas aparecía Victoria.
Y digo que eran horribles solo porque estaba ella, porque cuando intentaba recordar que había soñado, no recordaba nada. Solo su cara, que me hablaba. Y luego estaba el hecho que cada vez que despertaba no lo hacía en mi cama.
Al principio lo hacía en diferentes partes de la casa: mi habitación -pero fuera de la cama-, el baño, la cocina, el salón... Pero ultimamente lo estaba hacíendo en el bosque. Era como si fuera sonambula.
Todo esto Edward no lo sabía. Si se lo contaba se pondría paranóico, y no teníamos tiempo para mis tontos sueños. Además, nos veíamos demasiado poco, como para ocupar el tiempo en esas cosas.
Desde que Alice se proclamó organizadora de la boda, tenía a Edward viajando a por todos los encargos, y siempre le mandaba bien lejos, asique solo le veía un rato por la noche, cuando venía a darme las buenas noches, pero en cuanto me dormía, él se marchaba, y al amanecer estaba otra vez de vuelta.
Asique no iba a preocupar a nadie inutilmente, porque seguro que todo se debía a los nervios de la boda...
