Señor Destino.

Si, amo el Caryl, & me parece tan triste que haya tan pocas historias en general de The walkind dead en español que me decidí a escribir esto, no soy ni remotamente buena escribiendo (al menos eso pienso) pero espero que no la odien tanto; Esta historia se me ocurrió mientras (en mi agonía por la espera de la cuarta temporada) volvía a ver las temporadas pasadas como por octava vez en 3 semanas & entonces, a mitad de la segunda temporada, comencé a preguntarme ¿Qué hubiera pasado si Sophia no hubiera salido de ese granero? ¿& si nunca hubiesen podido encontrarla? Digamos que todo sucedió igual, menos ese pequeño detalle, ¿Dónde está Sophia? & ¿Qué tanto pudo haber cambiado la historia?

¡Pasen & lean! Soy nueva en esto, así que arrojen piedras pequeñas por favor(:

Introducción: Close, but never close enough.

Había en el día dos momentos especialmente difíciles de sobrellevar, la noche, cuando "tenía que" intentar dormir solo para poder mantener el paso al día siguiente, con un hueco en el estómago & siempre intentando no pensar en el destino de su amada hija, negando la idea de que en el fondo de su corazón preferiría que para entonces su pequeña ya estuviera muerta, remplazándola siempre con la esperanza de encontrarla sana y salva. Pero ¿Qué posibilidades tenia de que eso sucediera? Salir a buscarla ya no era posible, no con todas esas hordas de walkers que habían descubierto en los meses que llevaban en el camino, ya ni siquiera hablaban de ella, como si toda esperanza de encontrarla hubiera desaparecido junto con la granja, porque quien sabe, tal vez Sophia estaba en esa horda que los obligo a huir de la granja. Pensar tantas cosas durante la noche cuando debería estar durmiendo la motivaban más bien a quedarse despierta, ofrecerse a hacer la guardia era lo único por estos días que le daban un poco de tranquilidad, más aun si tenía la oportunidad de pasar un rato con él.

No era nada especial, todos se habían vuelto tan unidos en los últimos meses, pero comenzaban a verse cada día más cansados, más miserables, guardando un silencio tan deprimente siempre, casi sin esos momentos que abecés se necesitaban para levantar el ánimo. Oh si, las noches le eran siempre muy difíciles de sobrellevar.

Más aun las mañanas cuando despertaba (si es que había tenido la suerte de dormir un poco) y después de darse cuenta que seguía viva, que el resto de su ahora familia también lo estaba, no podía evitar ese sentimiento de decepción al ver que el mundo seguía siendo un infierno y que la persona que más había amado en su efímera vida no estaba con ella, no saber con seguridad lo que le había pasado a su hija era lo peor de todo, la mantenía así, como suspendida en el tiempo, sin poder moverse y avanzar, cada mañana sentirse morir de pena, y no poder hacer absolutamente nada con respecto a eso.

Ya entrado más el día, no había tiempo para sentir pena por ella misma, había una rutina establecida, continuar por el camino, buscar más gasolina para los autos, saquear cualquier casa, granja o establecimiento que se cruzara por su camino, acumular abrigos y mantas, correr y sobrevivir todo en absoluto silencio, eso había estado mas o menos bien durante los primeros meses, al menos permanecían juntos y con vida, pero Lori apenas podía mantener el paso, tenía ya más de 8 meses de embarazo y no era nada fácil para ella correr ahora, debían tener más cuidado de los lugares donde decidían acampar, sabía muy bien como todos los demás que no podían permanecer así por más tiempo. Ella aún conservaba el hábito de rezar y pedir por la vida de cada uno de ellos, rezaba mas ahora para que Dios les diera un lugar seguro donde poder recibir al bebe de Rick y Lori. Su mente estaba tan ocupada pensando en todo lo que tenían que hacer cuando el bebe por fin naciera que se olvidó por completo de que estaba haciendo guardia

-Mujer- dijo un hombre poniendo una mano sobre el hombro de Carol, esta dio un respingo y se llevó una mano al pecho después de comprobar que la persona que estaba a su lado era Daryl

-demonios mujer, se supone que debes estar vigilando- agrego este más bien bromeando -lo siento... estaba pensando- respondió todavía tratando de calmarse, se estaba poniendo muy paranoica y ese hombre era extremadamente silencioso, como el buen cazador que era, como para poder oírlo venir.

-Sé que no es de mi incumbencia pero ¿exactamente que estabas pensando? –

-¿Exactamente?- se rio un poco - pues, no lo sé, solo pensaba en esto- dijo mirando hacia la fogata rodeada de autos donde dormían sus amigos

-ve a dormir, me toca hacer guardia-

-no estoy cansada... preferiría quedarme aquí, porque no duermes tu-

-no voy a poder dormir después de ver lo bien que vigilas, pudieron habernos comido los sesos a todos y tú no te hubieras enterado- ambos rieron esta vez

-En realidad no es divertido, pero aun así no tengo sueño- se giró para poder mirarlo de frente -te molestaría si te hago compañía- el hombre solo le dio una pequeña sonrisa de lado sin decir nada, Carol lo conocía tan bien a estas alturas que sabía que eso había sido como un me encantaría en su raro lenguaje. Esos momentos son los que más le gustaban, ella en realidad no estaba segura si el comenzaba a charlar con ella sobre como había aprendido a cazar o de como había tomado "prestado" dinero de Merle para comprarse su primer ballesta solo para distraerla o si ella en realidad le causaba lastima de cierta manera, él le había repetido tantas veces que Sophia estaría bien que ella termino por creerle. Creía con todo su ser que el la encontraría y los vería regresar juntos. Pero eso nunca paso.

-Lo estás haciendo de nuevo- dijo Daryl interrumpiendo sus pensamientos

- ¿hacer que?- respondió mientras él se acercaba un poco a ella

- pensar- se colocó su ballesta al hombro -no dijiste que eso estabas haciendo-

-Si no lo hiciera tú ya hubieras puesto una flecha justo aquí- dijo señalando su frente - porque entonces sería una de esas cosas-

-Tú sabes a lo que me refiero, además no me dijiste en que estabas pensando-

-Te lo dije-

-no, no lo hiciste, no "exactamente"- ella lo miro con recelo preguntándose si sería buena idea tocar ese tema, era demasiado doloroso para ella y no quería ponerlo incomodo

-Sabes... Nunca te dije que- empezó a hablar el cazador

-¿decirme que?- pregunto ella tras unos segundos de silencio

-Que lo siento- agrego moviéndose un poco nervioso

-no entiendo a qué te refieres- dijo ella mirándolo fijamente

-por Sophia- la miro también, rayos sus ojos aún se ponían llorosos cuando alguien decía el nombre de la niña, Daryl se maldijo mentalmente, lo último que necesitaba era hacerla llorar a pesar de eso decidió continuar -Nunca me disculpe por no habértela regresado-

Por Dios, ella amaba a ese hombre, si lo hacía, lo amaba por cosas como estas, disculparse por algo de lo que no tenía culpa alguna, él no tenía ninguna obligación con ella y sin embargo fue el que más busco a su pequeña, no solo eso, a su manera él le dejo saber a ella que estaba allí siempre que lo necesitara, aun ahora. Si, ella lo amaba. Sin embargo había algo en sus palabras que rompieron su corazón un poco más, parecía más bien que se disculpaba por rendirse, "Nunca me disculpe por no habértela regresado" se rendía, ya no había esperanza. No pudo evitar llorar, Daryl puso una mano sobre su hombro, el de verdad no quería verla llorar más.

-Estas bien, rayos, no llores...-

-Estoy bien- interrumpió ella tratando de parar el llanto -no tienes que disculparte por nada, ya te lo había dicho una vez, tu hiciste más por ella en unos días que su propio padre en toda su vida-

Se quedaron en silencio unos minutos hasta que Carol por fin pudo contener el llanto, fue algo casi involuntario, como si todas las cosas horribles y toda la tristeza que había estado guardándose se hubieran amontonado en sus ojos y ahora al escuchar el nombre de su pequeña saliendo de los labios de el simplemente se habían desbordado. No había tenido tiempo de llorar su perdida, él lo comprendía pero no sabía como actuar en estas situaciones, demonios quería reconfortarla de alguna manera, lo mejor que pudo hacer fue mantener su mano firme en el hombro de ella solo para hacerle saber que él estaba allí con ella.

-Tú no me debes nada- continuo por fin limpiándose las ultimas lagrimas que todavía tenía en el rostro –Creo que al contrario, yo tengo tanto que agradecerte- ella giro para poder mirarlo de frente -incluso ahora sé que puedo contar contigo- concluyo poniendo una mano sobre la mejilla de el y acariciando suavemente le dedico una sincera sonrisa que el también correspondió moviéndose un poco incómodo, notando esto ella se separó de él riendo para sus adentros, no era él lo bastante mayor como para ponerse nerviosos solo con eso, estaba bien, suficiente acercamiento por hoy.

Me acorde terriblemente del capítulo "Save the last one" ¿se notó? Yo solo quiero ser sutil, muy sutil al principio, porque si, a mi también me gustan las cosas que se dan lentamente.