Capitulo 3

"CUMPLEAÑOS"

¡Siempre que tengas un deseo ardiente y trabajes duro, nada es imposible! GAI-SENSEI

Por la mañana Yami tomo la decisión de ir a la tumba de Minato que no había visto desde el funeral, ella no tenía el valor necesario de ir a verla ya que todo aquello la llenaba de dolor y el ver la tumba de minato hacia que su muerte fuera más dolorosa. Pero ahora que tenia a Naruto aquel pensamiento parecía dispersarse, era como si el pequeño le inyectara valor.

Naruto se había levantado con mucha energía y bastante temprano a pesar de que se había dormido ya entrada la madrugada, por otro lado yami estaba un poco desvelada, pero si dejaba el cansancio de lado, ahora sentía que había dormido durante una semana, estaba relajada y un poco ansiosa pero no tenía miedo.

Preparo al niño para salir y con él en los brazos salió rumbo al lugar designado, mientras caminaba por la villa, comenzó a notar que la gente parecía mirarla extraño, pero rápidamente se percato que a quien miraban de esa manera, no era a ella si no al pequeño que traía en brazos. La gente murmuraba y eso a ella le desagradaba, y como retándolos llenaba de mimos y palabras dulces al niño que sonreía. Mientras salía de los límites de la villa, yami comenzó a pegar al niño más a su pecho era como si el miedo quisiera aflorar en ella de nuevo. Muchas veces intento ir a ver a minato o más bien dicho mirar su tumba pero en cuanto se encontraba lo suficientemente cerca, esta se paralizaba del miedo y salía huyendo. Pero ahora tenía miedo sí, pero seguía avanzando con determinación.

Al llegar y estar a unos cinco metros de la tumba que ya era visible para ella, se detuvo y bajo su mirada a Naruto quien no paraba de mirar todo a su alrededor. Lo pego a ella y tiernamente beso la cabecita del niño y siguió avanzando. Al estar enfrente de la tumba tembló de miedo y tristeza, sintió su corazón encogerse como una pasa, mas al sentir a Naruto tan cálido contra ella, el miedo se esfumo y su corazón respiro.

- hola minato- estaba nerviosa pero tomo aire, sonrió y prosiguió. -vengo, digo venimos a verte.- por un momento incluso Naruto se quedo quieto mirando la tumba de Minato.- quiero que sepas que cuidare muy bien de naruto, por eso no te debes de preocupar –salió por fin, cual cascada.- donde quiera que estés, siempre sabrá de ti sin saber que eres su padre. A decir verdad no sé por qué el tercero quiere guardarlo en secreto, pero… puedes estar tranquilo yo me encargare de él como si fuese mío.

Una lagrima se asomo.

-¿sabes?, el se parece mucho a ti- tratando de no llorar. –También a Kushina, lo cual no es tan malo como creí- unas lagrimas comenzaron a correr por sus mejillas mientras el bebe veía la tumba. -¿sabes? Los dos hicieron un magnífico trabajo, el es perfecto, por es… por eso… no debe- ella se mordió los labios esperando, permaneció en silencio mientras intentaba por todos los medios de su entrenamiento mantener la calma.

Permanecieron unos minutos frente a ella, callados, como si estuvieran esperando algo que no sabrían si vendría. La calidez del niño hizo algo más que confortar el corazón dolido de Yami, sino que también parecía consciente de lo que el influía en ella. Yami trataba de calmarse un poco, pero era como si estuviese llorando lo que no pudo llorar cuando se entero de la muerte de ambos. Naruto sintió las lágrimas y estiraba sus pequeñas manitas en busca de su cara. Era como si el niño intentara consolarla

El viento mecía los arboles y hacia caer alguna de sus hojas, yami bajo la mirada hacia naruto y luego fijo la mirada sobre la tumba donde nuevas lagrimas comenzaban a bañar sus mejillas. Pero después de unos minutos seco sus lágrimas con su mano y su mirada se volvió seria y decidida.

- Aquí frente a tu tumba Namikaze Minato, juro que cuidare de tu hijo con mi vida, lo querré por ti y por kushina para que algún día se convierta en un excelente ninja como tú y tu maestro, algún día estarán orgullosos de él. Te lo juro aquí y ahora que estaré para él no lo dejare solo te lo prometo. Tú y Kushina pueden descansar tranquilos que él estará bien.

Tras decir esto, un viento cálido soplo y los envolvió a ambos, secándole las lagrimas, era como si Minato se las hubiera secada en agradecimiento al juramento que ella acaba de hacer. Ella bajo la mirada al niño.

- ¡Muy bien pequeño es hora de irnos a casa, ya es hora de almorzar!-

Ambos se retiraron, ella con el corazón más tranquilo y Naruto con una promesa en su pequeño corazón, yami levantaba a naruto como queriendo que el niño alcanzara el cielo mientras Naruto reía muy contento. Pero alguien observaba como se alejaban. Era el espíritu de Minato que se encontraba recargado en la lapidad y los contemplaba con una amplia sonrisa en el rostro, parecía mostrarse complacido por lo que veía y mientras se perdían en el camino, también lo hizo Minato.

Yami había pasado los tres más hermosos, sofocantes y estresantes meses de toda su vida, su rutina total había dado un giro de 130º desde que Naruto había pasado a formar parte de su vida. Lo primero que había cambiado eran su horario de sueño, se había vuelto un caos completo, como Naruto era muy pequeño todavía no asociaba el día y la noche como debía, así que casi todas las noches la mantenía despierta. Una vez de tan cansada que estaba había puesto café en el biberón del niño y no se dio cuenta hasta que Naruto no quiso tomarlo. El cambio de pañal se había vuelto más fácil pero no dejaba de ser desagradable, mas a pesar de todo aquello lo había podía dominar. En lo que se refería al trabajo, bueno en el primer mes que tuvo a Naruto había hecho unas sencillas, muchas eran de rango "C" así que dentro de ese primer mes, había sido relativamente fácil de alguna retorcida manera.

Conforme transcurrió el mes, comenzó a pensar a largo plazo, tenía unos muy buenos ahorros por cuenta propia, pero entonces pensó que con Naruto, los gastos se incrementarían además de que tenía que pensar en el futuro del pequeño. La pobre se imagino hasta 20 años en el futuro y decidió ahorrar más, para los estudios de Naruto de aquí hasta que se convirtiera en un Ninja de alto rango, había incluso alucinado pagando a los mejores maestros para enseñarlo, en comprar un departamento un poco más grande o porque no, una casa y con aquel nuevo pensamiento decidió entrar más activamente en las misiones más complejas ya que estas traían más ingresos.

Y después de tomar aquella decisión debía continuar con su trabajo shinobi, ella decidió dedicar el tiempo de la noche a realizar tan complejo trabajo, aunque eso no remitiría ningún cambio, estaba acostumbrada, pero el mayor motivo de hacer su trabajo en la noches era que no podía dejar solo a Naruto no importaba que el estuviese dormido durante el día. Cuando una misión era demasiado larga, el único que accedía a cuidar al pequeño era el Tercero, ya que ella no lo dejaría al cuidado de alguna familia o niñera ya que para ser más francos no confía en ninguna de ellas.

Yami era feliz y lo mismo se podía decir de Naruto por fin había encontrado un motivo por el cual aferrarse a la vida, era Naruto quien la esperaba y la recibía con una sonrisa en su rostro no importando que tan difícil hubiera sido la misión èl siempre estaba para recibirla, cada vez que ella cruzaba la puerta el estiraba sus pequeños bracitos para encontrarla, y ella lo recibía no importando que estuviera sucia o muy cansada. El pequeño era su motivo para regresar de cualquier misión no importando cuan peligrosa fuera, ella y Naruto se hacían felices, se necesitaban ya que ambos formaban una familia...

Yami iba anotando todo lo que naruto hacia mientras crecía en una libreta que ella denomino "COSAS QUE HACE NARUTO MIENTRAS CRESE"(bueno no era muy original que digamos)

6 meses: Naruto quiso empezar a gatear pero lo único que consigue es mover sus piernas y sus brazos parece un escarabajo, aún así es muy persistente y terco así que no me sorprendería que lo logre en poco tiempo.

7 meses: ¡Naruto ya aprendió a gatear, es un niño muy feliz y muy hiperactivo, el día de hoy intente darle su primera comida solida no le hizo mucha gracia ya que era zanahoria y la escupió creo que probare con otra cosa!

8 meses: Hoy naruto se quedo dormido en el cesto de la ropa limpia que había recogido, fue muy divertido como le gusta andar por toda la casa gateando se cansa muy rápido, fue ya en la tarde cuando lo encontré en el cesto, nos sentamos juntos en el balcón y nos pusimos a observar el atardecer.

9 meses: Naruto está empezando a querer caminar se levanta y se cae una y otra vez de hecho se tiro el cesto de ropa limpia encima cuando se intento agarrar de algo para no caerse, todo la ropa se le vino encima se veía tan tierno, también he mejorado con la comida ya que por lo menos esta vez come la mitad pero la otra mitad la escupe ¡eso ya es un avance ¿no?!

10 meses: Naruto ya puede caminar, lo hizo cuando estaba arreglando el florero de la mesa, el se levanto y camino hacia mí, estaba tan contenta que no me aguante y lo abrace para felicitarlo estaba tan orgullosa. Por otra parte el está queriendo hablar o algo sí, ya que solo balbucea, también me di cuenta de que puede que le guste el ramel instantáneo ya que el otro día destapo una y quería comérsela, no lo sé, tal vez sea su comida favorita!.

11 meses: Hoy naruto dijo su primera palabra, bueno o algo así ya que lo que dijo fue ramel, pero lo dijo con una claridad que me sorprendió como es que lo aprendió a decir todavía no se la razón pero creo que le gusta, me emocione tanto que salí corriendo a donde el hokage-sama para decirle lo que había dicho naruto o algo así, solo tengo ahora un pequeño problema en estos momentos ahora que ya sabe caminar es un poco escurridizo a la hora del baño bueno que se le puede hacer!.

El pequeño naruto estaba a solo 1 día de cumplir su primer año. Cosa que tenía muy emocionaba a Yami. Ella estaba nerviosa, ansiosa y sobretodo feliz, el niño estaba completamente sano y era feliz, se pregunto durante semanas que sería lo que le regalaría y faltando un día para el gran día, todavía no se decidía. Pero también había algo que ensombrecía aquella felicidad, ya que con el cumpleaños de Naruto también venia el aniversario de la muerte de Minato y Kushina, era un sentimiento agridulce. Pero mientras pensaba en todo aquello estuvo a punto de perder su misión.

-¿pasa algo Kaicho?- pregunto uno de sus subordinados. De regreso a la aldea.

-no, ¿Por qué?-

-no es normal que estes así de distraída- le comento un compañero.

-siento mucho lo de hace un rato, es solo que tengo algo importante que hacer en cuanto llegue a casa- dijo sinceramente.

-oh ya veo, espero que no sea nada grave-

-grave no es, pero si es importante, es algo bueno- Mientras el pequeño pelotón regresaba de la peligrosa misión, unos chicos que apenas habían subido a Jounin iban hablando de la misión exitosa. Entonces un compañero que había compartido muchas misiones y un novato acompasaron su paso.

- Ahora que lo recuerdo mañana es el aniversario del la muerte del 4 hokage - dijo su compañero tratando de hacer que la conversación fuese casual.

- y el cumpleaños del niño kyubi. Kaicho… usted de encarga de aquel mocoso verdad- ella procuro no prestar atención al comentario despectivo, pero era obvio que le molestaba más de lo que realmente dejaba ver.

- debe de ser una carga pesada para ti Karazu-

-Pobre Kaicho, obligada a tener que cargar con ese estorbo toda su vida.- ella rechinaba los dientes pero aun no decía nada.

-¿karazu?-

-Kaicho, debería decirle al Hokague-sama que la releve de esa carga, después de todo, podría mandarlo a un orfanato ahí cuidaran de él y usted se vería libre de ese molesto compromiso.-

- Tú no sabes nada- dijo molesta tomando por sorpresa a sus dos compañeros. – como puedes expresarte de esa manera de un niño… si vuelvo a escuchar algo como eso de tu boca, TE MATARE… entendiste- escupió cual veneno.

- Cálmate, el no pretendía molestarte es solo que.- se interpuso entre ella y el joven por su expresión realmente pensó que ella podría matarlo.

- Déjame en paz- se adelanto muy molesta. Mientras que el joven Jounin parecía confundido y asustado.

- ¿Q- Que dije? solo fue un comentario! No creo que fuera para tanto.

-Todavía eres un mocoso, no debes hacer enojar a las chicas y menos cuanto ellas saben manejar armas punzocortantes.- dijo divertido de cierta manera. El joven parecía nervioso por lo ocurrido pero Satoshi lo calmo. – No deberías decir nada con respecto al niño, recuerda que está prohibido, además me parece que ella le tiene cariño al pequeño.-

- Yo solo estaba preocupado por Kaicho, ese niño tiene al kyubi dentro, esa maldita bestia que casi destruyo nuestra aldea y que si, se sale de control ¡podría matarla! No entiendo porque ella se ofreció a cuidar de él, ella no debería cuidar a ese monstruo.

- Entiendo… pero ella no es de la personas por las cuales deberías de preocuparte, ella sabe cuidarse sola… además si ella te escucha decir eso, realmente te matara ya la oíste.-

- ha… no estoy precisamente en este escuadrón por mi cara bonita… soy bastante bueno y a pesar de que ella es la líder de la misión… creo que le puedo dar una buena pelea- dijo vanagloriándose.

- Realmente eres tonto niño… si ella te quisiera matar créeme que ni siquiera te darías cuenta de cuando eso ocurriera- dijo esperando que eso le bajara los humos al joven.

-ella es buena pero no es invencible-

-hay niño, parece que no la conoces bien… bueno te diré algo bonito sobre ella. Ella es una de los mejores elementos que tiene nuestra aldea, no solo es inteligente sino que es una gran estratega, es una kunoichi que está a la altura de ninjas como stunade-sama. Ella era la guarda-espaldas personal de 4 hokague además de su mejor amiga y aliada, es considerada como el "Karazu no shi" porque su historial siempre se le fue asignados los trabajos de asesinatos y guarda-espaldas de las personas más importante de casi todos las villas fueras y aledañas de konoha, es una gran elemento en el área de avancen medico de la aldea, además de que no hay en la aldea quien pueda equipara su taijuntsu. Consiguió el rango de jefe de escuadrón AMBU a la edad de 14 años además...Entre mas información que Satoshi le brindaba el joven simplón parecía menos confiado en ganarle en una batalla.- ¿Estás bien? ¡Pareces mareado!

- Si estoy bien- El podría decir que estaba bien pero por la expresión que tenia, a pesar de que trataba de ocultarlo, decía otra cosa. Aquello era demasiada información para el joven Jounin.

- Realmente te digo esto por tú bien debes tener cuidado con tu lengua no hay nada más peligroso para una persona o un shinobi que no mantener controlada su lengua-

El escuadrón llego cerca de las 4:30 am a la villa. Después de rendir su informe y de dispersar a su equipo, corrió en busca de naruto a la habitación acostumbrada. En cuanto entro lo vio dormido y a pesar de que estaba completamente agotada lo cargo y lo arrullo en sus brazos y con el durmiendo dulcemente corrió con el mayor cuidado a su casa. Al llegar lo coloco en su cama y se acostó con él, apenas logro quitarse el chaleco y los zapatos y se tumbo al lado del pequeño. Ya por la mañana a eso de las 9:00am naruto se despertó y empezó a saltar en la cama para que ella se despertara, cosa que realmente no funcionaba, el golpeaba con su manita esperando que su contacto la despertara, pero nada funcionaba salvo

- ¡YAMI!-

-Mmmm- se escucho un leve sonido, mientras ella se enterraba en la almohada.

- ¡YAMI!-

- Déjame dormir un rato mas por favor-

- YAMI- Justo en ese momento ella reacciono

- ¿¡QUE!? ¿Qué dijiste naruto? vuelve a repetirlo, vamos pequeño repítelo de nuevo!-

- YAMI-

- ¡Lo dijiste! ¡Si lo dijiste naruto! Vamos dilo de nuevo-

- YAMI, YAMI, YAMI, YAMI-

- HAAAAAAAAAAAAAA NARUTO LO DIJISTE QUE BIEN.

Ella gritaba y saltaba en la cama gritando que por fin había logrado decir su nombre, después un numerables veces que ellas se lo había pedido.

Para festejar ambos irían al paraqué, pero primero lo primero. Se metió a bañar ella y baño al niño.

Al llegar al parque notaron que había bastantes niños, había algunos en los juegos y para los más pequeñitos había una enorme caja de arena y muchos juegos para ellos, al llegar a la caja de arena miro algunos niños de la edad de naruto. Había un niño gordito que traía un biberón colgando mientras jugaba y junto a este había otro niño bastante extraño no sabía que un bebè pudiera tener una cara de aburrimiento tan pronunciada mientras jugaba con la arena, de cierta forma se le hacía familiar pero no lograba saber de dónde.

Cerca de los columpios había dos niñas una de cabellos rosas y otra rubia, ambas parecían conocerse pero era extraño en niñas tan pequeñas aunque si había algo que sobresalía de entre esas dos niñas era la enorme frente que tenia la pequeña de cabellos rosas.

Y para ser sincera solo había tres niños que reconocía y era Hinata Hyuga la heredera del clan hyuga que estaba seguramente con algunos niñeros del clan. Había trabajado muy de cerca con Hiashi el padre de la pequeña, era un excelente ninja, disciplinado y bastante perfeccionista, ella realmente esperaba que la pequeña heredera cumpliera las expectativas de su padre. A los otros pequeños que reconoció fue a los niños Uchiha, Itachi de quien tenía una excelente opinión respecto a su futuro. Aquello lo había notado después de unas cuantas visitas que ella y Minato había hecho a la mansión del líder del clan, había jugado con él varias veces, su destreza mental, su velocidad y su gran talento para los ninjutsus, eran sorprendentes y estaba segura de que cuándo creciera, junto con el entrenamiento y la guía adecuada sería una gran promesa para la aldea, incluso ella se había ofrecido a entrenarlo personalmente, cosa que nunca hacia, pero quedo claro con el rotundo "NO" que su padre había dicho, dejando todo por la paz.

Al pequeño recién llegado, del cual por cierto no recordaba su nombre, solo sabía que era más grande que naruto por un par de semanas.

Y dejando todo aquello de lado yami dejo Naruto en la caja de arena donde se encontraba el niño gordito y el de cara de aburrimiento para que jugara, ella se sentó en una banca cerca y lo observaba jugar, al mirarlo junto con los demás pequeñines se daba cuenta de que era un niño un tanto torpe, le recordaba tanto a minato y al mismo tiempo pensaba en como el pequeño iba a sobrellevar el rechazo de los demás aldeanos ya que siempre que salían los aldeanos siempre le lanzaban miradas muy crueles al pequeño. Trato de no pensar demasiado en ese tema, desgastaba mucho y ahora prefería concentrarse en lo que le regalaría ya que no había preparado algo en concreto.

Sumida en sus pensamientos, solo el escándalo de la saco de ahí y fue cuando de pronto vio como las demás madres iban a quitar rápido a sus hijos del lado de naruto con el pánico escrito en sus ojos, Naruto solo observaba como la madres de los niños se iban corriendo con los niños en los brazos, esto a yami le molesto sobre manaera, pero más que otra cosa le dolía la reacción de la gente. Pero no iba a dejar que eso lo afectara, hoy era un día muy especial. Se quedarían un rato mas en el parqué, pero en pocos segundos había quedado semi vacio, excepto el niño con cara de aburrimiento.

Entonces una voz masculina la interrumpió.

-as cambiado, estas más linda que de costumbre-

-¿tú crees?- dijo ella sin apartar la mirada de los niños.

-solo basta con mirarte-

-tu esposa te matara si escucha que me estás diciendo eso- entonces se recargo en el respaldo de la banca y cruzo las piernas negando a mirar a la persona que le hablaba.

-naaa, ella sabe que la amo lo suficiente como para engañarla-

- lo mismo me dijiste hace un par de años-

- sí, de hecho 5 para ser más exactos, pero me rechazaste-

-bueno eso era bastante normal si cuentas que estaba acosando aun delicada joven de 15 años viejo rabo verde-

-para el amor no hay edades-

-Tonto-

-sabes que me encanta que me digas eso-

-¿Qué es lo que te trae por el parque Shikaku?- dijo ella volteando a verlo. Shikaku el integrante del clan Nara también conocía a Yami lo suficiente para ver que ella había cambiado. A pesar de que era 5 años mayor y ella y 3 mayor que minato se llevaban bastante bien.

-solo vine a recoger a mi hijo- señalo tranquilo al pequeño que estaba jugando con Naruto en la caja. Sentándose junto a ella.

-ahora entiendo porque se me hacia tan familiar-

- en lo atractivo-

-no, en la expresión irritante que tiene en la cara-

-eso es cruel-

- pero afortunadamente también se parece a Yoshino- dijo sonriéndole. - ¿y cómo esta ella?-

-muy bien gracias- se quedaron en silencio unos minutos mas -desapareciste por un largo tiempo, en los cuarteles se llego a rumorar que habías muerto-

-supongo que a esa bola de holgazanes le agradaría mucho verme muerta- sonrió irónicamente mientras fijaba la mirada en Shikaku.

-los chicos son algo problemáticos-

-¿y tú? Pensaste lo mismo-

-por supuesto que no, el Karazu no shi, muerto, primero se cae la aldea completamente antes que verte muerta - dijo divertido. – pero fue extraño desapareciste de pronto que todos pensaron lo peor- en su voz se denotaba la preocupación.

- he estado ocupada eso es todo- dijo encogiéndose de hombros

- con él verdad-

- si- el silencio reino unos minutos. – también vienes a alejar a tu hijo del mío-

-no sabía que ya eras mamá felicidades- sonó sarcástico.

- ese niño es mío- casi rugió al escuchar su tono – no estuvo dentro de mí, pero es mío-

- es el niño de Minato- confirmo.

-¿Cómo?-

-no te alarmes, es obvio, claro para los que trabajamos cerca de él, salta a la vista - shikaku se quedo quieto mirando al pequeño jugar con su hijo y sonrió ligeramente. – así que Minato lo hizo, ¿quiero tratar de entenderlo?

- no hay mucho que entender salvo que el dio su vida por esta aldea y por él- dijo señalando a Naruto.

-tendrá que afrontar muchas cosas más adelante, pero si tiene su y tu voluntad lo lograra- dijo levantándose. – Bien es hora de almorzar y Yoshino me pidió llegar temprano con Shikamaru-

-huuu… shikamaru. Lindo nombre-

-gracias-

-cuídate y dale mis saludos a Yoshino-

- de tu parte, Shikamaru- le llamo Shikaku y este volteó y estiro sus brazos para su papá, el lo cogió y se acerco nuevamente a Yami. – No le prohibiré la amistad a mi hijo con el pequeño así que no te preocupes- Ella se quedo quieta mirándolo y sonrió dulcemente, tanto que Shikaku a pesar de lo enamorado que estaba de su esposa se puso nervioso.

- gracias- y tranquilamente se levanto para darle un cálido beso en la mejilla. – Cuídate y cuídalo mucho- le indico y sin más los vio partir dejando el parque casi vacío exceptuando a ella y Naruto y para ser medio día nadie se aparecía.-esto será más difícil de lo que es- se levanto y camino hasta el pequeño. – Naruto es hora de irnos- le dijo y el pequeño estiro los brazos para que lo levantara. Así que cargo al niño y salieron de ahí, tenían otro lugar que visitar ese día.

Caminaron un largo rato hacia el bosque del oeste de la villa, ahí se encontraba la tumba de Minato. Al llegar Yami dejo a Naruto en el pasto y después de hacer una reverencia se puso enfrente de él y lo saludo.

- Hola Minato, mañana es un día especial- dijo tratando de sonar divertida, pero no funcionaba. –mañana se cumple un año de tu muerte y también es el cumpleaños de Naruto ¿sabes? es un niño sano y sobre todo feliz. Si lo vieran en este momento les aseguro que estarían muy orgullosos, bueno a pesar del rechazo de los demás. Es una lástima ya que no se está honrando tu última voluntad. – durante un momento se quedo callada intentando que no salieran lagrimas, pero algo dentro de ella todavía seguía doliendo. -¿sabes? naruto ya puede caminar y hablar o algo así, su primera palabra fue ramel aunque no estoy muy segura de que esa cuente, pero su segunda palabra fue aun más genial, fue "Yami" ojala que donde quiera que estés se encuentren tranquilos al observar a Naruto- ella levanto la vista al cielo, tal vez esperando alguna respuesta que nunca llego. -haber que mas, oh el saco le carácter de kushina bueno algo malo tenía que tener no crees, además es un niño muy tierno y muy terco se parece mucho a ti y a ella en ese sentido.

Mientras ella conversaba, naruto jugaba con el pasto entonces de pronto vio una mariposa y se puso a seguirlas. Cuando de pronto se topo con un hombre que lo saludo y lo cargo.

- Valla que has crecido mucho pequeño. Le dijo el extraño, esperando que este comenzara a llorar. Pero Naruto no hizo ningún movimiento de querer hacerlo, por el contrario estiraba sus manitas para poder alcanzar la cara del extraño que lo tenía en brazos. –Eres muy valiente- Aquella persona se dirijo a donde se encontraba la tumba con el pequeño en brazos. Yami reacciono muy bien ante alguna persona que se le quería acercar sigilosamente, ella volteo muy rápido y lanzo un kunai que aquel sujeto atrapo rápidamente antes de que le diera en la cara.

- ¡Tranquila traigo un niño en los brazos!- se apresuro a decir, esperando que eso detuviera un segundo ataque.

- oh ¿estás bien no te lastime?- corrió esta adonde se encontraban aquellos dos.

-¿si, estoy bien?-

- ¡No te hablaba a ti le decía a Naruto, estas bien qué bueno que no te lastime!-

- sigues siendo tan cruel como siempre-

- Eso no importa ¿a qué viniste? Kakashi- dijo mientras tomaba al niño de entre los brazos de este.

- ah, nada solo pasaba por aquí-

- Tú no eres de las personas que solo pasan, has venido por él ¿verdad? - dijo señalando la tumba con el rostro

- Mmm eres buena como siempre-

- No estoy para juegos Kakashi-

- entonces que aburrida eres, sempai-

-y tú bastante simplón para ser un mocoso de 15 años-

-oye- Kakashi se adelanto y se quedaron quietos mientras contemplaban la lapida. – es solo que si no nos riéramos, debes en cuando todo sería muy triste. – se quedaron en silencio por un momento, parecía estar pensando en las palabras correctas para expresarse. -Mañana se cumple un año-

-¿Por eso estas aquí? - Naruto parecía un poco impaciente y coloco su pequeña manita en su cara para llamar la atención de ella.

-tal vez- todo parecía está demasiado quieto en ese lugar. –Es increíble cómo pasa el tiempo- dijo suspirando pesadamente.

-no es tan malo- soltó ella, Kakashi la volteo a ver sorprendido por su respuesta.- el todavía vive- él se quedo todavía mas sorprendido y la miro extrañado. Mientras ella le sonreía a Naruto. –el sigue vivo en cada uno de nosotros, en cada persona que lo recuerde con cariño y sobre todo vive dentro de él- dijo mientras levantaba a Naruto y este reía. Kakashi no salía del asombro que aquellas palabras le producían. ¿Acaso? Estaba hablando con la misma persona que hacia un par de meses se negaba a vivir, aquella que veía consumirse por el dolor y que se negaba a admitir una verdad que todos sabían y ella se empeñaba en negar. –todos le debemos el estar aquí, gracias a él nuestra aldea sigue en pie-

-pero aun precio muy alto-soltó, todavía en su voz se podía notar el reproche que hace meses no sentía.

-cuando se ama algo tanto como el amo esta aldea-

-eso no es justo- grito indignado kakashi, molesto y parecía querer llorar. Yami lo miro y como si de un espejo se tratase se miro así misma hacia un año atrás, entendía la frustración que dentro de kakashi hervía, era la misma que ella sintió. Kakashi bajo la mirada se sentía demasiado triste y sobretodo cansado de que sus preguntas no tuvieran la respuesta que el quería para calmar su corazón.

-Kakashi- Le llamo ella. Pero este se negó a levantar el rostro, algo dentro de él le indicaba que debía seguir el protocolo de un ninja y debía responder a un superior, pero otra le decía que podía no hacerlo y dejarse llevar aunque sea por una vez por sus emociones. –Kakashi- le volvió a llamar, pero esta vez sin esperar que el respondiera levanto su rostro con una mano para obligarlo a mirarla. Esta vez ella miro fijamente el único ojo que quedaba al descubierto, después de que se le fuera confiado el Sharingan por Obito. Este devio la mirada un momento pero volvió a fijarla en aquellos ojos lilas que ahora brillaban llenos de vida.

-Has cambiado- le susurro

-¿crees?-

-si-

-entonces mírame- le indico, pero este no obedeció. Yami sabia de la terquedad del joven. Pero entonces esta levanto el rostro del joven y por encima de la acostumbrada mascara que traía depósito un beso sobre sus labios… Pero la intención romántica estaba fuera de discusión, ella lo había hecho con el propósito de que la escuchara, que abriera su mente a través de una nueva emoción. Kakashi abrió los ojos de par en par ante la sorpresa, pensando mil y un maneras de entender la situación.

-Y-Yami- replico sorprendido.

-¿Por qué murió Obito?-

-¿c-como?-

-responde- exigió

-por…por protegernos- respondió un poco azorado, recordando rápidamente aquel momento. Pero sintió que por primera vez aquellas palabras habían entrado a su corazón.

-aquellos ninjas que no cumplen las normas son llamados "Escoria"-

-"pero aquellos que abandonas a sus amigos son peor que Escoria"- ambos voltearon y muy quietos se inclinaron ante la lapida del Hokague. Naruto que había sido testigo de todo se acurruco en los brazos de esta dormitando un poco.

-es un niño sano- le dijo mientras baja la vista al pequeño.

-y lo es, pero también es muy feliz-

- parece que le gusta mucho tu pecho-

-eh si ¿eh que dijiste?- le grito y estaba a punto de patearlo cuando.

-shhhhhhhhhhh, está dormido- le indico antes de que esta siquiera lo pensara. Después de eso solo se sonrieron amablemente y se quedaron unos minutos más contemplando la lapida de un héroe. –Ah bueno me tengo que ir- dijo estirando los brazos – creo de deben de estarme esperando- Kakashi sonrió de tal manera que parecía que un peso se le hubiese quitado de encima

-¿vas tarde? ¿Tú?- le dijo divertida.

- es solo una misión de reconocimiento de terreno- este se fue alejando unos pasos pero cuando estuvo lejos uno 7 pasos se volteo y con la mano le lanzo un beso. Yami se sorprendió un poco pero lo miro aliviada. – Ese no fue mi primer beso, Yami-sem-pai- este miro como la cara de ella se encendía de furiosa y salió corriendo.

-mocoso insolente- le dijo antes de que se perdiera por completo. Con el alboroto Naruto ya no durmió y exigía la atención de Yami.- Bien bebé es hora de ir a casa-

A la mañana siguiente ella salió temprano a encargar un rico pastel, pero no estaría si no hasta por la tarde. Así que mientras estuviera listo decidió hacer unas cuantas cosas que tenía pendientes. Tenía mucho papeleo que hacer, relegar algunos deberes a otros ya que si continuaba con la vida tan ajetreada estaba segura de que morirá, aunque no creía que eso sucediera, pero la razón por la cual quería disminuir su trabajo de oficina era porque quería pasar más tiempo con Naruto, para ella eso era lo más importante.

Cuando termino de todo el papeleo ya era un poco tarde, y no tenía ganas de llegar a su casa a cocinar y menos comer algo congelado, así que tomo al pequeño y salieron a buscar algo de comer. Mientras paseaban por la villa encontraron un pequeño local que, aparentemente no tenía mucho tiempo de haber abierto ya que ella no lo había visto. "RAMEL ICHIAKU" decía. Se acerco para ver y al entrar fue recibida por un hombre y una niña de unos 7 años aproximadamente quienes les dieron la bienvenida

- Bienvenidos- le dijo alegre el señor.

- he gracias ¿es nuevo?- pregunto tranquila.

- si y usted es nuestro primer cliente le aremos un descuento especial.

- ¡¿En serio?! Gracias entonces deme una orden de cerdo- le indico alegre

- ya sale- Mientras le preparan la orden una niña se acerco a ella y al niño.

-¿Y ese bebe tan lindo? ¿Es tu hijo?- pregunto la pequeña.

-Ayame, es irrespetuoso- le reprimo un poco su padre.

-No, no se preocupe- le calmo Yami. – eh bueno Ayame-chan ¿verdad? – La niña asintió mientras jugaba con la manita de Naruto - veras Ayame-cahn este pequeño lamentablemente no es mi hijo es mi sabrino, es hijo de mi hermano que murió hace un año junto a su esposa.

-entonces es tuyo- le indico.

-b-bueno podría decirse que si, espero que con eso le baste- decía medio avergonzada.

- A mí me gusta el bebe es muy lindo- le dijo mientras la pequeña estiraba los brazos para hacer que el niño fuera con ella.

- Tienes razón áyame- le coreo su padre

- he bueno me preguntaba si podría cargar al bebe- soltó rápidamente, cuando miro al pequeño que le estiraba los bracitos

- ¡ayame!- le volvió a reprimir su padre que parecía apenado con el comportamiento de su hija.

- No, no se preocupe, claro que puedes solo que con cuidado por favor- ella dejo al niño en los brazos de la pequeño y a pesar de que al principio parecía asustada, Ayame lo agarraba bien.

- Es un niño muy inquieto- indico ella

- Tienes razón, pero parece que le agradas mucho-

- Muy bien aquí esta su orden disfrútela- le indico colocando un enorme tazón de ramel bien preparado.

- se ve delicioso, gracias… buen provecho- Mientras ella comía Ayame jugaba con naruto, entonces le llevo al pequeño donde estaba su padre.

- Mira papá es muy lindo ¿no crees?-

- si es lindo- le indico mientras se agachaba para verlo.

- adelante puede cargarlo- le ofreció Yami.

-¿pero?-

- no se preocupes vamos hágalo- El señor alzo a naruto, al mismo tiempo que le hacía avioncito.

- Valla que eres un niño con mucha energía, he disculpe ¿cuál es el nombre del pequeño?-

- ha, su nombre- Yami se sorprendió un poco, pero después de meditarlo y mostrando una sonrisa traviesa le dijo. –uzumaki…uzumaki Naruto-

-¿naruto? ha con que naruto es un nombre bastante extraño pero lindo, he mira naruto como vuelas, vuelas muy alto- el bebe solo se reia. Despues de una deliciosa comida era hora de irse a casa, tenían muchas cosas que hacer.

- Bueno es hora de irnos muchas gracias estuvo delicioso- volvió a elogiar.

- Muchas gracias por venir la esperamos pronto- le decía Ayame y su padre que habían salido a despedirla.

- claro bueno es hora de irnos vamos naruto despídete de ellos- le decía Yami, tratando de que el imitara con la minita Adios.

-¿todavía no habla?- pregunto Ayame.

-mmm… bueno- decía mientras se rascaba la cabeza con una mano apenada.- algo así- entonces tuvo una idea. – haber naruto di Ayame- pero el niño la veía y parecía no entender. Yami parecía un poco apenada pero decido no forzar al niño.

-parece que tomara un poco de tiempo- le indico el señor.

-si un poco T_T, bueno muchas gracias por el Ramel, como le dije estuvo delicioso- entonces antes de que dijeran otra cosa.

-RAMEL- grito Naruto para sorpresa de todos. Los tres se quedaron sorprendidos de la claridad de su palabra mientras el pequeño repetía una y otra vez Ramel, mientras los tres se soltaron a reír sin evitarlo.

Ella y naruto regresaron a casa no sin antes haber pasado por el pastel. Y mientras ella colocaba la velita naruto jugaba a alcanzar dos pequeñas mariposas que sobrevolaban su cabeza. Cuando estuvo listo lo puso en la mesa sentó a Naruto y apago las luces para que el niño soplara.

- bien naruto sopla con todas tus fuerzas 1, 2, 3- Naruto soplo muy fuerte y haciendo que Yami aplaudiera contenta, cuando ella fue a prender las luces por un momento le pareció ver a dos personas al lado de naruto soplando con él, la velita. – Haaa- suspiro. - lo olvidaba ustedes no podían faltar- susurro alegre -muy bien naruto, es hora de come el pastel vamos a comer, comer, comer-

A si transcurrió su primer año de naruto.

CONTINUARA...

BIEN todavía no le encuentro mucho a esto pero me esfuerzo porque todavía se me complica un poco para publicarlos... y sobre todo a todo los que me han dejado un comento, no pense que les fuera agustar... ahora responder una preguntas que me hicieron.

1: piro el nombre de Yami significa Obscuridad en japones... no es porque me llame así o algo por el estilo...

2: si Yami y naruto viven en el mismo departamento donde vive naruto actualmente... después verán lo que pasa...

3: si me encanta Naruto... y la verdad siempre me pregunte si alguien lo habia cuidado pero ya ven que en manga no sale nada Salvo lo triste que fue su infancia...

de nueva cuenta gracias por sus comentarios y espero que esta parte también les guste... OH Y DISCULPEN LAS FALTAS DE HORROGRAFIA TENGO QUE MEJORAR EN ESO...