Hola! Bueno soy Caroo, y esta es una historia que clasificaría en el género de terror, aunque no sé si de verdad causara eso, pero para mí es muy interesante escribir sobre un género como este y voy a tratar que la historia sea atrapante y espero que la disfruten.
Otra cosa aclaro, los personajes de Digimon no me pertenecen, esto es sin fines lucrativos, es pasar buenos momentos.
Prólogo:
"Se ha encontrado un auto en las afueras de Odaiba, los espejos rotos, y también sus faroles. Se dice que el hombre que lo manejaba perdió el control a la media noche, volcando cerca del puente que conecta a Odaiba con el resto de Tokio, una vez que lograron identificar a la persona se trataba de Yamato Ishida, un estudiante de ingeniería, también trabajaba en el jardín botánico, según comentarios Yamato no había consumido alcohol…"
Antes de que el locutor terminara de hablar, Tai apago la radio y observo a su hermana, su cara demostraba tristeza.
-No puedo creer que esta desgracia haya ocurrido…- Yuuko hablo, que se encontraba sentada en el sillón. Ese día la familia Yagami no asistió a la escuela ni a sus trabajos.
-Bueno, creo que es hora de ir al velorio, debemos apoyar a Natsuko, después de todo Tai y Kari eran muy amigos de Matt…- Susumu tomo las llaves del auto y la familia marcho hacia el cementerio.
El velorio se realizó allí mismo, fue velado a cajón cerrado, según decían que iba a ser muy duro para la familia verlo de aquella forma. La que estaba destruida era Natsuko, no podía afrontar que haya llegado el momento a su hijo, la gente la consolaba, amigas, familiares todas personas que eran llegadas a ella o al joven.
Kari se alejó por un momento de aquella pesadilla, prefirió caminar un poco lejos, ya que le partía el corazón ver a la rubia de esa forma. Al acercarse a una de las tumbas, observo a un chico rubio, muy parecido a Matt que observaba a lo lejos el cajón, pero no mostraba signos de querer acercarse más. Ella lo observaba con atención, ya que le recordó a su amigo, al encontrarse distraída no se percató que alguien se acercó por detrás.
-Hola Hikari… ¿Cómo van tus estudios?- Kari observo a su espalda que se encontraba el padre de Matt. La pregunta se dio cuenta que era para no hablar o tratar de distraerse del tema.
-Señor Hiroaki, voy muy bien en ello…- se hizo un silencio –siento lo de Matt… Sé cómo se debe sentir, es muy duro para usted señor…- Simplemente el hombre hizo un esfuerzo por sonreír.
-Sí, solo que me cuesta aceptarlo y tan solo espero que ahora mi hijo pueda descansar en paz…- Se acercó para abrazalo, ya que un abrazo puede decir más de mil palabras.
La ceremonia estaba por finalizar, todas las personas observaron como ese cajón se conectaba con la tierra, como su cuerpo pasa a tener un nuevo hogar, como una vida más abandona el mundo, pero para la castaña, el significado es que la vida es impredecible…
Una vez que termino el entierro, la briza se acoplo al escenario, sacando a bailar el cabello de Kari, el escalofrió rondo por su cuerpo, la gente se marchaba siguiendo sus respectivos caminos, inclusive su familia, quien la esperaría en el auto unos minutos.
Kari observo la tumba que decía "Yamato Ishida 1991-2014", respiro el aire que contenía en sus pulmones "Adiós Matt" pudo decir antes de marcharse.
Siguió su camino, pero antes de ingresar al auto, observo que en la tumba que dejo hace unos segundos, estaba aquel rubio que vio hace unos momentos "me pregunto quién podrá ser", se preguntó a si misma e ingreso al auto.
Bueno, soy nueva en todo esto como lo pueden notar.
Acepto críticas, sugerencias, son todas bienvenidas y opiniones sobre el inicio de esta historia, todo me vendría muy bien.
Desde ya muchas gracias! :)