Adiós.

Por NaYmCo.


Da igual cuánto tiempo pase, lo que yo siento por ti, jamás cambiará.

Todo el sufrimiento que hubo una vez, hace tiempo que pasó.

Y después de mucho, ahora estoy aquí.

Frente a ti…

Había pensado muchas cosas. Cosas que quería decirte y sin embargo, ahora se me han olvidado todas.

Estar aquí por primera vez desde la última vez que nos vimos, es aún impactante para mí.

Lo es.

Hace cinco años que te fuiste y todavía puedo recordar tu rostro.

Tus ojos que tanta seguridad me daban.

Tus palabras de aliento y tu apoyo.

Siempre estabas ahí cuando te necesité.

Aunque estuvieras lejos sólo tenía que llamarte y parecía que hasta estabas a mi lado.

Aquella vez que me subí a un árbol y me caí.

Cuando salíamos a dar un paseo y comíamos helado.

Las veces que volamos juntas y hasta tus reproches cuando hacía algo que no debía.

Sin duda todo eso me convirtió en lo que soy ahora.

Una mujer.

Tu abrazo para mí era mucho más que eso.

Cuando me envolvías en tu cuerpo dejándome respirar tu aroma.

Ese dulce perfume que impregnaba tu ropa… tu uniforme.

Puedo recordar la primera vez que me enseñaste la vida.

La vida vista con tus ojos.

El significado de vivir, pues aún con dolor, sin duda un verdadero regalo.

Cada viaje, cada sentimiento siempre era a tu lado.

Tu suave voz y tus caricias, eso es algo que jamás olvidaré.

Y aunque ahora yo ya no pueda verte más frente a mí.

Con sólo cerrar los ojos aprendí a verte en mi pensamiento.

Por ello, nunca olvidaré tu rostro.

Sabio y sereno, dulce y amable.

Aún recuerdo el día de tu entierro.

Puede que el peor de mi vida.

Puede que el más amargo, triste y solitario.

Aún puedo escuchar los tambores y la música que sonó en él.

Todos los magos de la TSAB, vestían sus mejores galas para despedirte.

Yo, de la mano de la persona que me pudo mantener viva todos estos años.

Pues gracias a ella, pude seguir.

En el momento de ver cómo tu ataúd, bajaba por aquella fosa, todos tiraban rosas rojas en él.

Y un precioso árbol desprendía sus Sakuras encima de ti.

Fuiste enterrada bajo él.

Y con la brisa de primavera y las descendientes hojas, la tierra comenzó a caer sobre ti.

Cada pedazo que te iba tapando, era una lágrima que mis ojos iban tejiendo.

Luego todo el mundo te despidió al atardecer.

Dispararon conjuros al aire.

Y se acabó…

Después de todos estos años, aprendí que aunque te estuviera despidiendo, yo hoy soy la persona que soy, gracias a ti.

Y aunque tú ya no estuvieras dándome consejos, mis oídos aún hoy sienten tu voz.

Gracias por haber estado conmigo.

Gracias por enseñarme a vivir.

Gracias por encontrarme una vez.

Y gracias por seguir aquí dentro después de tantos años.

Me alegro de haberte conocido.

Ahora sé que jamás me abandonarás.

Mientras yo te siga recordando, tú no desaparecerás.

Mientras vivas dentro de mí ser yo nunca olvidaré todo lo que me enseñaste.

Siento haber tardado tanto en verte, ahora me debo ir.

Aun así siempre vendré.

Te prometo que nunca dejaré de venir.

Y te prometo que no dejaré que pasen de nuevo muchos años.

La semana que viene tengo mi primera misión.

Al final, si pude decidir mi futuro.

Ahora soy Enforcer.

No me diste la vida pero… contigo nací.

Así que estudié y luche por ser, alguien como tú.

Ahora soy Vivio Takamachi T. Harlaown, Enforcer de la TSAB.

Sí… como tú Fate-mama.

Por ello siempre te querré.

Por haber podido conocerte.

Y por poder estar aquí.

Hoy en el quinto aniversario de tu muerte, he venido aquí para decirte, gracias.

De nuevo gracias por ser tu hija.


N/A: Otra idea loca más. Pronto el siguiente capítulo de A flor de piel. Saludos ^^