Este es mi primer fanfic en serio , espero que os guste tanto como a mi a hacerlo , en el se presentara a mi personaje del mundo de Sonic . No hace falta decir que Sonic y los demas personajes eceptuando el mio, son propiedad de SEGA y en especial del Sonic Team . Para ser el primer capitulo me gustaria agradecer a toda la gente que me ha apoyado en este proyecto y en especial a Lea y Coffe que se han tomado muchas molestias en corregirme las faltas y ayudarme a publicarlo .
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CAPÍTULO 1- El rescate .
Un gran estanque de agua redondo en el centro de la sala de investigación centraba la atención de todo aquel que estaba en la sala, dentro del mismo un joven colgaba de varios cables en el centro de la misma. Él tenia un traje completamente negro pegado a su cuerpo como un bañador de licra que cubría todo el cuerpo dejando solo al descubierto manos, pies y la cabeza, los científicos que estaban en los ordenadores de los alrededores controlaban todo parámetro referente al joven que estaba contenido.
-El sujeto "000" esta preparado para el experimento- comentó un científico que miraba la pantalla , delante del estanque a unos 4 metros y observando sin apartar la vista contestó:
-Preparad los transformadores de emergencia para el aguante del sistema.
Otro científico no muy mayor de unos 28 años estaba quieto con los brazos cruzados mirando el estanque, tenia unas gafas con cristales rectangulares y una larga coleta morena que se apoya a la espalda del mismo .
-Doctor- reclamó su atención un hombre con traje militar y una boina de lado en su cabeza con una corpulencia muy llamativa - hacer el experimento a estas horas de la noche ocasionara sobrecarga a toda la línea eléctrica de la ciudad, con lo que puede que dejen de funcionar también la central eléctrica que suministra a la ciudad en si…
El doctor ni se giró.
-Puede estar tranquilo, el precio de unas cuantas centrales eléctricas no le llega a la suela de este proyecto -volvió a girarse-. Sacad el portador .
De repente de la base del estanque se abrió una compuerta que dejó salir previamente unas burbujas de la bolsa de aire que contenía bajo del estanque, de tal surgió una Esmeralda gigante que brillaba con furor, la esmeralda se situó en frente del joven que estaba inconciente con una separación de 4 metros entre ellos.
El doctor miró de reojo a un científico que estaba mirando unos datos en el monitor, el científico le respondió la mirada y sin gesticular palabra asintió con la cabeza.
-Dirijámonos a la sala de control auxiliar- se giro y empezó a dirigirse a la salida, los demás investigadores dejaron de hacer lo que estaban haciendo y siguieron al doctor.
El comandante se dirigió al doctor
–¿es necesario la evacuación de la sala ?
El doctor se detuvo mientras los demás seguían saliendo, giro y miro al gran hombre militar que destacaba sobre todos los asistentes.
-¿No se ha quedado con el detalle que a esta habitación la separa una pared con un grosor de más de metro y medio?, toda materia viva de la sala será, posiblemente, destruida o gravemente afectada.
El comandante sorprendido continuó:
-Pero… ¿Y el joven ?, entonces él tampoco aguantará.
El doctor siguió caminando mirando hacia la salida.
-Nunca se sabe. Además, no es de su inconveniencia- con esa última frase el doctor dio por zanjada la conversación.
El comandante miró al joven inconciente y acto seguido abandonó la sala, sellándose a su espalda con un gran ruido dando a entender el cierre hermético .
La sala se quedo silenciada, solo unas cámaras vigilaban al joven, en otra sala se encontraba todo el equipo en otros ordenadores pero controlando igualmente la situación como si estuvieran en la misma de antes.
-Cargad la esfera " Alpha" –ordenó el doctor mientras miraba las pantallas, y un gran zumbido comenzó a sonar en toda la instalación. El comandante miró al techo extrañado.
-Comandante –le llamó el doctor, que centró la atención del soldado.
-¿Sí?
-Prepare a sus hombres para defender la base de cualquier ataque -la mirada del doctor se volvió más seria que hasta entonces por lo que el comandante se quedo sorprendido.
-Sí, señor –cogió un walkitalki que le colgaba de la cintura y se dispuso a ordenar-. Unidades en posición, vamos a empezar.
En la otra sala del estanque, el zumbido era tan fuerte que hacia temblar lápices y pequeños objetos. Las cámaras también zumbaban con lo que daban una imagen de la sala borrosa.
-Ahora –ordenó el doctor con los brazos cruzados.
En ese instante, del estanque apareció otra compuerta, pera esta vez en la parte superior de la misma, una esfera que brillaba con luz propia, descendió hasta el centro de la misma, toda iluminación de la sala se apagó en el momento que apareció tal fuente de luz. Al llegar se sostuvo dos segundos en el centro, entre el joven y la gran esmeralda, y empezó a brillar con una intensidad cegadora en la que no había cavidad para las sombras .
Duró no mas de 2 segundos y de repente toda fuente de luz empezó a extinguirse, desde la sala donde estaban todos los investigadores, las luces se apagaron dejando la sala en una total oscuridad, hasta la misma ciudad que estaba a 10 kilómetros de la base se fusionó con la oscuridad de la noche al perder toda energía.
La sala en donde se encontraban todos los investigadores consiguió recuperar una leve iluminación rojiza.
-Los transformadores auxiliares se han activado correctamente- informó un científico, mirando a los pocos focos rojos que semi-iluminaban la sala.
Uno de ellos miro su reloj.
-Más o menos se tardará dos minutos en recuperar el rendimiento mínimo de la central de la base, media hora para la central que suministra la ciudad.
El doctor cruzado de brazos se sentó en un asiento y comenzó a hablar:
-Esta es la sala más segura de todo el recinto, nos quedaremos aquí y cuando se recupere el suministro veremos los resultados de la investigación - al acabar, se recostó en el asiento.
Todos los investigadores lo miraron y decidieron acomodarse en la sala mientras esperaban.
Las alarmas los sacaron en pocos segundos de sus pensamientos. El comandante se levantó.
-¡¡Nos atacan!! –exclamó.
El doctor miró al comandante sin sorprenderse.
-Este ataque era de esperar- le declaró al sorprendido comandante-. Quiero que les atrapes para mi –añadió a continuación, con seguridad en sus palabras, dando a entender que efectivamente esperaba un ataque.
El comandante le observó perplejo y al instante su radio empezó a trasmitir:
-# Comandante, se acerca un avión. Nos atacan por aire #.
Él cogió la radio que le colgaba del cinturón y contestó:
-Preparad las torreta tierra-aire, fijad al los objetivos. Las unidades de tierra, que también estén preparadas.
-# Señor, todo sistema eléctrico a quedado inutilizado, las torres no funcionan y aquí fuera es imposible vislumbrar nada. Nos estamos guiando por las frecuencias electromagnéticas #.
El comandante, furioso, apretó el walki y alzó el tono de su voz:
-¡Pues preparaos por tierra, desplegad todo sistema que funcione, no dejéis que esos cazas se acerquen a la base!
-# Señor, ese es el problema: lo que se acerca no son cazas, por su frecuencia se verifica que no es más que una avioneta, pero su rumbo está dirigido a esta base #.
-¿Una avioneta ? –contestó, incrédulo, el comandante.
En el exterior de la base, las alarmas sonaban en la oscura noche, donde lo único que visible eran pequeños focos autónomos de emergencia, en la avioneta que se acercaba.
-Creo que ya saben que vamos -dijo el piloto
-Era de esperar, ¿comenzamos ya? –preguntó otra voz mas grave.
El tercero saltó, sin dudarlo, desde la avioneta al suelo, que estaba a unos 10 metros, y acto seguido comenzó a correr sin perder la velocidad de inercia.
-¡¡Como no bajes, me iré sin ti!! –se burló el individuo que había saltado sin avisar.
-Je, este Sonic… -acabadas estas palabras, una silueta roja se lanzó al lado del erizo que corría por el suelo a gran velocidad.
-¡Sonic, Knuckles, tened cuidado! -el piloto alargó su brazo apuntando hacia ellos y levanto el pulgar; la misma respuesta recibió de los dos.
El avión alzó el vuelo, Sonic y Knuckles aumentaron su velocidad y se fueron directos hacia la base.
-# Señor, la avioneta se aleja, pero los infrarrojos detectan a dos personas bajitas a lo lejos, viniendo corriendo #.
El comandante se extrañó.
-¿corriendo?, ¿a que distancia están ?- alejó el walky esperando una respuesta.
El silencio se apoderó de la sala ya que toda la atención se centraba en la única emisora de sonido que había. Pero no hubo respuesta.
-Soldado repito, ¿a que distancia se encuentran? ¡¡Informe!! –repitió, de nuevo el comandante, pero más enfurecido y alterado.
-# … ¡¡HAN ENTRADO SEÑOR!! ¡¡No se cómo, pero han corrido los 2km del campo en solo 10 SEGUNDOS!! #- respondió el soldado mientras se escuchaba detrás de él, el sonido de los disparos de metralla, y los gritos de los soldados dando ordenes a compañeros.
Los científicos enmudecieron impresionados por el informe. El comandante no daba crédito a lo que oía. A los pocos segundos, ordenó:
-¡¡A todas las unidades, impedid como sea, me da igual los métodos, quiero a personas desintegradas si hace falta!! -su grito se hizo mas potente.
-Comandante, sus hombres no se enfrentan a personas a las que están acostumbrados –le informó el doctor, que era el único que seguía sin sorprenderse.
-¿Cómo? -respondió el comandante, perplejo.
El doctor se levantó de la silla y se acercó a él.
-Usted solo preocúpese de capturarlos, si están moribundos también me sirven- su mirada se tornó fría y determinante .
El comandante lo observó indeciso.
-Sí, señor -se dio la vuelta y empezó a dar ordenes por el walky.
El doctor se volvió a sentar, unió las manos a la altura del tabique nasal y cerró los ojos.
En las diferentes cámaras y estancias del lugar tronaban los disparos, y Sonic y Knuckles giraron el pasillo y siguieron corriendo.
-A ese paso no nos cogen nunca –bromeó Sonic mientras sonreía .
-No perdamos más el tiempo Son… -Knuckles se detuvo delante de un gran portón metálico y Sonic, por inercia, siguió corriendo un poco más y paró.
-¿Qué pasa Knuckles ? –preguntó Sonic, dudoso.
Knuckles cerró los ojos y tocó la puerta de metal, al poco los abrió y miró a Sonic esbozando una sonrisa.
-Está aquí.
De repente, a la vuelta de la esquina se escuchó: "Están por aquí, buscadlos y matarlos". Los soldados giraron por el pasillo y pasaron por delante de la puerta. No había nada ni nadie. Al poco de pasar y oír que se alejaban, cayeron del techo Sonic y Knuckles.
-Tontos… -susurró Sonic con tono burlón, mientras él y Knuckles miraban el pasillo por donde se alejaban los soldados.
El sonido de una gran demolición se escuchó detrás de Sonic. El erizo se dio la vuelta y vio la escena de su compañero con el puño elevado y la puerta destrozada. Knuckles le miró por encima de su hombro sonriendo a Sonic el cual puso cara de que esperaba una reacción así de él.
Los dos entraron en la sala, un ligero zumbido resonaba en ella y en el mismo suelo, la puerta que acababa de tumbar el equidna. Iban caminado hacia el centro mirando de lado a lado .
-Sorprendente, ¿seguro que guardarían la Master Emerald por aquí? –se preguntaba Sonic, cuando su mirada se centró en el gran tanque de agua que había en el centro de la misma.
-¡Mírala! –exclamó Knuckles al percatarse de que la gran esmeralda estaba tirada en el suelo delante del mismo tanque.
Sonic bajó la mirada y siguió al equidna. La gran esmeralda había perdido su gran resplandor.
Knuckles la cogió con cara de sorprendido.
-¿Qué demonios le ha pasado?, noto su presencia, pero cada vez es mas débil, casi inexistente -miraba todos los lados de la esmeralda, escrutándola, que no tenia ningún desperfecto físico.
Sonic al lado suyo le aconsejó:
-Mejor llevémonosla, Tails podrá mirarla.
Knuckles asintió con la cabeza y se echó a las espaldas la gran piedra inerte.
Al poco de caminar hacia fuera, Sonic se detuvo y miró en dirección al tanque, observando fijamente al chico que estaba encerrado.
Knuckles se detuvo casi a la altura de la puerta.
-Vámos Sonic, no tardaran en comprobar este pasillo.
-Me ha llamado - e interrumpió Sonic.
-¿Qué? –exclamó Knuckles, perplejo-, ¿Quién te ha llamado?.
Sonic dirigió su mirada por encima del hombro a Knuckles.
-Ese chico, ha dicho mi nombre - al volver a mirarlo, se sorprendió al ver que el chico tenia los ojos entreabiertos y centrados en el erizo.
El joven levantaba poco a poco la manos intentando alcanzar al erizo que estaba situado en el otro lado de la sala. El brazo temblaba de la poca fuerza que tenía y al poco momento sus energías cedieron dejando caer el brazo y cerrando sus ojos, de nuevo.
Sonic se quedó observándolo sorprendido, y Knuckles que estaba en la puerta le siguió insistiendo.
-¡Vamonos ya, Sonic! –asomó la cabeza por el pasillo para ver si estaba despejado–, no tardaran nada en volver y entonces se nos complicarán las cosas.
Sonic se acercó a Knuckles, el cual se alivió al ver a su compañero a la misma altura, pero entonces Sonic rió exageradamente y dando la vuelta, cargó contra el tanque formando una bola azul que impacto a gran velocidad.
El cristal del tanque se hizo añicos y el liquido que había en su interior empezó a derramarse y extenderse por toda la sala. Sonic, todo empapado, se acercó al chico y a base de estirar y morder algún cable lo iba descolgando.
-¿Pero, qué estas haciendo?- le gritó Knuckles, preocupado.
-¡¡No pienso dejar a este chico aquí!! –le dijo mientras descolgaba todos esos cables. En verdad a Sonic le había picado la curiosidad de por que aquel joven había reaccionado con su presencia y le mencionó telepáticamente su nombre.
Salieron de la sala corriendo, Knuckles con la Master Emeradl y Sonic con el chico a cuestas.
-Hemos perdido tiempo, nos hemos retrasado demasiado –bufó Knuckles sin perder de vista el pasillo.
-Pues corramos un poco más para recuperar ese tiempo -Sonic empezó a coger más velocidad.
Entonces, en ese momento, las luces se encendieron iluminando todo pasillo, las cámaras de vigilancia también daban señal al moverse .
-¡Knuckles , no pares! –Sonic aceleró el paso .
-¿Pero como demonios han recuperado tan rápidamente la luz?- se preguntaba Knuckles extrañando, mirando los focos.
Saliendo por la puerta por donde entraron, los dos héroes se detuvieron en seco, cuando unos focos de gran potencia les enfocaron en toda la cara, les habían preparado una emboscada.
Sonic miró de lado a lado y veía flancos muy pequeños, pero con una persona encima eran casi nulos los intentos de salir corriendo sin que recibieran alguna bala, además sabía que Knuckles no era tan rápido como él.
-Bueno… creo q nos tienen –suspiró Sonic calmándose un poco.
Los soldados levantaron sus armas hasta la altura de la cara apuntando justo en ellos. Dos soldados se apartaron dejando paso al comandante.
-Valla, valla, ¿qué tenemos aquí? -el comandante detuvo sus pasos nada más sobrepasar un metro a sus hombres, tenia una semi-automática apuntando hacia ellos a media cintura.
Sonic sonrió y dio un paso hacia el comandante.
-¡Detente! –ordenó el comandante, mientras los soldados se colocaban en una posición más ofensiva, con un sonido general de que habían quitado el seguro de sus rifles.
Sonic no llegó a dar ese paso y volvió a colocar su pierna donde estaba.
Knuckles le susurró en voz baja:
-¡Mierda!, seguro que durante todo el rato sabían donde estábamos, pero no se han acercado por que se estaban colocando en posición… – Knuckles miró hacia todas direcciones y se percataba de la presencia de más soldados detrás de vehículos, en los tejados y torretas, y demás posiciones donde hubiera cualquier flanco o salida por cubrir.
-Por eso no tenia prisa –declaró Sonic en voz baja, pero mucho más tranquilo que Knuckles-. Ellos sabían como llegar a la sala; sabían que lo que buscábamos estaba en ella, no querían enfrentarse a los intrusos, sino encerrarlos.
Knuckles observó a Sonic sorprendido y volvió la mirada al comándate con cara de rabia.
-Todo acaba aquí para vosotros. Dejad la piedra y al chico y no opongáis resistencia –les anunció el comandante con calma.
Sonic y Knuckles no se inmutaron ante la orden.
-Os he dicho que os rindáis si no queréis morir aquí mismo –alzó más el tono de voz.
Sonic sonrió, una vez más, al comandante y fue entonces cuando otro apagón hundió en las sombras la base.
-Bien, Knuckles. Es hora de… - Sonic no acabó la frase al verse el cuerpo iluminado de puntos rojos, del mismo modo que Knuckles y volvió su mirada a los soldados: todos ellos les apuntaban con el láser de precisión de sus rifles y estaban equipados con gafas de visión nocturna.
Sonic se sorprendió.
- Valla, no tenia en cuenta esto…
El comandante también se había equipado con unas .
-¿Os creéis que somos aficionados? ¡nosotros estábamos preparado para el apagón ya que sabíamos que el experimento produciría uno!, aunque no me esperaba un segundo… -el comandante se sintió seguro al sorprender de ese modo a los intrusos-. En cambio, vosotros no veis más allá de vuestras narices.
Los soldados y el comandante comenzaron a reír satisfechos por su triunfo, y burlándose de los derrotados. Sin embargo Sonic no daba signos de amedrentarse.
-Creo que no os irá tan bien como queréis esa gafas de visión nocturna, Comandante -sonrió ligeramente.
De repente, una pequeña esfera del tamaño de una manzana callo del cielo justo entre Sonic y los soldados. La esfera era de metal y justo al tocar suelo reboto ligeramente y se iluminó como el más radiante sol.
-¡Knuckles¡ -grito Sonic, como señal para que su amigo actuara.
–Sí –entendió Knuckles.
Los soldados se taparon los ojos con sus manos dejando caer al suelo las armas. El comandante protegió su vista con su brazo y empezó a disparar hacia donde creía que estaban Sonic y Knuckles, intentando recordar su posición, antes de que todo se iluminara. También los soldados de cerca atacaron a ciegas donde estaban anteriormente los intrusos.
La luz y los disparos duraron unos 20 segundos; el tiempo en el que bola estuvo emitiendo aquella luz. Durante ese corto tiempo estuvieron incapacitados durante un periodo de tiempo largo (como 30 segundos más o menos), hasta que la vista se les volvió a acostumbrar a la oscuridad. El comandante se quitó las gafas y tapándose con una mano y con la otra, sosteniendo el arma apuntado de frente, se acerco hacia la puerta, donde creía que encontraría los cuerpos de los intrusos. Se restregó los dedos en sus ojos para recuperar la visión cuando vio de que no había nada delante de él.
-¿Cómo? –se sorprendió al no ver ni rastro-. ¡¡Buscadlos , buscadlos!! –gritó mientras se daba la vuelta.
Los soldados cogieron sus rifles y emprendieron a correr, incluso con la gran molestia de los ojos casi cegados, otros todavía no se habían recuperado y no se movían.
-¡Maldita sea!- maldijo enfurecido el comandante.
En esos momentos, en el cielo, la avioneta, que estaba bautizada con el nombre de "el Tornado" volaba por encima de las nubes.
Sonic se sentó en el ala del tornado y dejó al chico apoyado en el mismo.
-Ufff… estuvo cerca, gracias Tails –agradeció el erizo, mostrando una gran sonrisa, y mirando al joven piloto.
Tails se quedó extrañado, después de ver a su amigos.
-Sonic, ¿quién es ese chico?
Sonic se quedó un rato pensativo, mientras lo observaba.
-No lo sé, sólo sé que pidió mi ayuda -se encogió de hombros mientras mostraba su típica sonrisa carismática-, y no me podía negar.
-Je, je, menudo chasco se habrán llevado estos al perderlo todo, ¿no? –sonrió Tails.
Knuckles no les prestaba atención; miraba la esmeralda inerte que estaba apoyada en el tornado agarrada con su mano.
-¿Qué le habrá pasado? – pensó para sus adentros.
En ese momento el chico pronunció unas palabras, en su inconsciencia, que todos pudieron oír.
-So... Sonic…
Todos se sorprendieron. Tails miró a Sonic.
-¿De verdad que no le conoces?
Sonic negó con la cabeza, aún sorprendido. Pero luego se levantó, con aire determinante, dijo con decisión:
-Es hora de volver, ¡¡rumbo hacia el Egg carrier!!
-¡¡Sí, Señor!! –gritó Tails, mientras el tornado se alejaba de la base.
