«Cuidando a un Bebe»
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Era una noche fría y cerca del bosque prohibido se ve una sombra que corre hacia los adentros del bosque. No se podía ver muy bien quien era esa persona ya que la cara la tenía cubierta con la capucha de la túnica negra, aun así, se podía ver que cargaba un bulto de sabanas entre sus brazos.

Después, la persona con el bulto entre sus manos, empezó a correr con su cara fijándose hacia atrás, para ver si alguien lo seguía. Se coloco atrás de un árbol grande y coloco el bulto entre las raíces del árbol, que cuando toco el suelo el pequeño bulto empezó a moverse.

Al parecer aquella persona traía mucha prisa, así que, se quito la capucha y se revelo que esa persona era una mujer, cuyas lágrimas recorrían pos sus mejillas. Acomodo bien las sabanas, se acerco y beso al pequeño bulto. Después se levanto y murmuro:

- Mañana en la noche, vendré por ti – dicho esto, se coloco de nuevo la capucha y siguió corriendo, mientras que el pequeño bulto empezaba a temblar.

En otra parte del bosque, se podía ver unas sombras que estaban corriendo. Se oían más risas que de pasos.
-Ah, pero que inteligente... te dije que los siguieras, ¿que tal si era un ladrón? – dijo una de las primeras sombras que aparecieron tras los arbustos.

- ¡Ja! Y que tal si era un monstruo – exclamo una segunda sombra - si claro, un monstruo que se asusto al verte Jajaja – rió la primera sombra.

- No claro que no, lo primero que le vino a su mente fue "hay pero que bonito perrito, lastima que no podré llevármelo... ¡oh! Pero que mundo tan cruel" y por eso se fue... de la lastima que no me podía llevar – dijo la segunda sombra mientras que se colocaba a lado de la primera sombra, y de los arbustos salía otra sombra, que salió torpemente - no, dijo "que bonita ratita, voy a llevármela a mi casa para luego..." –

- "... Dárselo al gato que ya lleva días sin comer" Jajaja – dijeron en coro las primeras dos sombras

- Oigan! Cállense... no me dejan concentrar – grito otra sombra mientras salía de los arbustos y buscaba algo entre su túnica.

- ¿Qué es lo que buscas? – preguntaron las primeras tres sombras. La cuarta sombra no respondió. Siguió rebuscando en su túnica hasta que saco algo y pronuncio unas palabras.

- Lumos! – y después aprecio una línea de luz, la cual recorrió los arbustos y después a las tres sombras, directamente hacías sus ojos.

- ¡Oh! La luz... ¡me quemo!...-

- Peter, no seas idiota... en primer lugar tiene que se la luz del sol y en segundo no eres un vampiro, imbecil – dijo Remus mientras que no dejaba de alumbrar a los otros tres.

- Oigan y ¿a dónde se fue esa cosa que andaba corriendo? – pregunto James, mientras que empezaba a buscar con la mirada hacia otro lado del bosque.

- No lo se... creo que se fue por, mmm... ¡allá! – apunto Sirius (no muy convencido) con su dedo hacia un lugar en donde se encontraba un árbol grande y viejo.

- ¿Estas seguro? – preguntaron Remus y James con un tono de desconfianza al ver la cara nerviosa de su amigo.

- ¡Nooo! ¿Cómo creen? Solo dije eso, por que creí ver al Teletubbie rosa... ¡pues claro que estoy seguro! A eso se le llama ¡Instinto! – dijo Sirius en tono sarcástico mientras que bajaba el dedo, se acercaba al árbol y, Remus y James entornaban los ojos y Peter ponía cara de sueño-echo-realidad.

- ¡Ah! ¡El Teletubbie rosa es mi favorito!... la otra vez quise enviarle un video muggle mío, pero no pude, por que no pude conseguir una videocrema.

- Videocámara – lo corrigió Remus tratando de contener la risa.

- ¿Qyeron eso? – pregunto Sirius mientras se acercaba al árbol y ponía cara de terror.

- Parece... Mmm, como si alguien se moviera muy cerca de mí- dijo James. Sirius al oír el comentario, puso cara de no entender y se volteo a ver a James, el cual tenia cara pensativa y no se había dado cuenta que Peter empezaba a bailar cerca de el pisando su túnica.

- James...- lo llamo Remus. James volteo a verlo y después Remus apunto con el dedo a Peter, el cual seguía bailando sobre la túnica de James.

- ¡Oye! – exclamo James, mientras jalaba de su túnica y Peter se caía encima de su trasero. Peter se arrodillo e hizo como si lloraba.
-hay... ustedes no me quieren – chillo Peter y se llevo las manos a la cara.

James, Sirius y Remus intercambiaron miradas y después miraron a Peter con cara de hechale-ganas. James, le tuvo lastima a Peter, se acerco a el y se hinco a su lado.

- Hay, Peter perdón no quise hacerlo... no digas eso que no te queremos es solo que...- James se detuvo al ver que Peter empezaba a reírse tontamente.

- Jejeje... los engañe, no estaba llorando Jajaja – rió Peter. James entorno los ojos, aventó a Peter y se levanto.

- hay Peter, cómprate un bosque y piérdete – dijo Sirius sin darse cuenta en donde se encontraban. James, Remus y Peter se le quedan viendo

- Ósea... ya ni uno puede equivocarse que luego uno ya le anda reclamando con las miradas – dijo Sirius mientras los otros hacían como si no lo conocían, lo cual fue muy molesto para el.

 – ¡Ya!... ¡Vamos a ver que es lo que se oye atrás del árbol, ¿si o no?! – Grito volteando hacia los otros tres, pero, cuando volteo ya no había nadie - ¡Hey! ¿Dónde están? – exclamo mientras empezaba a dar vueltas en el mismo lugar, y cuando los encontró, James, Remus y Peter ya se encontraban a 3 metros cercas del árbol, mientras que Sirius seguía como a unos 100 metros, de acuerdo con los cálculos de Sirius, los cuales son extremadamente exagerados.

- ¡Oigan espérenme! – Grito Sirius corriendo.- ¿Por qué no esperaron? Me dejaron hablando... ¡Solo!

- ¡Oh! Pensábamos que ya había terminado... ¿O no Remus? – pregunto James mientras seguían caminando

- Creo que si... bueno en realidad no preste mucha atención – respondió Remus.

- Ja... Ja... no saben que risa me da – dijo Sirius, pero, después se detuvo al acercarse al árbol, cuando vio un bulto de sabanas que se movía - ¡Ah! ¿¡Pero que e ejo!? – exclamo mientras que señalaba exageradamente con el dedo y Remus se lo bajaba (el dedo de Sirius, claro) y se acercaba al bulto. James, Sirius y Peter pusieron caras de terror, mientras veían a Remus acercarse al bulto el cual se estaba moviendo.

- No, Lunático... ¿acaso estas loco? – pregunto Sirius. James y Peter lo miraron con caras extrañas al comentario de su amigo – Me pregunto ¿por que todos mis comentarios no tienen sentido?.

- James y Peter entornaron sus ojos y volvieron a ver a Remus que estaba mas cercas del bulto. Remus se acerco lentamente y se hinco dándole la espalda a los demás.

- ¿Qué es? – preguntaron los otros tres en coro.

- ¿Un animal? – pregunto Sirius

- Mmm... no lo creo – respondió Remus

- Tal vez es La mano pachona – opino Peter recibiendo miradas de los demás.

- Er, no – dijo Remus

- Ya se, ya se... es un... er, ¿Perro? ¿Gato? ¿Rata? – dijo James

- Oh, no es nada de lo que ustedes dice...

- Entonces... ¿qué es? – dijeron los demás mientras retrocedían.

- Jajaja... no me lo van a creer es un...

- ¿Si?

- ¡Bebé! – exclamo Remus, mientras volteaba a ver a los demás, cargando el pequeño bulto en donde mostraba el rostro de un bebe dormido.

- ¡Ahhh! Aléjalo – gritaron los demás, mientras que se caían y empezaban a retroceder.

- Es peor de lo que imaginaba – dijo Sirius mientras que se ponía una mano en el pecho, de forma como si le hubiera dado un ataque al corazón.

- ¿Estas loco Remus? – pregunto James

- Oh, no claro que no... Mírenlo por ustedes mismos si quieren – dijo Remus mientras se acercaba a los demás – de carne y hueso... al parecer alguien lo abandono.

- Me pregunto ¿Por qué? – dijo Peter, empezó a gatear hasta cercarse a Remus y ver como el bebe seguía dormido.

- Bueno, pues, no nos lo podemos llevar a Hogwarts, ni podemos llevarlo a Dumbledore, eso nos delataría que estuvimos en el bosque – dijo James.
- James, James, James... – exclamo Sirius poniendo una mano en el hombro de su amigo – Dumbledore no tiene que saber sobre el bebé... solo lo llevaremos, nosotros mismos lo cuidaremos y lo llevaremos hacia su hogar... además, no lo podemos dejar aquí, ya que hay puras bestias y criaturas malas, que pueden que le hagan daño o peor aun... ¡que lo maten!

- Sirius, en primer lugar, no sabemos cuidar bebes y en segundo, no sabemos de donde vino ni en donde vive.

- Ya James... vamos, ayúdanos, nosotros mismo sabremos como cuidarlo ¿de acuerdo?... pero si quieres no nos ayudes – dijo Remus acercándose a James aun con el bebe en sus brazos.

- No lo se – dijo James viendo al bulto mientras que los demás se le quedaban viendo – Ash, esta bien...

- ¡Que bien! Huy... muy bien, ¿cómo lo llamaremos? – pregunto Sirius

- Sirius... no es un animal – dijo Remus frunciendo el ceño

- Ash, ya lo se, pero no sabemos como se llama... así que, pongámosle uno... yo opino que le llamemos... ¡Jamesie-pooh! –

- ¡No! – exclamo James

- ¿Gilderoy? – opino Peter

- Por dios Peter, pongámosle uno mas de hombres... ¿Quieres que el bebe salga golpeado?... además aun no sabemos si es Niño o Niña, Muggle o Mago - dijo Sirius

- Bueno, mejor vamos al castillo y ahí veremos - dijo Remus mientras empezaba a caminar –

- Si ya esta anocheciendo... - James y los demás empezaron a caminar hacia el bosque -pero... espero que no cause problemas.

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Continuara…
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