L A B I O S P R O H I B I D O S

Por: § Alexeigirl §

Capitulo 1: El día en que nos conocimos

.- Pe…pero…Papa…¿en verdad es necesario que vaya! - protesto el adolescente después de escuchar la petición de su padre. Sabia que esto tarde o temprano iba a suceder, pero aun no se sentía listo para conocer a la novia de su padre ni a su hija…

.- Hijo…comprendo que esto no te sea fácil…pero por favor entiéndeme, pocas veces te pido algo, pero sabes que esto es muy importante para mi…en verdad amo a Toshiko y quiero vivir con ella, tener la oportunidad de formar una nueva familia, y nada me haría mas feliz que ustedes se llevaran bien…

A Yamato no le resultaba tan fácil negarse a la petición de su padre, después de todo, el tenia derecho a reiniciar su vida ¿no?...y estaba perfectamente conciente de que hace mucho, una reconciliación entre sus padres, tras el divorcio era mas que imposible, y ahora después de tanto tiempo, su padre, Haruhiko Ishida, había abierto de nuevo su corazón…y tenia que admitirlo, jamás lo había visto tan feliz e ilusionado como ahora…

.- ((suspiro))…es que… esto es…tan extraño¿no crees?...- comentaba el joven mientras rascaba su cabeza y esquivaba tímidamente la mirada de su progenitor…- digo…normalmente son los hijos los que proponen una cena para presentar a su novia…no los padres…-

Haruhiko Ishida sonrió ante la confusión de su hijo mayor, aunque Yamato podría parecer un chico frívolo cuya mayor preocupación era "Pasarla bien", en el fondo era una persona sensible que siempre estaba al pendiente de los demás, aunque eso lo disimulaba muy bien con su fachada de chico "cool"…sin duda…el divorcio con Natsuko Takaishi, la madre de Yamato, cuando este solo tenia ocho años lo había afectado profundamente…y a el mismo...ya que ante esta nueva oportunidad de reiniciar su vida, se sentía asustado…pero seguro de que bien merecía la pena intentarlo…darse otra oportunidad…

.- …Bueno…supongo que si vamos a vivir juntos, lo normal es que nos conozcamos antes…¿cierto?...((suspiro))… de acuerdo…iré a esa cena…- contesto Yamato tras reflexionar un poco las cosas…

.- Gracias hijo, Toshiko es una mujer estupenda, ya veras que te va a caer muy bien…y su hija… es una chica encantadora y muy inteligente, estoy seguro que se llevaran de maravilla…- contesto sumamente entusiasmado Haruhiko mientras despeinaba la rubia cabellera de su hijo, que no tardo en protestar por aquel atropellamiento a su persona como cada vez que se iniciaba ese juego entre padre e hijo…

.- Ey, con mi cabello no¿vale?...- protesto fingiendo estar molesto mientras trataba de acomodar su revuelta melena, para después dirigirse hacia la puerta…- entonces, nos vemos…-

.- ¿Qué?...espera Yamato¿A dónde vas? …¿no habías dicho que hoy no tenias nada que hacer y te estabas aburriendo?...-

.- eso fue en la mañana, pero hace rato me di cuenta que a mi enamorado padre se la ha olvidado hacer las compras, y yo, tu pobre hijo, que esta en pleno crecimiento, necesito alimentarme…no todos comemos amor ¿sabes? -

.- ¡Ja, muy gracioso Yamato, ya te veré a ti algún día…enamorado y mas manso que un cordero…restaurante Itsumo, a las 7 en punto, no vayas a llegar tarde por favor…-

.- …¿Yo?...en sueños…no te preocupes, ahí estaré…-

Así, Yamato Ishida, de diecisiete años salio del departamento donde hasta entonces había vivido a solas con su padre, y la idea de que en unos días mas tendría una nueva familia no le hacia demasiada gracia, pero al ver a su padre tan entusiasmado…no podía objetar nada…no podía comportarse como un adolescente egoísta y negarle a su propio padre el derecho a ser feliz…

Y pensar que todo había empezado hace un año, cuando, como productor en la televisora Fujii, Haruhiko trabajaba en un reportaje sobre el arte del Ikebana, y gracias a eso, conoció a Toshiko Takenouchi, directora de la academia mas prestigiada de Tokio en la materia, y lo que había comenzado como una amistad entre dos adultos solos, con el paso del tiempo se transformo en Amor…algo que Yamato había pensado, se trataba de un romance pasajero, pero hace una semana, cuando su padre le comunico su deseo por vivir juntos, comprobó que no era así, la cosa iba en serio.

Según le había contado, Toshiko había quedado viuda al fallecer su marido tras una larga y triste enfermedad…cáncer… dedicando su vida desde entonces a cuidar de su única hija, quizás por eso, la palabra que mas había escuchado decir a su padre para describirla era "Admirable" desde el día que la había conocido, sin duda, su padre la respetaba, así que para el eso era suficiente para hacerlo también, aunque no por ello se había ya hecho a la idea de tener una Madrastra y con ella, una Hermanastra a la que siquiera conocía…

­­­­­­­­­­­­­­


Poco después, el atractivo adolescente de ojos azules caminaba por los pasillos de la tienda departamental ante la furtiva mirada de mas de una chica que seguían atentas sus movimientos:

- Oye¿no es ese Yamato Ishida¿El vocalista de The wolves?…

- No¿Cómo se te ocurre¿Crees que un cantante como el va a estar haciendo las compras?...-

- Tienes razón, pero no me vas a negar que se parece mucho ¡esta guapísimo!

Comentarios así podía escuchar mientras decidía llevar una lata de crema de champiñones o de zanahoria, no pudiendo evitar sonreír al ver como unos lentes sin graduación y una coleta en su cabello, que le daban un aspecto mas intelectual y no de chico rebelde que usualmente usaba, eran suficientes para desconcertar a una posible fan y aun así, seguir siendo el centro de atención de las féminas en cualquier del lugar.

Para un chico como el, era normal pasar su fin de semana con una chica diferente, y que estaba mas interesada en lanzarse sobre el, que tener una interesante y amena charla…pero hoy no estaba de humor para eso.

Hubiese deseado estar este día con sus amigos y pasar una tarde "solo para chicos" , o con su hermano menor en el parque de diversiones como cuando eran niños…pero no…parecía que todo el mundo tenia algo que hacer menos el, cuando llamo a su mejor amigo, Taichi Yagami en la mañana, se entero de que tenia un torneo de Fútbol fuera de la ciudad, Koushiro Izumi había asistido a una exposición acerca de los últimos avances en tecnología de computo…Jyou Kido…cosa "rara" en el, se preparaba arduamente para su próximo examen, y finalmente, Takeru Takaishi, su hermano, que normalmente saltaba de gusto con la idea de pasar el día con el, tenia una cita con la hermana menor de su mejor amigo…así que, al final de cuentas…en este día, que se sentía extraño…estaba solo y con la fuerte necesidad de una compañía amiga…

Con un par de bolsas en mano, salio del súper y comenzó a caminar sin rumbo fijo, había ocasiones en las que odiaba no ser del todo un chico frió y vano, por que de ser así, no estaría sintiendo ese vació que ocasionalmente abrazaba su corazón y lo hacia deambular con la mirada en el cielo…

Llego al parque Shiokase, donde la brisa marina y el murmullo de los árboles despejaba su mente…no sabia por que, pero siempre sus pasos lo guiaban a este lugar que consideraba solo para el…siempre bajo el mismo árbol, como si estuviera en espera de algo, aunque en realidad jamás se había detenido a pensar en ello.

Y al igual que en tantas ocasiones, tras sentarse bajo la sombra del árbol, metió su mano entre los bolsillos sacando un pequeño objeto metálico que miro con cariño llevándolo suavemente a sus labios, y una melancólica, pero hermosa melodía salio al aire mezclándose con el ambiente, y dejando que las notas fueran las interlocutoras de sus sentimientos y simplemente, dejándose llevar por la música…

Tras terminar la melodía, dio un gran suspiro mientras cerraba los ojos permitiendo que el viento jugara con sus cabellos dorados y disfrutando de la brisa que había esparcido sus pensamientos, haciéndolo sentir mas tranquilo, y sonrió…

.- fue…hermoso…

Se sobresalto al escuchar una voz que había invadido la intima soledad que ese rincón escondido siempre le había ofrecido, y que hasta ahora, solo había sido suyo…miro a su alrededor y comprobó que no había nadie, así que volteo a sus espaldas, y al mismo tiempo que iba asomándose, del otro lado del árbol, un rostro desconocido fue asomándose…el rostro de una chica…

.- ¡Hola!...- lo saludo de forma natural y sonriente una chica de cabello pelirrojo y ojos carmesí como jamás los había visto en su vida...

.- ¡WaaaaaW!...- grito Yamato cayendo a sus espaldas sobresaltado por esa inesperada compañía…

Sin poder evitar reír por su reacción, la chica se levanto acercándose a el y ofreciéndole una mano para ayudarlo a levantarse…

.- ¿estas bien?...Disculpa, no fue mi intención asustarte…pero oye, creo que tampoco estoy tan fea como para que hayas saltado así ¿verdad?...

Tirado en el suelo, y en medio de su sorpresa, Yamato miro fijamente a aquella chica parada frente a el con una amable sonrisa en su rostro…y se dio cuenta que, efectivamente, no era fea, si no todo lo contrario… era…¿Cómo podría decirlo?...no tenia una belleza exagerada ni manipulada…si no que lucia una hermosura fresca y natural como pocas veces ya se veía… su cabello tenia una resplandeciente tonalidad rojiza, que brillaba aun mas con el sol que estaba a sus espaldas, y era agitado de forma juguetona por el viento, su piel reflejaba su gusto por recibir los rayos del sol, haciéndola ver ligeramente bronceada y tersa, sus ojos; lo que le mas le había llamado la atención, tenían un peculiar tono rojizo tostado, su mirada era vivaracha, similar a la de los niños cuando juegan, despiertos y atentos a cada cosa que pasa a su alrededor, también tenia una bonita sonrisa, que por alguna razón, lo hacia sonreír como si en el fuera lo mas natural del mundo para el…y su figura…era esbelta, atlética y delicada, un cuerpo adolescente que se estaba formando de hermosa forma, para ir revelando poco a poco a una mujer en toda la extensión de la palabra, magistralmente delineado por una ropa deportiva que se ceñía perfectamente a su cuerpo…Yamato no pudo evitar reír para sus adentros al sorprenderse por la forma en que con un solo vistazo, la había analizado por completo….

.- Je, si estoy bien y soy yo quien lo siente, es que me sorprendiste…- contesto aceptando la ayuda de su mano, asombrándose por la mezcla de fuerza y delicadeza que sentía en ellas…

.- Si, y discúlpame por eso, sentí cuando llegaste y me iba a ir para no molestar, pero cuando comenzaste a tocar esa melodía…ya no pude irme…tocas muy bien…en verdad me encanto…-

.- ¿en…serio?...pues gracias…- respondió algo apenado por la forma en la que había reaccionado, mientras sus mejillas se sonrojaban casi imperceptiblemente, y para disimularlo, fingió sacudir de su pantalón el polvo y así no ver a aquella chica a la cara mientras duraba su rubor…

Pero ella si lo notado, y comprendiendo que para el, había sido una situación incomoda, así que prefirió no decir nada…

.- Bueno, entonces me voy…y disculpa de nuevo…- la chica pelirroja camino hacia donde estaba sentada detrás del árbol, y mientras recogía algunas cosas, Yamato no dejaba de observarla, le parecía una chica guapa y agradable con la que podía pasar un buen rato en su compañía, y por una vez en su vida, sin la intención de coquetear con cuanta chica atravesara en su camino, solo uno platica normal entre dos jóvenes desconocidos… además, aunque no lo admitiera, ese día necesitaba algo de compañía…

.- Oye…no tienes que irte si no quieres…- dijo repentinamente antes de que se marchara, sorprendiendo a la chica y a el mismo…- digo, después de todo…tu llegaste primero…- agrego apenado, mientras rascaba nerviosamente su cabeza en espera de su respuesta…

Confundida, la pelirroja lo observo inquisitivamente a ese chico que apenas hace un par de minutos había conocido por mera casualidad…

No sabia si lo que el deseaba era un "ligue" ocasional, o solo un poco de inocente compañía…y lo admitía, era la clase de chico cuyo físico haría suspirar a muchas mujeres…pero desde luego, a ella no, no le impresionaban los tipos atractivos…eso ya no…así que tampoco iba a perturbarla sus intensos ojos azules, ni su rebelde cabello rubio, ni mucho menos esa sonrisa de un millón de dólares…no…claro que no…había sido tan amable con el como pudo haber sido con cualquier otra persona, después de todo, así era ella, una chica sonriente, amable y abierta; pero si el fuera de esos chicos que van detrás de cualquier falda…de ninguna forma le interesaría cruzar mas de dos frases con alguien así…

Pero…no estaba segura…tal vez era su imaginación…pero había algo en su mirada que llamaba fuertemente su atención y con lo que se sentía identificada…no quería estar solo en estos momentos…o al menos así le parecía…

.- …mmm…de acuerdo…pero con una condición…- respondió segura con una sonrisa, dejando intrigado y ansioso a Yamato por saber de que se trataba la "condición"…

.- ¿Cuál?...-

Buscando de entre su bolsa de compras, la chica saco un objeto mostrándoselo al rubio…

.- ¡que aceptes comer este litro de helado conmigo!...¿Qué dices?...

.- ¡claro! -

Bajo la sombra del árbol y con la vista del mar ante ellos, platicaron de mil temas y rieron divertidos por la simplicidad de ellos, ya que solo deseaban pasar un buen rato en la compañía de alguien, y olvidarse de la razón que, por diferentes caminos los había reunido ahí…

.- así que…acabas de mudarte…¿y te gusta Odaiba?...supongo que el ambiente debe ser muy diferente al de Tokio ¿verdad?...- pregunto Yamato mientras degustaba del helado Napolitano que aquella chica le había invitado.

.- Cierto, pero eso es lo que mas me gusta de este lugar, el ambiente es mas relajado y agradable que en Tokio, donde la vida siempre va demasiado deprisa…- repuso la pelirroja - y en cambio, aquí en Odiaba¡mira! Estoy cómodamente sentada bajo la sombra de un árbol comiendo helado sin preocuparme de nada…eso es muy relajante…-

.- Totalmente de acuerdo…una vez fui Tokio…todos caminaban como diciendo "Ey amigo, apártate de mi camino, que tengo cosas que hacer"…-

.- Si…los citadinos somos terribles ¿verdad?...- rio ella…

.- ¡Ah, no lo dije como critica, al contrario, me gusta la actitud de la gente de ciudad, siempre tienen cosas que hacer y parece que una vida no les fuera suficiente para todo lo que quieren hacer…pero por cada persona que camina a prisa…siempre hay otra que se detiene unos momentos a mirar un poco el cielo…- dijo Yamato con la mirada perdida, sin duda rememorando su estadía en la ciudad, y sin percatarse de la forma en que su acompañante contemplaba su forma de mirar al cielo tras ese comentario…

.- por la forma en que lo dices… pareces tu quien acaba de mudarse, y anhela su ciudad natal…- comento finalmente divertida, sacándolo de sus pensamientos y haciéndolo sonreír…

.- Je…¿en serio?...bueno, será por que yo antes vivía en Hikarigaoka y mas o menos era así…pero dime…¿dejaste algún "vinculo" en Tokio?...-

.- ¿vinculo?...¿a que te refieres con eso?...

.- tu sabes…a algún pretendiente…amigo cercano…¡vamos!...un novio…- pregunto sonriendo coquetamente el rubio con la curiosidad impresa en su rostro, provocando que la pelirroja lanzara una risa nerviosa…

.- ¡ey!…¿no te parece que ya estas husmeando demasiado?...

.- mmm…Nop…- contesto seguro – solo quiero asegurarme de que no me meteré en problemas si te digo que eres la chica mas linda que he visto nunca…- dijo con una seductora pero sincera sonrisa, provocando que la chica se sonrojara y casi se ahogara con el helado…

.- acaso…¿estas tratando de ligar conmigo?...-

.- Tal vez…¿te molestarías si así fuera?...

.- no tendría por que…pero mira, no es que te vayas a meter en problemas, como dices…pero ahora no estoy para coqueteos ni novios…

.- ¡Perfecto!... por que no me estaba declarando ni nada parecido – repuso Yamato ingeniosamente - si dije eso, creeme que fue sin ninguna intención ni malicia…-

La chica lo miro, y vio que su rostro estaba serio y con la mandíbula contraída, lo que le hizo pensar si quizás lo había ofendido de alguna forma…pero de repente, su mirada cambio y se rió de la expresión recelosa que ella había puesto al estarlo observando.

.- ¡estaba bromeando!...mira, si, me pareces una chica muy linda, pero tampoco voy a confesarte mi amor eterno desde el momento en que te vi…digamos…hace dos horas y media…la verdad…yo tampoco estoy para flirteos…ahora me gustaría mas una agradable charla, y una buena compañía…y algo me dice que tu piensas lo mismo ¿no es así?...

Como contestación, la chica extendió el brazo y le apretó la mano durante un instante, provocando que con ese contacto, el corazón de ambos se acelerara de forma absurda, y lo que ambos interpretaron como empatia…

Continuaron sumergidos en su charla sin percatarse del tiempo que avanzaba rápidamente a su alrededor, ignorando cuando el cielo había cambiado su celeste tono, por otro lleno de colores amarillo y rojizos…era…como si hubiesen entrado en un mundo aparte donde el tiempo transcurría de forma diferente que en el exterior…

En compañía de esa chica, Yamato se sentía relajado y que podía actuar con naturalidad, y es que normalmente, las chicas esperaban de el una actitud galante, siempre seductora, impresionadas por su atractivo físico, importándoles poco saber cuales eran sus pensamientos y sentimientos respecto a las cosas… aunque en realidad la culpa de eso la tenia el, pues normalmente esa era la personalidad que tomaba, usando la mascara del chico seductor, frió y calculador…la imagen de un Playboy… y hasta ahora, solo con sus amigos y familia había podido mostrarse tal y como era…y en esta tarde, sin caber como ni por que, con esta chica cuyo nombre aun ignoraba, había podido comportarse como un chico normal y ser tratado así, quizás por que ella era nueva en la ciudad y no sabia quien había sido el, ni de la "fama" que tenia en Odaiba pero le agradaba que así fuera…ser solo Yamato Ishida, un habitante mas de Odaiba…y no Yamato "Rockstar"Ishida, ex – vocalista de la famosa banda "The Wolves" a la que había renunciado hace unos meses…y bueno, gracias a ella, había olvidado por unos momentos, la razón que lo había llevado ahí…la cena para conocer a su futura madrastra…

Piiiii Piiiiiii Piiiiiiiii

La alarma del reloj de la chica, fue la intrusa que invadió el mundo en el que se habían sumergido, volviéndolos a la realidad…

.- ¡Madre mía!...las seis, apenas y tengo tiempo…¡Mama me va a matar si no llego a tiempo! - exclamo la chica tras echarle un vistazo al pequeño aparato de su muñeca

Yamato al oírla, recordó de inmediato el compromiso que tenia con su padre, dándose cuenta de lo tarde que ya era y no pudiendo creer que no se había percatado de ello, era tiempo de irse, aunque no tenia muchas ganas de eso…

.- Oye…disculpa…pero tengo que irme…- comento la chica tras recoger sus cosas y levantarse.- …¿es necesario?...no podrías quedarte otro rato…- pregunto Yamato esperanzado tras levantarse…

.- lo siento…que mas quisiera…pero no, tengo un compromiso muy importante al que no puedo faltar, y si no me apresuro, llegare tarde…-

.- esta bien…entiendo…me dio mucho gusto conocerte…-dijo Yamato ofreciéndole su mano para despedirse…

.- a mi también…me hiciste el día…me la he pasado muy bien contigo…- contesto ella, entrelazando su mano con la de el

.- ¿volveré… a verte?...- pregunto Yamato con cierta coquetería en su voz, sosteniendo suave pero firmemente esa pequeña mano, que por alguna razón, no quería dejar ir tan pronto…

.- ((sonriendo))…supongo que si…después de todo, Odaiba es una isla muy pequeña, así que será fácil volver a encontrarnos….-

.- Claro…pero seria mas fácil si me das tu dirección y tu numero telefónico ¿no crees?..-

La chica lanzo una breve carcajada, y aunque Yamato no la había soltado aun, dio unos pasos atrás lista para marcharse…

.- Oye, no soy de las que dan su numero a cualquier extraño…por mucho que me haiga simpatizado – bromeo ella con cierto tono coqueto en su voz, haciendo que el rubio sonriera…

.- Bueno, entonces…¿al menos me dirás tu nombre?...no se tu, pero me gustaría saber con quien he pasado mas de cinco horas conversando…y así…ya no seriamos "tan" desconocidos la próxima vez que nos veamos… ¿no te parece?…-

La pelirroja sonrió, y tras mirarlo por unos instantes, asintió…no sabia por que, pero deseaba que ese chico en verdad la buscara si en verdad tenia interés en hacerlo…y bueno…si ese era su destino…definitivamente se volverían a encontrar sin la ayuda de números telefónicos, direcciones…o apellidos…

.- …Sora…-

.- …¿Solamente…¨Sora¨?...-

.- ((risas))…Sip…solamente Sora…

.- Bueno, Sora es un hermoso nombre – suspiro resignado al ver que esa misteriosa chica no le haría las cosas tan fáciles, sin duda era un reto, y el, adoraba los retos - …entonces, yo soy "Solamente Yamato"…

.- Bien…Yamato…tengo que irme…así que…en verdad, fue un gusto conocerte…- dijo ella sonriendo dulcemente y soltándose lentamente de la mano del rubio…

.- el gusto fue mío…Sora…- dijo Yamato a pesar de que lo en verdad deseaba decirle era que se quedara y que mandaran al diablo sus respectivos compromisos…después de todo, no todos los días conocía a una chica que en verdad le había agradado…pero no podía hacer eso, se lo había prometido a su padre, estaría ahí sin falta, y el cumplía sus promesas…

Lentamente, Sora fue alejándose, y mientras lo hacia, sin saber por que, Yamato se sentía mas vació, sintiendo como la fría brisa de la noche que comenzaba a llegar lo hacia estremecer…pero aun así, no aparto la vista de ella hasta que se perdió entre las calles de la ciudad, habiendo detenido el impulso de ir tras ella…

.- ((suspiro)…Bien Yamato Ishida…y ahora…¿Cómo le harás para volver a verla?...((suspiro prolongado))…bueno…encontrar una hermosa chica pelirroja en Odaiba no debe ser tan difícil…después de todo…Odaiba es una isla ¿no?...- sonrió ante este ultimo comentario, recordando que ella lo había dicho, para el, en palabras comunes era "en que quiere azul celeste…

Y con esto en mente, comenzó su carrera hacia su casa, aun tenia que darse una ducha y ponerse algo "decente" según las palabras de su padre, tenia que dar una buena impresión a su futura Madrastra y Hermanastra, y aunque en realidad le importaba poco lo que ellas pensaran de el, deseaba que su padre viera que ponía lo mejor de su parte, para llevarse bien con su futura "Familia"…


"Labios Prohibidos" ese es el titulo de esta nueva historia con la que regreso después de un pequeño descanso después de Mi Mas Grande Anhelo, por que el capitulo de Vientos del sur, ya lo tenia escrito, pero me daba flojera de pasarlo a la computadoraU, aunque en realidad no sabia si ponerle este titulo o "Besos Prohibidos"…pero bueno, al fin y acabo es lo mismoU…creo que ya mas o menos se dieron cuenta por donde va el hilo de esta historia, no es nada original, pero era algo que deseaba hacer desde hace tiempo, así que espero no les decepcione este primer capitulo y haya sido de su agrado. Aunque por ahora, Yamato y Sora tuvieron un agradable encuentro, creanme, las cosas no será por mucho tiempo así…abra problemas…muchos problemas0…

Espero que me digan que les pareció este capitulo y que es lo que esperan para el próximo, sus comentarios siempre me dan muchas ideas cuando mi escueto cerebro ya no da para mas(Que es muy seguido), así que sin mas, Gracias por leer esta historia….

Atte. § Alexeigirl §