Disclaimer: Naruto no me pertenece, es obra del gran maestro Kishimoto, de lo contrario Naruto y Sasuke serían todos míos :3

Este Fic participa en el reto "Emociones" del foro Arte Shinobi.


Pánico

Terror, miedo, esa emoción tan paralizante, tan capaz de llevarte a la destrucción, tan horrible, tan perturbadora, el pánico te hace sentir intranquilo, inseguro, es tan incontrolable que puede llevarte a la misma locura.

Pánico, eso era lo que él estaba sintiendo, pánico, mientras sostenía al shinobi caído en sus brazos, el gran genio Neji Hyuuga, su mente estaba paralizada, colapsando por dicha emoción que nunca creyó sentir de una manera tan fuerte como lo hacía ahora, sentía que el mundo entero caía sobre él, ver a tantos a su alrededor, muertos, heridos, agonizantes, le causaba que se le revolviera el estómago.

Naruto sentía como su cuerpo entero temblaba debido al pánico, incluso sus pensamientos comenzaron a dejar de funcionar.

-Esto es lo que pasa cuando hablas de esperanzas e ideales. Ésta es la realidad- habló Obito con su voz imponente.

El Uzumaki se sentía en una pesadilla, como si su mente hubiera sido desconectada del mundo real, estaba fuera de si, y todo a causa del pánico, el maldito pánico que lo embargaba, el que no lo dejaba pensar claramente, el que lo llenaba de inseguridad.

Su mente lo llevó a algunos años atrás, cuando era sólo un niño pequeño, cuando era despreciado por cada persona de la aldea, cuando estaba solo y no tenía un padre que lo protegiera ni una madre que le arrullara en las noches y le dijera que todo estaría bien, en esos momentos sentía pánico, en aquella misión en Kirigakure, al quedarse paralizado por el miedo cuando esos ninjas aparecieron de repente y tuvo que ser salvado por Sasuke, también sintió pánico, cuando Sasuke fue "asesinado" por Haku, y liberó el poder del Kyubi por primera vez, sí, también sintió pánico, muchas veces había pasado por eso, muchas veces había sentido pánico, tantas que no podía ni contarlas, pero ahora era diferente, la sensación le recorría el cuerpo, y como si no hubiera un mañana calló al suelo de rodillas, las ganas de llorar lo invadieron

-No tienes ni padre ni madre, tu maestro Jiraya está muerto, y mientras te sigas oponiendo tus amigos continuarán muriendo, uno tras otro, nadie que te reconozca va a sobrevivir. Y ya sabes lo que hay después de todo esto, SOLEDAD. No hay necesidad de estar en esta realidad. Ven aquí Naruto- la mano de Obito se extendió hacia él.

Sus palabras retumbaron en su cabeza, era cierto, todo era cierto, veía la mano de Obito frente a él, se permitió pensarlo, pensar en lo correctas que eran esas palabras, no quería ver a nadie más morir, no quería ver más sufrimiento, no quería perder a las personas que tanto quería, estaba harto de despedirse de los que amaba, así que extendió su brazo para así tomar la de el shinobi enemigo.

Pero justo cuando estaba por tomar esa mano, se vio interrumpido por la chica a su lado, Hyuuga Hinata, posó su mano en su mejilla y él la miro a los ojos, blancos y puros, llenos de determinación, y al escuchar sus palabras recordó su objetivo, el no dejar morir a quienes quería, el proteger las vidas de sus compañeros, el significado de las palabras de Neji, lo que en verdad importaba, él no podía renunciar a eso, no podía dejarlo todo atrás, porque entonces…todo habría sido en vano.

-¡Esa sería la forma real de matar a tus amigos!, ya no serían más tus compañeros- eso era lo que decía la Hyuuga y él escuchaba expectante las palabras de aquella tímida kunoichi –Esto es lo que pienso, así que…estemos juntos Naruto-kun. Siempre yendo hacia delante y no renunciando a las palabras de uno mismo, este también es mi camino ninja.

Entonces todo se volvió claro, lo que parecía indefinido se volvía nítido, las palabras de Hinata cobraron vida dentro de él, toda sensación de miedo, de inseguridad, ése pánico que antes había experimentado, se esfumó de su cuerpo, pero aún dudaba, hasta que la voz de Kurama se hizo escuchar, dándole aún dos más razones para seguir, sus padres, por ellos luchaba, por ellos vivía, ellos murieron por él, tal como Neji acababa de hacerlo, todos confiaban en él, todos tenían fe en él, y gracias a ellos, es que podía continuar.

Se levantó y tomó la mano de la Hyuuga, su cuerpo se llenó de esa excitación, ese valor que yacía dentro de él.

-¡Hinata gracias!, ¡Mi vida no es la única, es gracias a que has permanecido a mi lado!- "Y Neji, gracias a ti también".

Así que recuperando la fuerza, la seguridad y con el poder de Kurama de su lado estaba listo para combatir de nuevo. El pánico se había ido, la voluntad era lo único que quedaba dentro, no lucharía sólo por él, lucharía por todos, los defendería a toda costa, siempre yendo hacia el frente, siempre con la cabeza en alto, sin dudar, con seguridad, siempre firmemente hacia delante.

Prestándole el chakra del kyuubi a sus compañeros, todos comenzaron a combatir arduamente.

-¡Neji!- Lee lloraba mientras Gai trataba de consolar a su estudiante.

-Les enseñaré algo- dijo Obito de repente –Lo que he vivido hasta ahora, ¡También puede funcionar como una poderosa maldición!

Kakashi le habló a Naruto, recordándole las veces en las que había dicho que no dejaría a sus amigos morir, de lo duro que era llevar la herida consigo al verlos caer, el jinchuriki sabía de lo que su maestro hablaba, entendía bien lo que significaba, pero cargar con la herida era saber que ellos permanecía ahí, que era reales, Naruto lo sabía bien, y por eso y aunque fuera una maldición, él mantendría al Neji real dentro de su corazón.

Pánico, el pánico es esa emoción tan paralizante, tan capaz de llevarte a la destrucción, tan horrible, tan perturbadora, el pánico te hace sentir intranquilo, inseguro, es tan incontrolable que puede llevarte a la misma locura, Naruto sabía lo que era sentir pánico, a lo largo de su vida lo había experimentado muchas veces, pero el pánico no es algo que permanece eternamente, siempre hay una salida, aunque creas que no la hay, al final la encuentras, él lo había hecho, y en todas esas veces había podido seguir, el pánico siempre aparecerá en las peores situaciones, pero aún con todo y pánico, siempre se puede salir adelante.


Ay pues que puedo decir ahora, son las 2:55 de la mañana y realmente no puedo saber si lo hice bien o no, espero que les haya gustado, es la primera historia que escribo para un reto y estoy nerviosa, dejen reviews, ya saben que no es necesaria una cuenta y además hacen a Reiko-chan muy feliz , gracias por leerme!