Ninguno de los personajes de esta historia me pertenece(Exceptuando a Miu Beifong) Todos ellos fueron creador por las mentes maestras ; Michael Dante DiMartino y Bryan Konietzko, esto esta creado para el simple entretenimiento.
Nota: ¡Hola a todos! Bueno, esta es la primera historia que he creado en mi vida, de verdad espero que la disfruten y se den el tiempo de querer seguir descubriendo lo que pasara junto conmigo, sin más que decir ¡A leer muchachos!.
|THE END OF IT|
El primer turno de la joven policía Beifong había terminado y por supuesto estaba completamente emocionada pues ese mismo día era una fecha demasiado importante, era algo que difícilmente quitaba de su cabeza y que por supuesto estaba rondando en su mente desde hace algunos meses.
Hoy era el día en el que por fin vería a Tenzin, su amigo de la infancia, su fiel compañero y su adorado novio pero además de ello exactamente era su 7° aniversario, después de siete años juntos lo único que esperaba Lin era que aquel hombre se convirtiera en su amor para toda la vida. Tal vez para ella era demasiado difícil de decir abiertamente pues después de todo su personalidad no la dejaba expresarse de la manera adecuada pero estaba completamente segura de que Tenzin lo veía, después de todo el también estaba completamente enamorado de ella.
Pudo verlo desde lejos, aquel atractivo muchacho con una altura notable, cuerpo delgado y fornido, con un semblante tan serio y pacifico que siempre lo habia caracterizado desde que eran niños y aquella mirada color gris la cual hacía que el corazón de la joven chica latiera de manera asombrosamente fuerte. Al parecer el todavía no la habia visto así que decidió acercarse lentamente hacia el por detrás, comenzó a caminar lentamente en su dirección rogando porque él no pudiera percibir sus pisadas, cuando lo tuvo completamente cerca pudo visualizarlo de una manera más abierta. Una pequeña sonrisa cruzo sus labios al ver que el chico habia comenzado a dejarse crecer la barba y apenas pequeños vellos comenzaban a asomarse en la parte de su quijada, se encontró a si misma observándolo durante ya más tiempo del esperado y un pequeño sonrojo cruzo por sus mejillas las cuales al hacerse notar por la chica Beifong gracias al calor que emitían, inmediatamente las controlo así llegando a su color y temperatura normal, Dejo salir un pequeño e inaudible suspiro mientras sacudía su uniforme policial suavemente comenzando a adoptar una postura seria y autoritaria, estiro su brazo hasta que llegara a la altura de su acompañante y dejo que su palma cayera con rudeza en el hombro del chico en cuestión el cual rápidamente salto en respuesta al acto y volteó velozmente a encarar a la persona la le había proporcionado aquel ataque tan sorpresivo.
-¡Lin! –Exclamo el muchacho completamente sorprendido por la aparición repentina de su novia la cual simplemente le dedico una sonrisa burlona mientras lo tomaba de la mano y comenzaba a arrastrarlo por toda Ciudad República.
Mientras Lin arrastrada a Tenzin por las calles de la ciudad, este por fin pudo caminar hasta la altura en la que se encontraba su novia, se apegó un poco a ella mientras que con suavidad deslizaba las yemas de sus dedos por toda la palma de la joven Beifong llegando con un poco de dificultad a entrelazar las manos de ambos en perfecta armonía. Lin desvió suavemente su mirada al sentir los actos del chico y una sonrisa completamente llena de felicidad y amor cruzó por sus labios, Todos aquellos detalles que Tenzin tenía con ella siempre la habían hecho sentir de una manera especial y única, ella sabía que con él podía mostrarse tal y como era, no tenía que ponerse una máscara de indiferencia y frialdad, no tenia que fingir ser alguien que no era y por sobretodo no tenía que hacer un esfuerzo inhumano por conseguir su aprobación y amor. Con Tenzin ella tenía un lugar al que podía llamar hogar, sin temor a equivocarse sabía que no habia algún lugar en la tierra al que ella podía sentirse más bienvenida que en los brazos del hombre al que ella amaba y había entregado su corazón completamente.
Rápidamente ambos jóvenes divisaron una pequeña y acogedora banca que se encontraba rodeaba de arboles los cuales comenzaban a desprender sus primeras hojas color marrón debido a la temporada, se acercaron y por fin tomaron posición el aquel cómodo lugar. Lin posó con suavidad su cabeza en el fornido hombro de Tenzin y con una sonrisa en sus labios cerró sus ojos dejándose embriagar por tan hermoso momento, con aquel paisaje único que les brindaba la naturaleza y claro alado de su único amor.
Ambos sabían que no necesitaban ni una palabra para expresar lo que sentían, incluso el silencio que los rodeaba en aquel preciso momento podía verse rodeado de paz y tranquilidad. Lin a pesar de saber que no se necesitaba la comunicación para expresarse decidió que además de las acciones en una relación como la suya también las palabras podían ayudar a hacer esa unión aun más fuerte.
- Tenzin –Mencionó en un suave y ligero susurro mientras separaba su cabeza del hombro del chico y levantaba su mentón para poder dedicarle una mirada de adoración absoluta mientras sostenía fuertemente la mano del contrario esperando por su reacción.
Inmediatamente el joven respondió al llamado de su enamorada y bajo la vista hasta encontrarse con aquellos ojos verdes aceituna que caracterizaban tanto a la joven Beifong, Una sonrisa cruzó por sus labios al ver la mirada que ella le dedicaba dándole a entender que le estaba entregando todo su amor por completo, Tenzin aun enternecido por la manera en la que ella lo miraba, subió la mano que tenia libre hasta la suave cabellera azabache de la joven, la acarició con suavidad como si de un tesoro invaluable se tratara y con ojos de amor prestó demasiada atención a lo que Lin estaba por decirle.
Beifong una vez que tuvo la atención y las caricias de su novio se avergonzó por completo y bajo la mirada mientras sentía sus mejillas arder, de pronto tenía la sensación de que su garganta se había cerrado y que de sus labios ya no podía salir palabra alguna. Tenzin al ver que Lin no iba a hablar debido al nerviosismo que la rodeaba decidió que el seria quien pronunciaría las palabras que a su novia tanto trabajo le habían costado decir en ese momento.
- Te amo Lin Beifong..- Cuando el chico pronuncio esas palabras dentro de sí pudo sentir como miles de vibraciones recorrían su cuerpo y no pudo evitar sentirse avergonzado de la misma manera en la que la joven Beifong se sentía en ese mismo momento, El joven Tenzin a pesar de ser una persona a la que los demás podían a simple vista considerarlo serio debido a sus orígenes escondía a un ser infantil e inseguro de sí mismo, debido a que era el hermano menor y que además era considerado junto con su padre como los únicos nómadas aire en existencia lo cual acarreaba con ello miles de responsabilidades como el hecho de que tenía que ser él quien debía de restaurar el linaje de los maestros aire , esa era una de las cosas que le preocupaban más, desde hace tiempo el ya sabía que Lin no quería tener hijos, a pesar de no saber la razón exacta por la cual ella habia tomado esa decisión, el estaba casi seguro de que tenía relación con su madre Toph Beifong quien nunca habia querido revelar la identidad de su desaparecido padre y que además no tenía interés en que su hija lo supiera, A pesar de todo ello el quería convencer a Lin de que ambos formaran una familia, quería que ella se diera cuenta de que el no la abandonaría y que además estaría para ella en cualquier momento, eso era todo lo que Tenzin había soñado y sabia que la única mujer que podía ser la madre de sus hijos era ella, Lin Beifong.
- …Yo...Te amo más… -Por fin Lin tomo fuerzas para así poder corresponder a Tenzin aquellas palabras que él le habia dicho hace unos segundos atrás, se dedico a mirarlo un corto periodo de tiempo por si él tenía algo más que decir pero simplemente pudo escuchar un pequeño suspiro y segura de que el ya no emitiría palabra alguna, se recargo nuevamente en el hombro del joven para así poder escuchar tranquilamente los acompasados y acelerados latidos del corazón de su acompañante, ella ya no podía pedir más en su vida, simplemente todo era perfecto en ese momento, tal vez al regresar a casa estaría envuelta en peleas y discusiones tanto con su hermana menor como su madre pero sabía que después de todo ello Tenzin iría por ella, la rescataría de ese calabozo de amargura y la llevaría a un lugar seguro para poder tranquilizarla y además brindarle calor con sus brazos mientras le contaba mil y un chistes sin sentido y le contaba alguna de las locas ocurrencias que su hermano Bumi había hecho para enojar a Kya, la haría reírse tanto que incluso ella comenzaría a soltar algunas lagrimas y al final el la tomaría delicadamente del rostro, limpiaría las lagrimas con sus pulgares y terminaría por proporcionarle uno de los besos más dulces que ella jamás había tenido el placer de sentir. – Si tú lo dices -. Eso fue lo último que escucho salir de los labios de Tenzin antes de quedarse dormida.
- ¿Q..Que está pasando? – La voz de Lin comenzaba a debilitarse mientras ella luchaba por mantener las palabras a flote, aquella pregunta que acababa de hacer estaba segura de que nunca la pronunciaría, al menos no en las circunstancias en las que se encontraba en ese momento, Ni siquiera podía pensar con claridad, estaba desconcertada y confundida sumándole a todo ello las claras y dolorosas punzadas que sentía en su corazón, las dos figuras frente a ella eran las únicas que Lin podía ver con claridad, Tenzin y Pema tomados de la mano, como si su vida dependiera de ello, como si no quisieran alejarse uno del otro por ninguna circunstancia, profesándose un amor infinito. Las lagrimas no tardaron en aparecer, con el corazón en las manos Lin se aproximo lo más rápido que pudo hacia aquel hombre al que siempre habia amado con todo su corazón, Al ya estar frente a frente ella le dedico una mirada llena de dolor con una pisca de esperanza esperando una explicación, una excusa por más estúpida que sonara, necesitaba algo que le indicara que lo que estaba frente a ella no era más que una ilusión, un malentendido o una broma pesada, algo, solo necesitaba que él le dijera que eso no era real.
- Lo siento tanto…Lin – Apenas un susurro, inaudible y poco real, en los ojos grises de Tenzin no había rastro de arrepentimiento, ni una pizca, estaban completamente vacios pero lo que se podía notar era la lastima con la que se dirigía a aquella joven a la cual alguna vez pensó en hacer su mujer, El trato de tocarla con cuidado rozándola con apenas las yemas de sus dedos pero inmediatamente ella se alejo de el abrazándose a sí misma como si quisiera encerrar el dolor en su pecho y seguir adelante. – Lin, no puedo estar a tu lado. Necesito hacer lo correcto -.
Lin lo empujo con fuerza mientras trataba de ahogar en su garganta el grito de dolor que estaba a punto de soltar de entre sus labios. El maquillaje colocado en sus ojos corría con fuerza por sus mejillas y gruesas gotas negras amenazaban con golpear con fuerza el suelo, se acerco a paso firme de nuevo hacía él y empezó a golpear el pecho del mismo con fuerza y a medida que el tiempo pasaba esos golpes comenzaron a hacerse más débiles .- ¡¿ Cómo pudiste haberme hecho esto a mi?! ¡Yo te amaba!..Yo te amo. No..No lo entiendo.
Tenzin abrió sus brazos y la empujo hacia ellos. La abrazo fuertemente, tan fuerte que comenzaba a doler, y silenciosamente comenzó a llorar sobre su cabeza . – Necesito hijos Lin, necesito formar una familia y salvar a mi nación. – Inmediatamente la joven Beifong rodeó con sus brazos al nómada aire y enterró su rostro en el pecho del mismo comprendiendo todas y cada una de las palabras que él le había dicho .- ¡Tendremos hijos Tenzin! ¡Lo haremos! ¡Lo haré! – confesó ella mientras seguía ahogando su llanto contra él. Ella no quería nada mas en el mundo que estar con él y por eso dejo que de sus labios salieran aquellas palabras que eran solo mentiras y eso Tenzin lo sabía. El ya no podía soportar ver a la mujer que amaba retorciéndose en su propio dolor arriesgando su felicidad por él. Pero lo que ni siquiera imaginaba es que ella jamás en su vida había presenciado un evento tan doloroso como el de ahora que dejaría una cicatriz en su corazón que nunca lograría borrarse .- Estaba lista para esta vida Tenzin. Lista para estar en tus brazos y jamás irme de ahí. Pero ahora sé quién eres…Tu puedes dejarme pero yo jamás habría hecho algo tan bajo -. Se separo de el por mas que no quisiera, completamente destrozada, llena de dolor y con el corazón roto, Lin sabía que pudo haberle rogado que no se separara de ella, pudo haberle dicho miles de palabras referentes a su vida como una pareja casada pero sabía que todo aquello era una mentira y que no podía poner toda su vida en las manos de él.
- Lo siento, en verdad lo siento…-. Él le dio la espalda al terminar de profesar aquellas palabras y empezó a caminar en dirección a la chica con la que Lin los habia encontrado momentos atrás, se quedo ahí parado a una distancia considerable de la joven Beifong quien yacía en el suelo aun descargando todo el dolor, frustración y odio que sentía hacia él, después de unos segundos ella golpeo el suelo a puño cerrado, se levanto del suelo y sacudió su uniforme con fuerza, limpio sus lagrimas y como toda Beifong con el orgullo herido adopto aquella faceta de mujer fría y dura, se giro suavemente en dirección a Tenzin y le dedico una mirada llena de odio y rencor para después alejarse de aquel lugar sin voltear a verlo una vez más.
- Yo siempre te voy a amar..- Fue lo último que él dijo al verla alejarse, aun con suaves lágrimas cayendo por sus mejillas mientras tomaba la mano de la joven mujer que tenia alado y entraba a su hogar. Tenzin había perdido a la persona que más había amado en su vida.
Espero que puedan decirme lo que opinan respecto a este primer capitulo que estoy dejando para ustedes.
¡Nos vemos después!