Testimonios

The Puppet

¿Mi vida anterior? No me acuerdo muy bien. Recuerdo haber sido un niño muy tranquilo, me gustaban el xilófono, los muñecos, los guiñoles, las marionetas... Recuerdo que iba al colegio, no me acuerdo qué curso era, y sacaba buenas notas. ¿Mi nombre? No me acuerdo de mi nombre, pero si recordaba a mi familia, tenía un padre, una madre, y dos hermanos mayores. Ellos no paraban de gastarme bromas con los muñecos. Los pintaban de manera horrenda y me causaba mucho miedo, pero el muñeco que me dio más miedo fue... ese.

En mi barrio había una pizzería de llamativos colores y se respiraba un aire de diversión. Al parecer era un local provisto de todo: guardias, robots que cantaban, pizza, tartas, cupcakes, zona de juegos, un tiovivo, recreativas y un lugar donde te daban regalos: El "Prize Corner". Ese sitio estaba ahí para canjear regalos, premios y peluches. A pesar de que cada vez que iba a la pizzería tenía el bolsillo repleto de monedas y de créditos, nunca frecuentaba aquel sitio. Me causaba pavor ese sitio, no porque fuera oscuro y apagado, sino por la caja. Si te acercabas a aquella caja la marioneta salía fuera de ella y te preguntaba si había tenido un día con suerte y me ofrecía regalos a cambio de créditos (son una especie de moneda que se ganaba en la recreativas). Yo temía a esa marioneta.

La marioneta era muy fina como un fideo y tenía una cara grande y ovalada. Su cara era blanca y donde tenía los ojos solo había un hueco vacío salvo por las pequeñas pupilas blancas que tenía. La cara tenía dos marcas de lágrimas moradas, labios rojos y mejillas rojas. Siempre que frecuentaba cerca de allí me asustaba pero no intencionadamente, está hecha para que si alguien se acerca, le hablara, y cada vez que me asustaba, lloraba. Siempre he sido muy llorón. El día donde lloré más fue el día que morí. Estaba en las recreativas cuando vi a un hombre con pinta de ser malo, muy malo. De repente se acercó al cuarto de los robots y entró. No supe nada más de él hasta horas después. Estaba saliendo de la sala de juegos y me encontré con Golden Freddy. Este estaba normal hasta vio al hombre que yo vi antes. Segundos después me cogió, y me llevó al cuartito de los animatrónicos. Me dijo que lo que iba a hacer era por mi bien y que no debía de temer. Yo asentí y lo que hizo a continuación fue meterme en su traje. Yo no cabía y sentía mucho dolor. Comencé a llorar y lloré mucho hasta que me morí. Las partes del robot me destrozaron y me partieron en diversos trozos. Luego fue cuando desperté.

Me levanté e intente salir por la puerta de salida pero no podía, mi cuerpo no quería obedecerme y entonces me di cuenta de mi situación. No era humano, era la marioneta.

Al verme en el espejo sentí un miedo atroz: Me convertí en lo que más temía, no daba crédito a lo que veía. Empecé a hacerme preguntas hasta que le vi, vi a ese hombre vestido de morado planeando en el cuartito de los robots la muerte de cuatro niños. Me di cuenta de que, aunque la culpa de mi transformación no sea la suya, debo de evitar dichas muertes. Ahora soy guardián de este sitio, haré que toda persona ruín me tema cada vez que me vea y huya aterrorizada, mis nuevos amigos estarán ahí para ayudarme en mi tarea: aniquilar cualquier persona malvada. Así que te invito a pasar a Freddy Fazbear Pizza, si eres puro de corazón no tendrás nada que temer, pero si eres malvado te mataremos y te meteremos en uno de los trajes. Has sido avisado... (Sonido de la caja de música) Cambia tus créditos por premios y ten un Fazbuloso día.