Buenas! Después de mucho meditarlo, consultarlo con mis musas y aun ante la no respuesta de muchas de las personas que leen pero no dejan comentario (chantaje de por medio, entiéndase bien XD) Henos aquí ante el intento de mi primer ffic largo. Entiéndase por largo que al menos tendrá mínimo 5 capítulos. Esta es la breve introducción por considerarla de alguna manera. Sobre las actualizaciones daré todo de mi para intentar que sean semanales. Espero que se animen a comentar, yo por mi parte puedo decir que soy mexicana, amante de los libros, los videojuegos, las series, la música. Para quienes creen en eso de los signos, soy géminis, nacida en la primera quincena de junio, para la región en la que vivo se me considera alta y del norte jaja. Y ante eso espero tener comentarios de ustedes y tratar de conocerles mejor, se que he llegado tarde al club swanqueen y hay autoras que tienen más jerarquía pero me gustaría poder saber más de ustedes. Saludos!
Disclaimer: Los personajes de OUAT no me pertenecen.
Presente
-Lo siento, no podemos seguir engañándonos, esto no nos lleva a ningún lado, es momento de dejarlo de intentar- Dijo la morena de ojos oscuros sin ningún tipo de emoción, quien la viese no podría creer que días atrás juraba amor eterno a la rubia que tenía frente así.
-Pero Regina, ¿por qué? Según yo, hasta el día de ayer todo estaba bien, ¿qué ha cambiado?- Preguntaba una consternada Emma a la mujer que se encontraba frente a ella, quien en sentido figurado estaba arrancando lentamente su corazón sin anestesia de por medio.
-Ha cambiado que me he dado cuenta que tú y yo no vamos a llegar a ninguna parte, pensé que sí, lo intenté y simplemente no ha resultado, lo siento Emma, que tengas suerte- Y así, sin más, la morena dio media vuelta y se alejó sin mostrar la menor vacilación, dirigió su caminar a su vehículo que se encontraba estacionado a unos cuentos metras de donde ellas habían estado paradas. Nadie hubiese previsto ese momento, Emma Swan no se imaginó que Regina Mills la había citado ese día en ese parque para terminar su relación. Sin poder mantenerse más en pie, se dejó caer sobre la banca que estaba tras de ella, su cerebro no lograba procesar lo que había pasado, ella había llegado puntual a su cita con toda la ilusión del mundo, en el bolsillo interior de su chaqueta llevaba un presente especial, el cual ahora quedaría en el olvido…
Dos semanas atrás
Regina Mills.
Era una mañana fría, las mañanas de invierno generalmente lo eran en ese pequeño pueblo de Maine. En la recamara principal de la mansión ubicada en el 108 de la calle Mifflin, una hermosa morena de ojos castaño oscuro se encontraba terminando de colocar su chaqueta ejecutiva cuando el timbre de su móvil indico que una llamada entrante requería de su atención. Se dirigió a la mesa de noche ubicada al costado de su cama para tomar el celular, el número aparecía como privado, lo cual le provocó curiosidad. Acomodo mejor su cabello para descubrir su oreja derecha y presionando una tecla aceptó la llamada, esa llamada que sin saber iba a dar un giro de 180 grados a su vida.
Emma Swan
Emma Swan maldecía una y otra vez en su interior el hecho de encontrarse de guardia esa mañana, a pesar de tener ya varios años viviendo en Storybroke no lograba acostumbrarse a las mañanas frías de invierno, las cuales para su mala fortuna, ese año estaban siendo más intensas que con anterioridad, el jodido cambio climático y sus consecuencias escuchaba que versaban en diferentes medios de comunicación cada que tocaba tocar el pronóstico del tiempo. Trabajaba como adjunta en la oficina del Sheriff del pequeño pueblo, al cual había llegado por casualidades de la vida. Una sonrisa apareció en su rostro al revisar su móvil y visualizar un mensaje de su amada. Efectivamente, Emma Swan había encontrado el amor sin esperarlo en la persona menos esperada, nunca imaginó enamorarse de una mujer, pero ahí estaba ella, enarbolando la típica sonrisa de persona sumamente atontada a causa del amor. "Que el día vaya bien, ingiere bebidas calientes, hoy probablemente sientas más frío que de costumbre ante mi ausencia ;) Te amo."
El mensaje ya tenía 30 minutos que había llegado a su bandeja, suspirando pulsó responder. "Ciertamente está yendo mejor ahora, ya tengo mi chocolate caliente frente a mí, aun así tienes razón y no aminora el frío puesto que falta tu presencia, espero verte en el transcurso del día y yo te amo a ti."
Una vez enviado el mensaje, la rubia resguardo su celular en el cajón de su escritorio, era momento de dar parte de lo acontecido durante su guardia y para ello se dispuso a tomar los folios correspondientes sin saber que en ese momento la morena no atendería a su mensaje puesto que se encontraba en una llamada que le generaría uno de los momentos más amargos de su vida.
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