Disclaimer: Nada reconocible me pertenece, por desgracia.
Palabras: 220.
No eres tú
Romano no era exactamente un preocupado por la vida de su hermano Veneciano, no lo visitaba a menudo cuando se tuvo que ir con España (más bien, el español lo arrastraba para que le acompañase. "Tienes que mantener lazos con tu adorable hermano, Romano" o algo así le decía cada vez que le tomaba en brazos); pero aquel día fue inevitable que viera como el otro italiano trabajaba en la casa de Austria en una de sus tantas labores domésticas.
Y lo vio.
Mientras Veneciano limpiaba con un trapero el piso y él descansaba en una silla y comía un tomate; Sacro Imperio Romano se acercó desde atrás y se quedó escondido en la separación de una pared, mirando con una fijación que parecía ser de fuego a Veneciano trabajar. Aquello desató una curiosidad industrial en Romano, quién se terminó acercando al otro muchacho.
— ¿Qué tanto miras? —Cuestionó apenas se acercó al muchacho, quién pareció no reparar en él durante un buen momento—. ¡Oye!
El muchacho le miró con algo de molestia y susurró que le estaba interrumpiendo. Ante eso, el italiano cuestionó porqué miraba tanto a su idiota hermano.
—Porque quiero que sea un gran Imperio conmigo —respondió con simpleza y volvió a centrar su vista en Veneciano.
Romano, movido por una pequeña mordida de celos y de insensatez (o sea, ¿Cómo podría el inútil de Veneciano ser un gran Imperio? ¡Era absolutamente absurdo!), dijo que él podría ayudarle a ser un Imperio, que era más fuerte y capaz y que seguramente, podría estar mucho más allá de Veneciano.
—No eres tan linda como tu hermana —respondió el rubio negándose así a la petición del italiano—. Lo siento.
Desde entonces, Romano comenzó a odiar a los rubios de ojos azules.
Notas finales:
¡Gracias por leer!
¿Review 8D?
Edit: Esto en realidad es porque estoy subiendo todos mis escritos a ao3 (¿alguien tiene~?) y encontré esto y bueno...me gusta como quedó. Por eso lo subí 83.
