Bueno aqui traigo otra nueva historia, sobre esta pareja. espero que os guste.
Había llegado el verano a la ciudad de Tokio y con ello las vacaciones y los viajes de fin de curso, los alumnos de la escuela Meiyo deseaban que llegase aquel día este año se había elegido por mayoría absoluta que el destino seria una ruta por algunas ciudades Italianas a lo largo de una semana.
-Hola Minamino, vendrás al viaje de estudios? – pregunto un chico algo misterioso, su cabello era negro y algo rizado debido a su corta longitud, llevaba unas gafas sin moldura o eso parecía, era uno de los dos mejores de la clase y el primer chico superdotado que acudía aquella escuela, esto no lo hacía muy famosos entre las mujeres pero al no le importaba en lo mas mínimo.
-A hola Kaito, lo más probable es que si – respondió un pelirrojo de unos enormes ojos verdes, este era el competidor directo del anterior en cuestión de estudios ya que la mayoría de las veces le superaba en las notas, y esto no se trataba de una casualidad ya que muy pocos sabían que él había vivido unos mil años más que los demás ya que se trataba de un Youkai llamado Kurama de pelo plateado y con orejas de zorro y con poder sobre todas las plantas utilizándolas para su propio beneficio por ello su sabiduría era mayor y mas con la biología. Este chico era el más popular entre las compañeras de clase e incluso cuando caminaba por la calle todas las chicas se quedaban contemplándolo por su belleza.
- ¿Puedo pedirte algo? – pregunto Kaito
- claro de que se trata
- podrías invitar a Botan para que venga con nosotros al viaje, quedan algunas plazas libres y el profesor a dado permiso para que vengan algunos conocidos.
- a Botan, porque no se lo pides tu además por qué quieres que ella venga- pregunto intrigado
-Bueno me gustaría conocerla más y estoy seguro de que si tú se lo propones que tienes más confianza con ella vendrá.
- se lo diré, pero no sé si podrá venir ya sabes el trabajo que tiene.
- claro… bueno si no puede no pasa nada por intentarlo no pierdo nada.- dijo algo decepcionado el pelinegro.
- no te preocupes esta tarde he quedado con ella y los demás se lo diré.
- gracias- sonrió el pelinegro.- me voy que tengo algo que hacer.
- adiós- se despidieron.
Aquel día las clases eran agobiantes tenían exámenes un día sí y otro también para dejar todas las notas puestas antes de marcharse. Cuando terminaron las clases el chico se dirigió hacia el punto de encuentro con sus amigos los cuales eran los únicos que conocían su secreto. Cuando llego todavía no habían llegado, esto se había convertido en algo habitual siempre llegaban tarde sobre todo porque su amigo Yusuke siempre acababa metiéndose en problemas.
La primera persona en llegar fue Botan, ella era una guía espiritual, su cabello era azul recogido en una coleta, sus ojos eran de color amatista, la camiseta que llevaba era de tirantes de color negro acompañada de una falda de color blanco que llegaba a hasta las pantorrillas de la chica, el resto de las piernas estaban cubiertas por unas calzas a rayas negras y blancas.
- hola Kurama- sonrío- parece que has vuelto a llegar el primero.
- hola Botan, es una suerte que hayas llegado tú la primera, tengo que pedirte algo, pero si no puedes no pasa nada.
- claro dime de qué se trata
-¿te gustaría venir al viaje de estudios de mi escuela?- soltó de repente – Iremos a Italia durante una semana.
-Me encantaría, pero primero tengo que hablar con Koenma. Aunque ¿porque me lo has propuesto a mi?
- Kaito me pidió que lo hiciese, quiere que vengas con nosotros.
- es por eso…- decía estaba algo decepcionada- tu iras también?
- claro, siempre me ha apetecido ir allí y esta es una buena oportunidad.
- ¿y tu no vas a invitar a nadie?
- No, no tengo a nadie a quien ofrecérselo, podría invitar a Yusuke o alguno de los demás pero estoy seguro de que todos se asustarían de ellos.
- claro- hecho a reír.
-Pero de todas formas si me aburro siempre puedes sacarme de allí volando – dijo seriamente el chico.
- por su puesto – continuo riendo- pero también puedes salir a dar una vuelta conmigo o algo no? – nada mas decirlo se arrepintió de lo que acababa de decir.
- bueno… recuerda que Kaito es el que te ha invitado y el quiere conocerte mejor.
- de verdad quiere conocerme más- se sorprendió- creo que él es demasiado serio y no creo que tengamos muchos temas de conversación. La verdad es que me gustaría ir allí a ver Italia y sobre todo quiero ir a ver Venecia.
- tranquila iremos a Venecia el primer día.
- que way!- decía muy emocionada. Ambos echaron a reír
-parece que os lo estáis pasando bien – intervino un chico con el cabello negro engominado hacia atrás, traía puesto el uniforme del instituto de color verde este era un antiguo detective. A su lado se encontraba una chica con el pelo corto de calor castaño y también traía puesto su traje del uniforme de color azul.
- hola Keiko- saludo botan a su amiga.
- hola Yusuke – respondió Kurama. ¿Dónde está Kuwabara?-otro de sus amigos con el cabello naranja y que también poseía poder espiritual y ayudaba a Yusuke en su trabajo.
- me ha dicho que tenía que hacer algo- dijo Yusuke.- seguro que ha quedado con Yukina – esta chica era una mujer de hielo con el cabello azul verdoso y estaba enamorado de ella, todos al oír esto echaron a reír.
- donde vamos – pregunto Botan
- vamos a una heladería a tomar algo, si os parece bien- propuso Keiko.
-como queráis- respondió Yusuke, todos emprendieron su camino a la heladería más cercana, una vez allí todos eligieron sus helados o refrescos y estuvieron poniéndose al día de cosas que habían sucedido. Las chicas se dirigieron al baño y los chicos se quedaron hablando.
- Kurama, de que estabais hablando antes?- pregunto el ex detective
-nada, como final de curso vamos a ir a Italia y le he preguntado si quería venir.
-Pillín- decía mientras le daba codazos a su amigo.
- no te equivoques, Kaito quiere conocerla mejor y me pidió que lo hiciese yo.
- y por qué no le ha preguntado directamente
- me dijo que era porque tenía más confianza con ella.
-es extraño, y a ti no te gusta ninguna chica para llevártela, ahí estaríais solos y ya sabes- dijo pícaramente.
-no tengo ninguna novia ni nada por el estilo, el hecho de que sea un demonio no es sencillo para una chica humana normal. Tú tienes a Keiko que es fuerte
- eso es verdad, yo creo que Botan si va a aquella excursión es mas por ti que por otra cosa.
- yo no lo creo, ella y yo somos completamente diferentes- afirmo el pelirrojo.
- ya lo sé; pero recuerda aquella vez que estuvimos celebrando mi cumpleaños, vosotros dos terminasteis besándoos y durmiendo juntos. Y habéis seguido como si nada hubiese pasado, estoy seguro que tu no lo hubieses hecho si no te atrajese algo de ella. – Kurama no sabía que responder a aquello.- lo que sucede es que todavía no has tenido la oportunidad de conocerla del todo.
-tal vez tengas razón- respondió el pelirrojo al fin.
-En el servicio-
Ambas chicas estaban retocándose frente al espejo.
-Botan, antes parecía que estabas muy bien con él
- ya pero aun así, no ha pasado nada, el parece no tener el mas mínimo interés en mi.
-No creo que sea así, Yusuke y yo creemos que todavía no habéis tenido la oportunidad de conoceros tal y como sois.
- Sabes me ha invitado a que vaya con ellos a Italia.
-eso es maravilloso, pero ¿has dicho ellos?
- si, Kaito ha sido quien le pidió a Kurama que me invitase.
-Kaito es aquel chico con gafas?
-Si, Kaito quiere conocerme mejor.
- bueno tal vez debas de darle las gracias a ese chico, te ha dado una buena oportunidad para conocer a Kurama aunque sea algo cruel no hacerle caso a Kaito.
- Ya pero…
- Nada de peros- la interrumpió- Si no se te adelantara alguna otra chica, seguro que cae bajo el encanto de alguna italiana. Ahora vamos van a pensar que nos ha pasado algo malo.
-claro vamos.
-Sentimos haber tardado tanto- sonrieron
-No importa- dijo Kurama
-Sois muy lentas- respondió Yusuke
- eres un idiota- dijo Keiko molesta- ahora levanta me he acordado que tenemos que ir a comprarte un par de cosas, espero que no os importe.- tiraba de él.
- espera Keiko, no me hagas esto…- decía de espaldas a los chicos y por lo bajo
-bueno chicos adiós- se despidió mientras salían por la puerta
- que haces ahora Keiko- respondió el pelinegro.
- cállate y ven conmigo, luego te lo explicare, además ya hemos hablado de ello alguna vez- continuo tirando de el- ahora vamos a mi casa.
Kurama no entendía nada de lo que acababa de suceder, se habían quedado solos Botan y él.
- te apetece ir a algún sitio- pregunto el pelirrojo.
-la verdad es que tengo que ir a una tienda a probarme algún vestido.
-vamos si quieres- se ofreció
- no es necesario, no quiero molestarte, seguro que tienes algo más importante que hacer.
- no te preocupes, no tengo nada que hacer así me entretengo – se levantaba mientras tanto- vamos- sonrió.
Botan acepto la compañía del pelirrojo ambos iban hablando sobre varias cosas, Kurama tenía interés en saber que pasaba con las relaciones entre los tres mundo y así iban hablando entretenidos, pronto llegaron a la tienda el escaparate estaba lleno de vestidos y complementos.
- Kurama, si no quieres entrar lo comprenderé
- no te preocupes por eso, siempre soy yo quien acompañaba a mi madre a comprar.
- bueno entonces podrías serme útil para ayudarme a decidirme por uno de ellos.
- no se me da bien elegir la ropa
-no importa, este vestido lo quiero para que alguien se fije en mi, y estoy segura de que tu podrás decirme si llamaría la atención de alguien o no.
- está bien pero no a todos nos llama la atención las mismas cosas.
- yo creo que si tú me aconsejas, cualquiera me vera perfecta.
- eso ¿cómo debería tomarlo?
-siempre tienes a muchas chicas a tu alrededor y nunca muestras interés por ninguna, así que si elijo uno que te parezca a ti bien, pues… pero no te lo tomes a mal.
- tranquila, ya te he entendido, vamos a entrar.
-por su puesto- sonrió. Ambos entraron a la tienda a la tienda la dependienta con aspecto juvenil salió a atenderlos.
-Oh! Señorita Botan, cuánto tiempo sin verte, que guapa estas y este muchacho tan apuesto es tu novio? –pregunto inocentemente la dependienta.
-no solo es un amigo, que me va ayudar- "ojala fuese mi novio de verdad"
- Y cuál es su nombre – pregunto la dependienta
- Minamino Suichi- respondió el pelirrojo
-Oh! Qué bonito nombre- sonrió- bueno botan estos son todos los vestidos que encargaste a mi compañera – la dependienta saco un montón de vestidos apilados y doblados. Te los dejo dentro del probador.
-Gracias – respondió la chica muy contenta.
- te vas a probar todos esos vestidos – pregunto sorprendido
- claro…- una gotita cayo de la cabeza de Botan- de verdad te vas a quedar hasta que me los pruebe todos.
-Claro, no tengo nada que hacer ya te lo he dicho.
-gracias- botan se dedico una preciosa sonrisa y se metió en el probador. Una vez dentro no tardo demasiado en salir con uno de color marrón, muy ajustado parecía de cuero.
- te ves divina – opino la dependienta.
- ¬¬ "eso me lo vas a decir con todos los vestidos"- pensó botan mientas se miraba al espejo- ¿Qué tal?
- te ves bien- opino Kurama que se había sentado en un pequeño sofá que había.
- pero si estuviese en una fiesta entre mucha gente, ¿te fijarías en mi?- esta pregunta sorprendió a la dependienta.
-no- dijo Kurama muy secamente
-¡Gracias!- exclamo- tu solo tienes que responderme a esa pregunta y así acabaremos antes- la peliazul volvió a meterse en el probador y unos minutos más tarde salió con otro vestido-¿Qué tal?
-no – mirándola de arriba abajo, mientras botan se cambiaba otra vez la dependienta se acerco a preguntarle al chico.
-oye, como es que no te fijarías en ella, si se ve preciosa.
- tienes razón pero entre mucha gente yo no me fijaría y eso es lo que quiere saber, pues le soy sincero.
- ya veo- la dependienta se fue a atender a otros clientes que acaban de entrar.
Botan se cambio de vestido una y otra vez, Kurama pudo llegar hasta contar veinte vestidos distintos y aun quedaban unos tantos. "Kurama es demasiado exigente"- se decepciono un poco mientras se probaba otro vestido, el cual tampoco le impresiono al pelirrojo. Tras otros cuantos intentos llego al último vestido.
- este es el ultimo, que te parece- pregunto botan desesperada, cuando miro al pelirrojo no estaba en el pequeño sofá, donde había estado todo el rato, lo busco por la tienda con la mirada.
- Minamino…- se acordó de llamarlo por su nombre humano
- no ése tampoco, dime una cosa esos vestidos los has elegido tu
- no, fue la otra dependienta quien los eligió por mí.
- por nada… cámbiate
- está bien…- botan nuevamente se metió al probador y se sentó en el montón que ya se había probado. Y sus ojos estaban algo llorosos.
-botan- se oyó la voz del pelirrojo- ya te has puesto tu ropa.
- no- respondió la chica- porque.
-toma…- metió la mano en el probador- pruébate este
- pero…
- tu hazlo- la chica lo obedeció, total no tenía nada que perder- y… suéltate el pelo- esa última petición le sonó algo extraña.
- puedes traerme una talla más pequeño, este se me cae.- Kurama hizo caso y se lo llevo.
Tras un rato de espera Botan salió, su rostro ya no mostraba la sonrisa del comienzo, ahora ya todo lo daba por perdido. El traje era de color rosa claro tenía unos tirantes muy finos que sujetaban el resto del vestido que quedaba muy ajustado en la zona de sus pechos y esto hacia que se le luciese un precioso escote, a la altura de la cintura este se despegaba del cuerpo siendo así más ancho dándole más vuelo y debajo de la primera capa de tela llevaba algo que hacía que se viera completamente tapado y por mucho que se moviese nunca se le vería nada. Finalmente botan se había soltado el cabello tal y como Kurama le había pedido y lo dejo caer sobre sus hombros.
- dime ¿qué tal? – Pregunto al pelirrojo, pero este se había quedado engatusado mirándola y no dijo palabra alguna- oh dios mío, tan mal estoy – la peliazul se dirigió hacia el espejo al ver la cara de Kurama, esta se miro y se vio igual que con los otros vestidos- es inútil…
- Con este vestido si me fijaría en ti en una fiesta llena de gente y poco iluminada.- sonrió y se acerco por la espalda de la chica y se asomo por uno de sus hombros.
- de verdad – continuaba mirándose al espejo.
- de verdad- sonrió dulcemente – este es perfecto para ti.
-gracias – se giro y abrazo a él, botan se sentía genial de estar así y Kurama no sabía cómo reaccionar.
- vamos a pagar y nos vamos tendrás que comprarte zapatos o algo para complementarlo.
- pero casi llevamos aquí unas dos horas, seguro que te aburres.
-bueno, pero han merecido la pena, no?
Botan volvió a meterse al probador para cambiarse de ropa y salir a pagar. Una vez lo hubo hecho, buscaron una zapatería en la que hubiese algún zapato a juego.
- mira botan, esos te quedaran bien, siempre y cuando supieses llevar esos tacones.
- claro que los se llevar- sonrió- vamos a entrar- Botan tomo la mano del pelirrojo y lo arrastro dentro de la tienda.
-hola, perdone tendría esos zapatos de la talla 39.
-claro, ahora se lo miro señorita.
Kurama veía a Botan tan feliz, se había animado mucho por haber conseguido ese vestido.
-botan, puedo preguntarte por qué quieres llamar la atención de ese chico, tengo curiosidad.
-bueno… es que si no lo hago seguro que otra mujer lo hará y no me gustaría perderlo.
- Sois muy complicadas, pero aun así creo que sería mejor que fueses tu misma, si no puede que después de estar juntos, es posible que no puedas estar fingiendo siempre y al final no servirá de nada.
- ya pero lo primero es conseguir que se interese por mí, y ponerme un vestido es algo inocente. ¿No?
- sí pero yo creo que si de verdad es digno de ti, debería fijarse sin que tuvieses que poner ningún vestido, si no es un completo idiota.
- y eso me lo dice tu, que rechaza a tantas chicas al mes.
-bueno estoy seguro que ellas lo hacen con buena intención pero siempre mienten, si hay algo que les encantan y yo digo que no me gusta, cambian su forma de pensar. Me gustan las mujeres que sean capaces de pensar por sí mismas y que no estén siempre de acuerdo siempre con lo que diga o haga. Por eso se podría decir que soy un idiota, pero seguro que hay otros con los que puedan ser ellas mismas- sonrió.
- no sabía que pensases así- botan hecho a reír- pero ahora dime si algún día encuentras a esa mujer y decide ponerse guapa para ti, con algo que sabes que te va a gustar, ¿Qué harías?
-eso es distinto, porque estoy seguro de que yo también haría algo para complacerla, pero para ese entonces ya estaríamos saliendo juntos.
- qué bonito – sonrió dulcemente.
- aquí tiene sus zapatos señorita.
- gracias- cogió la caja y comenzó a sacarlos.
- de verdad sabes andar con eso?- el pelirrojo miraba uno de los zapatos con gran admiración.
- por supuesto que sí, trae- se lo quito de las manos colocándose así los dos y se dispuso a caminar, sus pasos eran firmes, desfilo como si estuviese en una pasarela mientras volvía hacia el asiento uno de sus pies se resbalo, antes de que se cayese al suelo el pelirrojo la cogió, mientras se reía.
-bueno tal vez me falte un poco de práctica- se fue a sentarse para quitárselos y se dirigió a pagarlos. Una vez salieron de la zapatería ya no sabían a donde ir la gran parte de las tiendas ya estaba cerrando.
- te apetece ir a tomar algo- pregunto Kurama.
-claro, estoy algo cansada- miro su cartera- pero no tengo dinero, lo dejamos para otro día vale.
- no te preocupes yo te invito.- respondió el chico.
-pero…
-nada de peros, vamos.
-esa frase me suena- susurro la chica
Ambos fueron a una cafetería a descansar los pies después de toda la tarde.
-muchas gracias, Kurama- se dibujo una sonrisa.
-no hay de que, quiero preguntarte, como piensas venir a Italia si te has gastado un montón de dinero.
- no hay problema, Koenma me pagara mis vacaciones, si me las da claro.
Pasaron un rato hablando, mas tarde decidieron irse a casa, botan estaba muy feliz por haber mejorado su relación además se entero de que el no tenia novia, todavía así que aun tenía una oportunidad. Cuando subió al mundo espiritual fue directo a hablar con Koenma, para pedir sus vacaciones, después de un buen rato de discusiones Koenma finalmente accedió a que se marchase con Kurama a Italia, siempre y cuando cumpliese con sus responsabilidades hasta entonces.
Continuara...
espero que haya gustado y espero vuestras opiniones ^^
