-Bienvenidos sean a esta nueva historia basada en lo que según para mi es el mejor anime de todos. Si saben cual es me alegro, no quiero extenderme mucho con la presentación así que los dejo para lean, disfruten y cualquier cosa ya saben donde ir. Nah..es broma nos vemos abajo.

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-Hace mucho tiempo en las ruinas de un viejo castillo se encuentran dos figuras sobre lo que antes pudo haber sido un hermoso jardín de flores. La figura más alta que llevaba una gabardina de color rojo y guantes blancos dejaba que el viento de la medianoche jugará con sus dorados cabellos antes que este dijera unas cuantas palabras a su rendido adversario que yace a sus pies, aquella pobre alma torturada, por el rabillo de su ojo ensangrentado pudo divisar a la persona que amo en su vida.

La figura de roja gabardina pronunció entre dientes con furia encarnada en sus palabras blasfemias en contra del sujeto de negros ropajes que manchados con su sangre están.

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— ¡Hasta aquí ha llegado tu reino de terror maldita reina de los no muertos! ¡Mira todo a tu alrededor! ¡Tus sirvientes, tus tierras, los monstruos que engendraste! ¡Todo aquello que una vez fue tuyo se ha perdido y todo por el amor de una mujer que nunca estará contigo! ¡Yo te condeno en el nombre de la reina y de Dios a morir maldito demonio de la noche! —Dijo la mujer de cabellos rubios y ojos azul brillante antes de levantar su brazo haciendo que este descendiera con fuerza sobre el pecho de la otra. Dejando que la estaca dentro del pecho de su oponente se clavara en su corazón. Unas gotas de sangre salieron de la boca de la reina de no muertos gotas que salpican sus labios manchando su boca con su propia sangre.

— ¿Qué es lo que te queda, reina? No te queda nada..nada de nada todo lo perdiste. Ahora duerme por toda la eternidad. Undead Queen —dijo satisfecha la cazadora de dorados cabellos que dejó caer a su más grande rival en el piso.

-Dentro de los pensamientos de la Undead Queen:

—Por todo lo que he luchado..por todas cosas que tuve que pasar para terminar de esta forma. Mis amados allegados, todas las personas que he conocido durante mi estúpida existencia inmortal. Cada país cada ser que vive ¿en serio tiene que morir? La cálida mano de la muerte me está tocando llamándome para ir con ella y ver a la única mujer que ame mirarme con ojos de alegría. ¿En Serio todo tiene que morir? Me siento feliz ¿Feliz? ¿Acaso esa mocosa me ha contagiado algo de humanidad? Quisiera reír en este momento. ¿Yo, un ser que le dio la espalda a Dios, sintiéndome humana? Ah..claro todo fue gracias a la niña que ahora me esta mirando como si de un monstruo se tratará..y pues..soy un monstruo que por avaricia se volvió un ser de la noche y ahora mismo tiene que pagar por sus pecados.

—De lo que me arrepiento es de haberme enamorado de ti. Pequeña e ilusa niña de ojos amatista y cabello color del fuego humeante que me espera al lugar que voy. —Se decía entre sus pensamientos una mujer que aparentaba ser una niña de ojos rojo como las mismas llamas del infierno pero ahora mismo se encuentran manchadas por el agua roja que cae por sus ojos mirando con amor y algo de pena a la niña que le mira sin mirar.

—Lo único que lamentaré por toda la eternidad es..nunca haber podido decirte, mi amada, cuanto te amo..que gracias a ti pude siquiera por una vez sentirme humana aunque esos tiempos me hayan dejado al igual que las fuerzas abandonan mi cuerpo… Te amo..y siempre lo haré..mi pequeña..y tonta… Ma…. —Sus palabras al igual que las últimas fueras de la reina de este mundo oscuro se fueron como el viento de la mañana. Volando a través de sus labios que no decían nada pero al mismo tiempo le decían todo a una simple niña que le acompañó durante una corta estancia en el castillo de los sueños perdidos.

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Doscientos años más tarde en el presente - Japón - Ministerio de defensa y autoconservación - Base militar de Tokio - Interior

-Aquí mismo se encuentra reunido un gran número de personas que visten uniformes militares, con grandes y resplandecientes medallas al mérito por sus valerosas acciones, entre los cuales se destaca la primer oficial Kazuno una mujer de ojos amatista al igual que su cabello, ella con una mueca de incredulidad miró a la mujer que se encuentra dándole las espaldas.

-La oficial pregunta con severidad en sus palabras a la señorita que se encuentra viendo por la ventana de la oficina principal del lugar:

—Señorita Nishikino..Maki Nishikino de la antigua familia de cazadores de monstruos ¿como pretende que creamos lo que usted está diciendo? —Preguntó la mujer de pelo morado obteniendo como respuesta una risa por parte de la mujer que estuvo dándole la espalda y que ahora mismo le miraba con una sonrisa burlona en su rostro.

—Ustedes simples soldados de juguete. No saben una mierda de lo que les rodea por estar sentado mirándose las caras de papanatas. En cambio mi familia —dijo antes de sacar un cigarrillo del bolsillo de su saco ante esto su sirvienta una hermosa chica de cabello castaño y pequeñas gafas se acerca prendiendo la lumbre con la cual enciende el cigarro al cual Maki le da una calada antes de continuar hablando.

—Mi familia por más de tres siglos se han enfrentado a los monstruos que esconde la noche todo por la seguridad de las personas de este hermoso país y ahora una idiota como usted señorita Kazuno viene a cuestionarme ¿qué opinas de esto, Hanayo? —Pregunta la chica de ojos rasgados a su sirvienta.

—Creo que a estos niños les falta mucho por aprender. Las cosas que escucharon cuando eran más pequeños y aún se meaban en la cama son reales. Los monstruos que creían un mero cuento de sus padres son tan reales como usted y yo. Nishikino-sama —responde la muchachita de pelo castaño haciendo una reverencia ante su ama.

—Bien dicho. Hanayo ¿¡Y bien maldita puta!? Creerás lo que digo o te muestro lo que tus ojos no quieren ver —decía con una sonrisa burlesca sobre su rostro mirando a la atónita mujer de pelo morado que tuvo que tragarse su orgullo para luego preguntar nuevamente.

— ¿Usted dijo con anterioridad que nos enfrentamos a vampiros? —Pregunta con algo de miedo junto a un sentimiento de duda creciente en su pecho mirando la pantalla donde se reproduce un vídeo.

—Así es veo que por fin su cabeza le permite darse cuenta de lo que estamos enfrentando. —Afirmaba con seguridad su respuesta ante la mujer de pelo morado dando otra calada a su cigarro.

—De ser así como usted viene diciendo. ¿Cuántos hombres envió al campo de batalla? —Preguntaba ahora una mujer con las mismas características físicas que su superior. Esta mujer era Leah Kazuno la hermana menor de la oficial Sarah.

— ¿Hombres? ¿Pregunta cuántos hombres debemos mandar? —Repitió la pregunta antes de soltar una gran carcajada que llenó el lugar donde se encuentran a la vez que levanta la mano haciendo un gesto como si estuviera exprimiendo algo con fuerza.

—Solo se necesita a una persona. Ella es la mejor en lo que hace y no es necesario que envíen a sus soldaditos para terminar muertos o convertidos en demonios come carne a las órdenes de un jodido vampiro…

-Las dos mujeres Kazuno como las demás personas se quedaron con la boca abierta al escuchar tal revelación. Cómo siquiera podía enviar a una persona y tratar con un demonio como el que ya había mencionado.

Aún sin poder creerlo la heredera de la dinastía de los nishikino continuó hablando mientras emprendía camino hacia las afueras de la tienda donde se halla el puesto de comando.

La pelirroja de ojos rasgados estando ya en la salida con su chaqueta sobre los hombros esta dijo mirando a las hermanas:

—Ella es la mejor en su trabajo porque cuando de vampiros y seres sobrenaturales quién mejor que un vampiro para exterminar a esas bestias —comentó la chica antes de sonreír y salir por la puerta dejando a las presentes con una gran duda reflejada en sus ojos.

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En las afueras de la tienda de campaña

-Encontramos a las dos mujeres charlando mientras la fría noche hacía de las suyas colándose entre sus huesos como una sombra impía de los malos augurios venideros.

Nada de esto le parecía extraño a la heredera de los campos santos para ella era como un día de campo mientras que para su sirvienta nieta del gran "Shinigami" esto era una aventura más siendo la criada de la familia Nishikino quienes le abrieron las puertas cuando era una niña indefensa.

Ahora la pequeña Hanayo habla un tanto preocupada por la situación que se vive en otro lado del continente. Para ser precisos en un pequeño pueblo pesquero llamado Numazu.

— ¿Está segura que "Ella" estará bien, Maki-sama? —Dijo la tímida maid de cabellos castaños.

—Por supuesto que lo sé, Hanayo, nadie más que ella puede acabar con la pesadilla que viven los pobres seres que habitan allí. —Responde clara y algo fría comenzando a caminar en dirección a su auto.

— ¿Usted quiere que la lleve hasta Numazu, cierto? —Preguntaba con cierta alegría en su voz la pequeña maid caminando detrás de su señora.

—Me conoces bastante bien, Hanayo. Quiero ver con mis propios ojos que esa basura vampírica termine en donde pertenece de lo contrario no podré ver a los ojos a mi padre o a mis ancestros. ¡Vamos Hanayo! ¡Vamos a Numazu! —Exclama la muchacha elevando su brazo derecho haciendo que una pequeña rafaga de viento se levantará antes de mirar con una sonrisa de satisfacción a su compañera.

—Vamos señorita Nishikino —con alegría la maid de lentes corrió donde su amiga y compañera de ese modo la niña de ojos lilas abrió la puerta para su ama luego de que la chica de ojos rasgados subiera pronto Hanayo fue donde el asiento del piloto y encendiendo el motor las dos comenzaron su viaje a la tierra de los muertos antes conocida como Numazu.

-Dentro de los pensamientos de la pelirroja:

—Aunque haya dicho que solo hacías falta tú para acabar con todos ellos me preocupas un poco. Nico.. Todavía tengo la marca que me dejó el maldito de mi tío antes de que matará a mi padre queriendo apoderarse de la organización de la familia. Pero estabas ahí para protegerme..para cuidarme como lo dijo mi padre antes de enfermar..no sé cómo podría pagarte todo lo que has hecho por mi y por todo lo que me enseñaste… —La pelirroja miro por la ventana del auto que les transportaba a la ciudad de los muertos. Ese día la luna estaba en su esplendor tan roja y bella como aquella vez que le conoció. Sin darse cuenta soltó una risa que fue escuchada por su amiga la cual no dijo nada y continuó conduciendo por las calles desiertas del lugar.

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En la tierra desértica de Numazu

-Una persona de baja estatura caminaba tranquila por las calles desiertas y rotas por el pasar de los autos que huyeron con los pocos habitantes del mismo.

La pequeña niña de ojos rojos elevo su mirada hacia el cielo y se dijo a sí misma con una sonrisa que dejó ver unos colmillos brillantes.

—Ah, la luna está hermosa esta noche, como quisiera que estés aquí. Mi tonta niña de ojos rasgados. En una noche así a veces me dan ganas de beber...beber de una sola mordida —dijo la pequeña draculina antes de seguir con su camino.

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En otro lugar del derruido sitio - Escuela para chicas - Uranohoshi - Interior

-Dentro de la pequeña biblioteca del lugar dos niñas las únicas sobrevivientes de la masacre están escondidas escuchando como sus antiguas amigas eran devoradas por los muertos vivientes que invaden el lugar.

La pequeña de cabellos rojos como el fuego y ojos esmeraldas lloraba sobre el pecho de su novia quien a duras penas podía respirar debido a que en un acto completamente valiente o estúpido Hanamaru la niña que recibió la mordida de un ghoul salvó a su novia de un destino peor que la misma muerte.

La pequeña de rojos mechones seguía hipando entre sollozos decía cuanto lamentaba ser tan torpe y que sería mejor huir de ese lugar antes de que los monstruos les hicieran daño.

En un vano intento de mover a su novia quien ya había dejado de mirarle. Un grito se escuchó por todo el lugar llamando a la cena a todos los demonios que una vez fueron simples chicas de secundaria.

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Minutos después

-Por los atestados pasillos de la escuela Ruby Kurosawa una niña de no más de quince años se encontraba corriendo por su vida siendo perseguida por la que antes fue su novia.

Los lamentos de la pobre niña de rojo se escuchan por todos lados haciendo eco por los lugares donde iba a estar con su novia en los momentos que se hallaban sin nada más que hacer.

Los días llenos de felicidad se vieron opacados cuando de repente y sin saber porque una desconocida chica de rubios cabellos llegaba a la escuela diciendo ser la nueva directora tan pronto se instaló las cosas comenzaron a ir de mal en peor, desapariciones misteriosas, reportes de chicas que nunca llegaron a sus casas entre otras cosas. Solo esto era lo que se llevaba las palmas…

-En sus pensamientos la pequeña niña se decía:

—Onee-chan..dónde estás..onee-chan sálvame. Tengo miedo no quiero estar aquí..por favor onee-chan ¡sálvame! —Gimoteaba la menor corriendo a toda velocidad para poder escapar de los monstruos que le perseguían.

-La carrera de la pequeña Ruby-chan fue tan larga que cuando llegó a lo que era el consejo estudiantil pudo según sus creencias estaría a salvo de los que le persiguen.

Un rayo de esperanza se formaba haciendo que ella sonriera después de haber visto cómo sus amigas una tras otra era convertida en un monstruo. Ahí mismo estaba dándole la espalda su hermana mayor, cuando la menor tuvo la tonta idea de ir con ella una voz se escuchó desde atrás de la puerta del salón.

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—Esa cosa ya no es humana —dijo la voz desde afuera del recinto.

—Pero es mi hermana mayor..ella debería estar bien —mencionó la menor ignorando la advertencia de esa voz. Yendo según ella donde su hermana le esperaba.

-Casi como si hubiera sido predicho por esa voz la que antes era la presidenta del consejo estudiantil se abalanzó en contra de la chica de pelo rojo.

De un golpe certero en la puerta aquella persona que mostraba su figura rompió la separación que tanto le molestaba.

Gritando casi ordenando a la niña que se moviera esta persona o lo que fuera sacó de entre sus ropas una gran pistola de color plata con la cual haciendo uso de una gran concentración pudo eliminar al monstruo que estaba frente a ella.

-La pequeña chica de coletas y moños rojos dijo con total satisfacción:

—Objetivo silenciado. Me encargaré de la maldita cucaracha que infestan este lugar y luego iré a descansar. Tanto trabajo para combatir unos debiluchos me fastidia. —Menciona la niña de pelo negro como la noche antes de meter su pistola dentro de una funda que lleva sobre la pierna derecha.

—Espera iré contigo. —Dijo Ruby con unas pequeñas gotas de agua corriendo por sus ojos esmeraldas haciendo que Nico se detuviera en seco.

— ¿Qué mierda puede hacer una niña como tú ante estas cosas? Mejor rezale a Dios para que pronto termine. Nos vemos —comenta de forma seca la pelinegra antes de salir por la puerta pero unas pequeñas manos le detienen haciendo que ella volteara a ver a su ahora acompañante.

—No me importa..iré contigo..algo me dice que tampoco eres humana —Ruby miró con determinación a la niña que llevaba solamente una falda algo corta de color rojo con rombos negros y olanes del mismo color con una pequeña camisa blanca y una chaqueta roja.

—Eres muy interesante o muy tonta, muy bien humana, te dejaré que me acompañes. —Habló la vampiro mostrando una siniestra sonrisa que en lugar de amedrentar a la niña esto le hizo que le mirara con más intensidad.

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Diez minutos después

-Las dos chicas continuaron su caminata sin decir nada mirando por todos lados. Ninguna de esas cosas estaba a la vista por un lado está Ruby-chan que respiro aliviada al no verse rodeada de esos monstruos por otro Nico se miraba intranquila luego de unos severos minutos dando vueltas por fin la pelinegra habló diciendo con un tono autoritario:

—Oye enana ¿donde se encuentra el gimnasio de esta escuela? —Le preguntó la pequeña cazadora a la niña de rojo.

—Está por aquí —responde la pequeña niña llevando a la cazadora por uno de los pasillos hasta el gimnasio donde se encontraron con una gran cantidad de esos monstruos y sobre el escenario se hallaba la responsable de todo teniendo por el cuello a una de las amigas de Ruby.

— ¡Veo que por fin llegas, cazadora! —Habló Mari luego de soltar el ya inerte cuerpo de Chika que cae sobre un pequeño charco de su propia sangre.

—No entiendo el empeño de querer cazar a los tuyos. Eres un vampiro igual que yo igual que estas putas que ves aquí déjame ir y te prometo que juntas seremos las únicas dominantes de estos asquerosos humanos solo… —Las palabras de la rubia no pudieron continuar saliendo de su jodida boca ya que Nico le había disparado en el hombro haciendo que la vampiro gritara de dolor.

—No soy igual que tu. No soy una sucia cucaracha que se viste de colegiala para hacer lo que se le dé la gana. Eres menos que basura eres la mierda de un perro y es mi objetivo por el bien de mi ama el que tu seas exterminada. —Decía con una sonrisa que dejaba relucir sus dientes mientras le apuntaba a la cabeza.

—Si tanto quieres a los humanos tendrás que pasar por ella primero —comentó una desesperada rubia capturando a la menor para poder usarla de escudo.

—Matame si puedes pero tendrás que pasar a través de una humana ¿o es que no tienes las bolas para hacerlo? —Preguntaba con una diabólica aura la rubia apuntando con su índice a la pelinegra que comenzó a reír como una loca.

—Muy poco me importa una niña que apenas conozco. Vine para hacer mi trabajo y eso haré. No me iré hasta que estés en el infierno lamiendo el culo del diablo maldita zorra. —Exclama Nico mostrando sus dientes mientras una sombra negra cubre parte de su rostro dejando ver sólo sus ojos rojos.

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En el gimnasio de la escuela

-Una horda de monstruos se encuentra apuntando con sus armas a la niña de coletas que solo apuntaba a un objetivo. La cabeza de la vampiro llamada Mari está a su vez daba la orden para que acabaran con el insecto.

Todas las chicas transformadas en monstruos atacaron una tras otras algunas usando sus armas con las que fueron equipadas otras usandos sus garras y colmillos pero ninguna era rival para una experta cazadora como lo era Nico.

Una tras otra iban cayendo bajo las balas de plata bendecida de la cazadora que se regodeaba de que sus rivales eran solo pura palabra.

Al terminar con la última quedaron solo la cazadora y la vampiro con su rehén entonces Nico habló:

—Oye enana, ¿aún eres virgen? —Pregunta sin ninguna clase de cortesía o tacto.

—La pequeña niña se le quedó mirando sin saber qué responder hasta que en un susurro ella respondió. — ¡Sí aún soy virgen!

—Me alegra escucharlo. Y zorra vampiro espero que puedas darle mis saludos al diablo —dijo de forma irónica la pequeña cazadora de vampiros al tiempo que dejaba salir una bala bendecida que atravesó el corazón de las chicas. Mientras una era enviada al purgatorio la otra quedó tirada cual muñeca de trapo sobre el piso con un agujero en su pecho.

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-La visión de Ruby era casi nula. El frío comenzaba a hacer estragos en su cuerpo. El recuerdo de su hermana le vino a la mente cuando sin pensarlo elevo su mano al cielo siendo atrapada por la pelinegra que ya se encuentra junto a su cuerpo.

Con la mirada triste y medio perdida la niña que caza vampiros le dijo a la moribunda Ruby:

—Lamento haberlo hecho pero era la única solución a este problema. ¿Dime pequeña quieres vivir? —Pregunta Nico.

—Claro que quiero vivir… —Responde Ruby-chan con un hilo de voz.

—Bien dicho. Estas noches son las que me provocan beber de una sola mordida. —Dijo Nico antes de acercarse a su compañera y morder su cuello transformándola en un vampiro.

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Unas horas más tarde en el estacionamiento de la escuela

-Por fin habían llegado a su destino la chica de pelo rojo junto a su sirvienta. La primera en haber salido del auto como si algo estuviera esperando allí afuera fue Maki quien se quedó sorprendida de ver a su sirviente cargando en sus brazos a la niña de ojos esmeraldas. Con gran dolor e ira en su voz Maki le gritaba a Nico:

— ¿Qué carajos crees que haces con esa niña, Nico? —Dijo enfurecida la pelirroja.

—El objetivo fue silenciado con éxito. La escuela fue salvada de una invasión de zombies y esta enana fue la única sobreviviente. Dile a Hanayo que le de una muda de ropa además de la transferencia inmediata a la organización de la cruz blanca. —Menciona Nico pasando de largo con su nuevo juguete en sus brazos ignorando por completo las quejas de su ama.

—No sé en qué estás pensando. Nico pero más te vale no desobedecer mis órdenes la próxima vez. Sin embargo..tanto quieres ser una humana que hasta le salvas la vida a una desconocida.. —Dijo al viento nocturno la pelirroja antes de empezar su caminata al auto de la familia.

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-De esta forma empezó la aventura de una niña y la reina de los no muertos….

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Espero que les guste este nueva historia. Si es así me gustaría saber su opinión al respecto en los comentarios sin más que decir me despido.

¡Fujisaki Naoko cambio y fuera!