*Hola a todos los que me lean, bueno esta será mi primer fanfic y estará compuesto por mis personajes (de sonic) y bueno si alguien quiere salir, solo dígalo en los comentarios o por privado. El tema principal de este fanfic serán las máquinas y como a pesar de la gran ayuda que suponen la mayoría de ellas, también pueden suponer un perjuicio. Lo que esté en cursiva son pensamientos de los personajes.*

ADVERTENCIA: Este fanfic puede contener lenguaje soez, temas religiosos y/o muertes.

Adelante –dijo una joven lobita de unos 12 años, ojos de un marrón oscurísimo tirando a negro, de pelaje magenta, vestida con una camiseta de manga corta color cian y unos vaqueros oscuros, mientras seguía golpeando una espada con un martillo-

Veo que no has cambiado en nada tu actitud fría –se mofó un joven de aparentemente 15 años, ojos carmesí, fuerte, camisa a cuadros dejando los dos primeros botones abiertos y vaqueros azul marino-

¿Has venido para hablar de negocios o para burlarte, boss? –dijo, más bien escupió esa última palabra-

Tsk, pero tienes razón he venido para pedirte que construyas una máquina nueva, Chant… -no pudo acabar la oración pues fue bruscamente interrumpido-

No. Digas. Mí. Nombre. –no levantó la voz pero el "boss" la pudo oír a la perfección, causándole un escalofrío-

B-bien –comenzó tras unos segundos- la máquina que quiero que construyas, si consigues realizarla, te catapultará al estrellato. Se trata de una máquina que suple y mejora a cualquier humano, capaz de hacer de todo pero sin voluntad propia.

Ese bastardo solo piensa en ganar dinero ni siquiera le importan los cientos de miles de personas que se quedarían sin trabajo. –Aquel pensamiento cruzó fugaz por su cabeza, pero le debía lealtad y todo porque su padre… se vio arrastrada de sus pensamientos con brusquedad-

Si lo consigues tu deuda y la de tu padre con el mío quedará saldada –una mezquina sonrisa se formó en su rostro-

Qué… -ella estaba totalmente estupefacta- No puede ser verdad, pero… - No te creo.

-El muchacho parecía tenerlo todo planeado y con esa sonrisa fija en su rostro, saco un papel con un sello lacrado y procedió a leerlo en voz alta:

-Estimada inventora, tenemos una propuesta para usted.

Si usted consiguiese inventar una máquina capaz de hacer todo lo que un humano, pero sin voluntad o necesidades. El trato que realizó antaño su padre con Su Majestad quedará anulado. Y podrá gozar junto a su familia de una vida bajo la protección del Reino.

Atte. Su Majestad el rey Alsan I

Y bien, ¿aceptas el trato? –agregó al finalizar-

Yo, debo consultarlo primero –respondió tratando de parecer lo más serena posible-

Volveré mañana al atardecer y espero una respuesta entonces –y sin esperar algún comentario, se marchó-

*Creo que me ha quedado dencentito, ¿o no? Pues solo añadir que la continuaré cuando tenga tiempo y ganas. Además decir que es rated T porque habrá algo de lenguaje fuerte e incluso quizá lime y tratará temas un poco adultos por lo que advierto así que nadie venga a quejarse*