Los personajes de esta historia no me pertenecen solo tomo prestados, la historia es mía, espero que sea de su agrado y pueda continuarla.

Capitulo Uno

La lluvia la había atrapado en la pequeña cafetería donde trabajaba medio tiempo, por más que la joven pensaba en una manera de poder salir del lugar, le era casi imposible pensar con el frio que hacía… la campana de la puerta se hizo escuchar, y volvió los ojos hacia la puerta para ver a la persona que estaba tan loca para andar con tremenda lluvia y frio, su cuerpo se paralizo al encontrarse con los ojos verdes más intensos que ella recordaba haber visto, Escucho a Angela su compañera de trabajo suspirar al tiempo que susurraba lentamente el nombre del hombre que se había sentado para ese momento en una de las mesas cerca de la puerta…

Señor Cullen – escucho como el dueño de la cafetería el señor Banner se acercaba al hombre, puede sentarse en cualquier mesa que desee no es necesario que se quede junto a la puerta, el hombre hablaba atropelladamente, claro que el dinero del señor Cullen tenía que ser un buen motivo para estar dispuesto a que el piso de la cafetería quedara como un verdadero charco….

Señor Banner, no hay problema en quedarme donde estoy realmente solo pasaba por una buena taza de chocolate caliente, debo seguir mi camino, mis padres esperan en casa – dijo el hombre, sin moverse de su lugar, viendo a la joven con curiosidad ya que esta no le quitaba la mirada de encima…

Angela le sirvió enseguida la taza de chocolate ya que era su turno en el trabajo, mientras la joven, permanecía sentada cerca de la puerta esperando a que la lluvia bajara de intensidad para poder salir, sabía que pasaría mucho frio antes de llegar a casa, pero era mejor que seguir soportando el frio en la cafetería.

¿Esperas a que baje la lluvia?, la voz de Cullen la hizo voltearse instantáneamente, no tengo auto y tengo que caminar a casa, y solo pensar en la lluvia realmente se me hace mala idea, respondió viendo directamente al hombre, ella lo veía cada vez que pasaba cerca de su casa, podía jurar que se sentía enamorada, aunque claro él no sabía ni siquiera que existía hasta ese preciso instante.

Puedo llevarte si gustas, creo que tu casa queda de camino a la mía – dijo con una sonrisa que hizo que el corazón de la joven se derritiera por dentro y su cuerpo reacciono con un escalofrió muy distinto al frio que sentía por la lluvia…

No quisiera molestarlo, señor Cullen, - dijo un poco sonrojada, y recriminándose por la estupidez que acaba de decir…

No será ninguna molestia y llámame Edward, me haces sentir más viejo – bromeo mientras sonreía

Oh está bien Edward, soy Isabella, puedes llamarme Bella, mis amigos lo hacen – dijo ella devolviéndole la sonrisa tontamente….

Bien Bella, es hora de partir, dijo tomando la mano de la joven que curiosamente le provoco una descarga de electricidad, Bella podía sentir la mirada de Edward sobre ella mientras tomaba valor para salir bajo la lluvia y subir al todo terreno que tenía aparcado frente a la cafetería….

Una vez en el auto Edward encendió la calefacción, para entrar en calor, viendo de reojo a su acompañante frotarse las manos que parecían estar moradas por el frio…

Sueles salir sin un par de guantes al trabajo – pregunto mientras tomaba el camino hacia la casa de su familia, quedaba a unos cuarenta minutos del pueblo…

Se me ha olvidado, tenía prisa cuando salí de casa por la mañana y llego tarde, el camino era obscuro puesto que el auto iba lento para evitar algún accidente.

Imagino que tus padres están preocupados por ti – pregunto mientras evitaba una rama caída en la carretera y en el giro que dio bruscamente el motor se apagó…

Edward maldijo, intento poner el auto en marcha, pero este parecía haberse ahogado de alguna manera, lo siento – se disculpó con la joven

Supongo que tendremos que caminar, mi casa está más o menos a unos diez minutos caminando y tengo un teléfono para que puedas llamar a tu casa – se ofreció ruborizándose, por la forma en que el la vio…

No tendremos otra opción, dijo saliendo el todo terreno y dando la vuelta para abrirle la puerta a la joven…

La lluvia empapo las ropas de los caminantes, mientras trataban de correr por la carretera y justo como Bella había mencionado su casa se hizo visible a la distancia, corrieron más a prisa el frio calaba sus huesos que si pasaban unos minutos mas terminarían congelados….

Pasa- dijo ella mientras abría la puerta, los focos iluminaron la sala, la casa no era la gran cosa, una casa sencilla, observo Edward a tiempo que Bella se quitaba su gabardina y puedo observar su cuerpo por primera vez, la lluvia había hecho que se le pegara la ropa como una segunda piel, trago con dificultad, seguramente el frio le estaba jugando una mala pasada…

No te quedes ahí – dijo Bella, - puedes hacer tu llamada mientras te preparo algo de ¿café? – pregunto con indecisión, cuando vio que el asintió salió disparada hacia la cocina, prendió la cafetera mientras subía a su habitación para cambiarse la ropa mojada y buscado entre las cosas de su padre consiguió algo para su visitante, bajo unos quince minutos después y lo vio sentado en la sala, su madre la mataría cuando viera su precioso sillón mojado, pero poco importaba, él había encendido la chimenea y el calor empezó a llenar la estancia…

Tus padres no se molestaran – pregunto viendo el fuego

Oh mis padres no están, salieron a Seattle, por unas compras y con la lluvia supongo que llegaran mañana, por la mañana – dijo sintiéndose un poco tonta por darle tanta información, para salir un poco de donde ella solita se había metido, decidió cambiar de tema…

Pudiste hacer la llamada – pregunto mientras le ofrecía una bata de su padre, seguramente le quedaría corta, pero era mejor a estar mojado, el vio el gesto sin tomar la bata

La línea esta congelada, seguramente por el árbol caído donde se averió el auto – viendo como ella acomodaba la bata junto al sillón donde estaba sentado, voy por el café, se ofreció saliendo de la sala, él estaba confuso Bella lo tenía hechizado, la había visto de vez en cuando, nunca había conversado con ella, hasta ese día él no sabía ni siquiera como se llamaba sin embargo su sangre se estaba calentando y no precisamente por el fuego que el mismo encendido…

Ella regreso con el café, mientras sus dedos se rozaban, se quedaron viendo fijamente hasta que el por mas impulso que pensamiento tomo sus labios, fue un beso tierno, casi un rose de labios que fue volviéndose intenso con el paso de los segundos, estaba seguro que la chica tenía experiencia por la forma que reaccionaba a su toque, eran desconocidos prácticamente y ahí estaba ella entregando su boca y el tomando lo que le ofrecían…

Bajo por su cuello, lentamente mientras escuchaba a la joven gemir levemente y eso basto para hacerle arder la sangre era un hombre al final de cuentas y ella no opuso resistencia, mientras sus manos tomaban uno de sus senos y le daba un ligero apretón, la joven se arqueo por instinto, su mente le gritaba que era una locura, su cuerpo estaba explotando como nunca pensó que podía….

-te deseo – dijo al tiempo que besaba su cuello de nuevo, rozo sus dientes en el lóbulo de la joven, ella solo podía gemir, las sensaciones eran desconocidas para ella, pero placenteras….

-tómame – suplico mientras gemía, sus caderas se pegaron a él sin ninguna vergüenza

-Ella jadeo al tiempo que sus manos trabajaron sus pantalones, su cinturón, su cremallera. Se levantó lo suficiente para deslizar sus pantalones y sus calzoncillos hasta sus rodillas, su pene meneándose rígido y entusiasta. Pasó su mano sobre su eje, con curiosidad, mientras a Edward le envió una sacudida que entumeció su mente y se disparó a través de su cuerpo.

-Ella tragó, su boca estaba seca, su cuerpo pesado. Mientras el empujaba su vestido hacia sus caderas, la acaricio con sus manos y su boca mientras la recostaba sobre el sillón con sus manos tomo sus pechos y se apodero de su boca una vez más mientras su dura erección entraba en ella, el grito de Bella lo hizo detenerse, pero ella no quería que se detuviera no después de sentir su dura erección deslizarse dentro de ella, su virginal cuerpo estaba ardiendo por la pasión que la consumía, mientras el duro miembro entraba y salía de ella a un ritmo enloquecedor….

-Edward – grito ella de placer, cuando su cuerpo alcanzo el éxtasis del placer, mientras Edward embestía con fuerza una última vez y vaciaba su semilla dentro del cuerpo de la joven….

Después de unos minutos, la razón y la culpa se apoderaron de Edward, la lluvia había cesado fuera de la casa, pero dentro de sí la peor tormenta acababa de iniciar….

-Debo irme– dijo con frialdad

Te veré mañana – pregunto la joven sin darse cuenta de la frialdad de sus ojos

Esto fue un error Bella, será mejor así – recogió su ropa humedad y se la coloco con rapidez, salió de la casa con alma que lleva el diablo, dejando a una perpleja joven, que sintiendo el frio de su cuerpo desnudo se dio cuenta de la gravedad de lo que había pasado, pero que el creyera que había sido un error de alguna manera le provoco dolor en su interior….

Sin darse tiempo a pensar, ordeno la sala, como si nada hubiese pasado, se dio un largo baño caliente para tratar de olvidar lo que había sucedido en su casa esa noche, pero el roce de sus propios dedos hacia que las imágenes se le cruzaran por la cabeza y calentaba su cuerpo una vez más…. Se durmió con lágrimas en sus ojos recordados lo que Edward había dicho y quizá tenía razón, solo se conocían de vista y habían intimado como amantes….

La mañana llego y Bella supo que no sería como un día cualquiera, el clima había mejorado, se preparó para asistir a sus clases de la mañana, sus padres no habían regresado aun, pero no tenía tiempo para esperarlos iba retrasada….

En el Instituto todo era un alboroto, las jóvenes alumnas andaban en las nubes, ella sonrió seguramente algún chico nuevo había llegado de intercambio o algo nuevo había sucedido, pensó en preguntar, pero su reloj de pulsera la obligaba a darse prisa su primera clase había empezado, historia no era de sus favoritos y necesitaba estar a diario en clase, con ese pensamiento casi corrió a su salón…

La puerta se abrió repentinamente interrumpiendo la clase, la joven acababa de interrumpir su clase, su primera clase, se volteo para reprenderla, pero la imagen lo dejo congelado, no podía ser cierto era Bella, maldita sea pensó con enojo y rabia, se había acostado con una de sus nuevas alumnas…

Bella se congelo en su sitio no sabía, como reaccionar, el hombre frente a ella era su profesor y ella se había acostado con él, la mirada que recibió de él, le dejo claro que estaba hecho una furia, pero aun así se mantuvo en su lugar…

Lo siento señorita, la clase inicio hace diez minutos, si tiene la amabilidad de salir, - dijo casi sin verla, Bella se sonrojo a mas no poder nunca antes la habían reprendido en público pero con la dignidad que le quedaba se dio media vuelta y salió, sintiendo que las piernas le fallarían en cualquier momento…