AYYYY, ya! Este es un oneshot que tenía inconcluso desde hace unos meses y si no lo subía era por...emmm... -laverdadseleolvido-

Si muere ignorado o no, sera cosa del destino -lo lanza a la posteridad del internet-

Aclaraciones: Hiccup x Jack

...si, es la única aclaración xDDDDDD

YA, BAY


Con gises en el cielo

¿Alguna vez han llegado a una situación donde no tienen ni idea de que camino siguieron para llegar ahí?

Si, muchos pueden decir "yo también me he perdido, es algo normal que te pase al menos una vez en la vida" pero no me refiero a ese tipo de recorridos, si no a los destinos o situaciones que llegas por desviarte un poco de la rutina y que terminas aceptando por lo bizarro que se torna el momento al punto que es agradable para ti.

—Estos son temporales, no tengo otro lugar donde dibujar y por eso tengo que borrarlos cuando quiero poner algo nuevo.

Esa era la situación de Hiccup, que no dejaba de sonreír por lo extraño que le parecía tener una charla con un chico de su edad que conoció por casualidad al buscar un escondite de sus amigos en aquel día de campo y terminar en una cueva de poca profundidad donde se encontraba dibujando el albino con un poco de barras y polvos de gises en el bote de metal.

Su nombre era Jack, la parcela de su casa se encontraba del otro lado del cerro y acudía a ese lugar por un poco de espacio personal.
Hiccup creyó importunarlo e intento dar media vuelta cuando entro al lugar, pero la sonrisa y educación que el chico le mostró, lo empujó a devolverle el saludo y responder su curiosidad acerca de cómo encontró el lugar.

Ambos buscaban saciar su curiosidad acerca de la ubicación y la actividad, y escuchaban respuestas diferentes mientras Jack terminaba de cepillar las rocas del techo donde podía llegar sólo estirando el brazo y dejaba que el mineral se secará por un rato antes de volver a tomar sus gises de extraños colores e imaginar el siguiente dibujo que podría hacer, lo cual a Hiccup le parecía fascinante conforme los trazos continuaban y la interacción de ambos materiales les daba un tono casi fosforescente al punto que te obligaba a no apartar la vista.

Cuando Jack hubo terminado con los trazos en la parte superior, se tumbo en el suelo rocoso para admirar su trabajo que le había dejado los dedos y cara manchados de tiza, invitando al castaño a acompañarlo cuando señalo un pequeño espacio vacio a su lado que le permitía acomodarse de manera perfecta y comoda a pesar del duro lecho improvisado con el que ambos ya estaban más que conformes.

—Son constelaciones.

Y presto más atención a las líneas, intentando recordar el nombre o forma de alguna para no quedarse rezagado en la conversación, aunque sus esfuerzos fueron nulos después de revisar las constelaciones por quinta vez sin tener éxito en encontrar algo útil en su memoria.

Pero eran hermosas y los colores suaves que destacaban por arte de magia les daba la sensación de estar acostados con el cielo nocturno a sus anchas en lugar de estar tumbados en el suelo de una cueva que ganaba más efecto conforme la luz del día se alejaba.

Cuando llego el momento de despedirse, Jack no menciono ningún comentario sobre prohibirle su regreso si Hiccup asi lo deseaba, y de esa manera, un discreto "hasta mañana" se dio a entender en la sonrisa que ambos se dirigieron al separar sus caminos de regreso a casa.