¿Te quieres sentir un poco hermosa, nena?
No quieres amor, no buscas cariño ni protección, no esperas sentimientos a cambio ni ningún tipo de baboserías románticas. Solo quieres sentirte deseada, quieres sentirte guapa, atractiva, un poco hermosa. Él se apodera de tu cuerpo, se autoproclama dueño de cada rincón de este, se ríe de ti como cual cabrón se ríe de una niñata que busca ser querida, se burla de ti, pero a ti no te importa ser su juguete esta noche y cualquier otra que pueda venir más adelante, solo lo necesitas cerca, pero no por él, sino por ti; necesitas sus caricias, sus besos, sentir como sus manos recorren tu cuerpo, como hace que pequeños gemidos afloren de tus dulces labios, imaginas que lo hace porque en serio te desea, y no porque es un hijo de puta necesitado, que es feliz con cualquier par de piernas que se le crucen por delante; imaginas que te hace el amor y no que te folla como un vil cavernícola. Luego de saciar sus instintos carnales lo abrazas tiernamente durmiendo así a su lado, despiertas y sigue ahí, recreas una historia en tu cabeza en la cual eres deseada en serio, incluso admirada, pero luego él revienta tu burbuja, abriendo sus ojos verde esmeralda, recogiendo su ropa y despidiéndose de ti con un simple asentimiento de cabeza.
