"Una triste historia"

"Todas las leyendas tienen un origen, el del domador de bestias, tiene el más triste y trágica de todas..."

Recuerdo aquellos tiempos, cuando ella aún estaba a mi lado. Tenía 6 años de edad, recuerdo que iba tomado de la mano de ella, nos dirigíamos hacia un carnaval, recuerdo como era la música alegre, los juegos mecánicos, deliciosas golosinas de allí, la risa de los niños, el aroma dulce aroma del algodón de azúcar y las deliciosas manzanas acarameladas, sin olvidar sus destellantes colores de allí, como rojo, verde, azul, amarillo, muchos colores, todo era perfecto.

Sonríe a mi madre y ella me devolvió la sonrisa, pero había algo diferente, se le notaba triste, quería preguntarle, pero algo capto mi atención, fue una carpa grande y roja, parecía la de un circo, me pareció cautivador, nunca había visto un circo antes, y hoy tenía la oportunidad de ir.

Mire mi a mi madre, ella capto lo que quería y asintió, fuimos a la taquilla de boletos, y después de comprarlos nos adentramos, y tomamos asientos, en un lugar alto, pero no tan lejos del escenario. Vi a mi alrededor, y me fije que había un montón de gente, entre ellos un erizo albino de mi misma edad, o menos, que tenía un peinado raro, quien estaba sentado al lado de otro erizo albino un poco más grande que él, creo que era su hermano, y lo más extraño de los dos es que ambos tenían el mismo peinado extraño, parecían unas palmeras. Fui sacado de mis pensamientos al momento en que las luces se apagaron y un montón de luces aparecieron moviéndose por todo el lugar hasta quedar en el escenario, donde como si por arte de magia, apareció un erizo azabache de vetas grises, llevaba un traje negro y un moño arriba de la camisa, pero tenía un aspecto muy aterrador y lúgubre.

—Buenas noches damas y caballeros, Bienvenidos al gran espectáculo de "Magic Circus", esta noche les presentare las rarezas y maravillas de nuestro mundo, aquí esta noche solo para ustedes.

— ¿Qué clase de maravillas?—pregunto alguien del público, pero al instante el presentador comenzó a derretirse y volver una cosa negra y viscosa que se arrastraba por el suelo, que después comenzó a desvanecerse como si nada.

—Cosas que nadie se imagina—escuche detrás de mi haciendo que me sobresaltara, gire la cabeza y allí estaba el, aquel azabache, creo que era un mago, las luces lo seguían alumbrando mientras bajaba por los escalones hasta el escenario, que apareciera de repente a mi lado casi hizo que me diera un infarto, pero debo admitir que fue algo fantástico.

—Sin más que decir, comencemos con la función…—Golpeo tres veces su bastón y se desvaneció como humo, las luches se apagaron de repente para volverse a prender, pero esta vez a unos trapecistas, es como me dijo mi madre que se llamaban cuando les pregunte, se subieron en lo más alto de una de las dos columnas que había en el escenario y comenzaron a hacer acrobacias entre si desde lo más alto sobre una cuerda, haciendo malabares o arriba de una pelota, lo más fascinante de esto, era que lo hacían con los ojos vendados. ¿Cómo es que no les da vértigo?

—Mama, mira esto es grandioso—me gire hacia ella y le sonreí, pero al verla note que tenía la mirada perdida hacia un lado, y ahora que me fijo bien, llevaba una maleta desde que llegamos al parque, ¿Por qué llevara una maleta? ¿Acaso nos iremos a algún lado después?

Unos aplausos me sacaron de mis pensamientos, el show de los trapecistas había terminado, luego siguieron los de los acróbatas, los payasos, que por cierto, uno era muy chistoso, era un erizo verde que le estaba haciendo bromas pesadas a uno de los payasos, quien era un equidna rojo, quien parece que se enojó y comenzó a perseguirlo por todo el escenario, luego el mismo presentador comenzó a hacer actos como de magia, y era sorpréndete, en verdad era un mago. Y, luego apareció el, "El domador de bestias",...era un hombre gordo bigotudo en traje rojo que estaba en una jaula con leones, eso me daba miedo, ya que los leones parecían hambrientos y furiosos, pero el hombre saco un látigo ¿Qué estaría planeando?, de repente comenzó a golpear el suelo y ordenar a los leones a hacer algo que no pude entender, pero después lo entendí cuando vi que los leones se comenzaron a portar como gatitos, se subían en donde les había indicado el domador y hacían acrobacias como si de un perro domesticado se tratara, era sorpréndete como ese hombre logro domar a esas bestias, el sí que debe ser valiente, no como yo que todos me molestan por ser un cobarde, mama dice que tengo que empezar a crecer y ser fuerte, dice que un día tendrá que dejarme y que tendré que valerme por mi mismo, pero no sé si pueda, yo aún necesito de ella aun, no quiero que me deje.

La presentación del domador acabo, y el presentador iba a presentar su último acto de la noche, y de repente de una caja grande comenzaron a aparecer personas extrañas, una era una mujer eriza de barba larga, otro era de un hombre marmota con pechos de mujer, luego un hombre mapache con manos largas y fuertes, pero con un cuerpo pequeño, y la última era una coneja con 2 cabezas, o creo que eran dos conejas con un solo cuerpo. Eran personas muy extrañas, y algo peculiares, pero de repente el silencio reino el lugar y el ambiente se volvieron algo tenso.

Las personas alrededor los miraban, se reían y murmuraban cosas, de repente alguien lanzó un tomate a la coneja, y los demás comenzaron a seguirlo, riéndose y burlándose de ellos, las niñas lloraban mientras recibían los insultos y el mapache quería abalanzarse hacia ellos pero fue detenido por la eriza, mientras la marmota consolaba a la coneja, vi como el presentador les hacía señas para que salieran del escenario. Pero..¿Porque?, ¿Porque la gente comenzó a portarse así?, ¿Porque si todo era tan alegre se volvió un caos? , y quiénes eran esas personas tan extrañas y diferentes...

— ¡Muéranse malditos Freak!—escuche decir a alguien de la multitud, ¿Freak? ¿Qué era eso? ¿Acaso eso eran ellos?

Vi como la multitud se hacía más violenta, y eso me aterraba, pero cuando quise abrazar a mi mama por el miedo, me di cuenta que no estaba, ¿Dónde se habrá ido?, tal vez al baño ¿quizás?, Salí con cuidado de la carpa, evitando el alboroto ocasionado por las personas y decidí buscarla, fui a las casillas de baño como primera parada pero no estaba, pase por los puestos de comida y por las atracciones pero no la encontraba, estaba a punto de llorar y pedir por ayuda, hasta que la vi, estaba muy lejos de la multitud, caminaba con la maleta en la mano dirigiéndose hacia afuera, corrí rápido hacia ella, y llame su nombre pero no me escuchaba, o parecía ignorarme, acelere más el paso y me fije que un auto se estacionaba en la vereda.

Llegue a ella justo en el momento que metía su maleta en el capo, y ella al voltear me miro, pero su mirada no refleja nada, no mostraba tristeza ni felicidad, me miraba con una sonrisa vacía en su rostro.

—M-Mami, ¿Dónde vas?—pregunte confundido, me había dejado solo en el circo y se estaba yendo con una maleta sin mí, ¿Por qué lo estaba haciendo?

—Lo siento Sonic, mama es una mala madre—solo la escuche decir eso mientras acaricia suavemente mis mejillas, secando las pocas lagrimas que caían de mi rostro—. Mami ya no puede cuidarte Sonic, mami tiene que irse ahora.

—N-No, ¿Por qué? no lo hagas, no me dejes solo, prometo ser un niño bueno, sere mas valiente, me comeré todas mis verduras y no molestare a Richard, pero porfavor y-yo—fui interrumpido por un empujon que ella me dio, cai sobre el frio y duro suelo, mientras ella me miraba de una manera fría y vacia.

—Sonic…—levanto su mano y me señalo—Yo ya no te necesito en mi vida, así que desaparece, tu solo fuiste un error…

Solo bastaron unas simples palabras para que destrozaran completamente mi vida, sentí como mi corazón se comprimía asimismo, y las lágrimas no dejaban de caer por mis mejillas, dolía demasiado el rechazo de mi madre y su decisión de abandonarme, pero de repente vi un poco de esperanza cuando su mirada se suavizo y mostro una sonrisa angelical, aquellas que siempre me daba.

—Mami no te vayas por favor, perdóname por ser error, puedo cambiar—me levante del suelo y la abrace fuerte de la pierna, no quería soltarla, quería estar a su lado.

—Sonic…

—Hare cualquier cosa, pero por favor…—Llore más fuerte, mis ojos comenzaron a doler.

—De acuerdo, entonces le harías un favor a mami—Abrí los ojos y la mire, su sonrisa se volvió más serena y se agacho a mi altura.

—Sí, mami—Conteste mientras me secaba las lágrimas y limpiaba mi nariz con la manga de mi suéter.

—Bien, Cierra los ojos...y sueña momentos felices—dijo mientras cerraba mis ojos con las yemas de sus dedos, mientras me plantaba un beso en la frente—, no los abras...—dijo por último.

Estuve con los ojos cerrados por unos minutos, o segundos, hasta que escuche como el auto comenzó a arrancar, al abrirlos, vi cómo se alejaba de allí con ella adentro, corrí detrás con la esperanza de alcanzarlo, pero sin resultados. Me quedé sólo, mientras las luces del carnaval se apagan detrás de mí, tropecé y vi como el auto desaparecía de mi vista, al igual que ella. Trataba de procesar lo que paso, pero simplemente no sabía que había sucedido, miles de preguntas rondaban en mi mente, como ¿Porque?, ¿Porque cuando estábamos divirtiéndonos?, ¿Porque me abandonó?, ¿Porque no me llevo con ella?, Es que acaso ya no me quiere... ¿Acaso hice algo malo?

En, ¿Que falle? Nunca lo sabré, pero había en algo razón, No debí abrir los ojos, porque vería la realidad, y allí comenzó mi pesadilla...

—Despierta Asquerosa Rata Azul—

Y, así comenzó mi infierno…

Continuará...