Capítulo 1
Ayudando a ¿Potter?
Una muchacha pelirroja estaba sentada bajo un haya junto al lago intentando estudiar. Digo que intentaba porque, como era primavera, todo el mundo salía a jugar o estudiar a los jardines. Lily estudiaba transformaciones, pues se acercaban los éxtasis y esa materia se le hacía realmente difícil; estudiaba con su amiga Mary Macdonald que trataba de convertir un pececillo del lago en un una estrella de mar. A Lily le costaba trabajo esa materia, pero Mary era otro cantar. No podía hacer los hechizos más simples y con frecuencia generaba explosiones en el aula.
- Vamos Mary, no es tan difícil, si yo ya lo logré, ¿Por qué tu no? – la alentaba Lily.
- Quizás porque tu eres más buena que yo en éstas cosas – contestó Mary rendida – ya sabes que lo mío no son las transformaciones, sino las criaturas mágicas y volar – terminó pasando la mirada del bosque prohibido al cielo y esbozando una sonrisa
- Bendito quidditch…-susurró Lily.
Estuvieron en silencio unos minutos, Lily concentrada en su libro y Mary recostada sobre el césped mirando las nubes y diciéndole a Lily – quien no ponía atención – sus formas.
- Me voy – anunció Mary levantándose y sacudiéndose la túnica de la tierra – estaré en la biblioteca haciendo los deberes de Flitwick.
- Vale, nos vemos al rato – dijo Lily sin quitarle los ojos de encima al libro.
Mary se fue y Lily estuvo bajo el haya leyendo durante otro rato. La gente se fue retirando a comer, pero Lily llevaba unos panqués que le había enviado su madre el día anterior e interrumpió su lectura cuando su estómago comenzó a rugir. Se fijó en la bonita vista que se le presentaba ese día, el lago, tranquilo como siempre, el calamar gigante tomando el sol, y el sol que ya se asomaba por entre las ramas del haya. Estuvo pensando así un rato hasta que fue interrumpida por alguien…
- ¡Hola Lily! – Lily no necesitó voltear para saber quién le hablaba…¡ya hasta tenía pesadillas con esa persona!
- Evans para ti Potter…- corrigió Lily molesta.
James Potter era la persona a la que más odiaba en toda la escuela. "Es arrogante, engreído, se cree lo mejor…" pensaba Lily "Es horrible…". Sin embargo ahora era diferente. Ese año Potter había madurado y ya no tenía tantas
novias; en realidad, de momento no tenía novia. Y había dejado de pedirle a Lily salir. "Lo cual es increíble" pensaba Lily, contenta.
- Ajá – dijo James, interrumpiendo sus pensamientos – oye, hace tiempo que necesito hablar contigo, y, al parecer hoy se presenta la ocasión y pues…
-¿Qué quieres Potter? – dijo Lily interrumpiendo su sermón.
- Pues es que yo…
- NO
- ¿Qué? – preguntó James confundido
- No pienso salir contigo Potter…
- ¡Oh! – dijo James divertido – nooooo…no era para eso…
- ¿A no? – ahora la confundida y avergonzada era Lily…quería que la tierra se la tragara…
- No. En realidad tengo un problema, y pues – dijo titubeando – me gustaría que me ayudaras, porque ya no se que hacer…
- ¿Tiene que ver con alguna materia?
- Nop
- ¿Algún problema con un profesor?
- Nop
- ¿Con alguno de tus amigos?
- Nop
- ¿Perdiste algo?
- Nop
- Entonces no creo que pueda ayudarte – concluyó Lily levantándose del césped.
- Por favor Evans, estoy seguro de que si…
- ¿Cuál es el problema? – dijo Lily ya desesperada
- Necesito que me ayudes a conquistar a una chica.
Lily lo miró boquiabierta. Podía haberle pedido cualquier cosa, pero…¿conquistar una chica? ¿James Potter? ¿el merodeador? Naaa…
- ¿Me estás tomando el pelo?
-Humm…nop
- Por favor Potter ¿tu? ¿pidiéndome ayuda a mi? ¿a conquistar una chica? ¿el gran James Potter? ¿uno de los merodeadores? Debes estar bromeando…
- No – dijo James mirándola suplicante – es en serio.
- ¿Por qué yo?
- Porque eres la chica más difícil que he conocido jamás, y la chica de la que estoy enamorado es aún más difícil…
- ¿Más que yo? – ahora si estaba sorprendida – lo siento Potter, eso no es posible
- Vamos Evans…
- ¿Los chicos saben de esto?
James abrió mucho los ojos y la miró con terror
- ¡Ni se te ocurra decirles nada!
- ¿Piensan que puedes con la chica o que?
- Es que… - dijo James dudando entre contarle o no – es una regla de merodeador no pedir ayuda para conseguir chicas…
- ¡Oh! Ya veo…bueno, Potter, lamento no poder ayudarte…espera…¡ah! No, no lo lamento ¡Nos vemos! – dijo alejándose.
- Espera – dijo James corriendo hacia ella y adelantándose – solo piénsalo ¿si? No te hará ningún mal ayudar a alguien…
Lily dudó. Potter se estaba comportando mucho mejor ese año, ya no embrujaba a gente por doquier y no era tan mujeriego como años pasados. Pensó que un poco de ayuda no le haría ningún mal…y esa cara de súplica que le ponía no aceptaba un "no" por respuesta.
- Bueno -dijo Lily lentamente – está bien. Te ayudaré.
James comenzó a saltar de felicidad y dio unas cuantas maromas sobre el césped. Se levantó, le dio un beso a Lily en la frente y salió corriendo gritando "¡Gracias! ¡gracias!"
