Wozu~Wozu~ ¿Qué tal todo? Bueno hace tiempo que no traigo una historia nueva (desde el año pasado para ser más precisos jejeje) y más aun, esta es oficialmente LA PRIMERA HISTORIA DE SOUL EATER QUE EMPIEZO A ESCRIBIR *la gente aplaude, me silban y algunos aúllan y me miran con cara de "¡AH ERES TAN SEXONA!, TE QUIERO PURO (PIIIII)"…dificultades técnicas xD* Emm bueno… ¿cómo iba diciendo? ¡Ah sí! Esta es la primera historia que escribo de este fandom y también es la primera que escribo con POV en vez de narrarla yo, creo que es mi primera vez en muchos sentidos, bueno dejémoslo ahí. Os diré que esto es totalmente UA (Universo Alterno para el que no sepa c:), lamentablemente es probable que haya OoC, tratare que sea lo menos posible pero bueno, se hace lo que se puede.
Bueno, ya que soy nueva en este fandom y es probable que no me conozcan daré una básica presentación para los que os dé flojera pasarse por mi perfil jujuju. Mi nombre es Belén, podéis decirme Beli o Alizz, o como gustéis, tengo 15 y mis hobbies son leer como loca, tocar el piano y salir por las noches a violarme gente pensado en Soul/Yoh/Hao/Heero Yuy/Jared Leto/Jaime Perpiñá o en mi misma *risa maniática*
Ok! Ya no os entretengo más así que ESPERO QUE OS GUSTE y ¡comiencen a leer!
Disclaimer: Los personajes de Soul Eater no me pertenecen (lamentablemente T.T), son propiedad de Atsushi Okubo.
- Mi Sirvienta Personal -
Capítulo 1: Cuando llega alguien para cambiar tu vida
~-.-~
Soul POV
Era un día bastante caluroso, el sol brillaba con una intensidad impresionante a pesar de que se acercaba el atardecer, y peor aún, yo tenía que estar vestido con un terno negro con rayas blancas verticales, una camisa roja y con una corbata y zapatos elegantes negros, ¡prácticamente me estaba cocinando vivo! Pero no, mis padres me habían obligado a vestirme formalmente por que hoy hacían una de sus estúpidas fiestas. Detestaba tener que participar en esas cosas, lo único que hacían era bailar y beber, por supuesto yo no hacia ninguna de las dos cosas debido a mi edad. Pero lo más molesto era cuando las señoras se me acercaban a observarme y a decirme "halagos", mas de alguna con la intención de apretarme las mejillas. Porque si, a mi corta edad de 6 años yo era toda una celebridad, una parte por mi apariencia, por tener el pelo blanco como la nieve, unos dientes de tiburón, bien afilados, igual de blancos, y los ojos rojos como la sangre, además de tener una mirada fría que contrastaba con mis infantiles rasgos, y por otra parte por pertenecer a la familia de músicos más importantes del país, los Evans. Pero yo creo que más que eso era por mi parecido extremo con mi hermano mayor Wes, el gran violinista. Prácticamente parecía una fotocopia más joven de él, lo cual encantaba a todas las mujeres del lugar y siempre hacían comparaciones: "Oh mirad, si Soul es tan guapo como Wes" "De seguro es igual de talentoso que su hermano" "Son tan lindos, no puedo decidirme por uno" y algunas otras patrañas. Es que creo que nunca en la vida han hablado de mí sin compararme con él, sé que es grandioso y todo pero somos Soul y Wes, por separado. No niego que hay veces que me siento orgulloso de ser su hermano y también que le quiero bastante, pero es que a veces no puedo con la situación, es decir, solo soy un niño.
Por otro lado, mi madre siempre está preocupada por mí, para ella yo soy su niñito adorado, eso no significa que tenga algún favoritismo, ella nos quiere a Wes y a mí por igual, sin diferencias, lo cual por una parte es muy bueno pero… bueno da igual. Muy aparte de todo está mi padre, el es un hombre muy serio que no demuestra cariño hacia ningún ser viviente, a él solo le importa el prestigio, el poder, el apellido. Nunca ha demostrado algún gesto cariñoso conmigo, tampoco lo hacía mucho con mi madre. Pero adivinen con quien si había tenido un gesto afectuoso como ser humano, ¡exacto! Nada más y nada menos que con mi hermano Wes, pero la verdad no era exactamente afecto, era orgullo. Siempre que alguien hablaba de lo talentoso que era Wes mi padre mostraba una sonrisa, acariciaba la espalda de Wes o lo felicitaba por su talento. Ahora, puedo asegurarles que por esto sí que no sentía ninguna envidia por mi hermano, ya que a pesar de que al parecer la demás gente no se diera cuenta, todos esos gestos seguían teniendo su frialdad característica, seguían siendo falsos.
Bien, que más, ¡a si! Supongo que ya se lo han imaginado pero igual os diré que vivo en una enorme mansión, con muchas habitaciones por supuesto, incluso cada integrante de la "familia" tiene una habitación propia para tocar su instrumento, además de la habitación para dormir, la de entretención, la de las fotos, en fin, son muchas.
Extrañamente no somos atendidos por muchos sirvientes, por un lado porque mi padre es demasiado desconfiado y también porque ha sido una tradición de la familia que cada integrante tenga su "sirviente personal", que está encargado de servirle las 24 horas al día, 7 días a la semana. Vive por y para su amo prácticamente y debe hacer todo lo que este le ordene, también obedece a los demás miembros de la familia pero en menor grado, mas por respeto que por nada. Estos sirvientes no son contratados realmente, al menos no todos, por ejemplo el de mi madre había sido decisión de él quedarse a su lado y servirle hasta el fin de sus días. Igual hay algunos sirvientes mas como la cocinera, el jardinero, el ama de llaves, lo general.
Yo aun no tengo mi sirviente personal, aunque deberían traerme uno pronto, según tengo entendido, mi hermano recibió el suyo a esta misma edad. La verdad la idea me da un poco de nervios, después de todo deberé tratar con esta persona todo el tiempo. Lo de dar órdenes no me es problema, si algo me había enseñado mi padre es a respetar y a hacer que respeten mi lugar, yo soy el amo y ellos los sirvientes, en otras palabras son menos que yo. Mi problema es que al estar tanto tiempo juntos no me gustaría llevarnos mal, mi madre me había dicho que más que un sirviente, este podría convertirse en un gran amigo.
Ahí llegamos al problema del asunto, no tengo ni un solo amigo. He conocido a muchos niños en todas las reuniones que hacen mis padres pero nunca logro llevarme bien con ninguno, todos me encuentran raro, algunos hasta dicen que les doy miedo, simplemente soy un incomprendido. Mi madre me da ánimos y dice que pronto llegara alguien que me acepte y me comprenda, lo mismo que Wes, mi padre en cambio dice que me olvide del tema, que no es necesario que entable amistad con tan poca cosa, que solo me rebajaría a su nivel.
Por eso me pregunto, ¿Cómo será mi sirviente? ¿El me escucharía? ¿El sería capaz de aceptarme? ¿El sería capaz de ser…mi amigo? Estas y un millón de preguntas más se esparcían por mi pequeña mente. Y lo más gracioso es que ni siquiera sabía cómo iba a ser el, ni siquiera si era realmente un "el", y eso era otra cosa que me inquietaba, podía ser hombre o mujer, podía ser mayor o menor que yo, podía ser simpático o antipático, podía ser un millón de cosas y yo no sabía nada ¡agh que molestia! ¿Y así quieren que conviva con una persona por el resto de mi vida? Bueno en realidad depende de lo que pase, no todos los sirvientes personales duran toda la vida, algunos mueren y otros son despedidos por casos "especiales" que ocurren, de los cuales no estoy informado. El destino es incierto, y no es como que crea en el.
Oh otro tema, os conté que vengo de una familia de músicos y no os cuento que instrumento toco, pues bien, toco o mejor dicho tocare el piano. Desde mañana un maestro vendrá a instruirme en el tema, me siento ansioso, me gustaría poder llegar a ser tan bueno con el piano como Wes con el violín. Por cierto, mi madre toca el arpa, me encanta cuando la toca para que me duerma en las noches, y mi padre toca muchos instrumentos pero según tengo entendido su favorito es la viola, pocas veces lo he oído tocar, por no decir que una o dos.
- Señorito Evans por fin lo encuentro. – me grita una voz del otro lado del salón, que además es el salón del piano, es un lugar un poco tétrico pero me gusta venir aquí, me siento tranquilo. – Lo estuve buscando por todos lados. - "Si me conocieras sabrías que siempre termino en este lugar." - Pienso yo.
- No te preocupes Azusa, estoy aquí, estoy bien y ya estoy listo para la fiesta así que no hay problema alguno. – le contesto al ama de llaves.
- No es eso señorito, es solo que por un momento creí que…
- ¿Que me iba a esconder? Eso no es propio de un Evans, Azusa. Nosotros enfrentamos los problemas como hombres que somos. – enseñanzas de mi padre, lo sé, no son palabras propias de un niño de 6 años, pero así fue como me criaron.
- Lo siento señorito, no quise ofenderle. – emití un sonido en señal de que no importaba. – Pero su madre me ha pedido que le busque para llevarla con ella. – emití otro sonido indicándole que me guiara. Otra enseñanza de mi padre, no malgastar palabras con gente poca cosa.
La verdad por fuera yo era un niño muy frio, viva imagen de las enseñanzas de mi padre, los únicos que conocían un poco mi verdadero yo eran mi madre y Wes, solo con ellos me habría un poco, solo a ellos les sonreía.
- Hemos llegado. – me dijo Azusa mientras me abría las puertas de hacia el jardín y yo me dispuse a entrar en este sin ni siquiera darle las gracias a Azusa o mirarle a la cara, las enseñanzas de mi padre me lo prohibían. A lo lejos, en una pequeña banca blanca pude ver la figura de mi madre. Una mujer de unos 26, su figura se conservaba bien a pesar de su edad y de haber tenido dos hijos. De tez blanca, cabellos rubios y de unos hermosos ojos color miel. Sus rasgos eran tan finos como los de una niña. Me acerque a ella lentamente y cuando por fin estuve a su lado, sonreí y me lance a sus brazos, demostrándole todo el cariño que yo le tenía. Mi madre me devolvió el abrazo dulcemente.
- ¿Cómo estas tesoro? Azusa te busco por todos lados y no había rastros de ti. – me dijo suavemente.
- Lo siento, estaba en el salón del piano.
- Te gusta mucho ese lugar ¿no es así? – le asentí con la cabeza. – Para serte sincera no lo entiendo, es un lugar muy frio para un niño tan pequeño como tú, además cuando vas ni siquiera abres las cortinas y te quedas a oscuras en ese lugar.
- Me siento cómodo cuando estoy ahí, me ayuda a pensar y es como si realmente pudiera ser yo en ese lugar. – le explique, la verdad me hubiera encantado que mi madre pudiera entenderme, pero aun con todo el amor que me tenía ni ella lo lograba.
- Está bien. Si a ti te hace feliz a mí también. – me dijo lo mas comprensivamente posible mientras me besaba la cabeza. – Sabes Soul, quería hablarte de algo. – se puso algo seria.
- ¿Sobre qué?
- Veras hoy es un día muy importante. Y no, no me refiero a la fiesta, hoy va a pasar algo muy importante que tiene que mucho que ver contigo hijito.
- ¿Y qué es? – pregunte curioso y algo asustado. Mi madre seguía seria lo que era muy extraño en ella.
- Te lo iba a decir pero... – su expresión cambio drásticamente a una gran sonrisa divertida. – Lo pensé y decidí que será mejor guardarlo en secreto. – mi madre siempre hacia esas cosas para que yo me quedara con la duda y de los nervios. La mire algo molesto. – Tranquilo, lo sabrás después de la fiesta de hoy, ten paciencia.
Genial, ahora tenía que esperarme toda la fiestecita esa para saber. ¿Qué podría ser? ¿Y si era algo malo? No lo creo por la sonrisa de mi madre, pero la cara seria de antes tampoco ayuda.
- No te lo pienses de esa manera. – me dijo acariciándome la cabeza y seguramente adivinando mis pensamientos por los gestos frustrados de mi cara. – Mmm un niño normal se pondría feliz esperando una sorpresa asumiendo en un segundo a que es un regalo, en cambio tú te lo piensas demasiado hijo. – me miro algo preocupada y triste.
- Tu misma lo has dicho madre, un niño normal. Yo no soy un niño normal, soy un Evans y he de comportarme como tal. – le dije con la misma seriedad con que trataba a todo el mundo.
- Dices las mismas palabras y del mismo modo que tu padre. – su tono era totalmente melancólico. Tomo mi rostro con sus manos para que la mirara fijamente. – Soul, a pesar de tu apellido y de las enseñanzas de tu padre tú aun eres un niño y debes vivir como tal. Estoy cansada de verte con esa cara seria y amarga, quiero que seas feliz, todos los días poder verte una sonrisa sincera, que te diviertas y que disfrutes tu infancia.
La mire tristemente. Mi infancia, eso es algo que vivía pero que a la vez me era tan lejano y desconocido, yo nunca pude ser el niño normal y feliz que mi madre, yo e incluso creo que Wes hubiera querido, tuve que crecer y que aprender muchas cosas antes de edad por deseo de mi padre, el no quería que fuera un niño, ni siquiera un chico o un joven, a mi corta edad él quería que fuera un hombre, y esa era otra de las razones que me impedían tener amigos y hacían que la gente me temiera un poco. El respeto antes que el cariño, ese era el lema, incluso aunque este respeto estuviera separado por una muy delgada línea del temor, una línea muy fácil de traspasar.
- Lo siento mama. – le dije dulcemente, como cualquier niño hablaría con su madre. – Yo si soy feliz, en serio. – mentí descaradamente en su rostro. Y ella también lo sabía, pero dio el tema por finalizado, ya que probablemente podría terminar con lágrimas, tanto de ella como mías, y eso muy seguramente llevaría a la ira de mi padre, un Evans no podía mostrarse débil, ni siquiera en soledad.
- Ven Soul, la fiesta está por comenzar y la gente comenzara a llegar, quiero que la recibas conmigo aprovechando para que las mujeres te vean. – entramos a la mansión en dirección a la puerta principal.
- ¡¿Y qué me aprieten mis mejillitas?! – reclame infantilmente. – Ni pensarlo mama, ¿te acuerdas que la ultima vez en el cumpleaños de Wes que una de esas señoras se paso toda la fiesta pellizcándome y que al día siguiente no podía ni hablar bien de el dolor que me daba?
Mi madre rio. – Por supuesto que me acuerdo, tesoro. Fue uno de los momentos más cómicos de mi vida.
- Pues mío no mucho que digamos. – le dije molesto.
- ¿Que pasa hermanito? ¿Por qué tan molesto? – me preguntó una persona entrando al gran salón con una sonrisa en el rostro.
- No te metas Wes. – me fastidia.
- Mo~ vamos hermanito no me trates así que me duele en el corazón. – exclamo infantilmente. Cómo podía llegar a molestarme a veces.
- ¿Y se supone que yo soy el hermano menor? No seas infantil.
- Jo, no sabes cómo me gustaría que tú actuaras más infantilmente hermanito. – se acerco a mí y me revolvió mi blanco cabello. – Podrías llegar a ser tan lindo.
- A que sí. – asintió mi madre que también se puso a revolverme el cabello. – Si tan solo fueras más dulce e infantil podrías llegar a ser tan mono Soul, tendrías a todas las niñas muertas por ti.
Siguieron mientras se reían estúpidamente, es que no hay duda de que son madre e hijo, los dos me molestan de la misma manera, pero eso no es lo peor, no, lo peor es que me había sonrojado, dios que vergüenza me dan. Finalmente me dejaron en paz cuando Azusa apareció, ¡primera vez que me alegro de que aparezca!, y nos dijo que los invitados habían empezado a llegar.
Ah por cierto, si quieren saber cómo estaban vestidos mi hermano y mi madre pues os diré que él estaba vestido exactamente igual a mí, lo cual no me hace mucha gracia, solo que en vez de una camisa roja llevaba una azul intenso, debo admitir que se veía bien. Por otro lado mi madre iba vestida con un vestido negro largo hasta los pies, el vestido era algo pegado al cuerpo, de tirantes, también llevaba guantes largos de color negros y zapatos de tacón, y su pelo suelto ondulado.
La gente empezó a llenar el salón, los músicos tocaban, lo que era irónico pensando que esta es una casa de músicos. Muchos de los invitados le pedían a Wes que tocara, pero este respondía con excusas diciendo que tal vez mas tarde. La fiesta paso realmente rápido, algunas chicas de mi edad o mas grandes me invitan a bailar o esperaban a que yo se los pidiera a ellas mirándome todo el tiempo, yo por supuesto me negaba a cualquiera de las dos opciones, yo no bailo, en primera porque no sé y en segunda porque bueno estoy muy pequeño para esas cosas.
Aburrido como estaba me escabullí hacia el jardín, amaba mucho este lugar, creo que de toda la mansión, mi habitación, la del piano y el jardín eran mis lugares favoritos, por no decir los únicos que me gustaban. Caminaba sin rumbo fijo, con la única intensión de alejarme de la fiesta y de esas mujeres, tanto por mi bien como por el de mis mejillas. Sin darme cuenta había llegado cerca del gazebo (N/A: ¡¿Saben lo que me costó saber el nombre de esa preciosa estructura? u.u) que se encontraba bastante dentro del jardín, era realmente lindo, hecho a mano por el sirviente de mi madre, de madera, pintado de blanco, rodeado de muchas flores de colores blanco, rojo, y rosado.
Me di cuenta que dentro de este había alguien observando la luna, aparentemente. Me acerque para poder ver mejor, y pude observar que era una niña, debía ser alguien más o menos de mi edad, por la baja estatura, su cabello era de color rubio cenizo, estaba amarrado en dos coletas, se veía muy lindo y suave, al menos eso pensé, vestía un vestido hasta las rodillas, de tirantes, verde oscuro, era simple pero la hacía ver muy bien, sus zapatos eran negros. Al verla me sentí raro, podía sentir mis mejillas arder, cosas raras en el estomago, como cosquilleos, mis manos se movían nerviosas. Quería acercármele, pero ¿y si ella se asustaba o se enojaba y se iba?, tenía miedo de que eso pasase. "Vamos Soul, ten valor, ¿no que eres un Evans? Los Evans no tienen miedo." me dijo una voz en mi cabeza. Por primera vez seguí gustosamente los consejos de mi padre y me acerque a la niña. Al parecer se percato de mi presencia ya que se giro a verme, y ahí los vi, esos hermosos e hipnotizantes ojos verdes me miraban con curiosidad y con algo de felicidad según pude distinguir. Me quede petrificado, no podía moverme ni hablar, y por sobre todo, no podía dejar de mirar esos hermosos ojos de esa hermosa niña. Ella me sonrió.
- Hola, soy Maka, mucho gusto. – me dijo alegremente mientras estiraba su mano para que la estrechara. Yo seguía en trance, nunca había visto una sonrisa tan bella. Cuando por fin desperté un poco tome su mano, pero sin saber porque en vez de estrecharla me la lleve a los labios y la bese delicadamente en el dorso, mis ojos seguían clavados en la niña quien se había sonrojado un poco y parecía algo sorprendida pero seguía con su sonrisa en los labios.
- Soul Evans. – respondí moviendo mis labios contra su mano, lo cual según pude ver le provoco algo de cosquillas. – Un placer.
Ella rio un poco. – Eres raro Soul, nunca nadie había hecho eso, al menos no un niño. – me confesó alejando su mano de mi cara, pero sin soltarme. Lo sabía, eso es algo que haría más un adulto, y más aun, esta es la primera vez que lo hacía...y lo repetiría encantando...solo con ella.
- ¿Que puedo decir? No soy cualquier niño. – le dije sonriente, aunque podía sentir claramente el sonrojo en mis mejillas. La música de la fiesta llego hasta mis oídos, era una tonada lenta, tocada en el piano. En un arranque de valor, estupidez, o como quieran llamarle, se me ocurrió una idea. – ¿Me concede esta pieza, hermosa dama? – le pregunte ofreciéndole mi mano libre.
Ella volvió a reír. – Como dije antes Soul, eres muy raro. Pero encantada, joven Evans. – me respondió pero no tomo mi mano, sino que llevo la suya hasta mi hombro, haciendo que la mía se posicionara en su cintura. - Esto es un baile en serio Evans - me dije.
No sé como rayos empecé a bailar con Maka, tan solo me deje en volver por la suave melodía y al parecer ella hizo lo mismo. La mire mientras bailábamos, ella era realmente hermosa y la luz de la luna le daba un toque aun más encantador. No tenía claro el porqué, pero me sentía extrañamente feliz, jamás me había sentido así, es como si el vacio se llenara de un momento a otro. Con ella me sentía vivo. No un hombre, ni un niño, ni un Evans, ni la sombra de Wes, ni el niño que sufre…solo yo.
La música dejo de sonar, pero nosotros seguíamos bailando, yo la miraba, ella me sonreía y por primera vez le sonreí a alguien que no fuera mi madre ni mi hermano, incluso creo que esta era la primera vez que le sonreía a alguien por el simple gusto de hacerlo. Una sonrisa sincera.
- Que bueno que os llevéis bien. – dijo una voz alegre y cariñosa que pude reconocer como la de mi madre. Maka se soltó de mi para mirar a la recién llegada, le dedico una gran sonrisa y fue corriendo a ella para abrazarla.
- ¡Marie-sama! – grito alegre. Un momento, ¿de qué se conocían?
- Hola Makita, tiempo sin verte, ¿Cómo has estado? – le dijo mi madre acariciándole la cabeza.
- Muy bien Marie-sama, gracias por preguntar. - respondió educadamente. - ¿Y usted?
- También muy bien Makita, y ahora mucho mejor ya que estas aquí.
Yo por mi parte las miraba a ambas con cara de confusión total. Mi madre por fin se dio cuenta de esto y se decidió a aclarar mis dudas.
- Bueno Soul, como ya conociste a Makita eso me ahorra mucho el trabajo. Como te había dicho en la tarde, te tenemos una sorpresa y esa es que Maka es… - no pudo terminar porque fue interrumpida por una voz grave diciendo:
- Tu sirvienta personal. – dijo mi padre apareciendo detrás de mi madre, con una sonrisa algo perversa. Aunque no tuve mucho tiempo de pensar en eso ya que… ¡Estaba en Shock! Me imagine muchas cosas cuando mi mama me dijo lo de la sorpresa, pero nunca esto para ser sincero. Por fin había llegado el día, el día en que conocía a mi sirviente personal, y no solo eso, si no que era una dulce niña de no más de 6 años, la cual debía admitir, me había cautivado, nunca había visto una niña tan radiante de belleza y alegría. Y era ella ahora la que iba a pasar el resto de sus días junto a mí.
Oh Dios… ¡ESTO NO PUEDE SER MAS COOL!
¿Y bien? ¿Cómo os pareció? ¿Malísima? ¿No os gusto? ¿Os da igual? ¿Está bien? ¿Os fascino? Jujuju obvio que espero que os haya gustado aunque sea un poco y si no pues… ¡VAYANSE A JODER A SUS ***** MADRES! Ok no ._. A mí en lo personal me ha gustado, más que nada porque se me dio fácil escribirlo, como me paso con mi 1° historia de Shaman King, empecé a escribir el disclaimer y al segundo ya había terminado el capitulo n.n ¿Estaré mejorando como escritora? ¡Eso ustedes lo decidirán!
Como pueden ver aquí tenemos a un Soul de 6 años bastante ¿maduro? para su edad. Algunos me dirán: ¡Pero qué! si apenas es un niño. Pues amigos míos, ya mencione lo del padre súper estricto, frió y malvado. ¿No es obvio que el pequeñín sea así? Además no es por nada pero...yo era IGUALITA a mi edad, hablaba con unas palabras tan maduras y poco comunes que todos me miraban rarito pero con admiración, lamentablemente ese lado se me ha ido yendo desde que entre al colegio junto con esos "vulgares salvajes" que se hacen llamar mis compañeros...En fin, también quiero aclarar que la escenita SoulxMaka es una escenita pura e inocente ¿ok? después de todo solo tienen 6. ¿El se habrá enamorado a primera vista de ella? ¿O es solo por lo mágico del momento? Ya lo sabrán...
Agradecimientos especiales: A mi amada Bell-Star (Beru *-*) que después de que me respondiera uno de mis reviews en su historia ¡Vive en mi armario! (que no es por hacer publicidad pero esta ¡BIEN CHIDA! Pásense a leerla, en serio la recomiendo c;) me alegro la vida y más aun cuando me puso en su "Thanks Section" (fue poquito, lo sé, ¡pero me dio una hemorragia nasal como las de Soul con Blair por la emoción!)… a Similing-chesire también por la respuesta a un review (por cierto, ¡AMO TODAS SUS HISTORIAS! Esta mujer es fanática del lemon `/ / /´), a Kmi-nyan que es todo un encanto y tiene historias realmente buenas (¡¿A QUIEN MIERDA ENGAÑO?! ¡ESTO SI ES PURA PUBLICIDAD! xD) y espero que pronto actualice…a Yumi Kazahaya "MAESTRA" creadora del gran fic Akuma no Bara *-*, a Leina-Chan a pesar de que no he hablado con ella pero la admiro, tiene ideas muy buenas y bueno pues A TODO EL MUNDO EN GENERAL que se toma la molestia de pasarse por estos humildes lares, tanto a los que dejan esos maravillosos reviews como a los lectores "in the shadows". ¡Los Amo A Todos! (Ay si parezco hippie jujuju)
Petición: No es por molestar pero me gustaría, si es que dejan un review, me pudieran recomendar algún one-shot o manga que valga la pena leer, de sugerencia uno que sea de romance (¡me matan!) pero no quiero nada de lemon o al menos que sea tierno y de esos morbosos que aparecen por todas partes ¬¬ . Además de que estoy en busca de un one-shot especial que leí hace años, se trata de una chica que está enamorada de su hermano ya que descubre que este es adoptado y tiene miedo de que este se entere, es uno bien tierno pero no recuerdo el nombre, si ustedes saben POR FAVOR DIGANMELO T.T
Sin más que decir, que se me cuiden mucho, Os mando un besote y un abraso de esos bien apretados que dejan sin aire, y si no os es mucha molestia si pueden dejarme algún reviewcillo para decirme como quedo el fic, responder a mi petición o simplemente contarme sus vidas, yo los leeré feliz. Y mientras más haya, menos posibilidad habrá de que las mujeres esas le aprieten las mejillitas a nuestro amado Soul (aunque para ser sincera YO TAMBIEN QUIERO jujuju~), ¡es por un bien común! LOL
MUACK* ¡NOS LEEMOS!
DarkAlizz~
