Ya Nunca Mas
Capitulo uno
El sol comenzaba a ocultarse, Candy iba sentada en el vagón de aquel tren, bajó su mirada y sonrió con ternura, un pequeño de cabellos oscuros, al parecer se había quedado dormido, arrullado quizás por el monótono sonido que producían las ruedas del tren, su pequeño Sean iba en sus brazos, ella lo observaba con el amor que solo una madre puede tener hacia un hijo, ese niño había sido producto del más grande amor.
Volvió sus ojos hacia el camino que poco a poco se iba pintando por el atardecer, mientras su mente comenzó a recordar, se fue tiempo atrás, cuando creyó que por fin podía ser feliz.
Cuando llegó a Nueva York estaba tan feliz por encontrarse con el nuevamente, pero no sabia con lo que se iba a encontrar, tener que dejarlo, por el bienestar de Susana, esa chica que sin importarle nada, arriesgó la vida por ese hombre que le había robado el corazón.
Flash Back
Candy había continuado con su vida o al menos eso intentaba, creía que con el tiempo olvidaría, pero una tarde que fue a un poblado cercano a chicago a dejar algunas medicinas, decidió pasear y llego hasta una carpa y como si algo la llamara, entró al lugar, era un lugar maloliente, lleno de gente ebria, sin saber por qué, miró al escenario y su corazón se paralizó ¡¡no podía creerlo, Terry, su Terry estaba ahí, ebrio, derrotado!!
Quizás él había sentido su mirada que ella le daba tan fijamente, éste al mirar de donde provenía no pudo creerlo, quizás en su misma embriaguez, creyó que ella era una visión, ella entonces se había dado cuenta que había comenzado a reaccionar, comenzó a decir los diálogos de aquella obra como si se encontrara en uno de los mejores teatros de Broadway, como si las estuviera diciendo para un público mucho más selecto que aquellas personas que solo le insultaban.
Ella al comenzar a escucharlo recitar de aquella manera, su corazón comenzó a sentir una calidad, un reconocimiento, estaba paralizada, no sabia que hacer.
El poco publico que nunca había puesto atención a nada en esa carpa, se quedó en silencio al escuchar como Terry actuaba. Todos aplaudieron, ella entonces como si saliera de un trance corrió a la salida, necesitaba aire, él al ver que ella no era un sueño y que era una realidad y que esa realidad al parecer quería desvanecerse al ver que ella estaba huyendo, corrió a la puerta como pudo, aventando lo que se le interponía, salio, la luz molestó a sus ojos, haciéndolos entrecerrar, la buscó pero no la veía.
Candy se había alejado del lugar, pero se detuvo en una esquina y trató de ocultar sus lágrimas, pero era imposible no lo pudo hacer y mordiendo una de sus manos las dejó caer, pero sin saber cómo, sintió a alguien cerca de ella, levantó la cabeza y poco a poco volteó a mirar a la persona que estaba junto a ella… era él…
Él se acercó lentamente a ella, a pesar de que el lugar donde estaban transitando personas, pero en ese momento solo estaban ellos dos, Terry estiró su mano para tocar su rostro, pues creía que como otras veces, al hacerlo ella desaparecería, pero al sentir su piel, una corriente atravesó sus venas.
¿NO eres un sueño? - le preguntó con voz ansiosa acercándose más
Ella solo atinó a tomar su mano entre las suyas, Terry sin poder mas dejó salir las lágrimas que había estado reprimiendo, mientras la estrechaba en sus brazos. Candy lo abrazó sintiendo ahora ella las lágrimas de él, un momento después, se separó un poco y tomó su rostro entre sus manos y mirándolo con amor, con ternura.
¿Que te ha pasado? ¿Por que estas en ese lugar?
No… no me preguntes, déjame tenerte así - mientras ocultaba su rostro en el cuello de ella. Fue cuando Candy se dio cuenta de las miradas de las personas que se encontraban en el lugar.
Terry necesitamos hablar…
Si... yo me hospedo en un lugar cercano, ahí podemos hablar - le respondía aun con los efectos de tanto licor.
Caminaron y llegaron a un pequeño edificio, subieron unos cuantos pisos y Terry al llegar a una puerta, la trató de abrir pero no podía, sus manos estaban torpes por el alcohol ingerido. Ella tomó la llave y abrió, ayudó a Terry a recostarse en la cama. Candy no podía creerlo, el lugar estaba sucio, lleno de cigarrillos y de botellas de alcohol.
Él parecía no reaccionar ya, pareciera que su cuerpo entrara en una etapa de somnolencia provocada por la ansiedad que había experimentado al haberse encontrado con ella, así que Candy lo que hizo, como pudo, lo metió a la cama, le quitó los zapatos y lo tapó dejando que durmiera, cerró la puerta de la pequeña recamara regresando a la otra habitación, donde miró con tristeza todo el alrededor.
¿Como terminaste aquí? - se preguntó Candy mientras trataba de poner orden a esa habitación, sacó todo el licor.
Unas horas después, Terry abrió los ojos, le dolía la cabeza, producto de la resaca, se incorporó y caminó al baño, mojó su rostro, se lavó al darse cuenta que estaba sucio.
¡¡Fue un sueño, solo un maldito sueño!! – dijo a su reflejo, mientras miraba la imagen que le devolvía, de un hombre completamente hundido en la depresión y desesperación – Creí fehacientemente que ella estaba ahí, la sentí en mis brazos, incluso su aroma… - dijo con voz triste, por un momento sus ojos mostraron una serenidad, pero como si se diera cuenta de que nada había sido verdad, volvió a sentir aquella frialdad estrujando su corazón - ¡Solo un maldito sueño! – repitió y en su dolor, estrelló la mano en el espejo haciendo que éste cayera haciendo ruido, de repente la puerta se abrió y una aparición le hizo abrir enormemente los ojos y miró como si ella fuese una visión algo irreal - ¿¿Candy?? – pronunció con un poco de temor
Candy no se movía, lo miraba sin atreverse a hablar aún, en los ojos de ella había una tela cristalina que amenazaba con desbordarse, en la de él había un temor, pero al mismo tiempo una ansia de acercarse y tocarla, pero temor, porque creía que se iba a desvanecer nuevamente.
Yo… creí que… escuché el espejo romperse… y yo... – comenzó a decir ella, y vio que él lentamente subía su mano, aquella que había estrellado contra el espejo y ella la vio - ¡estás sangrando, déjame revisarte! – se acercó
Él no podía creerlo ella estaba ahí con el, ella lo había tocado, y no se había desvanecido como en sus sueños, se dejó llevar sin pronunciar palabra, estaba demasiado atónito para reaccionar, solo la miraba, pareciera que quería grabarse cada línea de ella, Candy comenzó a limpiar la herida, el tenia una sonrisa en el rostro
Estoy bien pecosa… - dijo, pero ella no lo miraba, él le sujetó su mano y con la otra tomó su rostro haciendo que lo mirara, fue demasiado, ella no pudo sostener la mirada de aquellos ojos y se liberó de él, se puso de pie, quedando de espaldas a él.
¿Por qué… por qué estabas en ese lugar?
Porque… - era duro contestarle, pero lo hizo - sin ti mi vida no tenia sentido
¿Y… - a Candy le costaba también preguntar - Susana? – cerró sus ojos al terminar la pregunta
Susana… - dijo con sarcasmo – ella ¡¡¡SUSANA MARLOWE, EL DEBER, TODO PUEDE IRSE AL DIABLO!!! – dijo molesto, Candy escuchaba todo el rencor que había en la voz de él, pero entonces abrió sus ojos con sorpresa al sentir que la rodeaba con sus brazos por la cintura y estaba detrás de ella, su voz la sintió en su nuca haciendo que se estremeciera - ¿NO TE DAS CUENTA QUE TU ERES MI TODO? QUE TE AMO Y QUE FUI UN IMBECIL AL DEJARTE IR, PERDONAME… - sintió algo caliente en su piel, una lágrima de Terry había caído, Candy se giró para ver su rostro.
NO – le dijo con ternura poniendo una mano en una de sus mejillas, limpió ella misma las lágrimas que Terry empezó a dejar caer - no tengo nada que perdonarte, yo también fui una tonta al irme así… yo, yo TE AMO Terry no necesito más –
Terry al escucharla decir eso, sentir su toque en su rostro, mirarla, no pudo soportar más y la besó, por fin la tenía en brazos, la besó con amor, con dulzura, con ternura y con pasión, sus cuerpos parecían imanes, la luna que se filtraba por la ventana era la única testigo de esa entrega.
Te busqué en cada amanecer… - le decía Candy entre besos
Me haces falta, mucha falta… - le respondía él agitado, mientras volvía a besarla ahora con más fiereza como si aún creyera que ella se iría en cualquier momento
Terry comenzó a acariciarla, a besar todo su rostro, ella se sentía en el cielo de solo saber que estaba a su lado, que él era quien le prodigaba aquellos besos de los labios que ella conocía, sin darse cuenta, la atmósfera había comenzado a sentirse cada vez más y más calida en aquel cuartucho donde vivía Terry, pero ninguno de los dos se daba cuenta de lo que los rodeaba, para ellos igualmente era un palacio situado en las nubes.
Las caricias comenzaron a subir de tono, Candy sentía lo que él le estaba haciendo, pero su mente no le daba ninguna advertencia de peligro, al contrario, le repetía ¡¡Es él!!
Terry sentía rendirse a su amada pecosa y suavemente tratando de no asustarla, tratando de él mismo contenerse, comenzó a despojarla de su vestido, Candy no pensaba, solo disfrutaba, Terry le besaba el cuello, le mordía los labios, ella entretejía sus manos en su cabello, el la aferraba a su cuerpo, pronto estuvo ella desnuda en sus brazos, él estaba venerándola como a una diosa como un simple mortal, se volvió loco por lo que estaba sucediendo, no lo podía creer, no había palabras, sobraban.
La tomó en brazos y la llevó a la cama, igual él se había despojado de su camisa, y se colocó sobre ella, la veía con tanta pasión, la beso nuevamente. Candy no sabia que le pasaba sentía una fuerza que la obligaba a tenerlo mas cerca, en cuanto a él, sentía como algo en su entrepierna se endurecía.
Te amo... te amo… - repetía mientras la besaba nuevamente
Yo también a ti… - contestaba ella
No quiero que tengas miedo de nada… te juro que no te lastimaré…
No tengo miedo, lo único que me lastimaría sería perderte- le respondió ella
¡NO! No vas a perderme… ya no más, ni yo permitiré que me dejes, yo estaré junto a ti siempre - le dijo antes de entrar en ella, ella al sentirlo se aferró mas a él, así él la hizo suya.
Fin del flash back
El tren se detuvo, Candy bajó con su hijo en brazos que aun dormía, comenzó a caminar, esa ciudad era nueva para ella, pero sabia que ella y Sean estarían a salvo. Sacó una dirección de su bolso, y tomó un carruaje que la llevó a orillas del Mississippi.
¿Está usted segura que esa es la dirección señora?- le preguntaba el chofer al ver el lugar que se veía totalmente abandonado.
Si, aquí es…- le decía mientras bajaba del carruaje - le pagó – gracias… - dijo mientras tomaba a Sean de la mano
El chofer se marchó dejando a Candy frente a una casona, estilo Victoriano.
Mami… ¿aquí vamos a vivir? - la veía con sus hermosos ojos azules
Si mi amor - le respondió con una sonrisa Candy buscó la llave en su bolso y trataba de abrir la puerta – Mamá, creo que aquí hay fantasmas - le decía Sean, mientras se para de puntitas y trataba de ver por una de las ventanas
Los fantasmas no existen mi cielo- le dijo cuando por fin pudo abrir la puerta - Ven entremos Candy suspiró al entrar, todo estaba lleno de polvo, y cubierto por sabanas.
Sean entro y corrió por la casa Candy sonreía al ver a su pequeño, mientras su mente volvía a retroceder.
Flash Back
Después de amarse con aquella intensidad y entrega, permanecieron abrazados, el semi sentado en la pequeña cama y ella recargada en su pecho. No decían nada, en esa entrega todo se habían dicho.
Los dos días que transcurrieron después, fueron los más felices, Candy permaneció con él en ese poblado, en Chicago nadie notó su ausencia, pues Albert actuaba muy extraño desde que ella regreso de Nueva York ya casi no estaba en el departamento, tenia salidas extrañas y ella nunca lo cuestiono pues sabia que Albert era un espíritu libre. En cuanto Archie permanecía en Lakewood con la tía tratando de localizar a Stear.
Prométeme que ya nadie nos va a separar - le pedía Candy abrazada a el, disfrutando de sus besos
Nada, ni nadie lo hará… - esa noche después de hacer el amor, Candy despertó y lo vio sentado observándola, tenia una mirada extraña. Ella se puso de pie, cubriéndose con una sabana, caminó hacia el
¿Qué pasa?
Nada… - le sonrió con amor - solo me gusta mirar a la mujer a la que amo
¿De verdad me amas? – preguntó con un brillo en sus ojos
Mas que a mi vida…- la abrazó y comenzó a besarla - NUNCA DUDES DE MI AMOR POR TI…
¿Por qué lo dices de esa manera?
Por que... a veces tengo miedo de tanta felicidad…
No debes temer, estoy contigo, no podría ya separarme de ti… - él la miró largamente, había seriedad en él
Candy, cásate conmigo – le dijo mostrando algo que tenía entre sus dedos índice y pulgar, ella lo observo y sonrió
SI…
TE AMO… - colocó un anillo en uno de sus dedos - se que no es lo que te mereces, pero con lo que gane con Romeo solo me alcanzo para esto, PERO TE PROMETO QUE EN CUANTO GANE MAS YO...
Shhh - le dijo con un beso - ¡¡¡ES HERMOSO!!! NO NECESITO MAS, y si no me dieras anillo, no me importaría, por que tengo lo más importante una promesa de amor - Se besaron nuevamente
Fin flash back
Candy se limpiaba una lagrima, pero no pudo evitar sonreír al ver Sean cubierto con una sabana y caminado a ciegas.
¡¡buuuu!! - decía Sean
¡Que miedo, un fantasma! - fingía Candy siguiéndole el juego a su hijo
¡Auch! - Sean había chocado contra su mamá, quien levantó la sabana para ver que le obstruía el camino
¡Mami me descubriste! - le hacia un puchero
¡¡Jajajaja!! - reía Candy mientras le quitaba la sabana empolvada y lo tomaba en brazos - ¡¡Jajajajjaaja!!
Sean también reía, Candy amaba a su hijo y el verlo reír de esa manera le hacia entender que las decisiones que tomó habían sido las correctas.
NUEVA YORK...
Tres años habían pasado desde que se separaron, Terry triunfaba en Broadway, era el mejor actor, tenia éxito, fama, pero cada vez se encerraba en si mismo, sufría, sufría por que había entregado todo a unos ojos esmeraldas que al final de cuentas lo había cambiado por otro. En su corazón había rencor, pero al mismo tiempo amor, ese amor que trataba de ocultar pero que con una aroma, una palabra, o una noche fría lo sentía a flor de piel. Era temprano, salio de su casa rumbo al teatro, un ensayo más para el próximo estreno, llegó y caminó por el pasillo, con su chaqueta al hombro, siempre pensativo, no saludó a nadie, entró a su camerino y se llevó una sorpresa.
Hola cariño - lo saludó una voz melosa
Terry se recargó en la pared y se cruzó de brazos, mirando con desagrado a aquella visita
¿Qué haces aquí? - pregunto con fastidio.
La chica se puso de pie sonriente, parecía no darse cuenta del estado de ánimo de Terry caminando hacia él, con la intención de besarlo, pero Terry detuvo sus brazos para evitar que ella llevara a cabo su cometido
Pregunté ¿que haces aquí? ¿Quien te dejo entrar? – su voz sonaba dura.
Pues he venido a verte, hace semanas que no sé de ti y estaba preocupada - Le decía mientras se acercaba a él nuevamente. Pero Terry camino hacia donde estaba su ropa para el ensayo
Si no te busqué es por que no quiero hacerlo - dijo con cinismo mientras arrojaba su chaqueta al sofá – creo que ya te debiste haber dado cuenta…
Pero ¿Qué estás diciendo? Creí, creí que tu y yo... – un desconcierto apareció en la chica
¡No seas tonta mujercita! ¡NO EXISTE UN TU Y YO ¿ENTIEDES? - La miró con furia
Pero ¿Cómo puedes decir eso? La otra noche en la cena…
La otra noche en la cena, solo me comporte como un caballero, lamento que haya confundido las cosas señorita, ahora por favor es mejor que se marche, no es correcto que la hija del senador esté aquí - la interrumpió mientras abría la puerta indicándole que se fuera
¡¡¡ERES UN MALDITO ENGREIDO, IDIOTA!!! - gritaba la chica mientras salía molesta del camerino - ¡¡¡AHORA ENTIENDO POR QUE ESTAS SOLO!!! - Terry azotó la puerta, le molestaba de sobremanera que las mujeres lo acosaran de esa manera, el no creía en el amor, el amor no existe se repetía, había jurado no volver a entregar su corazón a nadie. La puerta de abrió
¡¡TE DIJE QUE TE MARCHARAS!! - gritó sin ver quien era
Hey tranquilo Granchester, soy yo ¿Esa era Clare la hija del senador?
¿Que quieres Karen? – contestó sin responder la pregunta, mientras se quitaba la camisa
Robert quiere hablar con nosotros antes del ensayo
¿Algo más?
Ah si toma - le lanzó un objeto Terry lo atrapó
Lo olvidaste en la azotea - Terry observaba la armónica con desprecio - ¿quien dijo que la olvidé? - y la tiró en la basura Karen al verlo se acercó y la sacó de la bote -Pero ¿qué crees que haces?- preguntó Terry molesto
¿Crees que tirándola a la basura la vas a olvidar?- lo enfrentó Karen
Eso no es de tu incumbencia
La sigues amando ¿por qué tratas de negarlo? - Terry la sujetó del brazo - ¿Quien te crees que eres para decirme eso? - Karen se soltó enfrentándolo
¡¡TU AMIGA LA UNICA QUE TIENES!! - Se sobaba el brazo
¿¿Y QUIEN TE HA DICHO QUE YO QUIERO TENER AMIGOS?? - Karen iba a contestarle cuando Robert los interrumpió
¿Que pasa aquí?
NADA - respondieron lo dos al mismo tiempo
Después de darles las indicaciones para el ensayo los dejó solos, Karen también se iba
Cuando quieras recuperarla solo pídemela - decía guardando la armónica en su bolso. La mente de Terry se fue tiempo atrás...
Flash Back
Cuando se separó de Candy por causa de Susana Marlowe , nada tuvo sentido y abandonó todo, y sin saber como llegó a un poblado cercano a Chicago, ya no tenia dinero, solo una armónica en un bolsillo y el anillo que nunca le pudo entregar en Nueva York. Recordaba como esa armónica cuando mas desesperación sufría, lograba calmarlo al tocarla, imaginando sus ojos.
Llegó a una taberna, quería un trago, pero ya no había dinero, apostó el anillo y lo perdió. Se sentía acabado y terminó trabajando en una carpa de mala muerte, ya nada le importaba, bebía todo el tiempo, quería olvidarla pero un día ella apareció como un ángel, no sabía precisar lo que sintió, al verla ahí, como una visión, creyó que su mente embriagada por el alcohol lo hacía alucinar.
"¿Candy? ¡¡DEMONIOS DEBO DEJAR DE BEBER, CREO QUE YA NO ME HACE OLVIDARLA, SINO MAS BIEN, RECORDARLA MAS… ella… ella está viendo en lo que me he convertido… no Candy, no me veas así, derrotado, destruido… pero ¿Qué pasa? ¿Por qué hay silencio? ¿Acaso escucharan mi mediocre actuación? – se dijo mientras caminó sobre aquel escenario maltrecho, escuchando quien sabe de donde la voz de una mujer que le exigía continuara con el dialogo, tambaleándose, y sin saber como, comenzó a decir los diálogos de aquella obra que ni siquiera el nombre recordaba.
Se dio cuenta en su embriaguez que el público se había quedado callado al escuchar decir sus diálogos magistralmente, como si reconocieran su calidad de actor, pero entonces al voltear a mirar donde estaba la figura de ella, se dio cuenta a duras penas que se había dado la vuelta dispuesta a irse del lugar.
No supo atinar lo que sintió, pero sin esperar nada más, bajó del escenario y corrió por entre el público empujando todo lo que se interpusiera en su camino, y corrió tras ella como tantas veces lo había hecho mientras quedaba completamente embotado por el alcohol, pero cuando la tuvo cerca, y pudo darse cuenta que no desapareció. Ella estaba ahí con el y en ese momento su vida se volvió a iluminar, ella se había entregado a él, ella lo amaba y Terry no iba a perderla. Una tarde regresó a la taberna
¿Vienes a recuperarlo? – le dijo al hombre que un día le había quitado por una apuesta algo importante para él
Si… - Terry jugó y esta vez ganó
Recuperó el anillo y juró no volver a apostar. Corrió al cuartucho donde Candy lo esperaba, le hizo el amor, y mientras ella dormía él miraba el anillo, no era el que ella se merecía, se reprochaba, ella despertó y lo miro con amor, le preguntó que pasaba, que bien lo conocía, pero él le mintió, su orgullo podía mas, él le pidió que se casaran, ella aceptó, no le importó que el anillo no valiera nada, para ella valía mas una promesa de amor. Pero el no se sentía bien, ella se merecía lo mejor y él trabajaría por lograrlo.
Fin del flash
Terry al terminar su recuerdo, sintió algo caliente en su rostro, eran lágrimas, y con coraje se las limpió y arrojó la copa con whiskey que se acaba de servir y se llevó las manos a la cabeza ç
- ¿Por qué? ¿¿¿Por qué no puedo olvidarte??? ¡¡Como tú lo hiciste!!
Continuará...
HOLA CHICAS DESPUES DE ALGUNOS MESES ESTOY DE NUEVO PUBLICANDO, ESPERO QUE ESTA HISTORIA SEA DE SU AGRADO. OJALA PUEDA TRANSMITIRLES MUCHOS SENTIMIENTOS ATRAVEZ DE CADA PARRAFO, Y QUE A PARTIR DE QUE LA TRAMA SIGA, ENTIENDAN A LOS PERSONAJES. TRATARE DE IR AL GRANO CON LA HISTORIA, DE NO DARLE TANTOS RODEOS, Y DE SOLO HACERLAS SUFRIR UN POQUITO JEJE
En este capitulo les muestro un poco de Candy y Terry ya saben que tiene un hijo, que se amaron, pero ahora falta descubrir ¿que fue lo que paso?.
Tratare de publicarles cada semana y espero recibir sus comentarios buenos o malos son bienvenidos porque ayudan a crecer.
Bueno me despido y un beso a mi sensei adorada y a mis amigas por motivarme a escribir y a todaaas las chicas que leyeron Lluvia de Noviembre espero no defraudarlas con este nuevo fic.
Un beso
Lulunov
