Suspiró, y se preparó para el final. Sentía la sangre cálida en su cuello, ahí donde Voldemort y Nagini le habían herido fatalmente. Miró alrededor, y le entristeció darse cuenta de que se encontraba solo, incluso en ese momento.
Bien, era algo que había esperado desde el momento en que decidió emprender el camino llamado "soledad", que había recorrido desde el momento en que el Sombrero Seleccionador lo había colocado en Slytherin, separándolo así de la persona que amaba.
Su mente se llenó de los recuerdos de su vida, y si bien la mayoría de estos eran tristes, sólo uno le reconfortó: Aquel que le recordó que, por lo menos, el chico al cual había consagrado su vida desde que Lily se fue de este mundo se encontraba a salvo. Pero después, recordó también las palabras de Dumbledore... Aquel valiente joven debía morir a manos del Señor Oscuro. Su corazón se retorció de dolor y quiso gritar de frustración, ya que no podría proteger más a aquel chiquillo que había llegado a querer... aunque este no lo supiera.
Asumió que este debía estar en el castillo, luchando contra los mortífagos que causaban destrucción y muerte en ese momento. Intentó levantarse y llegar hasta él, pero la vida se le escapaba a raudales... no duraría mucho tiempo más.
Es por eso, que le sorprendió ver a las 3 jóvenes figuras que él conocía tan bien. Y como siempre... liderados por Harry Potter.
En ese momento, su corazón sintió paz, y las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos. Lágrimas que no habían vuelto a brotar desde la muerte de Lily, hacía tantos años ya... sólo que estas, eran de felicidad. Al menos le había visto al final... podría limpiar su nombre frente al chico, podría darle a conocer la razón de su "traición" hacia Dumbledore.
Podría decirle que él fue su razón de vivir.
-Tómalas... -Fue lo único que alcanzó a decir, mientras débilmente señalaba las gotas cristalinas que brotaban de sus ojos y se deslizaban cuesta abajo por sus cálidas mejillas. Mientras el chico las recolectaba, él se deleitó una vez más con los ojos que le habían cautivado desde el momento en que lo conoció. Los ojos que antes habían sido de su madre, ahora le pertenecían... y se veían sumamente hermosos en él.
Sabía que aunque el chico viera sus recuerdos, no entendería que más que el amor que aún profesaba a Lily, todo lo había hecho por amor hacia él. Pero no le importaba... Había vivido un amor no correspondido, no le importaba llevarse el segundo hasta la muerte.
Perdonen... pero tenía que escribir esto. No sé, las ideas llegaron a mí, y si no las plasmaba... me arrepentiría después, y he aquí el resultado de esto. Lo siento~ ;w; Pero en serio, espero que guste, al menos a alguien ;A; Yo sufrí mientras lo escribía... y aún me pesa el alma u.u
